Cómo fabricar tus propias fundas para juegos de cartas

Cómo fabricar tus propias fundas para juegos de cartas

Amigos, ya sabéis que una vez que entráis en este mundo llega un momento en el que nos empieza a entrar una fiebre enfermiza por la conservación de nuestros preciados y queridos juegos. A los primeros títulos que adquirimos no le echamos mucha cuenta, llevamos la caja a cualquier lado, jugamos con las cartas «a pelo». Pero tarde o temprano nos arrepentimos de este negligente comportamiento. Estas primeras adquisiciones comienzan a mostrar claros síntomas de deterioro… y ya no hay vuelta atrás.

Desde ese preciso instante, decidimos que nuestros juegos deben perdurar por los siglos de los siglos (amén), y buscamos todas las formas posibles para que su conservación sea óptima. Y los componentes que más sufren (con diferencia) son las cartas. En unos juegos más y en otro menos, si entre los componentes hay cartas, para cada partida, al menos, barajaremos una o dos veces los mazos incluidos. Esto ya de por sí, teniendo en cuenta la calidad el material del que están hecho, es un desgaste importante para las cartas. No os cuento ya si encima alguna queda marcada claramente y es una carta importante. Nos tiraremos de los pelos hasta quedarnos como bolas de billar.

Primeras Impresiones: Jinx

Primeras Impresiones: Jinx

Parece una caja grande, pero no...
Parece una caja grande, pero no…

Hará algunos meses que inauguré la sección de primeras impresiones con una pequeña entrada sobre Dixit Odyssey, que tuve la oportunidad de probar en casa mi amigo Jorge. Como comentaba en aquella entrada, tenía ciertos prejuicios sobre la saga Dixit que me tiraba un poco para atrás a la hora de querer probar el juego. Pero entre la gran cantidad de reseñas positivas existentes en la red y la buena aceptación entre mi grupo de amigos de Sevilla, decidimos darle una oportunidad. Y fue una gratísima sorpresa. Tanto, que de ser un juego que no tenía considerado pasó a engrosar mi wishlist de la BGG. Pero claro, soy muy reacio a comprarme juegos que ya tienen mis colegas, salvo que le vaya a dar mucho uso con otros grupos.

En estas que Sandra descubrió navegando Jinx, que pertenece a la familia Dixit, pero le da una vuelta de tuerca a la mecánica. Además a un precio muy competitivo, por lo que nos lanzamos a por él. Lo reunía todo: buenas críticas, buen precio, diseño interesante, mecánica lo suficientemente diferente para considerar adquirirlo a pesar de que mis colegas ya tuviesen un Dixit.