Reseña: Sumatra
Introducción
Únete a esta expedición y descubre Sumatra desde la cima de sus majestuosos volcanes hasta las profundidades de su selva. Encuentra los animales más exóticos, las flores más exuberantes y conoce la interminable variedad de culturas que conviven en la isla más grande de Indonesia. La expedición parte con la misión de escribir un cuaderno de viaje que ayude a dar a conocer uno de los ecosistemas más ricos del mundo. Aquel que contribuya en mayor medida a esta apasionante misión se alzará con la victoria.
Así se nos presenta Sumatra, diseñado por Reiner Knizia (Ra, Samurai, Tigris & Éufrates). El juego fue publicado en 2020 por Ludonova en una versión en inglés y español. De las ilustraciones se encarga Alessia Cimata, siendo este título su primera incursión en el mundo de los juegos de mesa.
Permite partidas de 2 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de unos 45 minutos. El precio de venta al público es de 29,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español e inglés de Ludonova.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 29,7×29,7×5 cm. (caja cuadrada de dimensiones similares a las de Ticket to Ride, pero con menos fondo), encontramos los siguientes elementos:
- Mapa a doble cara (de cartón)
- 5 Cuadernos de Viaje (de cartulina)
- 5 Peones de Jugador (de madera)
- Ficha de Cuaderno de Viaje (de cartulina)
- 121 Losetas de Información (de cartón)
- 21 Losetas Redondas
- 100 Losetas Cuadradas
- 14 Insignias (de cartón):
- 10 Insignias Marrones
- 4 Insignias Verdes
- Bolsa (de tela)
- Ayuda de Juego
- Reglamento
Mecánica
Sumatra es un juego con mecánica fundamental de draft en el que los jugadores se turnarán en ir escogiendo unas losetas que organizarán en un tablero personal por tipo (filas) y por columnas (de izquierda a derecha). Cada tipo de loseta ofrece una puntuación o beneficio particular, aunque lo más importante es la fila de equipamiento (la última), ya que cada columna sin ficha de equipamiento quedará anulada, aun teniendo fichas de otros tipos. Para realizar este draft se dispondrá de un suministro de losetas y un tablero que representa la ruta que seguirán los jugadores con sus meeples más un marcador de libro que marcará el progreso de la expedición, de forma que si el peón de un jugador no se encuentra en la misma casilla que el libro, no podrá escoger losetas. En cada turno, el jugador activo debe escoger entre tomar una loseta disponible (si su meeple está en la misma casilla que el libro) y añadirla a su cuaderno o descartarla, o avanzar una casilla (obligatorio si se está una casilla por detrás del libro, y prohibido si en el suministro hay losetas de cierto tipo). Si, al comienzo del turno de un jugador, su meeple se encuentra por delante del libro, este avanzará a la posición del meeple, se pasarán las losetas sobrantes a un segundo suministro (del que solo se pueden tomar losetas bajo ciertas condiciones) y se sacaran de la bolsa tantas losetas como indique la posición a la que ha avanzado el libro. Se procederá de esta forma hasta que los jugadores hayan completado el recurrido y no queden losetas. Adicionalmente, habrá una serie de insignias que los jugadores reclamarán al ser los primeros en conseguir una determinada combinación de losetas. Al final de la partida se evaluarán los cuadernos y los objetivos obtenidos.
Conceptos Básicos
El eje fundamental del juego son las Losetas de Información. Estas muestran diversos elementos que los jugadores podrán apreciar durante su viaje a lo largo de las distintas etapas por la isla de Sumatra. Estas losetas formarán parte de un suministro del cual los jugadores irán escogiendo para formar colecciones, existiendo nueve tipos que puntuarán según diversos criterios. A su vez hay dos tipos de losetas, circulares y cuadradas. Las primeras conforman se utilizarán para conformar el suministro inicial, mientras que las segundas serán las utilizadas para reponer el suministro a lo largo de la partida.
Estas losetas se colocarán sobre Cuadernos que representan los tableros personales de los jugadores. Estos muestran nueve filas de cinco casillas, cada una asociada a un tipo de loseta. Así, cada vez que un jugador obtenga una loseta, deberá colocarla en la fila correspondiente, ocupando el primer espacio libre más a la izquierda, aunque hay algunas excepciones, como las casillas con un numero 3 impreso, indicando que en esa casilla se podrán apilar losetas.
Uno de los elementos que generarán competición entre los jugadores son las Insignias. Existen dos tipos: las marrones muestran un conjunto de tipos de losetas, de forma que el primer jugador que reúna dicho conjunto podrá reclamarla, mientras que las verdes se podrán reclamar una vez que un jugador haya acumulado un determinado número de tipos de losetas distintos, aunque en este caso solo se podrá reclamar una de estas losetas. Las primeras tienen un valor de 3 puntos de victoria, mientras que las segundas tienen un valor que se incrementa en valor de puntos a medidas que un mayor número de tipos distintos se ha acumulado.
Para controlar el progreso de la partida dispondremos de un Tablero de Recorrido, que muestra una serie de etapas interconectadas asociadas a un valor numérico. Este valor corresponde al número de losetas con las que se repone el suministro cuando se alcanza dicha etapa.
Sobre estas etapas se desplazarán los Meeples que representan a los jugadores junto a un Marcador de Progreso con forma de libro. Este marcador de libro representa la posición de la expedición, pudiendo los jugadores adelantarse o quedarse retrasados en un paso. La clave consiste en que un jugador no podrá reclamar losetas si su peón no se encuentra junto al marcador de expedición.
Con esto tenemos suficiente
Preparación de la Partida
- Se despliega el tablero de etapas por el lado correspondiente al número de jugadores.
- Se coloca el marcador de etapa en la primera etapa del recorrido.
- Se introducen en la bolsa todas las losetas cuadradas.
- Se mezclan bocabajo las losetas circulares y se forma un suministro inicial con 5 losetas en partidas de 2/3 jugadores o 18 losetas en partidas de 4/5 jugadores. El resto de losetas circulares se colocan en el suministro secundario.
- Se despliegan las losetas de insignias
- Cada jugador escoge un color y recibe un peón que coloca en la etapa inicial y un tablero de cuaderno.
- Finalmente se escoge al jugador inicial de forma aleatoria y se le entrega la bolsa de losetas.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Sumatra se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternado por los jugadores, comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj.
En primer lugar, si un jugador, cuando toma posesión del turno, tiene a su peón un paso por delante del marcador de etapa, este marcador de etapa se avanzará un paso, se desplazarán las losetas que quedasen en el suministro principal al suministro secundario y se extraerán de la bolsa tantas losetas como indique la etapa.
En cada turno, el jugador activo deberá escoger una de estas dos opciones:
- Tomar una loseta del suministro principal y añadirla a su cuaderno. Se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- El peón del jugador debe encontrarse en la misma etapa en la que se encuentra el marcador de etapa (en caso contrario no podrá ejecutar la acción).
- La loseta debe ser colocada en la fila correspondiente, ocupando la casilla libre más a la izquierda.
- Como excepción a las regla anterior, si un jugador obtiene una loseta de fauna y posee una loseta de flora en una columna (o viceversa), puede ocupar el espacio de la siguiente columna, aun estando libre el que estaría emparejado con la loseta presente.
- Si se obtiene una loseta de habitante y el jugador ya posee cinco losetas, se apila sobre la última casilla (hasta un máximo de 3 losetas).
- Si se obtiene una loseta de equipo de un color que el jugador ya posea, se apila sobre la loseta de ese mismo color (hasta un máximo de tres losetas).
- Si se completa una pareja de loseta de GPS y de Wifi en una misma columna, el jugador gana el derecho a reclamar una de las losetas del suministro secundario.
- Si un jugador no quiere o no puede colocar una loseta tras escogerla, la devolverá a la caja.
- Avanzar el Peón en el Recorrido hasta la siguiente etapa.
- Si al comienzo del turno el marcador de etapa se encuentra un paso por delante, esta acción será obligatoria.
- Si en el suministro quedan losetas iniciales circulares y/o losetas de habitante, no estará permitido ejecutar esta acción.
Al final del turno de un jugador, si ha logrado completar el conjunto de uno o varias insignias, podrá reclamarlas en este momento. Igualmente, podrá reclamar una de las insignias verdes si dispone del número de tipos distintos de losetas que posea en su cuaderno, aunque solo se podrá reclamar una insignia de este tipo durante toda la partida.
Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda.
Fin de la Partida
La partida finaliza cuando se ha retirado la última loseta del suministro una vez alcanzada la última etapa del recorrido en el mapa. Se procede al recuento final. En primer lugar, los jugadores voltean las losetas de aquellas columnas en las que no posean al menos una loseta de equipamiento. Tras esto, cada jugador anota:
- Habitantes: el jugador o jugadores con más losetas de habitante anota 5 puntos. El jugador o jugadores con menos losetas de habitante restan 5 puntos. Adicionalmente, cada jugador anota 5 puntos por cada loseta de habitante en la quinta casilla de la fila (se pueden acumular hasta tres).
- Artesanía: cada jugador anota 0/2/5/10/20 por disponer de 1/2/3/4/5 losetas de este tipo.
- Flora/Fauna: en cada columna con una loseta de cada tipo, el jugador anota tantos puntos como la loseta de mayor valor.
- Poblados: el jugador anota 5 puntos por cada loseta de poblado siempre y cuando en su cuaderno disponga de tantas parejas de GPS y Wifi como numero de losetas de cuaderno más 1. En caso contrario, las losetas de poblado no proporcionan puntos
- Volcanes: el jugador anota 5 puntos si ha acumulado 3 losetas del tipo de equipamiento correspondiente. En caso contrario, resta 5 puntos.
- Equipamiento: el jugador anota 5 puntos por cada conjunto de 3 losetas de equipamiento de un mismo color.
El jugador con mas puntos será el vencedor. En caso de empate, el jugador con la insignia verde de mayor valor será el ganador.
Opinión Personal
Como hemos comentado en otras tochorreseñas de este último trimestre del 2020, Ludonova es, en mi opinión, la editorial más madura en cuanto a publicación de producto propio. Los responsables del sello tienen muy clara su hoja de ruta y no se desvían un milímetro, y cada año nos ofrece un grupo de juegos aceptablemente bien desarrollados, con un aspecto más que atractivo y con un precio bastante competitivo.
Hoy toca hablar de Sumatra, la segunda colaboración del sello cordobés con Reiner Knizia tras Babylonia (aquí su tochorreseña). Vamos a ver qué nos propone el doctor con este diseño ambientado en esa gran isla del sudeste asiático perteneciente a Indonesia, no sin antes agradecer a la editorial la cesión de la copia que posibilita esta tochorreseña.
Nos encontramos con un diseño en el que representamos a intrépidos exploradores de una expedición que arde en deseos de descubrir los secretos que esconde la exótica isla. Para ello se ha preparado una ruta a lo largo del territorio para conocer a los lugareños visitando sus poblados, apreciar sus obras de artesanía, admirar la flora y la fauna del lugar o deleitarse con la majestuosidad de los volcanes, teniendo la precaución de ir suficientemente equipados y con los elementos necesarios para estar comunicados y no perdernos.
Mecánicamente se trata de un juego de draft y colecciones en el que los jugadores irán recolectando losetas de distintos tipos (hay 9 distintos) para añadirlos a un cuaderno personal que muestra cinco columnas y nueve filas (una para cada tipo de losetas). El turno se resuelve de forma muy sencilla, pues solo tendremos dos opciones: tomar una de las losetas disponibles en el suministro y añadirla al cuaderno ocupando la casilla libre más a la izquierda de la fila correspondiente (aunque hay algunas excepciones) o bien avanzar con nuestro peón a lo largo del recorrido (sin tomar loseta).
La gracia está en que, como hemos dicho, formamos parte de una expedición, por lo que el grupo no puede separarse. En el momento que un jugador decida avanzar a la siguiente parada del recorrido (ya sea porque no quedan losetas en el suministro o porque las que quedan no son especialmente interesantes según su estrategia) y le vuelva a llegar el turno, avanzará un marcador que indica la posición de la expedición, momento en el que se limpiará el suministro (si quedase alguna loseta, esta pasa a un segundo suministro de acceso limitado) y se repondrá el suministro con tantas losetas como indique la etapa, siendo el turno de escoger para ese jugador que decidió avanzar antes que los demás.
En este punto es posible que algunos jugadores se hayan quedado rezagados porque, tras ver como algunos compañeros avanzaban, ellos permanecieron porque en el suministro quedaba algo de interés, de forma que en su siguiente turno, al no estar en la etapa en la que se encuentra toda la expedición, tendrán que «perder» un turno en alcanzarlos, mientras que los jugadores que avanzaron habrán podido tomar dos losetas de ese nuevo suministro antes de poder escoger.
De esta forma se van alternando los turnos hasta que se alcanza la etapa final y, una vez agotado el suministro (si una loseta no le gusta a un jugador o ya no le cabe en su cuaderno, puede descartarla), proceder al recuento definitivo que determinará al ganador. ¡Chimpún!
Como ya estáis viendo, Sumatra es un juego familiar de esos a los que Knizia nos tiene acostumbrado. Muy sencillo de reglas, apto para toda la familia y que te tiene un rato entretenido escogiendo losetas y conformando tus colecciones.
¿Dónde está la chicha? Pues, además de intentar optimizar la ganancia de puntos con cada loseta, la lucha principal entre los jugadores la encontraremos en la competición ser quienes más insignias recolectemos. Al comienzo de la partida se dispondrán una serie de losetas con diversos conjuntos de tipos de losetas que irán siendo reclamadas por los jugadores que consigan reunir dichos conjuntos antes que los demás.
Diez insignias en total con tres puntos de bonificación cada una. Descuidarse en este aspecto suele suponer decir adiós a la partida. No digo que sea fundamental ser el que más insignias obtenga, pero una diferencia de 3-4 insignias con otro jugador son muchos puntos a remontar, teniendo en cuenta que los jugadores van a acumular aproximadamente el mismo número de losetas en sus cuadernos.
A este objetivo a corto plazo hay que sumarle el propio desarrollo del cuaderno. Es difícil optar a todo, así que hay que jugar con la idea básica de intentar que cada loseta escogida aporte algo al conjunto. Así, las losetas de equipo son muy importantes porque son las que habilitan las columnas, pero es una pérdida de tiempo tomar más losetas de equipo de la cuenta (a no ser que haciendo esto evitemos que algún rival pueda activar una columna al arrebatar delante de sus narices la loseta de equipo que estaba esperando).
Lo mismo con las losetas de poblado, que solo tienen valor si hemos obtenido losetas de GPS y Wifi, que son las que permiten escoger losetas de ese suministro secundario, pero claro, al coste de dos losetas (por lo que hay que afinar mucho el tiro cuando se reúne una de estas parejas). Ni que decir tiene los volcanes, que funcionarán como una pequeña apuesta ya que nos compromete a acumular tres losetas de equipo de ese color, doblando los puntos que obtendríamos por las losetas de equipo, pero con el riego de perder puntos si no lo conseguimos.
Sumatra no se aleja mucho de otros juegos de colecciones como puede ser el reciente Cat Lady (aquí su tochorreseña), Ensalada de Puntos (aquí su tochorreseña) o Majesty: La Corona del Reino (aquí su tochorreseña). Juegos amables en los que cada jugador se monta su chiringuito con un nivel de interacción muy relajado en el que el único conflicto reside en saber escoger la opción que más conviene, tanto de cara a nuestros intereses como en vista a torpedear el progreso de los demás. Por poner un referente del propio Knizia, podríamos decir que es un Ra (aquí su tochorreseña), pero sin subastas (que es lo que hace de Ra un diseño muy especial).
Las insignias elevan ligeramente ese nivel de interacción, pero tampoco es que sea algo espectacular y sirva más bien como pequeña guía, ya que se repartirán en las primeras etapas de la partida, momento en el que, en función de lo que hayamos ido añadiendo a nuestro cuaderno, optaremos por un tipo de desarrollo u otro.
El gran problema que al que se enfrenta Sumatra es que ofrece realmente poco para distanciarse de la enorme cantidad de juegos con los que compite más allá de su aspecto desplegado en mesa. Es de esos juegos que cuando ya le has echado dos o tres partidas, no generan interés por seguir sacándolo a mesa, a pesar de funcionar perfectamente y resultar entretenido.
Podríamos compararlos con Azul (aquí su tochorreseña), por ponerlo frente a otro juego con el que comparte muchos elementos y que podría haber caído en el olvido y, sin embargo, es uno de los mayores éxitos de los últimos años. Azul te cambia las colecciones por patrones, pero ya tiene un punto de exigencia mayor que obliga a los jugadores a no activar el piloto automático y pensarse las cosas un poco, sobre todo al comienzo de cada ronda cuando se acaban de desplegar las nuevas fichas disponibles para ser seleccionadas.
En Sumatra no, ya que tal y como se revelen las nuevas losetas, es relativamente sencillo evaluar cual nos interesa y cual no, y en el momento que no quede ninguna que merezca la pena, se avanza, por lo que la mecha del juego es relativamente corta. Si en vuestra ludoteca no abundan este tipo de juegos, no es una mala opción para que vea mesa cuando no se tiene la mente para retos exigentes, pero, para mi gusto, le falta chispa. Algo que le haga destacar sobre otros títulos similares y, sobre todo, que te mantenga con las neuronas activas (aunque sea a bajo nivel) durante toda la partida.
Tal vez lo más destacable sea eso, el saber cuándo dar el pasito, pero ya en la primera partida es relativamente fácil darse cuenta de ello. Lo que nos lleva al detalle que menos me satisface a nivel mecánico. A medida que los cuadernos van quedando conformados, las prioridades se fijan mucho más y no es complicado que en la última etapa aparezcan bastantes losetas que no sirvan a muchos jugadores, ya sea por exceso (no les caben más en el cuaderno) o por defecto (no sirve de nada añadirla porque harían falta otras losetas para que esa tuviese valor), dejando un final de partida con poca emoción, aunque en algunas ocasiones esa última etapa si puede otorgar alguna alegría a un jugador que espera con ansia una loseta, aparece y tiene opción de conseguirla.
Me hubiese gustado que el tablero con etapas realmente tuviese más impacto en la partida, resultando ser un gran track de progreso que simplemente indica cuantas losetas se van sacando de la bolsa para reponer el suministro. O por ejemplo, que la competición por las insignias verdes hubiese recurrido al sistema de Augustus (aquí su tochorreseña), exigiendo que los jugadores tengan el número exacto de tipos para poder reclamar una loseta, y si se pasan, ya no pueden reclamar losetas de inferior número, algo que habría elevado la tensión de cara a competir por dichas insignias.
En cuanto a la escalabilidad, el juego funciona aceptablemente bien a cualquier número de jugadores, aunque es cierto que con el máximo de participantes en la mesa la lucha por las losetas es mayor, ya que no existe ningún tipo de elemento ajustable. De tres a cinco jugadores todas las losetas van a entrar en juego, y con esa certeza tienen que tomar sus decisiones los jugadores. La cosa cambia a dos y para añadirle un punto de incertidumbre, no todas las losetas van a entrar en juego, generándose un efecto similar al de Los Castillos de Borgoña (aquí su tochorreseña), de forma que las partidas si pueden resultar más diferentes entre sí al variar el conjunto de losetas que han entrado en juego, pero por contra, la competición por las insignias pierde bastante fuerza.
En cuanto a la rejugabilidad, pues como ya os podréis suponer, no deja de ser uno de estos diseños de Knizia que bordea el filler aunque por el despliegue en mesa no lo parezca y que si sale a mesa varias veces en un corto intervalo de tiempo, es probable que se quede por una temporada en la balda por esa falta de alicientes entre partidas.
Pasemos a la producción. Si por algo se está caracterizando Ludonova es por cuidar muy bien las calidades de sus títulos. Y Sumatra no es una excepción. En este caso nos encontramos mayormente con elementos de cartón de buen grosor y prensado, que se destroquelan fácilmente. Los meeples son de reducidas dimensiones pero cumplen perfectamente su cometido. El reglamento está aceptablemente bien estructurado y no deja lugar a dudas.
Tal vez el detalle más destacable sean las preciosas ilustraciones de Alessia Cimata, con un estilo fotorrealista en paisajes, flora y fauna, mientras que a la hora de plasmar personajes tiende a un estilo que puede recordar a las películas de animación en 3D de Disney (especialmente a Vaiana, o Mohana como se le conoce en el mercado internacional). Algunas losetas con personajes son bellas a rabiar. Y la portada es tremendamente sugerente. Tal vez demasiado, pues parece que nos vamos a encontrar con un juego de aventuras y emociones, y no es el caso.
Y vamos cerrando. Sumatra es un peso medio-ligero resultón, con mecánicas principales de draft y colecciones que no muestra ningún rasgo especialmente destacable más allá de una producción muy cuidada, en especial el aspecto visual. Tiene una mecha muy corta y, a pesar de que las partidas son agradables y no llegan a aburrir, el interés por sacarlo a mesa disminuye a pasos agigantados, sobre todo teniendo en cuenta la brutal competencia que hay en este nicho de juegos aptos para toda la familia. Por todo esto le doy un…
El último párrafo me ha recordado mucho a la conclusión del Pócimas y Brebajes: típicos juegos que se esfuman en pocas partidas, aunque a mí el Pócimas me funcionó bastante bien.
Por eso mismo este Sumatra viene de camino, pues creo que puede cumplir como familiar para un rato en el que no hay más pretensiones que jugar a algo sin quemarse el coco demasiado. A ver qué tal.
¡Saludos!
Correctisimo. Son juegos agradables que con la familia funciona bien, pero que no destaca por nada y como se abuse de ellos cansan rápido
Buenos días iMisut,
Estoy buscando un juego así familiar de exploración/aventuras y había visto este que tenía buena pinta. Tras leer tu reseña, no me acaba de convencer del todo. ¿Hay algún otro juego con esas premisas que consideres mejor?
Gracias como siempre por tus reseñas
Ahí te van algunas recomendaciones:
– El Dorado
– Luxor
– Clank!
– Saqueadores del Mar del Norte
Los 4 son de corte familiar, tienen su punto de aventuras (con mas o menos exploración) y todos son mejores que Sumatra.
Échales un ojo a las reseñas a ver si alguno te encaja.