Reseña: Crash Octopus

Introducción

¡Tesoro a la vista! ¡Tomad vuestras banderas y tened cuidado con el pulpo! Compite por rescatar tesoros en tu barco mientras intentas escapar de un pulpo gigante que deambula por el océano. La enorme criatura marina usará su tinta para tirar de los barcos los tesoros que hayáis conseguido. Para ganar tendrás que conseguir reunir un tesoro de cada tipo. Usa tus mejores tácticas navales y maniobra con tu barco para evitar los ataques del pulpo.

Así se nos presenta Crash Octopus, un diseño de Naotaka Shimamoto (Tokyo Highway, Moon Base, Tribe). Publicado por primera vez en 2021 por itten en una versión en inglés y japones. De las ilustraciones se encarga Yoshiaki Tomioka (Tokyo Highway, Moon Base, Tribe).

Se encuentra publicado en español por SD Games (aunque el juego es completamente independiente del idioma a excepción del reglamento). Permite partidas de 1 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 7 años y una duración aproximada de 20 minutos. El precio de venta al público es de 34,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de SD Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

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Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 24,5×24,5×5,8 cm. (caja cuadrada mediana de dimensiones similares a Nova Luna), encontramos los siguientes elementos:

• Cabeza de Pulpo (de madera)
• 8 Tentáculos (de madera)
• Dado de Tinta (de madera)
• Cangrejo (de madera)
• Octo-Marcador (cuerda con cuentas de madera)
• 10 Banderas (2 de cada color y banderas de repuesto) (de madera y plástico)
• 4 Barcos (de madera)
• 4 Anclas (de madera)
• 20 Piezas del tesoro (4 de cada uno de los 5 tipos) (de madera)
• Isla (de madera)
• Palmera (de madera)
• Barco Pirata (de madera)
• Banderas Pirata (de madera y plástico)
• Octo-Cañón (de madera)
• 4 Botellas de Vino (de madera)
• 4 Rosas (de madera)
• Reglamento

Mecánica

Crash Octopus es un juego de habilidad en el que se despliegan una serie de tesoros en torno a un gran pulpo del que solo se ve parte de su cabeza y los tentáculos. Cada jugador comanda un pequeño barco con la intención de rescatar cinco tesoros, uno de cada tipo. En cada turno el jugador activo decidirá entre intentar rescatar un tesoro o navegar. En el primer caso deberá hacer palanca con su bandera sobre un tesoro que no sea el más cercano a su barco. Si logra que el tesoro toque al barco, podrá cargarlo (aunque esto puede provocar que los tesoros se caigan). En el segundo, simplemente desplazarán un ancla que sirve como punto de localización de su barco, desplazando posteriormente el barco hasta donde haya llegado el ancla. Cuando se rescata un tesoro se avanza un marcador que determina si ocurre el ataque del pulpo o no. Este ataque se resuelve dejando caer un dado sobre la cabeza del pulpo para que este impacte contra barcos rivales, además de permitir desplazar tentáculos y la cabeza según el resultado del dado. Así hasta que un jugador consiga rescatar los cinco tipos de tesoro o bien el marcador alcance el final del track que determina los ataques del pulpo, proclamándose vencedor quien más tesoros tenga en su barco.

Conceptos Básicos

Empecemos con el Octo-Marcador. Consiste en una cuerda conectada por sus extremos con una serie de cuentas engarzadas de color celeste y negro que harán las veces de track de progreso de la partida. Al comienzo se estira esta cuerda para formar el área de juego, no pudiendo salirse de este área ningún elemento (se considerarían lanzamientos fallidos). Al comienzo de la hilera de cuentas se colocará un marcador de cangrejo que irá saltando las cuentas a medida que la partida progrese. Si pasa una cuenta negra, el pulpo atacará.

Este Pulpo se representa con una semiesfera rosa y ocho tentáculos que se colocarán en el interior del área de juego. Cuando los jugadores recuperen tesoros, dependiendo del octo-marcador, podrá ocurrir un ataque del pulpo.

Estos ataques se resuelven dejando caer un Dado sobre la cabeza del pulpo para, por un lado, intentar impactar en los barcos rivales y, por otro, desplazar alguno de los elementos del pulpo dependiendo del resultado del dado.

La representación de los jugadores sobre el área de juego serán los Barcos y sus Anclas. El ancla servirá para determinar la posición del barco sobre la zona de juego y se utilizará para desplazarlo (se impacta sobre el ancla y, posteriormente, se desplaza el barco hasta donde esté).

El objetivo de los jugadores es intentar rescatar una serie de Tesoros que se encuentran flotando en la zona de juego. Cada vez que un jugador logre impactar con un tesoro que no tenga cargado en su barco, podrá cargarlo, teniendo cuidado de no tirar por la borda tesoros previamente rescatados.

Tanto para desplazar el barco (impactando contra el ancla) como para rescatar tesoros (impactando contra los tesoros), los jugadores dispondrán de unas Banderas como elemento de impacto. Los jugadores la agarrarán por el mástil e impactarán sobre el elemento correspondiente haciéndolas girar.

Con esto tenemos suficiente.

Preparación de la Partida

1. Se crea el área de juego estirando la cuerda del octo-marcador y ordenando las cuentas de forma que haya tres cuentas celestes al principio y tres cuentas negras al final, colocando el marcador del cangrejo justo antes de la primera cuenta celeste.
2. Se coloca la cabeza del pulpo en el centro del área de juego y se rodea con los tentáculos.
3. Cada jugador escoge un color y coloca su barco junto a su ancla en cualquier zona que se encuentre en el exterior del perímetro formado por los tentáculos.
4. Cada jugador recibe una bandera del color de su barco.
5. Se cogen los tesoros (3 de cada tipo en partidas de 2-3 jugadores, todos en partidas de 4 jugadores) y se dejan caer sobre la cabeza del pulpo.
6. Finalmente, se escoge al jugador inicial de forma aleatoria.

¡Ya podemos comenzar!

Desarrollo de la Partida

Una partida de Crash Octopus se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternados por los jugadores (comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj) hasta que se alcanza una de las posibles condiciones de finalización.

En cada turno, el jugador activo deberá escoger entre:

• Capturar un Tesoro. El jugador impactará con su bandera sobre un tesoro que no sea el que está más cercano a su barco y de un tipo que no tenga ya cargado. Si el tesoro impacta contra el barco, podrá cargarlo (pudiendo recolocar toda la carga para estabilizarla). Si el tesoro no impacta contra el barco, el turno finaliza. Si, al impactar con el barco, otros tesoros se caen, estos quedan en el agua, pero se puede cargar el tesoro impactado. Si el jugador carga un tesoro, deberá avanzar el octo-marcador una cuenta. Si pasa por encima de una cuenta negra, entonces habrá ataque del pulpo. Cada jugador, comenzando por el que se encuentra sentado a la izquierda del jugador activo, cogerá el dado y lo dejará caer sobre la cabeza del pulpo (se puede intentar impactar de rebote contra los barcos para que pierdan su carga). Si el dado resulta un círculo rosa, el jugador deberá colocar la cabeza del pulpo en contacto con el dado. Si sale una cara negra, podrá mover cualquier tentáculo y colocarlo junto al dado. La ronda de pulpo finaliza con el jugador activo, que es el último en tirar el dado. No está permitido desplazar otros elementos cuando se recoloca la cabeza del pulpo o un tentáculo.
• Desplazar su Barco. El jugador impactará con su bandera sobre su ancla. Tras esto, el jugador desplazará su barco hasta que contacte con su ancla. Si el ancla sale del área de juego, se considerará un desplazamiento invalido y el barco no se moverá (se retorna el ancla junto al barco), finalizando su turno.

Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda.

Fin de la Partida

La partida finaliza cuando, al final del turno de un jugador carga el quinto tipo de tesoro en su barco (resolviendo posibles ataques del pulpo), proclamándose vencedor. La partida también finaliza si el marcador de progreso ha avanzado sobre todas las cuentas del marcador de progreso, proclamándose vencedor el jugador con más tesoros sobre su barco. En caso de empate a cantidad, se utiliza el orden de prioridad sobre los tesoros cargados: capitán > caliz > oro > gema > cofre.

Variantes

Isla Desierta. Se coloca la Isla Desierta con la Palmera en medio del océano. Tras dejar caer los tesoros en la preparación, el que se encuentre más cerca de la isla se colocará sobre ella. Si un jugador desplaza su barco e impacta con su ancla en la isla, podrá cargar el tesoro que se encuentra en ella, tras lo cual se colocaría en la isla el tesoro que esté en el agua más cercano a ella.

Barco Pirata. Un jugador controlará el barco pirata, que dispone del cañón y puede controlar al pulpo, lo que permite jugar hasta 5 (se dispone de un nuevo tipo de tesoro, las botellas). El jugador que controla al pirata se desplaza disparando el cañón, no pudiendo impactar contra tesoros. Si, al desplazarse, impacta contra la cabeza del pulpo, el jugador que controle al pirata podrá realizar un ataque de pulpo. Si el ataque tiene éxito, los tesoros que caigan del barco podrán ser cargados en el barco pirata.

Mini-Pulpo. Se coloca la cabeza del mini-pulpo junto a la del pulpo original. A la hora de resolver un ataque del pulpo, el jugador puede dejar caer el dado sobre la cabeza del mini-pulpo. Si resulta un círculo rosa, podrá mover cualquiera de los dos pulpos y colocarlo junto al dado.

Opinión Personal

Hoy vamos a hablar de uno de esos juegos que, ante todo, tiene personalidad. Luego podrá ser mejor o peor, pero la realidad es que Crash Octopus llama la atención desde el primer momento que lo ves desplegado en mesa. Ahora toca comprobar qué tal se comporta en mesa, no sin antes agradecer a SD Games la cesión de la copia que posibilita la parrafada que viene a continuación.

El señor Shimamoto no es alguien que esté debutando en el mundo de los juegos de mesa y ya cuenta en su currículum con unos cuantos diseños, siendo Tokyo Highway el más conocido. Un juego de habilidad en el que teníamos que conformar entre todos una intrincada red de autopistas en las alturas, intentando colocar nuestros coches sobre estas. Otro juego tremendamente llamativo.

Ahora nos propone colocarnos la gorra de capitán y dirigir nuestro barco en unas peligrosas aguas dominadas por un gigantesco pulpo de color rosa fucsia al que tendremos que esquivar mientras intentamos rescatar una serie de tesoros que se encuentran flotando en los alrededores.

Estamos ante un juego de flicking pero que, en vez de recurrir a nuestros dedos, como suele ser habitual, nos propone utilizar unas pequeñas banderolas de plástico con mástil de madera. Un pequeño utensilio que asegura, en cierto modo, que los jugadores no van a excederse en el uso de la fuerza, pues no es sencillo impactar de forma potente sobre los distintos elementos con esta banderola, ya sea haciéndola girar o con un golpe de muñeca. Así que si sois de esos que les gusta disparar lo más fuerte posible, que sepáis que aquí lo vais a tener difícil.

El objetivo es impactar sobre los distintos tesoros para que estos, a su vez, impacten contra nuestro barco, lo que permitirá cargarlos. Pero claro, a medida que carguemos tesoros, correremos mayores riesgos al impactar, pues podemos tirar por la borda tesoros ya rescatados si no tenemos cuidado.

Para darle un punto de emoción, los jugadores no podrán impactar sobre el tesoro que tengan más cercano a su barco. Es por eso que existe una acción alternativa mediante la cual poder desplazar el barco. Y es que los tesoros se despliegan sobre el área de juego de forma caótica al comienzo de la partida, y es posible que el tesoro que nos falte por rescatar esté bastante lejos, lo que nos obligaría a emplear muchos turnos empujando un tesoro, algo poco eficiente.

Cada vez que un jugador cargue un tesoro, un marcador de progreso avanzará un paso, pudiendo desencadenarse un ataque del pulpo, el momento más divertido de la partida. Cada jugador tendrá la oportunidad de atacar dejando caer un dado sobre la cabeza del pulpo que, al ser semiesférica, provocará un rebote direccionado según el punto de impacto sobre la misma. La idea sería que el dado golpease los barcos rivales para provocar la caída de los tesoros que carguen en ese momento. Pero claro, hablamos de realizar un tiro dejando caer un dado perpendicularmente estando sentados en una mesa. Como ya supondréis, hace falta algo de práctica para ya, simplemente, impactar contra el pulpo. Que el dado vaya, además, en la dirección seleccionada será todo un logro.

Estos ataques del pulpo generan diversión por varias vías, ya sea por la de la frustración (siempre es divertido ver como alguien pifia) como por la del acierto (siempre es divertido fastidiar a alguien y hacerle retroceder en su progreso). A esto se le suma que el resultado que muestre el dado tiene relevancia, ya que permitirá al jugador desplazar una de las partes del pulpo (la cabeza o un tentáculo) pudiendo generar obstáculos. Podemos colocar un tentáculo delante de nuestro barco para intentar evitar el impacto de un dado, o podemos colocar un tentáculo para evitar un tiro limpio de un tesoro hacia el barco de uno de nuestros rivales.

Me gusta que la duración de la partida esté contenida. Crash Octopus es de esos juegos que no se va a alargar casi nunca porque tendríamos que reunir en la mesa al grupo de amigos más torpes del mundo y que no acertasen a rescatar tesoros (ya os digo que yo, siendo muy malo en este tipo de juegos, he cargado bastantes tesoros). Cuando entre todos los jugadores hayan cargado 18 tesoros, la partida finalizará, aunque es bastante probable que lo haya hecho antes porque algún jugador consiga acumular en su barco los cinco tipos de tesoro.

Sin embargo, aunque tenía todo para cuajar como un juego de habilidad atractivo y ágil, se acaba quedando a medio camino. Y es que, aunque parezca mentira por todo lo dicho anteriormente, creo que al juego le falta chispa. De entrada, el despliegue aleatorio de los tesoros puede generar situaciones tremendamente injustas en las que un jugador tenga todos los tipos de tesoro más o menos a mano y no tenga que complicarse demasiado la vida para cargarlos, mientras que otro puede tener dos o tres tesoros de un mismo tipo cerca y ninguno de otro tipo, por lo que va a tener que emplear turnos en desplazar su barco.

Luego, los ataques del pulpo son más efectistas que efectivo, teniendo la sensación de que si logramos causar algún estropicio a un rival será más por casualidad que otra cosa. Es cierto que recolocar las partes del pulpo es una idea estratégica interesante y lo llevaría un paso más allá del típico juego de flicking, pero no me parece suficiente.

Esto provoca que al final la partida no deje poso en los jugadores, y si un juego de este tipo no causa el suficiente impacto, sobre todo en las primeras partidas, solo le espera el ostracismo, y más teniendo referentes que generan una gran épica en sus partidas como podrían ser PitchCar (aquí su tochorreseña), Crazy Coconuts (aquí su tochorreseña) o el inigualable Strike (aquí su tochorreseña), quedando mas bien en ese grupo en el que se encuentran diseños como Men at Work (aquí su tochorreseña) o Riff Raff (aquí su tochorreseña).

La escalabilidad es adecuada y, aunque es cierto que se disfruta más con el máximo de jugadores, tampoco es que haya un nivel de interacción extremo. El conflicto aparece, además de la competición por los tesoros, en los ataques del pulpo que, como hemos dicho, son más caóticos que otra cosa. Se incluye elementos para jugar con un quinto jugador que actuaría como el pirata, disparando el nivel de interacción y que recomiendo encarecidamente utilizar en vuestras partidas si al menos sois tres.

En cuanto a la variabilidad, el juego incluye tres modos adicionales que, en general, incluiría siempre. Además del ya mencionado barco pirata, el mini-pulpo y la isla desierta le añaden un poco más de enjundia al asunto. Tal vez no la suficiente para hacer remontar el vuelo al juego, pero al menos le sientan bien.

Lo mejor del juego es, sin duda, su producción. Los elementos de madera tienen un tamaño generoso y adecuado a la propuesta, con grandes piezas para el pulpo y pequeños elementos para los tesoros. Las banderas parece que van a ser más endebles de lo que finalmente son (aunque se incluyen repuestos por si ocurre algún accidente). El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas, con numerosos consejos y ejemplos. A nivel visual solo podemos hablar de la portada, la cual me parece bastante llamativa, con esa combinación de tonos celestes y fucsias. Es difícil resistirse a coger la caja cuando uno la ve en la estantería de la tienda de juegos.

Y vamos cerrando. Crash Octopus es un juego de habilidad bastante festivo en el que los jugadores utilizarán banderolas para impactar sobre objetos sobre un área de juego delimitada con una cuerda. El juego es muy vistoso y tiene ideas interesantes, como el uso de un pulpo como elemento intermedio para generar bloqueos y atacar a otros jugadores. Sin embargo, le falta chispa, siendo una de las principales causas una preparación de partida demasiado aleatoria que puede generar situaciones muy injustas que borran gran parte de la diversión. Lo mejor, sin duda, es la producción, con un despliegue en mesa tremendamente atractivo. Incluye tres variantes que aportan elementos llamativos, pero no lo suficiente como para conseguir una mejor calificación. Por todo esto le doy un…