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Juegos de Desarrollo de Cartas
Sumérgete en la monumental tarea de hacer habitable el planeta rojo. Es un juego de desarrollo de cartas en el que los jugadores usan sus corporaciones para iniciar proyectos que aumenten el oxígeno, la temperatura y la presencia de agua en el planeta. La partida se siente como una progresión lenta pero continua, donde cada carta jugada aporta al objetivo global y al motor personal del jugador. Destaca por una implementación temática muy superior a la media del género, logrando que el jugador sienta realmente que está transformando el planeta, aunque esta sensación de desarrollo épico requiere su tiempo en mesa.
Conviértete en un mago que compite en el torneo de las 12 estaciones. El juego arranca con un draft para seleccionar nueve cartas iniciales, que dividiremos en tres pequeños mazos para usar a lo largo de los tres años de la partida. El núcleo es la gestión de la mano y los recursos (fichas de energía y cristales), que usaremos para invocar poderosas cartas. La primera partida puede resultar paralizante por la cantidad de información, pero el juego sumerge de lleno en la búsqueda de combos. Destaca por la original mecánica de preparar los mazos como parte integral del juego, obligando a planificar a corto, medio y largo plazo mientras gestionas los dados de estación.
Un viaje caótico por las eras de la historia. Los jugadores desarrollan su civilización jugando cartas que se van apilando y "desplegando" para mostrar recursos. Estos recursos potencian los "dogmas" de las cartas, efectos que pueden ser agresivos contra los rivales o cooperativos. El objetivo es acumular influencia para dominar eras. Es un juego que no deja indiferente: o lo amas o lo odias. Prima el caos y la incertidumbre, generando experiencias únicas en cada partida, capaces de provocar remontadas épicas o derrotas fulminantes. Es un título con más profundidad de la que aparenta, que recompensa a quienes exploran sus innumerables combos.
Compite por establecer el imperio galáctico más poderoso. Es un juego de desarrollo de cartas que combina la gestión de la mano con una mecánica de selección simultánea de acciones, donde solo se activan las fases que los jugadores eligen. Esto da lugar a partidas trepidantes, auténticas carreras por ser el primero en construir el motor de puntos más eficiente. Permite trazar múltiples estrategias y combos. La experiencia es muy ágil, aunque transmite una sensación predominante de "multisolitario", ya que la interacción es indirecta, algo que puede no gustar a quienes busquen un conflicto más intenso en sus partidas.
Un sorprendente juego de cartas en el que desarrollas una montaña en tres niveles. Jugarás cartas de plantas, cada una con requisitos específicos de luz, agua y altura. La mecánica central permite jugar cartas sobre otras ya jugadas, siempre que sean más altas, obteniendo un descuento. Si la planta cubierta necesita luz, se voltea y se convierte en "moneda" para futuras plantas. Es un fantástico ejercicio de diseño que genera dinámicas muy interesantes con un mazo pequeño. Destaca la sensación de visión a largo plazo, ya que las cartas usadas para pagar regresan al mazo en cada ronda. Una pequeña joya que condensa una gran profundidad y deja un excelente sabor de boca.
Sumérgete en un ecosistema vibrante donde combinas el desarrollo de cartas con una novedosa colocación de trabajadores en un tablero hexagonal. Cada turno es una elección táctica: ¿colocar peones para activar hábitats y conseguir recursos, o jugar esas cartas de criaturas con efectos tan elaborados? La partida se siente como una carrera tensa por ser el primero en reclamar los logros, lo que consume trofeos y acelera el final. Es un diseño que destila lo mejor del género, resolviendo sus problemas habituales. La experiencia es profundamente satisfactoria y pulida, ofreciendo una constante toma de decisiones donde la gestión de tus peones y la construcción de tu motor de cartas se sienten más elaboradas y satisfactorias que en otros referentes.
Un juego de civilizaciones centrado en la gestión de la mano de cartas y la creación de rutas en un tablero modular. Las cartas son el motor de todo: puedes jugarlas para construir un edificio en el mapa, o descartarlas como ofrenda para activar potentes efectos según su tipo. Aunque no presenta mecánicas revolucionarias, el conjunto funciona a las mil maravillas, ofreciendo un magnífico juego de combos. El tablero añade el punto justo de interacción que a menudo falta en este género. Proporciona una experiencia muy satisfactoria, con un balance muy cuidado entre el azar del robo de cartas y el peso de las decisiones del jugador, resultando en partidas tensas y muy disfrutables.
Sumérgete en la lucha por el poder en Afganistán tras el colapso del Imperio Durrani. Con solo dos acciones por turno, comprarás cartas de un mercado o las jugarás para añadir espías, tribus o tropas al tablero. Estas cartas también te otorgan nuevas acciones y te obligan a adherirte a una de las tres grandes coaliciones (rusa, británica o afgana). El corazón del juego reside en los chequeos de dominancia: si la coalición a la que eres leal domina, puntúas; si no, puntúas por tus propios méritos. Es un diseño ágil y tremendamente divertido, centrado en la interesante dinámica de las lealtades cambiantes y el oportunismo político.
Desarrolla un zoológico moderno. Utilizarás una ingeniosa hilera de cinco acciones, cuya potencia varía según su posición, para construir recintos, jugar cartas de animales, patrocinadores u objetivos. La partida es una carrera apasionante marcada por dos marcadores (atractivo y conservación) que avanzan en sentido contrario. El juego genera una tensión deliciosa a medida que estos marcadores se acercan, mientras disfrutas de un ritmo ágil y un entreturno mínimo. La sensación de progreso es fantástica, permitiendo al jugador desatar combos y sinergias constantes entre las cartas. Es una experiencia tremendamente satisfactoria y vibrante, que te mantiene enganchado mientras ves florecer tu proyecto.
Tomas el control de una civilización desde la Edad de Bronce hasta la actualidad. Mediante un sistema de puntos de acción, adquirirás cartas de avances y estructuras, buscando un equilibrio constante entre fuerza militar, ciencia, cultura, recursos y felicidad, con el objetivo de ser quien más puntos de cultura acumule. Es una obra maestra que pule la sensación de desarrollo histórico. Aunque es un juego exigente, su nivel de abstracción es perfecto para trasladar un juego de civilizaciones a la mesa, generando una tensión constante. Es un diseño excelso, complejo y profundo, que te sumerge en un torrente de decisiones críticas en cada turno, logrando una experiencia absorbente y memorable que define el género.


¡Se te ha pasado meter Criaturas Maravillosas en el top!
Correctisimo. Ahora en un rato lo modifico. Se me pasó
Buenas! ¿No consideras Criaturas maravillosas un juego de desarrollo de cartas? Me ha sorprendido no verlo en el top y más siendo sello verde.
Es un fallo garrafal :p. Obviamente debe estar. Ahora corrijo
A mí me ha sorprendido también no ver Arboretum. Tampoco es desarrollo de cartas?
Arboretum para mi no es un desarrollo de cartas. No vas potenciando acciones de ninguna forma.
Pobre Everdell…ha sido sacrificado
Pero justamente por un juego muy similar y que hace las cosas mejor 😛
A mí me sigue faltando uno en el top: London. De lo más elegante que yo he jugado con esta mecánica.
Y me sobra Terraforming Mars… Aunque tenga un diseño gráfico precioso y tenga una inmersión temática por encima de la media, el sistema me parece lo más azaroso del mundo y puede frustrarte una partida a la primera de cambio.
Gracias por el trabajo de cualquier manera.
Buen apunte London. A mi a London le falla que las partidas son muy parecidas entre si. Jugarlo muy de seguido no le sienta bien. Pero podría haber entrado perfectamente en la posición del TM.