• Reseña: La Isla

    Explora la misteriosa isla de «La Isla«, y caza animales ya extinguidos: el suave Dodo, la vigilante Fosa gigante, el escurridizo Sapo Dorado, la diestra Pika Sarda y la graciosa Polilla Mochuelo. Coloca tus exploradores en diversos espacios de La Isla y rodea la mayor cantidad de animales posible. Juega tus cartas para realizar acciones especiales, recibir recursos y ganar puntos de victoria de los animales que cazas. Si juegas buen tus cartas, podrás ser el ganador.

    Así se nos presenta La Isla, un diseño del gran Stefan Feld (Los Castillos de Borgoña, Macao, Bora Bora o AquaSphere). El juego se publicó en 2014 dentro de la colección de caja mediana de Alea, incluyendo tres idiomas (inglés, francés y alemán). De las ilustraciones se ocupó Alexander Jung, quien ya demostró sus habilidades en juegos como Bora Bora, Imperial 2030 o Fauna.

  • Reseña: Fresco

    El obispo espera una visita muy importante, pero el gran Fresco, la pintura del techo de la catedral, necesita ser restaurado urgentemente. Para ello se contrata a los mejores pintores de Frescos del Renacimiento, que tienen que demostrar su habilidad. ¿Qué pintor tendrá éxito en hacer resplandecer nuevamente el Fresco del techo?

    Así se nos presenta este Fresco, un diseño de Marco Ruskowski y Marcel Süßelbeck (diseñadores de Parfum). El juego fue publicado por primera vez en 2010 por Queen Games, llegando a ser uno de los nominados del Spiel des Jahres de ese año (entre otros muchos galardones). De las ilustraciones se encarga Oliver Schlemmer, quien ya se encargó del aspecto de otros juegos como Escape, Kingdom Builder, Noblemen o Mammut.

  • Reseña: Dungeon Lords

    Se encuentran en una taberna; beben unas cervezas y antes que acabe la noche, un guerrero, un mago, un clérigo y un ladrón forman un grupo inseparable de aventureros, listo para erradicar la maldad en el mundo. ¿Y sabes qué? Resulta que cerca de allí algo maligno se esconde. Un señor oscuro ha llenado una colina cercana de túneles, trampas, tesoros y trolls. A la mañana siguiente (o por la tarde si bebieron demasiada cerveza) los héroes se ponen en marcha para conquistar la mazmorra y castigar al malvado señor (apoderándose de todos sus tesoros, por supuesto). Es un escenario clásico y cualquier aventurero veterano te dirá que así es como deben ser las cosas. ¿Pero qué ocurre con el señor oscuro? ¿Nadie piensa en sus sentimientos? Estos aventureros, que nunca han trabajado un día entero, no pueden ni imaginarse cuánto esfuerzo requiere construir una respetable mazmorra. No tienen ni idea de lo difícil que es cavar un túnel a través del granito, lo caras que están las trampas hoy en día, lo difícil que es encontrar diablillos cualificados o la comida que se necesita para alimentar a un troll. ¡Y la burocracia! Las mazmorras deben cumplir unas estrictas normas de seguridad, la extracción del oro está regulada y se aplican impuestos cada vez que al Ministerio de Mazmorras le place. Y en cuanto se construye la mazmorra, un grupito de aventureros llega y lo destroza todo. La vida no es fácil para un señor oscuro…

    Así se nos presenta este Dungeon Lords, uno de los diseños más conocidos del gran Vlaada Chvátil (Through the Ages, Mage Knight, Space Alert o Código Secreto). El juego se publicó en 2009 por Czech Games Edition en inglés, siendo licenciado por varias editoriales, como Heidelberger Spieleverlag para la versión alemana, IELLO para la versión francesa, MINDOK para la versión checa o Hobby Japan para la versión japonesa. De las ilustraciones se encarga David Cochard, quien ya nos ha demostrado su talento en juegos como Dungeon Petz, Alquimistas, Genoa o Himalaya.

  • Reseña: Shogun

    Como señores feudales en el Japón del siglo XVI, los jugadores intentan asegurar la supremacía para su clan y ser un poderoso daimyo para terminar siendo un Shogun. Para conseguirlo es necesario controlar el mayor número posible de provincias, y además ampliar su propio feudo. Esto se logra construyendo castillos, templos y teatros. A lo largo de dos duros años, los jugadores lucharán por el control de dichas provincias, teniendo que cuidar de los habitantes de las mismas para evitar revueltas, aunque muchas veces será inevitable.

    Así se nos presenta este Shogun, una reimplementación de Wallestein (en su primera edición), ambos diseños de Dirk Henn (Alhambra, Metro, Rosenkönig). El juego se publicó en 2006 por la editorial Queen Games. Curiosamente, Shogun sería reimplementado a su vez por la segunda edición de Wallestein. De las ilustraciones se encarga el genial Michael Menzel (Aqua Romana, Las Leyendas de Andor o Rokoko).

  • Reseña: River Dragons

    En el delta del Mekong, cada año, los jóvenes más valientes se enfrentan los unos a los otros en una famosa competición, que consiste en construir puentes con tablones y piedras, y cruzar el río para llegar a la aldea situada en la otra orilla. Para ello, tendrán que programar sus acciones cuidadosamente, evitando las maniobras de sus oponentes y las inesperadas intervenciones de los dragones del Mekong. ¡El primero en llegar a su destino recibirá el dragón de oro de manos del mismísimo rey!

    Así se nos presenta este River Dragons, un diseño del gran Roberto Fraga, responsable de juegos como La Danza del Huevo, Fila Filo o Captain Sonar. El juego se publicó por primera vez en el año 2000 de la mano de la editorial Eurogames, siendo reeditado posteriormente por Matagot. Las ilustraciones de esta última edición corren a cargo de Pierô (Ghost Stories, Bakong o Mr. Jack).

  • Reseña: Food Chain Magnate

    ¿Zumo de naranja? ¿Quieren zumo de naranja? ¿Qué es lo que viene? Quiero anuncios de hamburguesas en todos los canales, cada 15 minutos. Somos el Hogar de la Verdadera Hamburguesa, no un paraíso hippie de salud. Y colocad un cartel al lado de esa nueva casa de la esquina. Quiero que les apetezca una cerveza cada segundo que se sienten en su nuevo y lujoso jardín. «El nuevo aprendiz de la gerencia tiembla ante el director general y trata de señalar cortésmente que…» ¿Qué quieres decir?, ¿Qué no tenemos suficiente personal? El director de recursos humanos te reporta directamente. ¡Contrata a más gente! ¡Entrénalos! Pero sea lo que sea que hagas, no les pagues salarios reales. No me metí en este negocio para ser pobre. Y despide a la gerente de descuentos, que sólo me está costando dinero. A partir de ahora, vamos a vender hamburguesas gourmet. Misma mierda, pero al doble del precio. ¡Traedme al director de marketing!