Reseña: Everdell – Newleaf

Introducción

¡Cada día llegan más criaturas y nuevas ideas al apeadero de Newleaf! Siendo la primera ciudad oficial de Everdell, Newleaf se ha convertido en un destino floreciente con numerosas y emocionantes oportunidades que descubrir y explorar. ¡Atrae visitantes entusiastas a tu ciudad, haz tus reservas, viaja lejos con tus billetes y construye la ciudad más próspera que Everdell haya visto jamás!

Así se nos presenta Newleaf, una de las últimas expansiones para Everdell, diseñado por James A. Wilson. La expansión fue publicada en 2022 por Starling Games. De las ilustraciones se encarga Andrew Bosley, quien ya demostrase su talento en juegos como Mission: Red Planet, Ciudadelas o Descent.

Se encuentra publicada en español por Maldito Games (como con ocurre con el resto de productos de la franquicia, es dependiente del idioma). Mantiene los parámetros del juego base, esto es, partidas de 1 a 4 jugadores (6 con otras expansiones), con una edad mínima sugerida de 10 años y una duración aproximada entre 40 y 100 minutos. El precio de venta al público es de 60€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Maldito Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

Ir a la Opinión Personal

Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 29,7×29,7×5 cm. (caja cuadrada de dimensiones similares a las de Ticket to Ride, pero con mucho menos fondo), encontramos los siguientes elementos:

• Tablero de Apeadero (de cartón)
• 59 Cartas de Criaturas y Construcciones (63×88 mm.)
• 44 Cartas Pequeñas (44×63 mm.):
  • 32 Cartas de Visitante
  • 3 Cartas de Bosque
  • 9 Cartas de Eventos Especiales
• 2 Losetas de Evento básico (de cartón)
• 18 Fichas de «ocupado» doradas (de cartón)
• 20 Fichas de 6 puntos (de cartón)
• 6 Billetes de tren (de cartón)
• 18 Losetas de Vagoneta (de cartón)
• 32 Figuras (24 criaturas, 4 Ranas Embajadoras y 4 Conejos Viajeros)
• 6 Fichas de Reserva (de plástico)
• Bolsa (de tela)
• Reglamento

• 

Mecánica

Si no conocéis el juego base os recomiendo que os paséis por la tochorreseña correspondiente, ya que se hacen referencia a muchos conceptos explicados en ella. Newleaf añade un nuevo tablero en el que se habilitan nuevas opciones centradas en un tren en el que se despliegan nuevas cartas (que funcionan como las del prado) asociadas a beneficios adicionales, así como los visitantes, que proporcionan puntos si se cumplen un determinado criterio de final de partida. Además, amplia el mazo de cartas de criatura/construcciones, eventos, cartas de bosque y dos eventos básicos adicionales. También incluye dos módulos adicionales que permiten reservar cartas y reubicar peones.

Conceptos Básicos

Empecemos por el Tablero de Apeadero. Este se conecta al margen derecho del tablero de prado del juego original y amplia el número de cartas disponibles como mano común, asociándoles beneficios adicionales. Este tablero habilita dos nuevos espacios de acción abiertos (pueden colocarse todos los jugadores) aunque cada jugador solo puede tener un peón en dicho espacio.

Las Fichas de Tren se colocarán en los tres vagones de carga que aparecen en la ilustración del tablero de apeadero. Cada una de estas fichas estará asociada a un espacio de reserva de cartas, de forma que, al jugar una de estas cartas, el jugador también recibirá el beneficio indicado en esta ficha, que será repuesta posteriormente por una nueva.

Una de las dos nuevas acciones del tablero de apeadero permite obtener Visitantes. Estos se representan con cartas que muestran un personaje, un determinado requisito y un criterio de puntuación de final de partida. Al final de la partida, cada jugador evaluará los visitantes que tenga en su zona de juego.

Uno de los módulos opcionales que introduce esta expansión son los Tickets de Tren. Cada jugador recibirá una de estas losetas que permitirá, a lo largo de la partida, reposicionar uno de sus peones en dos ocasiones, una en invierno/primavera, y otra en verano/otoño. Para indicar su uso en cada estación se volteará y se descartará la loseta.

El otro modulo opcional que introduce esta expansión son los Sellos de Reserva, que permiten, como acción, reservar una carta para, en un turno posterior, jugarla con un descuento. Esta acción podrá realizarse una vez por estación.

Por otro lado, el juego incluye un buen puñado de Nuevas Cartas de Construcciones y Criaturas. Estas tienen la particularidad de que las cartas que permiten jugar gratuitamente (construcciones) o las cartas requeridas para ser jugadas gratuitamente (criaturas) no son cartas específicas, sino que muestran un subconjunto de cartas.

Sin embargo, los jugadores no podrán aprovechar estas conexiones de forma indiscriminada, sino que cada jugador dispondrá de tres Fichas Doradas de Ocupado. Cada vez que se juegue una de estas nuevas cartas de forma gratuita al disponer de la construcción adecuada, se empleará una de estas fichas.

La expansión también incluye dos Nuevos Eventos Básicos que se añaden al tablero de prado en el caso de no estar utilizando Pearlbrook (recordemos que esta expansión sustituía los eventos básicos por monumentos).

Por último, la expansión amplia el número de eventos especiales, de cartas de bosque y cartas de raza.

Con esto es suficiente.

Preparación de la Partida

A la preparación básica del juego se añaden los siguientes puntos:

• Se mezclan con el mazo de cartas de bosque las nuevas cartas de bosque.
• Se mezclan con el mazo de eventos especiales las nuevas cartas de evento especiales.
• Se colocan los dos nuevos eventos básicos sobre el tablero de prado.
• Se conecta el tablero de apeadero al tablero de prado.
• Se mezcla con el mazo las nuevas cartas de criaturas y construcciones.
• Se mezcla el mazo de visitantes y se divide en dos, colocando cada mazo bocarriba en la zona del apeadero.
• Se colocan 3 cartas del mazo en la zona del apeadero.
• Se introducen las fichas de tren en la bolsa y se sacan 3 de ellas que se colocan en los espacios correspondientes del tablero de apeadero.
• Cada jugador recibe 3 fichas doradas de ocupada, un ticket de tren y un sello de reserva.

Desarrollo de la Partida

Durante el desarrollo de la partida se habilitan las siguientes opciones:

• Cartas de Estación (disponibles en el tablero de apeadero): funcionan exactamente igual que las cartas del prado, esto es, son cartas que todos los jugadores pueden jugar en su turno como si formasen parte de su mano. La diferencia es que, tras pagar el coste de la carta y aplicar sus efectos, el jugador recibe también la ficha de recompensa junto a la carta, reponiéndola posteriormente con una nueva ficha de la bolsa.
• Colina (acción en el tablero de apeadero): es una nueva acción en el tablero de apeadero que puede ser ocupada por todos los jugadores, aunque cada uno solo podrá tener un peón en este espacio de acción. Permite descartar 3 cartas de entre las dispuestas en el prado y el apeadero, reponiendo inmediatamente dichos espacios. Tras esto, el jugador roba 3 cartas del prado y/o del apeadero para añadirlas a su mano, reponiendo los espacios liberados. Adicionalmente, el jugador escoge una de las fichas de tren disponibles en el tablero de apeadero y recibe el beneficio correspondiente, tras lo cual saca una nueva ficha de tren de la bolsa y la coloca en el espacio libre.
• Visitantes (acción en el tablero de apeadero): es una nueva acción en el tablero de apeadero que puede ser ocupada por todos los jugadores, aunque cada uno solo podrá tener un peón en este espacio de acción. Permite, en primer lugar, descartar uno de los dos visitantes de la parte superior de ambos mazos, tras lo cual el jugador escogerá uno de los visitantes visibles y lo añadirá a zona de juego. Adicionalmente, el jugador escoge una de las fichas de tren disponibles en el tablero de apeadero y recibe el beneficio correspondiente, tras lo cual saca una nueva ficha de tren de la bolsa y la coloca en el espacio libre.
• Nuevas Cartas de Construcciones y Criaturas. Si el jugador tiene en juego una carta de construcción de las incluidas en esta expansión, podrá utilizar una ficha dorada de ocupado para jugar una criatura que encaje con lo indicado en la carta. Igualmente, un jugador podrá jugar una carta de criatura de las incluidas en esta expansión utilizando una estructura del juego original que cumpla el requisito indicado, colocando también una ficha dorada de ocupado. Cada jugador solo podrá jugar hasta 3 cartas de esta forma.
• Ticket de Tren. Como acción, esta loseta permite reubicar un peón dos veces a lo largo de la partida. La primera vez en invierno y primavera (antes de pasar por segunda vez) y la segunda en verano y otoño (tras pasar por segunda vez). El reposicionamiento del peón equivale a tener el peón disponible y colocarlo en un espacio de acción, debiendo respetar todas las reglas.
• Sellos de Reserva. Como acción, el jugador puede reservar una carta de las disponible en el prado o el apeadero y la coloca bajo su sello (reponiendo el espacio del tablero correspondiente). En un turno posterior, el jugador podrá completar esa carta con un descuento de un recurso. Tras esto, se voltea el sello y no se reactivará hasta que el jugador cambie de estación. Si el jugador cambia de estación y tiene aún una carta reservada, puede escoger descartarla y rehabilitar el sello o mantenerla. La carta reservada no cuenta a la hora de aplicar el límite de mano.
• Nuevos Eventos Básicos. Si no se está jugando Pearlbrook, se añaden dos nuevos eventos básicos que pueden ser ocupados por los jugadores cumpliendo el requisito indicado.

Si en algún momento la bolsa de fichas de tren se vaciase, se introducen las fichas utilizadas durante la partida para poder seguir reponiendo.

Fin de la Partida

La partida termina de forma habitual. En el recuento final se tendrán en cuenta las cartas de visitante, proporcionando al jugador las monedas indicadas si cumple el criterio indicado en ellas.

Opinión Personal

Va tocando hablar de las que, hasta el momento, será una de las dos últimas expansiones para Everdell. No descarto que en un futuro aparezcan nuevos añadidos, aunque teniendo en cuenta que ya se ha publicado la Big Box, creo que, de suceder, lo hará pasados unos cuantos años.

Se han hecho algo de rogar respecto a su publicación en inglés, pero nunca es tarde si la dicha es buena, así que vamos a ver qué aporta Newleaf, no sin antes agradecer a Maldito Games la cesión de la copia que posibilita la parrafada que ya ha dado comienzo. Como siempre, si no conocéis el juego original, os recomiendo que echéis un ojo a su tochorreseña, pues haremos referencia a muchos elementos analizados en ella.

Antes de nada, vamos a empezar por la ya típica advertencia cuando estamos hablando de un producto de la franquicia Everdell. Por motivos que desconozco, estamos ante una de las sagas con un precio para el consumidor final más desorbitado que yo haya visto en el mundo de los juegos de mesa. Es cierto que el juego base podría estar en precio de mercado o tal vez ligeramente por encima, pero las expansiones tienen un precio de venta a público que es difícil de justificar teniendo en cuenta componentes y calidades.

Son productos caros o muy caros, por lo que hay que tener muy claro en lo que uno se está metiendo y sopesar debidamente si le merece la pena o no. Como siempre, en este apartado tiendo a ignorar este parámetro en los juegos de mesa porque para mí lo que predomina es el diseño, y este es el mismo sea jugado con una sobreproducción excesiva o con trozos de papel recortados, y, aunque yo considere más o menos recomendable un juego o una expansión, luego tenéis que baremar si os compensa teniendo en cuenta el coste que os va a suponer.

Dicho esto, Newleaf es, probablemente, la expansión que muchos habrían deseado para Everdell desde un primer momento, pues, a diferencia de Pearlbrook (aquí su tochorreseña), Spirecrest (aquí su tochorreseña) o Mistwood (dejo a un lado a Bellfaire, aquí su tochorreseña, que es un añadido tal vez algo menor en comparación al resto, aunque bastante interesante), ya que es de esas expansiones que, en esencia, amplían lo que el juego base ya ofrecía y ajustando algunos parámetros para variar la experiencia de juego pero sin apenas tocar la carga conceptual.

El principal añadido de Newleaf es ampliar el mazo de cartas de construcciones y de criaturas como ninguna otra expansión había hecho antes. Es cierto que Pearlbrook añadía quince cartas relacionadas con el nuevo recurso en juego (las perlas), pero muy lejos de las casi sesenta que añade la expansión que hoy nos ocupa. Esto es prácticamente un cincuenta por ciento de las cartas que componen el mazo del juego original. Ya con esto seguramente ha atraído la atención de muchos de vosotros.

Personalmente es lo que más echaba en falta en el resto de expansiones, que se centraban en añadir módulos al juego pero se olvidaban de lo nuclear del mismo. En este sentido, Everdell ha sido un juego muy particular, ya que si uno se fija en otros juegos de desarrollo de cartas con ascendencia dentro de la comunidad, como Terraforming Mars (aquí su tochorreseña), Wingspan (aquí su tochorreseña) o mi querido Ark Nova (aquí su tochorreseña), cada una de sus expansiones se ha centrado principalmente en ampliar el mazo de cartas, independientemente de si esa ampliación es más o menos efectiva.

Es por eso que, a partir de ahora, cuando alguien me pregunte qué expansión comprarse para Everdell, mi respuesta en casi todas las ocasiones será este Newleaf. Porque es que, además, el juego incluye ciertos módulos que amplían el abanico de opciones y, muy importante, permiten relajar la exigencia del juego en determinados momentos, muchas veces dependiente del azar (especialmente en la primera estación). Así tenemos el sello de reserva, que básicamente nos amplia nuestra mano de cartas en una más y podemos elegir una de las cartas disponibles para ocupar ese espacio. La ventaja es que a esta carta reservada se le aplicará un descuento de un recurso, con la contrapartida de que solo podremos utilizar esta ventaja una vez por estación. Lo interesante es, por tanto, reservarse siempre una carta en cada estación para intentar jugarla a posteriori.

Este módulo tiene como efecto colateral positivo que el conjunto de cartas del prado tiene mayor movimiento, con especial repercusión en partidas a dos jugadores, en las que esta «mano común» variaba menos de turno a turno.

En esta línea actúa el que sería el otro gran añadido de la expansión, el tablero de apeadero. Este tablero, básicamente, amplia el prado con tres nuevas cartas disponibles para poder ser jugadas por cualquier jugador, con el añadido de que estas tres nuevas cartas tienen asociado un pequeño beneficio que se obtiene al ser jugadas directamente desde esta zona de juego, haciéndolas más atractivas.

Pero es que además se añade una acción que permite refrescar las cartas disponibles y, además, robar cartas y recibir una de estas fichas de recursos, lo que ataca a uno de los principales problemas que tenía Everdell, que eran esas partidas en las que te tocaba una mano complicada de inicio, con cartas de coste elevado y pocas (o ninguna) cartas de producción que poder activar en esa primera estación.

Y de forma continuista tenemos otro módulo que incluye el juego, el ticket de tren, que, a efectos prácticos, es como otorgar un peón adicional en cada mitad de la partida a cada jugador, ya que permite reposicionar un peón que tengamos colocado. La ventaja extra es que al ser un reposicionamiento, podemos ejecutarlo antes de haber agotado nuestra reserva de peones y, así, poder aprovechar el hueco generado, aunque a riesgo de que sea uno de nuestros rivales el que se aproveche inmediatamente de esta situación.

Sin embargo, puede ser una buena estrategia para el otro espacio de acción que habilita el tablero de apeadero, relacionado con la principal novedad a nivel mecánico del juego, esto es, los visitantes. Son cartas que muestran un criterio de puntuación con una cantidad de monedas asociadas que se evalúan al final de la partida. Por defecto cada jugador podrá obtener cuatro de estas cartas, organizadas en dos mazos (de los que se puede ir descartando cartas para agilizar su progreso), aunque aprovechando los tickets de tren podría reposicionar el peón utilizado en esta acción hasta dos veces y, así, hacerse con hasta seis cartas de visitante.

Es cierto que, como modulo, puede resultar un tanto redundante con el del viajero de Spirecrest, ya que ambos están enfocados a objetivos de final de partida. Pero, mientras que en Spirecrest es algo adicional pero «obligatorio», ya que todos los jugadores van a acabar con unas crónicas que intentar maximizar reservando recursos, los visitantes son algo más variados en cuanto a requisitos, no centrándose necesariamente en recursos, sino también en colecciones de cartas. Los visitantes me parecen más versátiles en este sentido.

Por último, la expansión amplia el número de eventos, tantos especiales como básicos, completando colecciones que se quedaban sin puntuar en el juego base, pero que no son compatibles con Pearlbrook (ya que los eventos básicos se sustituyen por los monumentos), así como nuevas cartas de bosque y nuevos poderes de raza. Es cierto que esto último es lo que más cojo se puede quedar, ya que si no tenemos Bellfaire, solo cuatro razas pueden saber a poco.

Como he dicho anteriormente, me parece la expansión más tradicional de las publicadas para el juego, atendiendo única y exclusivamente a potenciar las virtudes del juego base y ajustar algunas situaciones que se daban en el juego y que podía causar cierta frustración. Si solo hay que escoger una, para mí la elección es esta. Es cierto que si queremos enriquecer la experiencia de juego, entonces ahí escogería Spirecrest.

Pasemos a la producción. Como en expansiones anteriores, nos encontramos con componentes que mantienen las calidades del juego base, esto es, peones de madera personalizados y de buena densidad, elementos de cartón de un grosor aceptable (aunque prensado algo mejorable) y unas cartas de buen gramaje, textura en lino y respuesta elástica decente (como la mayoría de cartas van a mezclarse con el mazo principal, el enfundado es más que recomendable). Si que resulta llamativo que los sellos de reserva vengan de plástico en vez de cartón. El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas. Y en cuanto a las ilustraciones, el trabajo de James A. Wilson sigue siendo extraordinario. El principal aporte artístico es el de las cartas de visitante, que parecen posters de los distintos personajes que pueden visitar el lugar.

Y vamos cerrando. Newleaf es una de las dos últimas expansiones para Everdell que se centra básicamente en ampliar los elementos del juego base, con un nuevo mazo de cartas de criaturas y construcciones bastante extenso, además de ofrecer añadidos que permiten una mayor versatilidad a los jugadores durante la partida, aumentando el número de cartas disponibles en el tablero, así como diversos descuentos con los que tener varias alternativas a la hora de resolver acciones y jugar cartas. Como único añadido conceptual tenemos los visitantes, que actúan como criterios de final de partida que los jugadores pueden escoger mediante una acción. Es una expansión sencilla pero tremendamente efectiva que gustará especialmente a quienes no quieran sobrecomplicar el diseño original. A mí es la que más me gusta de todas las publicadas y la que recomendaría por encima de las demás en la mayoría de las ocasiones. Por todo esto le doy un…