Reseña: El Banquete de Odín – Los Noruegos

Introducción

Profundiza en la épica saga de El Banquete de Odín con la expansión de Los Noruegos. Descubre nuevas estrategias, desarrolla nuevos oficios, y encuentra islas para explorar, todo por la gloria del Padre de Todo.

Así se nos presenta Los Noruegos, la primera gran expansión para El Banquete de Odín diseñada por el propio Uwe Rosenberg (Agricola, Le Havre, Hallertau) y Gernot Köpke (responsable de otras miniexpansiones para el juego). La expansión fue publicada por primera vez en 2018 por Feuerland Spiele en alemán. De las ilustraciones se sigue encargando Dennis Lohausen (Terra Mystica, Helios, Qin).

Se encuentra publicada en español por Maldito Games (es completamente independiente del idioma al no incluir cartas). Mantiene los parámetros originales del juego base, esto es, partidas de 1 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 12 años y una duración aproximada de 30 minutos por jugador. El precio de venta al público es de 35€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Maldito Games que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

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Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 31,5×22,5×6,5 cm. (caja rectangular de dimensiones similares a Glass Road), encontramos los siguientes elementos:

• Bandeja para las Nuevas Losetas de Producto (de plástico)
• 3 Tableros de Acciones a Doble Cara (de cartón)
• 8 Tableros de Territorio a Doble Cara (de cartón)
• 6 Losetas Especiales (de cartón)
• 1 Tablero Ovalado para Las Losetas Especiales (de cartón)
• 8 Losetas de Migración (de cartón)
• 1 Tira de Montaña (de cartón)
• 10 Monedas de 2 de Plata (de cartón)
• 16 Fichas de Puntos de Victoria (de cartón)
• 95 Losetas de Producto (de cartón)
• Reglamento

Mecánica

Si no conocéis el juego base os recomiendo que os paséis por la tochorreseña correspondiente, ya que se hacen referencia a muchos conceptos explicados en ella. . Esta expansión modula el tablero de acciones según el número de jugadores y añade algunos tipos de recursos adicionales.

Conceptos Básicos

Esta expansión no incorpora ningún concepto nuevo, sino que se limita a ampliar y/o modificar los ya existentes. La sustitución más importante es la del Tablero Principal. Ahora disponemos de tres tableros ajustados según el número de jugadores y que muestran una quinta columna cuyas acciones se podrán activar con uno o dos trabajadores (pudiendo jugar una carta con esta segunda opción), aunque si se activa una acción de esta columna se tendrá que pasar obligatoriamente.

La siguiente sustitución la encontramos con las Losetas de Isla. Se sustituyen las cuatro originales y se incorporan cuatro más, recurriendo a una simbología que identifica más claramente qué acción del tablero principal permite conquistarlas.

Aumenta el número de Losetas Especiales, incluyendo un pequeño tablero ovalado para ubicarlas. Todas son losetas que se pueden conseguir por la forja, por saqueos o mediante comercio.

Se incluyen unas nuevas y pequeñas Losetas de Migración con las que poder utilizar los balleneros. Estas pequeñas losetas ocuparán un espacio en la zona del banquete y proporcionarán puntos al final de la partida. Se sustituye el tablero de reserva de barcos para colocar estas fichas en él.

Se incorpora un conjunto de Losetas de Taller con efectos particulares. Al comienzo de la partida cada jugador recibirá una de estas losetas. Son a doble cara y, si deciden construirla, deberán escoger por qué cara colocarla en su zona de juego.

Finalmente, se amplía el número de productos disponibles con dos nuevas formas de loseta. Una con forma de C y otra que ocupa ocho casillas (2 filas de 4). En ambos tipos se incluye un nuevo tipo de animal. Por un lado, el Cerdo, que tendrá la particularidad de procrear directamente (no necesita dos rondas, una de ellas para la gestación), y por otra los caballos (que si se comportan de forma habitual).

Con esto tenemos suficiente.

Preparación de la Partida

A la preparación básica se añaden los siguientes pasos:

Se añade la nueva tira de montaña al conjunto.

• Se añaden los nuevos productos disponibles.
• Se sustituye el tablero principal original por las tres losetas de tablero principal nuevas, colocándolas por la cara correspondiente al número de jugadores.
• Se sustituyen las losetas de isla original por las de la expansión, configurándolas por su cara principal.
• Se sustituye el tablero de puerto por el nuevo, colocando las nuevas fichas de migración junto a los barcos.
• Se coloca la loseta ovalada de nuevas losetas especiales, colocando todas las losetas con posibilidad de ser forjadas sobre él. En el tablero original se colocan las losetas que no pueden ser forjadas.
• Cada jugador recibe un taller particular (el resto se devuelven a la caja).

Desarrollo de la Partida

El desarrollo de la partida solo tiene dos pequeñas variaciones:

• Cuando un jugador ocupa un espacio de acción de la última columna no podrá disfrutar de más turnos en lo que resta de ronda. Si coloca dos trabajadores, podrá jugar una carta de su mano.
• En la fase de procreación, si el jugador tiene al menos 2 cerdos, obtendrá un nuevo ejemplar de forma directa.

Fin de la Partida

No hay cambios a la hora de finalizar la partida.

Opinión Personal

Como ya he comentado algunas veces, para mi hay dos tipos de expansiones. Por un lado, las que aportan variabilidad insuflando nueva vida al juego original. Esto lo consiguen mediante nuevas capas mecánicas (no especialmente deseable porque suelen complicar el diseño original) o aumentando el número de elementos disponibles (más interesante, aunque muchas veces es inevitable que vayan de la mano). Por otro, las expansiones que solventan problemas del juego original.

Vamos a ver en qué grupo quedaría englobado esta primera gran expansión para El Banquete de Odín: Los Noruegos, no sin antes agradecer a Maldito Games la cesión de la copia que posibilita esta tochorreseña. Como siempre, recomendar la lectura de la tochorreseña del juego base, pues haremos mención a muchos conceptos que se explican en ella.

Cuando uno se lee el reglamento rápidamente llega a la conclusión de que estamos ante una expansión que pertenece al segundo grupo. Parece que ha sido necesaria la llegada del bueno de Gernot Köpke para pulir un diseño que al bueno de Uwe no le quedó tan redondo como muchos esperábamos.

Y es que, aunque El Banquete de Odín es un juego bastante interesante, no es menos cierto que tiene problemas evidentes que le impiden estar mejor considerado. Todo parte de ese extraño afán del diseñador alemán por ofrecer a los jugadores una miríada de opciones desde el primer turno, como en Campos de Arle (aquí su tochorreseña). Esto tiene como principal virtud otorgar total libertad a los jugadores a la hora de escoger su camino, eliminando cualquier elemento azaroso a la hora de ir habilitando opciones, como ocurre con los espacios de acción en Agricola (aquí su tochorreseña) o con los edificios disponibles en Le Havre (aquí su tochorreseña).

Sin embargo, el nivel de estrés y agobio que se genera en los jugadores al no tener cierta orientación de qué hacer en las primeras partidas es bastante destacable. Además hay que sumarle el tema del escalado. En Campos de Arle no era un problema porque originalmente era una propuesta para dos jugadores. Pero en este caso tenemos un juego de hasta cuatro jugadores que no era modulado de ninguna forma, dejando tal vez demasiadas opciones como para que la gestión de los tiempos típica de la colocación de trabajadores resultase efectiva.

Es por eso que el primer y gran cambio de esta expansión es el tablero principal. Ahora nos encontramos una solución similar a la de Caverna, con un tablero modular en el que cada parte muestra dos caras y, según el número de jugadores, se coloca por una u otra. Esto reduce el número de opciones, generando incertidumbre entre los jugadores a la hora de escoger una opción u otra, porque ya no es tan fácil hacer cualquier cosa.

Además, se resuelve otro de los problema de El Banquete de Odín: las cartas. Estábamos ante un juego que incluía tres grandes mazos con cartas de efectos pero que, a la hora de la verdad, resultaba tremendamente difícil jugar cartas si uno no se dedicaba casi exclusivamente a ello. Ahora, con la nueva columna, no solo se permite jugar cartas de forma más sencilla, sino que se añade una interesante variable a la hora de gestionar los tiempos, pues son acciones muy potente para requerir solo 1 o 2 trabajadores (con esta segunda opción es con la que se juegan las cartas), pero tienen como contrapartida que los jugadores ya no pueden ejecutar más acciones en lo que resta de ronda.

Esto generará una interesante dinámica en la que los jugadores querrán llegar a ese punto de tener disponibles solo uno o dos trabajadores para finiquitar su actuación en la ronda en curso, viéndose obligados a planificar muy bien la secuencia de acciones en cada ronda. Un acierto total.

El segundo elemento más destacable serían las losetas de taller particular. Ahora el juego introduce una ligera asimetría entre los jugadores al otorgarles un taller con dos posibles efectos (el jugador decide cual jugar a la hora de construir el taller si lo cree conveniente), lo que conducirá a diversas estrategias al disponer de ingresos distintos desde relativamente pronto. Un efecto parecido al que se conseguía con las islas, aunque esta opción tardaba bastante en generar frutos.

Y hablando de las islas. Ahora se doblan la cantidad de losetas disponibles, entrando de lleno en esa faceta de la expansión de ampliar el número de elementos ya existentes. Además de las islas también tendremos nuevos productos, animales y losetas especiales, así como la posibilidad de realizar migraciones con los barcos balleneros.

Tal vez el mayor problema de esta expansión es que estamos hablando de un producto que no es barato para simplemente parchear el juego original. Es cierto que si os gusta y sigue en vuestra ludoteca, la experiencia mejora notablemente con ella, dejando mejor sabor de boca, pero es cierto que también te deja un sabor agridulce pensando que podría haber formado parte directamente del juego original.

Hablemos de la producción. Como con el juego original, el acabado es correcto, con cartón de buen grosor y prensado aunque tal vez demasiado poroso para mi gusto. Un detalle que se incluya una nueva bandeja para almacenar los nuevos elementos. Todo cabe en la caja del juego base, aunque hay que jugar un poco al Tetris para encajarlo adecuadamente. El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas. Y las ilustraciones de Lohausen se mantienen coherentes respecto al juego original.

Y vamos cerrando. El Banquete de Odín: Los Noruegos es una expansión que lima muchas de las asperezas que tenía el diseño original, proporcionando una experiencia más redonda, especialmente gracias al nuevo tablero principal de acciones ajustado según el número de jugadores y con una nueva columna de acciones que genera una dinámica de gestión de tiempos muy interesante. Lo peor es que estamos ante una de esas expansiones que, básicamente, parchean el juego original. Con todo, el resultado es satisfactorio y si os gusta el juego base, es más que recomendable hacerse con ella. Por todo esto le doy un…