Crónicas Jugonas: Semana 27 del 2025 (30/06 – 06/07)
Aquí estamos una semana más para relatar las partidas de las que hemos podido disfrutar durante los últimos siete días. Solo hemos tenido una sesión, pero hemos tenido una media de partidas por día superior a la habitual gracias a una señorita que ha estado bastante predispuesta durante los días de entre semana. En el apartado de estrenos tenemos cinco títulos, a saber: Sagascade (un abstracto con piezas de muchos colores y efectos), Twixt (un abstracto clásico diseñado por Alex Randolph), Ceres (un juego de colocación de trabajadores y draft de peones en el que los jugadores desarrollan una estación en torno a Ceres, el planeta enano que se encuentra en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter), Tír na nÓg (juego en el que los jugadores representan a bardos celtas que viajan al Otro Mundo en busca de vivencias que inspiren las sagas más memorables) y Duke (un juego de cartas en el que habrá que atacar y defender buscando ser quien se quede sin cartas).
El lunes por la tarde jugamos a The Voynich Puzzle, diseñado por Dani García. Un eurogame en el que los jugadores deberán descifrar el manuscrito Voynich. Para ello, cada jugador contará con un pequeño libro de diez páginas. Cada par de páginas está asociado a una de las cinco zonas del tablero principal, para la cual cada participante dispondrá de un marcador de puntuación (además de un marcador de puntos general). En cada turno, el jugador activo deberá cambiar de página en su libro y podrá resolver las acciones disponibles en las páginas en el orden que crea conveniente. Estas acciones les permitirán progresar en el área de botánica (haciendo avanzar hojas o gotas por diversas ramificaciones para obtener bonificaciones), el área de astrología (donde podrán colocar estrellas, escribir textos o hacer girar un dial que irá activando bonificaciones), el área de baños (donde podrán colocar gotas que empujarán a otras y activarán diversas bonificaciones), el área de escritos (donde podrán colocar estrellas y textos para activar diversas bonificaciones) y el área de recetas (que permite resolver acciones asociadas al resto de las áreas). La idea principal es hacer progresar lo más rápidamente posible los distintos marcadores, ya que estos, al alcanzar determinadas casillas, permitirán a los jugadores añadir piezas al rompecabezas en función de qué marcador activase la bonificación. Sobre este rompecabezas, los jugadores irán colocando y desplazando lupas, las cuales se utilizarán para mejorar las cartas (antes y/o después de resolver las acciones, los jugadores podrán mejorar las cartas de las páginas en las que se encuentren en este turno, siempre que dispongan de lupas suficientes en las posiciones adecuadas según indiquen las condiciones de mejora de las cartas). Estas cartas mejoradas proporcionarán acciones más potentes e irán desbloqueando criterios de puntuación. Además, al retirar las lupas para completar los criterios de mejora, los jugadores anotarán puntos de victoria en función de la posición de la pieza de rompecabezas sobre la que se encontraba la lupa (se obtendrán más puntos a medida que las lupas se encuentren más cerca de las esquinas). El final de la partida se detona cuando el marcador de puntos de victoria general de un jugador alcanza una determinada casilla, jugándose una última ronda completa más, tras la cual se procede a la puntuación. Partida en la que la señorita, a pesar de estar algo perdida al principio, logró conectar con el juego, logrando desarrollar al máximo sus cartas de recetas y casi al máximo sus cartas de astrología, logrando llegar muy arriba con su marcador de puntos en los baños, arrasándome en el recuento final. Yo intente hacer lo mismo, pero justamente no desarrollé las cartas de astrología cuando acabé con el marcador de baños en el máximo. Picoteé demasiado y lo pagué caro, aunque parecía que tenía opciones por haber detonado el final con bastante ventaja. Resultado: victoria de la señorita por 173 a 160. The Voynich Puzzle es un juego muy en la línea de lo que nos viene ofreciendo Dani García, esto es, diseños que siguen la estela del maestro Feld, con una mecánica principal que engarza una serie de minijuegos cuyas bonificaciones repercuten en otros. Aquí la mecánica principal vendría a ser una selección de acciones a lo Scythe, donde cada participante tiene cinco opciones y, en cada turno, tiene que resolver una de ellas, no pudiendo repetir opción dos turnos consecutivos. Y, al igual que en Scythe, los jugadores podrán mejorar las prestaciones de sus acciones. Aquí es donde entra el famoso rompecabezas, ya que, para mejorar una carta, los jugadores deberán haber conformado determinados patrones y disponer de lupas en piezas concretas para poder retirarlas en el momento adecuado, siendo, además, la vía principal de puntuación durante la partida. Visualmente es muy llamativo, aunque es cierto que, a nivel temático, es bastante abstracto (no deja de ser intentar hacer avanzar marcadores por un track). A cuatro jugadores tal vez no es su mejor número. No porque no funcione bien, pero sí que es un juego en el que algunos turnos pueden alargarse por los combos, y el entreturno puede generar desconexiones. Confirmo que como mejor funciona el juego es a dos, dejando algo más de margen a la hora de controlar el puzle.