Primeras Impresiones: Drako

Primeras Impresiones: Drako

Hoy vengo a hablaros de uno de esos juegos que siempre anda en boca de todos, principalmente porque se puede conseguir a un precio muy asequible en ese gran almacén online que seguro todos conocéis. La gran A y eso (aunque también en tiendas nacionales). Pero tranquilos, no es su única cualidad. Ni siquiera la más importante, pero si una de las más atrayentes. Estamos hablando de Drako, un juego diseñado por el polaco Adam Kałuża e ilustrado por Jarek Nocoń.

La portada ya nos da una idea de qué nos vamos a encontrar
La portada ya nos da una idea de qué nos vamos a encontrar

Se trata de un juego asimétrico para dos jugadores, en el que cada uno de ellos tomará el control de un bando en una lucha épica a vida o muerte. Por un lado tenemos al temible dragón, que se encuentra libre, campando a sus anchas y aterrorizando al personal. Por otro, un grupo de tres intrépidos enanos decididos a dar caza al terror escupefuego.

Reseña: Through the Ages – Historia de las Civilizaciones

Reseña: Through the Ages – Historia de las Civilizaciones

Como seguramente muchos ya sabréis por algunas entradas anteriores, me encantan los juegos de desarrollo de civilizaciones. Civilization II fue uno de mis grandes vicios en la infancia. Podía pasarme horas y horas jugando sin aburrirme. Y cuando comencé a profundizar en el mundillo de los juegos de mesa, esperaba encontrarme con un título que lograse captar la esencia de la grandiosa obra de Sid Meier. Y por eso hoy estamos reseñando Through the Ages.

¿Tienes lo necesario para liderar a tu civilización a través de las eras? Through the Ages es un emocionante juego de estrategia y gestión de recursos. Los jugadores desarrollan sus civilizaciones desde la Antigüedad, a través de la Edad Media, hasta los Tiempos Modernos. ¿Cómo será tu civilización? ¿Guerrera? ¿Avanzada tecnológicamente? ¿Religiosa? ¿Versada en las Artes? Escoge un líder como Hamurabi, Napoleón o Gandhi. Construye las Pirámides, la Gran Muralla o la Torre Eiffel. Tu civilización tomará la forma que tú decidas y cada partida será diferente.

Primeras Impresiones: Nations

Primeras Impresiones: Nations

Siempre me han encantado los juegos de civilizaciones. Recuerdo como si fuera ayer esas infinitas partidas al Civilization del gran Sid Meier. Tantas horas forjaron mi pasión por los juegos de estrategia por turnos, especialmente aquellos en los que el juego nos proponía comenzar prácticamente desde cero para erigir un imperio.
Y, exceptuando la propia adaptación del genio de los videojuegos, el juego de mesa que mejor capta la esencia de este concepto es, sin duda, la que para muchos es la obra maestra de Vlaada Chvatil: Through the Ages.
Espectacular portada de una espectacular caja
Espectacular portada de una espectacular caja

Pero el juego del diseñador checo no es un producto para todos los públicos. Cuando desplegamos el juego sobre la mesa tenemos que tener muy claro a lo que nos enfrentamos: un maratón que, probablemente rondará las tres-cuatro horas y con entreturnos a veces algo pesados. Si eres de los que disfrutan bajo estas condiciones, ¡Enhorabuena! Has encontrado tu juego de civilizaciones. Pero si la perspectiva de pasar toda una tarde (o una noche o lo que sea) viendo como tu pueblo avanza desde la edad de bronce hasta nuestra era no es algo que te haga especial ilusión, entonces mejor no acercarse a este título.

Entonces, estos jugadores a los que el asiento les quema si llevan más de dos horas sin levantar el trasero ¿no tienen derecho a un juego de civilizaciones decente? Esto mismo debieron pensar los autores: Rustan Håkansson, Nina Håkansson, Einar Rosén y Robert Rosén. A la editorial ya le funcionó la fórmula de adaptar el concepto de Twilight Imperium a un juego de 2 horas, desarrollando Eclipse. ¿Por qué no iba a volver a funcionar? Y así llegamos a Nations.
Lo primero que hay que decir es que, si conoces uno de los dos juegos (Through the Ages o Nations) el proceso de adaptación al otro juego es muy sencillo. Pero para aquellos que no conozcan ninguno de los dos, unas pequeñas nociones. En el juego gestionaremos una civilización cuyos parámetros fundamentales serán: población, alimentos, recursos, edificios, investigación, felicidad/estabilidad y fuerza militar. Para ello iremos tomando cartas de un mercado común (en Through the Ages pagando con acciones civiles que dependen del sistema de gobierno y en Nations con monedas, siendo esta una de las primeras diferencias). Estas cartas serán de diversos tipos: edificios, maravillas, líderes, territorios, guerras, agresiones, etc.
Los turnos también son muy similares:
  • Una primera fase de limpieza del mercado de cartas y resolución de eventos. 
  • Una segunda fase donde cada jugador ejecuta sus acciones, que normalmente será jugar cartas o mover trabajadores entre dichas cartas.
  • Y, finalmente, una fase de producción en la que nuestros trabajadores producirán bienes en función de la carta que ocupen para, posteriormente, pagar los costes de mantenimiento de nuestra civilización.
Como en la mayoría de Eurogames, el objetivo es ser el jugador con más puntos de victoria. Estos se suelen conseguir mediante ciertos edificios que van generando estos puntos, aunque también existe la posibilidad de obtenerlos en eventos, guerras, agresiones o mediante la construcción de maravillas.
Estas son unas pinceladas con brocha muy gorda que valdrían para ambos títulos porque, prácticamente, su mecánica es la misma. Nations es una simplificación de Through the Ages en toda regla. De hecho, las sensaciones son prácticamente idénticas en cuanto a planificación. Las simplificaciones son lo suficientemente sutiles como para no modificar la esencia, pero conseguir esta reducción del tiempo.
La primera y, probablemente, la más significativa, es que en Nations hay un número limitado de rondas (dos por era), mientras que en Through the Ages el límite de cada era lo marcan las cartas de cada mazo. Esto ya supone una reducción importante, porque cada era en Through the Ages podían ser perfectamente 6-7 turnos por jugador (o más). Esta es la clave fundamental.
Pero claro, ¿cómo se consigue esa sensación de progreso con tan pocas rondas? Pues el siguiente paso es simplificar el concepto de tecnología, que en Nations desaparece. No hay mejoras, ni tecnologías especiales. La ciencia queda reducida a un track que otorga puntos al final de la partida (libros) y tiene cierta influencia en eventos. Simplemente solo podremos tener 5 edificios activos sobre los que colocar trabajadores. Estos edificios ofrecerán ventajas variadas (fuerza militar, producción de comida y/o recursos, estabilidad, libros). Aquí es donde aparece otra de las novedades. Siempre que podamos pagar el coste de edificar, podremos mover un trabajador a cualquier edificio. No hay que destruir para poder liberar al trabajador. 
Por último, el concepto de simultaneidad. En Nations todas las fases de una ronda ocurren para todos los jugadores, mientras que en Through the Ages cada jugador juega su turno de forma completa (con todas sus fases). Los eventos ocurren siempre, y las guerras se compran, estableciéndose en ese momento un mínimo de fortaleza necesaria para evitar el perjuicio de la misma. No es una confrontación directa entre dos jugadores.
¡Trabajadores meeples! Minipunto para el Nations
¡Trabajadores meeples! Minipunto para el Nations

Pues con todo esto se consigue reducir notablemente la duración de la partida. Sin duda, el elemento más interesante es la libertad de movimientos a la hora de desplazar trabajadores entre los edificios. En Through the Ages una mala planificación se paga muy caro, mientras que en Nations siempre puedes reaccionar (muy acertado teniendo en cuenta las pocas rondas disponibles). Aunque también es cierto que esta era una de las gracias de este juego, pero es entendible que ver tu partida destrozada tras 2 horas de juego y tener que casi retirarte es un fastidio importante.

Visualmente es mucho más atractivo que el juego del Sr. Chvatil, con cartas mucho más llamativas, y los tableros con más ornamentos (el Through the Ages es un poco hosco en este sentido). Pero, por contra, lo de la caja es un crimen. Hay jugones (como un servidor), que no tienen mucho espacio en sus estanterías. Ofrecer semejante baúl simplemente por no haber plegado por la mitad los dos tableros principales es simplemente increíble. Tan solo con este detalle se podría haber ofrecido una caja de Eurogame típica. Tan sencillo como que el Through de Ages tiene mucho más material dentro de una caja la mitad de grande.
Yo, si tengo que elegir, me quedo con las sensaciones del primero. Ir viendo crecer poco a poco tu pueblo no tiene precio. El Nations es un buen sucedáneo de este, pero se puede hacer corto a los que disfrutan del gran juego de Chvatil. Sin embargo, su corta duración (en comparación) hace que sea mucho más viable sacarlo a la mesa con asiduidad. Si creéis que difícilmente sacaréis 3-4 horas para un mismo juego, entonces la elección está clara. Yo, de momento, me abstengo.

Reseña: Constructo

Reseña: Constructo

La primera vez que vi una imagen de este juego quedé prendado. Como muchos sabréis, me encantan las formas geométricas y las composiciones abstractas (de hecho, mi fondo de pantalla en el móvil suele ser una imagen de este tipo). Esas primeras instantáneas las contemplé por Internet cuando el juego aún era un prototipo. Finalmente, el autor decidió sacar adelante su proyecto mediante una campaña de micromecenazgo en IndieGogo. Campaña que fue completada de forma exitosa, de ahí que esta reseña tenga lugar. Hoy analizamos Constructo.

Constructo es un juego abstracto de tablero modular inspirado en Arktia, obra del autor alemán Stefan Kögl. En él, dos jugadores se enfrentan por conseguir por levantar torres. Da igual las piezas que hayan aportado cada jugador. Lo que realmente importa es quién coloca la última pieza.