Primeras Impresiones: Ophir

Primeras Impresiones: Ophir

El templo debe ser restaurado en diversas fases. Estas serán completadas gracias a la donación de metales (plata y oro) por parte de los mercaderes. Los jugadores interpretarán a estos mercadores que deberán visitar las distintas localizaciones de Ophir para cerrar negocios que les permitan obtener ingresos suficientes para mejorar su barco y conseguir estos metales.

Nos encontramos con un Pick-Up & Deliver de manual. El juego nos ofrece un tablero compuesto por 7 hexágonos conectados entre sí, con únicamente 2 barreras que impiden el paso entre dos parejas de hexágonos concretos. Los jugadores controlan un pequeño barco con un espacio limitado para transportar materiales. La mayoría de hexágonos permiten obtener unidades de diversos recursos. Adicionalmente, hay dos hexágonos en los que los mercaderes pueden hacer cosas de mercaderes. En una, completar pedidos para obtener monedas, y en otra hacer donaciones al templo, ya sea en forma de metales para completar la construcción (y conseguir puntos de victoria) u otros materiales para obtener puntos de poder (y puntos de victoria).

Reseña: Taluva

Reseña: Taluva

En los Mares del Sur, enormes volcanes entran en erupción desde las profundidades. Es así como nace la Isla Taluva. Los jugadores deberán hacerse cargo del desarrollo de su pueblo para convertirse en el maestro de la isla.

Así se nos presenta este Taluva, un diseño de Marcel-André Casasola Merkle, responsable de otros títulos como Meuterer o Attika. El juego se publicó por primera vez en 2006 por Hans im Glück, recibiendo posteriores ediciones de la mano de Rio Grande Games o Ferti. De las ilustraciones se encargó en un principio el propio Marcel-André, aunque en las siguientes ediciones la portada fue rehecha, en la edición de Rio Grande por Julien Le Faucheur y en la de Ferti por Xavier Gueniffey Durin «Naïade» (Isla Dorada o Tokaido).

Reseña: Dungeon Fighter

Reseña: Dungeon Fighter

Hubo un tiempo en el que ya no quedaban verdaderos héroes. Tan solo charlatanes desdentados y rufianes ignorantes que vagaban por las desoladas tierras, con sus falsas historias de supuestos hechos heroicos para sacar a la gente el oro que tan duramente habían ganado. Cuando el rey oyó hablar de esto, la ira le hizo templar hasta las joyas de su mejor corona de domingo. Esta vergonzosa falta de héroes en sus tierras era intolerable, por lo que decidió enviar a exploradores de confianza en busca de las más peligrosas mazmorras del reino. Luego, mandó apresar a todo héroe autoproclamado e hizo que fueran conducidos ante él. Arrojó a aquella chusma a las mazmorras en pequeños grupos. Allí deberían demostrar su madera de Héroes o, de lo contrario, fertilizar hongos viscosos con sus cuerpos en descomposición. Puede que te sorprenda saber que este grupo de héroes no son que tú mismo y tus compañeros, por tanto, ya sabes lo que hay… ¡Luchar o Fertilizar!

Así se nos presenta este Dungeon Fighter, un diseño de Aureliano Buonfino, Lorenzo Silva y Lorenzo Tucci Sorrentino, responsables, entre otros de juegos como Steam Park o Horse Fever (este sin Aureliano). El juego se publicó por primera vez en 2011 por Cranio Creations, siendo posteriormente localizado en diversos países (en alemán por Heidelberger Spieleverlag, en francés por IELLO o en inglés por Fantasy Flight Games). De las ilustraciones se encarga Giulia Ghigini, quien ya se ocupase de títulos como 1969, Potion Explosion, Horse Fever o Sheepland.

Reseña: Ricochet Robots

Reseña: Ricochet Robots

Ricochet Robots es una competición de robots en la que nuestro objetivo será encontrar nuestra ficha objetivo en el menor número de movimientos posibles. Los robots se mueven en horizontal o en vertical, pero… ¡no tienen frenos! ¡Salva los obstáculos o aprovéchalos para rebotar y llegar en menos movimientos que los demás hasta tu ficha objetivo!

Así se nos presenta este Ricochet Robots, un diseño del gran Alex Randolph, responsable de grandes clásicos como Tricoda o Inkognito (junto a Leo Colovini). El juego se publicó por primera vez en 1999 de la mano de Hans im Glück y Rio Grande Games. Posteriormente ha sido reeditado por otras casas de renombre, como Z-Man Games ABACUSSPIELE. De las ilustraciones se encargó otro ilustre del gremio como es Franz Vohwinkel (Puerto Rico, Tikal o Samurai).

Reseña: Food Chain Magnate

Reseña: Food Chain Magnate

¿Zumo de naranja? ¿Quieren zumo de naranja? ¿Qué es lo que viene? Quiero anuncios de hamburguesas en todos los canales, cada 15 minutos. Somos el Hogar de la Verdadera Hamburguesa, no un paraíso hippie de salud. Y colocad un cartel al lado de esa nueva casa de la esquina. Quiero que les apetezca una cerveza cada segundo que se sienten en su nuevo y lujoso jardín. «El nuevo aprendiz de la gerencia tiembla ante el director general y trata de señalar cortésmente que…» ¿Qué quieres decir?, ¿Qué no tenemos suficiente personal? El director de recursos humanos te reporta directamente. ¡Contrata a más gente! ¡Entrénalos! Pero sea lo que sea que hagas, no les pagues salarios reales. No me metí en este negocio para ser pobre. Y despide a la gerente de descuentos, que sólo me está costando dinero. A partir de ahora, vamos a vender hamburguesas gourmet. Misma mierda, pero al doble del precio. ¡Traedme al director de marketing!

 

Reseña: Gum Gum Machine

Reseña: Gum Gum Machine

Clatter, crank, click, pling! A medida que las ruedas dentadas se engranan, la máquina de chicles se pone en marcha ¿Quién será capaz de producir el mejor chicle con ella? Únicamente manteniendo los niveles correctos, pulsando los interruptores adecuados y eligiendo los ingredientes adecuados podrás ganar.

Así se nos presenta este Gum Gum Machine, un diseño de Stefan Dorra (Medina, Turn the Tide o Intrigue) junto a Ralf Zur Linde (Finca, Marino o Milestones). El juego se publicó en 2015 de la mano de HUCH! & friends en una edición multilenguaje que incluye inglés, francés, alemán e italiano. De las ilustraciones se encarga el gran Michael Menzel, quien ya demostrase sus habilidades en juegos como Rokoko, Stone Age o Las Leyendas de Andor (también es su autor).