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Stefan Feld
Un diseño que sorprende gracias a su sistema de subastas planificadas basado en cartas de influencia, donde los jugadores organizan columnas de cartas para pujar en gremios y mercados, gestionando recursos y priorizando objetivos. El juego fuerza a los jugadores a asumir riesgos al decidir cuántas cartas robar en cada ronda, equilibrando la suerte y la planificación. La construcción de edificios y el cumplimiento de tareas secretas otorgan puntos, aunque fallar en las tareas penaliza. La interacción directa y la exigente estrategia hacen de Strasbourg una experiencia competitiva y original dentro de los juegos de Feld.
Un juego de Stefan Feld que en su día tal vez no obtuvo el reconocimiento que merece. Un sistema de programación de acciones muy sencillo en el que cada carta puede ser utilizada para tres acciones distintas. En cada turno los jugadores reciben nuevas cartas y tienen que asignar una a acción, con la particularidad de que una de ellas se insertará en uno de los espacios, permitiendo disfrutar de su efecto mientras no sea solapada por una nueva carta. Con estas acciones los jugadores compiten por maximizar puntos mediante una mecánica de colecciones. Un juego ágil, muy entretenido y que ha sido reimplementado por Vienna dentro de la serie de ciudades de Queen Games.
Probablemente el juego más agobiante de los que vais a encontrar en este top. Stefan Feld sitúa a los jugadores como príncipes chinos en el año 1000, obligándolos a gestionar cortesanos especializados y recursos para sobrevivir a eventos como plagas, sequías e invasiones. El juego destaca por su exigente planificación y la presión constante de los eventos negativos, que obligan a anticipar riesgos y adaptar la estrategia ronda tras ronda. La sensación de querer hacer de todo y no poder, tanto por las limitaciones de los personajes como por la combinación de acciones y los bloqueos de los rivales se sublime, convirtiéndolo en uno de los juegos más estresantes y memorables en este aspecto.
Un juego de encargo para Ravensburger que se inspira en la famosa novela de Umberto Eco, El Nombre de la Rosa. Stefan Feld traslada la intriga de la novela a la mesa, situando a los jugadores como monjes en una abadía medieval envuelta en crímenes. Cada jugador controla en secreto a un monje y debe intentar mantener oculta su identidad mientras investiga estancias y realiza tareas para reducir las sospechas sobre sí mismo. El juego destaca por su sistema de gestión de cartas y de tiempo, que añade tensión y estrategia por intentar no ser el jugador que detone el final del día. Además, cuenta con un sistema por el que la información se revela progresivamente que acota las opciones y facilita las deducciones finales, manteniendo la emoción hasta el último momento.
Nos convertiremos en mercaderes en el siglo XVII que buscan prosperar en el puesto comercial portugués de Macao, gestionando mercancías, aprobando leyes y construyendo edificios. El juego destaca por su diabólica mecanismo central por el cual, en cada ronda, los jugadores escogerán unos dados que determinan cuantos cubos de acción de ese color se colocan en un rondel y en qué posición (a mayor valor, más cubos pero más lejos). Esos cubos solo estarán disponibles para usar varias rondas después, lo que obliga a planificar con muchísima antelación y asumir riesgos. La presión por cumplir objetivos, la gestión de recursos y la incertidumbre de si podrás ejecutar tus planes convierte a Macao en una experiencia exigente y estratégica, donde la anticipación es crucial y la tensión crece a medida que avanza la partida.
Probablemente el diseño con el que Feld consolidó esa forma de engarzar mini-juegos mediante una mecánica central. En Trajan esta es un mancala con rondel que provocará mas de un bloqueo mental, ya que resolver la acción deseada en cada momento se convierte en un reto per se. Cada una de estas acciones conectan con los seis mini-juegos principales: construcción, comercio, senado, militar, demandas del pueblo y el foro. Cada mini-juego ofrece vías únicas para puntuar y avanzar, pero lo más interesante es cómo las bonificaciones de cada área se interrelacionan: acciones en un mini-juego pueden abrir oportunidades en otro, y las fichas de bonificación, comodines y acciones extra permiten optimizar el flujo entre ellos. Esta interconexión exige planificación y gestión eficiente, convirtiendo a Trajan en una experiencia estratégica y exigente donde aprovechar las sinergias entre los mini-juegos es clave para el éxito.
The Castles of Burgundy de Stefan Feld es probablemente el juego más famoso y emblemático del autor, considerado un clásico moderno y uno de los títulos mejor valorados en la comunidad lúdica. En él, los jugadores gestionan dominios en el valle del Loira mediante la colocación de losetas y el uso estratégico de dados, completando regiones para obtener puntos y bonificaciones. Su profundidad estratégica, la variedad de opciones y la necesidad de optimizar cada turno pueden provocar análisis parálisis, ya que cada decisión cuenta y existen múltiples caminos hacia la victoria. Su alta rejugabilidad y equilibrio lo han convertido en la referencia principal del catálogo de Feld.
Un juego de en el que la planificación lo es todo. Ambientado en un centro de investigación submarino, donde los jugadores coordinan ingenieros, científicos, bots y submarinos para obtener puntos de diversas formas. La mecánica central consiste en planificar acciones con el ingeniero en la sede (condicionando la posible secuencia de acciones a medida que este peón progresa) para luego ejecutarlas con el científico en los sectores de la estación, lo que obliga a organizar cuidadosamente la secuencia de turnos y optimizar la gestión de recursos como tiempo y minerales. La competencia por espacios clave, la búsqueda de combos y la adaptación a un entorno cambiante convierten cada partida en un reto exigente, estratégico y muy rejugable.
Civolución es el último gran juego firmado por el diseñador alemán. Un juego de civilizaciones donde los jugadores, como deidades, guían el desarrollo de su pueblo a lo largo de cuatro eras en un continente modular. Mediante la gestión de dados de activación y módulos personales, deben expandirse, explorar, construir, investigar y adaptarse a eventos cambiantes. El juego destaca por su profundidad estratégica, la variedad de vías de progreso y la necesidad de planificar acciones según los valores de los dados disponibles. La puntuación combina objetivos variables y criterios fijos, exigiendo adaptación constante. Es una experiencia densa, exigente y muy rejugable, ideal para amantes de los eurogames complejos.
Para mí, la obra maestra de Feld. Un diseño totalmente reconocible que podría ser una fusión de Los Castillos de Borgoña (por el uso de los dados) con Trajan (por los mini-juegos engarzados). Pero a esto le sumamos una mecánica principal de colocación de trabajadores con una mala baba tremenda. Los jugadores lideran una tribu en un atolón polinesio. Cada ronda, los dados determinan las acciones disponibles y la posibilidad de bloquear a otros, mientras los jugadores deben expandirse, construir, reclutar personajes y cumplir objetivos. El juego destaca por su alto nivel de exigencia y el agobio que generan las tareas obligatorias: cada ronda es crucial para completar objetivos y no perder puntos, lo que obliga a planificar cuidadosamente y optimizar cada movimiento. La presión constante por cumplir tareas convierte a Bora Bora en una experiencia intensa y estratégica.
Fantástico!!
Muchas gracias!!
En espera de jugar a Civolución estoy bastante de acuerdo con el listado, Feld tiene muchos juegos buenos y alguno se tenía que quedar fuera, en mi discreta opinión Carpe Diem es más interesante que Strasbourg y Luna o Brugges especialmente con expansión podrían haber entrado o quedarse fuera por poco, en cualquier caso, un top 10 en el que coincido al 90% y del que saco como conclusión que el binomio Feld – Queen games no acaba de funcionar, Marrakech (no lo he jugado) no ha entrado, Amerigo no estando mal no enamora y las reimplementaciones de juegos antiguos ocupan mucho, son caros y tienen un arte genérico que no me acaba de llenar, en cualquier caso Stephan es de estos pocos autores de los que podrías tener 20-25 juegos y jugar meses y meses sin probar propuestas de otros diseñadores, gracias por tus tops y por tu blog
A falta de jugar civolution concuerdo con el top, Bora Bora tambien esta en mi top 1, aunque como gusto personal siento que falto Luna por ahi.
Es que para mi Aquasphere es una evolución de luna (que es mucho más opaco pero la esencia también es planificar acciones)
Tal vez me faltó Notre Dame o Bon Fire, pero buen Top 10 con buen criterio como siempre.
Gracias Lord Catu! A mi Notre Dame es que se me acabó desinflando. Bon Fire si que se quedó en la pugna con Strasbourg, pero es que la mecánica de planificación del Strasbourg me parece muy chula.
A este autor habría que hacerle un top 15 o un top 20: Foto Trajano, Bonfire, Marraquesh….🤦
Entonces el día que haga el de Knizia? 😛
La pena es que bora bora es imposible encontrar si no es de segunda mano a precios muy caros. ¿No se sabe nada de Cuzco, si va a venir su reimplementación a España?
Por cierto, por culpa tuya me has creado la necesidad de civolution…
Cuzco se piede comprar en preventa Devir500, y si llegan a las 500 unidades lo fabricarán y sino devolverán el dinero.
Por fin hacen esto, ya hacía tiempo que yo lo había pensado. No era lógico que haya demanda de un producto y se cerrasen a perder parte de negocio en juegos que no hay stock pero que la gente compraría.
En D500 está ahora en curso. Pero vamos, eso es porque Queen Games va a sacar una tirada con la edición esencial de Cuzco. Así que aunque el D500 no salga, en no muchos meses debería estar disponible en tiendas francesas y alemanas.
Hola, Iván. Ahí van dos sugerencias de Tops: mejores juegos económicos y mejores juegos de civilizaciones/4X