Reseña: AquaSphere

Introducción

¡Noticias desde las profundidades! AquaSphere es un centro de investigación sumergido a muchos metros de profundidad en el océano. En él, un equipo de expertos compuesto por ingenieros y científicos hará uso de la tecnología más puntera para llevar a cabo sus experimentos. Entre estos avances destacan los robots y los submarinos de exploración, cuya misión no será otra que obtener y procesar una gran cantidad de datos.

Así se nos presenta este AquaSphere, el juego que Stefan Feld presentó en Essen 2014 (junto a La Isla). Por si alguno no conoce el currículum de este autor alemán, ahí os van algunos nombres: The Castles of Burgundy, In the Year of the Dragon, Bora Bora, Macao, Notre Dame y un largo etcétera. El juego, como he dicho, fue publicado en 2014 de forma simultánea por varias editoriales: Hall Games y Pegasus Spiele en inglés y alemán, Matagot en francés o Quined Games en holandés (entre otros). De las ilustraciones se encarga el prolífico Dennis Lohausen, quien ya se encargó de otros trabajos como Fields of Arle, Los Viajes de Marco Polo, Qin, Helios o Terra Mystica.

El juego no ha sido publicado en nuestro país, aunque es completamente independiente del idioma (a excepción del reglamento). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 12 años y una duración aproximada de unos 90 minutos. Su precio de compra recomendado es de 39,95 €. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la edición en inglés y alemán de Pegasus Spiele y Hall Games.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

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Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 31,5×22,5×7 cm (caja rectangular estándar tipo Agricola o Caylus), nos encontramos con los siguientes elementos:

• 6 Segmentos de Estación de Investigación (de cartón)
• Sede de Investigación en 2 piezas (de cartón)
• 4 Tableros Personales (1 de cada color: azul, blanco, amarillo y rojo) (de cartulina)
• 6 Losetas Centrales (de cartón)
• 38 Marcadores de Tiempo (de cartón)
• 7 Fichas de Acción (de cartón)
• 6 Laboratorios Base (de cartón)
• 51 Cartas (43.5×67.5 mm.):
  • 41 Cartas de Investigación
  • 3 Cartas de Preparación de la Partida
  • 7 Cartas de Programación
• 30 Expansiones de Laboratorio (de cartón)
• 20 Minerales (de plástico)
• 15 Octópodos (de madera)
• 4 Científicos (1 de cada color: azul, blanco, amarillo y rojo) (de madera)
• 4 Ingenieros (1 de cada color: azul, blanco, amarillo y rojo) (de madera)
• 24 Submarinos (4 de cada color: azul, blanco, amarillo y rojo) (de madera)
• 64 Bots (16 de cada color: azul, blanco, amarillo y rojo) (de madera)
• 8 Contadores (2 de cada color: azul, blanco, amarillo y rojo) (de madera)
• Reglamento

Mecánica

AquaSphere es un juego de programación de acciones y combos en el que los jugadores intentarán ganar puntos de diversas formas, aunque la principal será intentar mantener ocupados al máximo número posible de bots. Cuatro rondas con cuatro fases de puntuación intermedia en la que, además, se premiará la recolección de cristales y la investigación con octópodos.

Conceptos Básicos

Empecemos con el Centro de Investigación. Este se compone de 6 sectores con una letra identificativa (de la A a la F) que se ordenarán de forma aleatoria en cada partida. En cada sector se aprecian los siguientes elementos:

• Dos compuertas que conectan con los dos sectores vecinos. Estas puertas tendrán un valor de paso que va de 0 a 2.
• En el interior del sector encontramos un círculo que representa a la esfera que encierra a este módulo del centro de investigación. Cada esfera contiene diversos departamentos, y en cada uno de ellos se podrá llevar a cabo una acción concreta. Así se distinguen los siguientes:
• Con fondo amarillo tenemos el almacén de unidades de tiempo. Aquí se colocarán en cada ronda una pila de unidades de tiempo que los jugadores podrán tomar. Puede darse el caso de que en un sector no hubiese unidades de tiempo, pero se muestran dos símbolos indicativos de que siempre se podrá llevar a cabo la acción y obtener beneficios.
• Con fondo verde tenemos el almacén de expansiones de laboratorio. Cada sector tendrá una pequeña muesca donde se encajará una expansión de laboratorio, pudiendo ser tomada a la hora de ejecutar la acción.
• Con fondo azul tenemos el control de submarinos. Cada sector dispone de cuatro espacios para colocar submarinos, con un determinado coste en unidades de tiempo creciente (1, 2, 3 y 4 unidades de tiempo). Además se muestra el símbolo de puntuación, indicando que se obtendrán puntos al colocar un submarino.
• Con fondo rojo tenemos la zona de investigación. Cada sector dispone de una muesca para colocar una carta de investigación, pudiendo ser tomada a la hora de ejecutar la acción.
• Con fondo negro tenemos la zona de recolección de minerales. En esta zona los minerales se irán acumulando, pudiendo ser tomados por los jugadores.
• Con fondo violeta tenemos la zona de recolección de octópodos. Al igual que con los minerales, aquí se irán acumulando los octópodos que podrán ser capturados por los jugadores.
• Con fondo blanco, tenemos la zona de programación de bots. Cada sector mostrará en una pequeña pantalla una de las seis acciones disponibles.
• En el centro de cada sector hay un espacio destinado a colocar el bot que ha llevado a cabo la última acción en dicho sector.
• Por último, un pasillo que conecta con el núcleo de la estación de investigación muestra un pequeño almacén de bots, en el que se irán acumulando a medida que dejen de estar activos. En función del número de jugadores, la capacidad de almacenaje variará.

Por otro lado tenemos la Sede de Investigación. Se trata de un tablero circular que muestra los siguientes elementos:

• En su perímetro muestra un marcador de puntuación de 50 casillas (del 0 al 49).
• Existen cuatro barreras laser en la separación entre dos casillas. Estas barreras serán topes que obligarán a los jugadores a realizar un determinado pago para poder seguir anotando puntos.
• También se muestra unas casillas para indicar cada vuelta completa al marcador de puntos (múltiplos de 50).
• En la parte superior encontramos un marcador para determinar el orden de turno actual y el orden de turno de la siguiente ronda.
• Por último, la parte central del tablero muestra 7 casillas correspondientes a las acciones que los ingenieros podrán ir programando durante la partida. Dichas casillas se encuentran conectadas mediante flechas, de forma que un ingeniero solo podrá acceder a una de las casillas conectadas a aquella en la que se encuentre actualmente. Estas casillas muestran un pequeño círculo donde se colocarán las acciones correspondientes a cada una.

El tablero del jugador muestra diversas zonas y ayudas para el correcto desarrollo de la partida:

• En la banda superior encontramos un espacio para cada una de las siete acciones que se pueden llevar a cabo. En estos espacios colocaremos los bots que programemos para ejecutar dichas acciones.
• Debajo tenemos las dos opciones que tiene un jugador en su turno: programar acción o ejecutar acción programada.
• Justo debajo tenemos el almacén de bots. Un recuadro con 14 casillas en las que se colocarán y tomarán los bots, siempre de izquierda a derecha y de arriba a abajo (al revés si los bots retornan a la reserva personal del jugador). Cada casilla muestra un valor en puntos de victoria que serán tenidos en cuenta en las fases de puntuación intermedia.
• Y en la zona inferior encontramos el almacén de submarinos. Cada espacio muestra, a su vez, un símbolo de unidad de tiempo, de forma que en las fases de puntuación intermedia obtendremos unidades de tiempo en función de los submarinos lanzados.
• En la izquierda encontramos un recordatorio de que siempre podremos desprogramar un bot para obtener unidades de tiempo, los elementos que se evalúan en la fase de puntuación intermedia y los elementos que se evalúan en la fase de puntuación final.

Las Unidades de Tiempo serán uno de los recursos que gestionaremos a lo largo de la partida. Estas unidades de tiempo se utilizarán en pagar el tránsito entre sectores de la estación de investigación, para lanzar submarinos y para programar bots.

Por otro lado tenemos el mineral (el otro recurso a gestionar). Este proporcionará puntos de victoria en las fases de puntuación intermedia y será utilizado como pago a la hora de atravesar las barreras en el marcador de puntuación.

Los octópodos se irán acumulando en los distintos sectores. Estos aplicarán una determinada penalización (en función del número) al jugador que controle dicho sector en las fases de puntuación. Adicionalmente, capturarlos y retirarlos del tablero proporcionará puntos de victoria.

Las cartas de investigación proporcionarán ventajas a los jugadores. Existen cuatro tipos de cartas en función del símbolo que muestren:

• De efecto permanente: desde que se obtiene aplican su efecto.
• De efecto inmediato: el efecto se aplica una única vez en el momento de obtener la carta.
• De un solo uso: el efecto se aplica cuando el jugador decida, pero solo una vez en toda la partida.
• De Fase de Puntuación Intermedia: el efecto se aplica en la fase de puntación intermedia.

Cada jugador dispondrá de un laboratorio personal con forma hexagonal y una serie de extensiones con los que formará una capsula. Este laboratorio definirá, por un lado, el límite de elementos que un jugador podrá manejar (cartas de investigación, octópodos, minerales y unidades de tiempo), y, por otro, permitirá mandar bots a los sectores directamente mediante las letras correspondientes. Al final de la partida se obtendrá una bonificación adicional si se completan el laboratorio.

Cada jugador contará con un ingeniero (en la sede de investigación, que irá programando acciones) y un científico (en la estación de investigación, que definirá en que zona de la estación se lleva a cabo una acción programada). También dispondrán de 16 bots (se utilizan para programar las acciones y ubicarlos en el sector en el que se ejecuten), 6 submarinos (proporcionan puntos de victoria, unidades de tiempo y habilitan la puntuacion de las casillas del almacen de bots) y marcadores de puntos.

Por último, hemos ido comentando que existen fases diversas de puntuación. Por un lado tenemos una fase de puntuación intermedia que sucede al final de cada ronda, y, por otro, tenemos una fase de puntuación final que sucede al término de la partida.

Y con esto tenemos suficiente.

Preparación de la Partida

1. Se monta la estación de investigación conectando los 6 sectores de forma aleatoria.
2. Se forma una pila de losetas hexagonales centrales por la cara correspondiente al número de jugadores, colocando la de valor 5 en la parte inferior y la de valor 2 en la parte superior. Esta pila se coloca en el centro de la estación de investigación.
3. Se monta el tablero de la sede de investigación conectando sus dos partes.
4. Se mezcla el mazo de cartas de programación y se toman 4 de ellas (dejando el resto en la caja). Se colocan las fichas de acciones en los espacios correspondientes del tablero de sede según indique la primera carta, la cual se devuelve a la caja acto seguido, revelando la que se aplicará en la siguiente ronda.
5. Cada jugador toma un tablero personal y todos los elementos de su color, colocándolos sobre el tablero en los espacios habilitados.
6. Cada jugador colocará los siguientes elementos en el tablero de sede central:
7. bot en el marcador de orden de turno del tablero de sede de investigación (se establece de forma aleatoria).
8. la figura de ingeniero en el recuadro inicial de acciones
9. Un cubo de puntos en la casilla de valor 0 y el otro en el recuadro de múltiplos de 50 en la casilla de valor 0.
10. Cada jugador toma una loseta de laboratorio personal. Según la letra que muestre, cada jugador colocará en el sector correspondiente los siguientes elementos:
    • La figura de científico.
    • Un bot en el espacio central del sector
    • Un submarino en el primer espacio habilitado del sector.
11. Por último, cada jugador colocará sobre su tablero personal los bots y submarinos (de derecha a izquierda y de abajo a arriba).
12. Adicionalmente, se colocará un bot programado en la acción indicada en el sector inicial del jugador en la zona de programar un bot.
13. Por último, en función del número de jugadores, se preparan el resto de elementos según la carta de preparación correspondientes: octópodos, unidades de tiempo, minerales y submarinos neutrales (en caso de partidas a menos de cuatro jugadores).

¡Y ya podemos comenzar!

Desarrollo de la Partida

Una partida a AquaSphere consta de 4 rondas. Cada una de estas rondas se compone de tres fases.

Fase I: Acciones

Siguiendo el orden establecido en la sede de investigación (comenzando por el jugador situado en la primera posición), los jugadores disfrutarán de turnos alternados en los que deberán escoger una de las siguientes opciones:

• Programar un Bot. Existen dos opciones para realizar esta acción (recordemos que nunca se pueden tener más de dos bots programados y no puede haber más de un bot por acción):
  • Desplazar el Ingeniero a una de las casillas disponibles según su ubicación en la sede de investigación. Tras esto, el jugador tomará el siguiente bot de su reserva y lo colocará en la acción correspondiente de su tablero a la nueva ubicación del ingeniero en la sede de investigación.
  • Gastar 3 Unidades de Tiempo. De esta forma el jugador puede programar un bot en cualquier acción disponible de su tablero de jugador.
• Ejecutar una acción Programada. Se realizan los siguientes pasos:
  1. Decidir en qué sector del complejo de investigación quiere llevar a cabo la acción programada.
  2. Desplazar a su científico desde la ubicación actual hasta dicho sector pagando a la reserva tantas unidades de tiempo como sumen las cantidades mostradas en aquellas compuertas que deba atravesar.
  3. Colocar el bot programado que se encuentra en el tablero del jugador en el centro del sector en el que se está ejecutando la acción.
  4. Si hubiese algún bot en dicho espacio, este se desplazará a la reserva del sector.
  5. Si se debe desplazar un bot a la reserva del sector y no hubiese espacio para ubicarlo, se limpia dicha reserva, de forma que solo podrá permanecer un bot de cada color. Los restantes se devuelven a sus respectivos dueños.
  6. Por ultimo, el jugador lleva a cabo la acción en dicho sector.
• Pasar. El jugador ya no puede o no quiere programar o ejecutar más acciones, por lo que desplaza su ingeniero a la siguiente posición disponible para el marcador de turno de la siguiente ronda. Este jugador ya no dispondrá de turnos en lo que queda de fase.

Adicionalmente, en su turno, un jugador puede desprogramar un bot para obtener 2 unidades de tiempo.

Si un jugador, al obtener puntos mediante alguna acción, debe atravesar alguna de las barreras del marcador de puntos de la sede de investigación, para poder atravesarla deberá devolver a la reserva un mineral o desprogramar un bot. Si no puede elegir alguna de estas dos opciones, no podrá atravesar la barrera y los puntos que faltasen por sumar se pierden.

Las acciones que se pueden programar y ejecutar son:

• Ampliar Laboratorio: el jugador toma la ampliación de laboratorio que se encuentre en el sector en el que ejecuta la acción. Adicionalmente, si el sector ganado muestra una o dos letras, el jugador podrá mandar un bot a cada uno de estos sectores y colocarlos en el centro (desplazando al almacén al bot que estuviese en ese momento).
• Obtener Unidades de Tiempo: el jugador toma tantas unidades de tiempo como pueda (sin sobrepasar el límite indicado en su laboratorio personal) del sector en el que ejecute la acción, aunque siempre, como mínimo, deberá tomar 2 unidades de tiempo. Si solo quedase una o no hubiese ninguna, se toman de la reserva. Si no pudiese tomar todos los que hay, deberá dejar el resto en el sector.
• Recolectar Minerales: el jugador toma tantos minerales como haya en el sector que ejecute la acción (sin sobrepasar el límite de la reserva indicado en su laboratorio personal). Si no pudiese tomar todos los minerales, deberá dejar en el sector el resto.
• Capturar Octópodos: el jugador devuelve a la reserva tantos octópodos como haya en el sector que ejecute la acción (sin sobrepasar el límite indicado en su laboratorio personal). Si no pudiese eliminar todos los octópodos, deberá dejar en el sector el resto.
• Lanzar Submarino: el jugador toma el submarino situado más a la izquierda en su tablero personal y lo coloca en el primer espacio disponible del sector en el que lleve a cabo la acción, devolviendo a la reserva tantas unidades de tiempo como indique el espacio. A continuación, el jugador anotará tantos puntos como indique la loseta central de la estación de investigación. Un mismo jugador solo podrá colocar un único submarino en cada sector.
• Tomar Carta de Investigación: el jugador toma la carta de investigación del sector en el que lleve a cabo la acción (siempre y cuando no posea el máximo de cartas permitido por su laboratorio). Si la carta es de efecto inmediato, se resuelve en ese mismo instante y se voltea. En caso contrario, el jugador mantiene la carta bocarriba y aplica el efecto en el momento correspondiente.
• Programar un Bot: el jugador programa un bot en la acción indicada en el espacio adecuado del sector en el que lleve a cabo la acción.

Fase II: Puntuación

En primer lugar, los jugadores reciben tantas unidades de tiempo como espacios libres en su reserva de submarinos tengan.

A continuación se pueden activar las cartas de investigación con efectos en la fase de puntuación intermedia.

Por último, se evalúan los siguientes elementos (se suman todos los puntos antes de avanzar el marcador):

• El jugador que controle actualmente el mayor número de sectores (poseer un bot en el espacio central del sector) suma 6 puntos. En caso de empate, cada jugador empatado suma 3 puntos.
• Cada jugador suma tantos puntos como indique la última casilla vacía de su almacén de bots cuya columna no haya submarino (que haya sido colocado en el tablero).
• Cada jugador anota puntos en función del número de minerales en su reserva personal:
  • 1 Mineral: 1 Punto
  • 2 Minerales: 3 Puntos
  • 3 Minerales: 6 Puntos
  • 4 Minerales: 10 Puntos
  • 5 Minerales: 15 Puntos
  • 6 o más Minerales: 21 Puntos
• En cada sector, el jugador que lo controle perderá puntos en función del número de octópodos presentes en dicho sector:
  • 1 Octópodo: -1 Punto
  • 2 Octópodo: -3 Puntos
  • 3 Octópodo: -6 Puntos
  • 4 Octópodo: -10 Puntos
  • 5 Octópodo: -15 Puntos
  • 6 o más Octópodo: -21 Puntos

Recordemos que, si en algún momento un jugador debe atravesar una barrera de puntuación deberá devolver un mineral a la reserva o desprogramar un bot. Si no, no podrá atravesar la barrera.

Si un jugador debiera perder puntos y llega a una casilla con barrera, su movimiento finalizará en dicha casilla (las barreras solo se pueden atravesar en un sentido).

Fase III: Mantenimiento

Antes de comenzar la siguiente ronda, se debe proceder de la siguiente manera:

1. Se retiran de la estación de investigación cualquier ficha de unidad de tiempo. Las carta de investigación y ampliación de laboratorio se dejan donde están.
2. Se coloca una nueva ampliación de laboratorio en cada espacio de cada sector (si hubiese alguna se coloca encima de esta).
3. Se coloca una nueva carta de investigación en cada espacio de cada sector (si hubiese alguna se coloca encima de esta).
4. Se añaden los octópodos, minerales, unidades de tiempo y submarinos neutrales que indique la loseta central. Tras esto, la loseta central se retira, mostrando la siguiente.
5. Por último, se reordenan las fichas de acción en el tablero de sede central según la carta de programación. Tras esto, se descarta dicha carta y se revela la siguiente.
6. Por último, se reordena en marcador de orden de turno en función del orden en el que los jugadores pasaron en la ronda anterior y se recolocan los ingenieros en el espacio inicial del tablero.

Tras esto comienza la siguiente ronda (salvo que sea la cuarta).

Fin de la Partida

Al término de la cuarta ronda (incluyendo la fase de puntuación correspondiente) se procede a la fase de puntuación final. Cada jugador anota:

• Puntos en función de letras distintas que cada jugador posea en su laboratorio personal:
  • 1 Letra: 1 Punto
  • 2 Letras: 3 Puntos
  • 3 Letras: 6 Puntos
  • 4 Letras: 10 Puntos
  • 5 Letras: 15 Puntos
  • 6  Letras: 21 Puntos
• 1 Punto por cada Unidad de Tiempo que el jugador posea
• 5 Puntos si se han lanzado los 6 submarinos
• 5 Puntos si se tiene el Laboratorio Completo

El jugador con más puntos de victoria será el vencedor. En caso de empate, gana el jugador que controle más sectores. Si el empate persiste, gana el jugador con más minerales. Si se mantiene la igualdad, los jugadores comparten la victoria.

Opinión Personal

Bueno, aquí estamos para analizar el juego del gran Dios Eurogamer publicado en 2014 (junto a La Isla). Cuando uno se sienta delante de un diseño del autor alemán es bastante consciente de lo que va a encontrarse: puntos por doquier y elementos que comban con prácticamente todo lo que hay sobre la mesa. ¿Será este AquaSphere una nueva muesca en la culata o habrá errado el tiro? Vamos a verlo.

Antes de entrar en materia, un breve comentario sobre uno de los autores más famosos del panorama lúdico al que muchas veces se le ataca de forma injusta. Si uno analiza los diversos juegos que Feld ha publicado encuentra, como he dicho, un patrón muy reconocible.

En primer lugar, suelen estar bastante recargados a nivel conceptual. Muchos elementos a los que prestar atención. En este AquaSphere tenemos los acciones y los bots, los submarinos, las unidades de tiempo, las compuertas, el laboratorio, la programación mediante la sede central, los octópodos, los minerales el límite de almacenaje de bots en cada sector, las barreras de puntuación o las cartas de investigación. Elementos que, de forma individual no nos dicen gran cosa, pero que forman parte de un todo.

La cohesión se suele conseguir mediante la mecánica principal, que interconecta todos estos elementos. Así en Bora Bora son las fases y las tiradas de dados, en Trajan es el mancala o en Amerigo es la torre de cubitos. De esta forma, se generan pequeños mecánicas en las que, en función de la opción escogida (o que toca) según este mecanismo central, actuaremos sobre unos determinados elementos. De ahí que se diga que suelen ser un compendio de mini-juegos.

Para que todo no sea tan rígido, Feld añade un elemento que afecte al balance de la partida, ya sea para limitar las opciones de los jugadores (los dados de The Castles of Burgundy o la Torre de Cubitos en Amerigo) o un requisito para evitar una penalización (demandas del pueblo en Trajan, losetas de tarea en Bora Bora o los octópodos en este AquaSphere).

Así nos encontramos con diseños que suelen permitir una gran cantidad de alternativas en cada turno, siendo tarea del jugador intentar optimizar al máximo cada una de sus jugadas en pos de obtener la mayor cantidad de puntos. Esto suele conseguirse potenciando ciertos elementos, es decir, combando.

Hasta ahora, para mí, el máximo exponente de este tipo de juegos era Bora Bora. Un juego repleto de elementos, que abruma cuando se despliega en la mesa y que suele dejar a los jugadores con las neuronas al mínimo tras una partida. Diseños en los que el objetivo es maximizar el montante de puntos sin importar demasiado el cómo. Esta suele ser la mayor crítica que se le realiza. Juegos fríos y secos, en los que no hay un elemento que sirva de guía a la hora de desarrollar la partida. No se puede saber a priori, simplemente con la explicación, que es lo que un jugador debe hacer para hacerse con la victoria. Y un gran número de jugadores demandan este hilo conductor para lograr meterse en la partida, aunque sea un Eurogame. Pero los que disfrutamos de los mil y un caminos a la victoria solemos estar encantados con los diseños del espigado diseñador teutón.

Y AquaSphere es una de sus mayores obras. Para mí, junto a Bora Bora, su mejor diseño. De hecho, podríamos hacer una pequeña analogía con títulos de otro gran diseñador: Uwe Rosenberg. Según yo lo veo, Bora Bora sería su Agricola. Un juego restrictivo, agobiante, en el que hay que luchar por cada punto (a pesar de admitir numerosos caminos a ellos). Y este AquaSphere sería su Caverna. Conceptualmente muy similares, pero sin las restricciones de las tareas. Así que son juegos que, a pesar de resultar muy similares en su desarrollo, transmiten sensaciones totalmente distintas. Bora Bora es obligación. AquaSphere es libertad.

Centrándonos un poco más en el juego de la estación submarina, me gusta especialmente el sistema de programación de acciones. Es cierto que no es algo nuevo, pero ese desarrollo en dos pasos, con las limitaciones del tablero de acciones, es muy fluido y, a la vez, muy maquiavélico. En cada ronda vas a disponer de unas pocas acciones y debes aplicarlas correctamente y en el orden adecuado para sacarles el máximo jugo.

A pesar de no tener unos requisitos específicos, el juego tiene un importante nivel de agobio ya que es difícil ir sobrado en algún elemento gracias a los límites superiores impuestos por el laboratorio. Estaremos echando en falta de forma constante unidades de tiempo y minerales. Y las manadas de octópodos no pararán de aumentar y, como alguien no les haga frente, supondrán una sangría importante al final de cada ronda.

Y ya que sale el tema, hablemos de la interacción. En AquaSphere tenemos una mecánica de control de áreas que proporciona unos jugosos puntos en las fases de puntuación intermedia para el que controle más sectores. Desgraciadamente, esta lucha es bastante secundaria, ya que no se va sobrado de acciones, e intentaremos siempre ejecutar en sectores en los podamos ejecutar la acción y el efecto del acción sea lo más potente posible. Priorizar el dominar el sector es algo que no tiene mucho sentido, de forma que la interacción a este nivel no es especialmente relevante. Si lo es en cuanto a la obtención de elementos disponibles, sobre todo las expansiones de laboratorio y las cartas de investigación, aunque solo si los jugadores han optado por estrategias similares.

Es muy importante tener claro qué se quiere potenciar. Aquí entra en juego nuestro querido laboratorio y sus restricciones en cuanto a obtención de elementos. Un desarrollo equilibrado no suele ser una buena estrategia en los juegos de Feld. Lo óptimo suele ser apostar por un elemento, optimizarlo al máximo y, con las ventajas obtenidas, actuar sobre el resto. Así los jugadores pueden potenciar la obtención de unidades de tiempo, de minerales, de octópodos o de cartas de investigación. Las unidades de tiempo serán necesarias para un desarrollo más potente y controlado, mientras que los octópodos y los minerales serán una fuente de puntos importantes que pueden decantar la partida.

En lo que si gana por goleada AquaSphere a Bora Bora es en su explicación. Ese sistema por fases, con los distintos elementos del juego del archipiélago de islas no suele ser asimilado tan fácilmente. Muchos elementos distintos que no parecen estar conectados. Aquí todo es más sencillo. Simplemente se programa la acción y se ejecuta. Recuerda más a Trajan en ese aspecto, aunque el juego de la estación submarina resulte más agradable, tanto por el colorido como por la fluidez del desarrollo (ese mancala es el fríe-neuronas más potente que he conocido).

De este modo, consigue uno de sus juegos mas redondo, con la profundidad de grandes títulos como Bora Bora o Trajan y una curva de entrada mucho mas relajada, con la dosis justa de azar, sin premiar unas estrategias por encima de otras a medida que la partida evoluciona.

Como suele ser habitual en los pesos duros de Feld, el juego escala magníficamente. Simplemente hay una introducción de submarinos neutrales para ir encareciendo paulatinamente la activación de nuevos submarinos por parte de los jugadores. Esto y las variantes a la hora de ir reponiendo el tablero es lo único que diferencia una partida de 2 a una partida de 4. Si acaso, a dos jugadores hay menos luchas por los elementos, pero bastante tenemos con optimizar nuestro desarrollo como para preocuparnos en exceso de lo que hagan los demás.

Al igual que Bora Bora, la rejugabilidad es muy alta gracias a ese factor táctico que os comentaba anteriormente. Potenciar los diversos elementos dependerá de las opciones que el tablero nos proporcione (extensiones de laboratorio y cartas de investigación). Saber compaginar adecuadamente nuestra estrategia con estas posibilidades será lo que nos permita alcanzar el éxito.

Pasemos a la edición de Pegasus Spiele. Esta se encuentra en la media de sus publicaciones, esto es, materiales decentes aunque sin destacar especialmente en ningún aspecto. Si acaso en los componentes personalizados de madera, como son los bots y los octópodos. Los elementos de cartón tienen un buen grosor, consistencia y densidad. Y las cartas son de tamaño estándar y buen gramaje. Estas no se tienen en mano y solo hay que mezclarlas una vez al comienzo de la partida, por lo que el enfundado no es obligatorio (aunque siempre es recomendable). Como punto negativo, parece ser que a la hora de imprimir los segmentos del tablero de sede de investigación hubo algún problema y la ilustración no encaja perfectamente. No es algo exagerado, pero se nota. El reglamento está bastante bien estructurado, siendo bastante fácil encontrar el apartado correspondiente en caso de dudas.

Respecto a las ilustraciones de Dennis Lohausen, esta vez le daré un aprobado muy alto. Ya sabéis que no es un ilustrador que me entre por los ojos, especialmente cada vez que dibuja personas, con esa mirada vacía que parece que no tienen alma. Afortunadamente en AquaSphere el único humano que aparece en todo el conjunto es un investigador en la portada, y aparece de espaldas. Esos dibujos fríos encajan muy bien con el tema. El diseño y distribución de los elementos es bastante acertado, siendo muy fácil seguir el desarrollo de la partida sin apenas tener que consultar el manual.

Y vamos cerrando ya. AquaSphere es, probablemente, el mejor diseño en cuanto a juegos de peso que Feld ha publicado (junto a Bora Bora). Una mecánica sencilla con numerosos elementos interconectados que permiten múltiples caminos a la victoria. Sencillo de explicar, fluido de jugar, pero complicado de dominar. Cada partida planteará un nuevo reto, con una rejugabilidad por encima de la media. Si os gustan los diseños del autor alemán, AquaSphere es un must have. Pero si juegos como Macao o Trajan no os dicen nada, mejor que lo dejéis a un lado. Pero como yo pertenezco al primer grupo, le voy a dar un…