Reseña: Chicago Express
La expansión industrial de Estados Unidos de América hubiese sido imposible sin el ferrocarril. Su inmenso territorio sólo pudo ser urbanizado porque el material necesario era transportado por ferrocarril a través de larguísimos recorridos. De este modo, el desarrollo de América del Norte estuvo acompañado por la ampliación de la red ferroviaria de distintas empresas. En esa época se fundaron numerosas compañías ferroviarias y se buscaron inversores que proporcionaron a estas compañías el capital necesario. Los nombres como Cornelius Vanderbuilt o Charles Morgan son testimonios de esa época. No obstante, estos inversores no sólo tenían como objetivo la financiación del ferrocarril, sino más bien conseguir la mayor cantidad posible de dividendos.
Con este breve nota historia se nos presenta este Chicago Express, un juego diseñado por Harry Wu, responsable de otros títulos como Samarkand: Routes to Riches o Texas & Pacific. Se publicó por primera vez en 2007 bajo el nombre de Wabash Cannonball por Winsome Games, aunque al año siguiente fue rediseñado bajo el sello de Queen Games recibiendo su actual nombre. A los pinceles tenemos a un clásico que suele encargarse de muchos de los trabajos de la editorial alemana: Michael Menzel. Entre su extenso currículum podemos encontrar obras como Stone Age, Las Leyendas de Andor o The Secret of Monte Cristo.