Reseña: El Diablo en la Botella

Reseña: El Diablo en la Botella

Robert Louis Stevenson escribió El diablo de la botella en una de las Islas de Samoa en 1891. En el relato el haitiano Keawe decide visitar otras tierras y parte a San Francisco. Allí queda prendado de una hermosa casa cuyo dueño, sin embargo, es un hombre infeliz y solitario. El dueño de la casa, tras enseñársela, le explica el motivo de su aflicción: es propietario de una extraña botella que encierra un demonio que concede deseos excepto el de alargar la vida. Pero poseer la botella tiene consecuencias: si el dueño de la botella muere sin venderla antes arderá en el infierno. Para venderla hay un requisito obligado: venderla por un precio más bajo y que el comprador conozca su secreto. En este punto empiezan las aventuras de Keawe y la botella…

Así se nos presenta El Diablo en la Botella, el relato del famoso escritor escocés en el que se inspira el juego de cartas que hoy nos ocupa, un diseño de Günter Cornett (Kahuna, ¡Pingüinos!). El juego fue publicado en 1995 por Bambus Spieleverlag en una versión en alemán. Posteriormente ha ido recibiendo diversas reediciones. De entre los muchos ilustradores que han trabajado con este diseño, destacaremos a los encargados de la última versión, Tuuli Hypén y Jere Kasanen, quienes ya se ocuparon de M.U.L.E. The Board Game o Dungeon Rush.

Reseña: Flamme Rouge

Reseña: Flamme Rouge

En ciclismo, una bandera roja, Flamme Rouge, marca el último kilómetro de la carrera. Un último tramo en el que los ciclistas se desfondan por alcanzar la gloria. A las afueras de París, ciclistas de todo el mundo se reúnen para participar en una gran cita. Todos quieren atravesar la línea de meta antes que sus rivales mientras los espectadores son testigos de una competición de gran dureza, resistencia y estrategia. ¡Que gane el mejor equipo!

Así se nos presenta este Flamme Rouge, un diseño de Asger Harding Granerud (13 Días: La Crisis de los Misiles de Cuba, Frogriders). El juego fue publicado en 2016 por la editorial finlandesa Lautapelit.fi en una edición multilenguaje (inglés, francés, alemán y español). De las ilustraciones se encargan Ossi Hiekkala y Jere Kasanen, responsables ambos del aspecto de juegos como Nations, Honshu o M.U.L.E. The Board Game.

Reseña: Honshu

Reseña: Honshu

Honshu es un juego de bazas y construcción de mapas en el antiguo Japón feudal. Los jugadores son señores y damas de las casas nobles, en busca de nuevas tierras y oportunidades para la fama y la fortuna. Cada jugador debe ampliar su territorio para incrementar sus posibilidades de puntuación. Calcular la posición en el orden de juego es crucial para el dominio de Honshu.

Así se nos presenta este Honshu, un diseño de Kalle Malmioja, responsable de otro juego algo mucho menos conocido como Councils & Contracts. El juego fue publicado en 2016 por la editorial finlandesa Lautapelit.fi en una versión multilenguaje, siendo licenciado en un buen surtido de países. De las ilustraciones se encargan Ossi Hiekkala y Jere Kasanen, quienes ya se ocuparon del arte de juegos como Nations, Flamme Rouge o M.U.L.E. The Board Game.

Reseña: Nations

Reseña: Nations

Desde los humildes comienzos del hombre, a través de diversas eras de progreso, la humanidad ha vivido, luchado y se ha desarrollado agrupada en naciones, que han servido no sólo para proteger y favorecer a sus integrantes, sino para luchar y competir contra otras naciones y contra la propia naturaleza. Las naciones deben proporcionar alimentos y estabilidad según la población aumenta. Deben construir una economía productiva. Y al mismo tiempo, deben asombrar al mundo con sus grandes logros y acrecentar su patrimonio, ¡para convertirse en la nación más grande en la historia de la humanidad!

Así se nos presenta este Nations, un diseño de Einar Rosén, Nina Håkansson, Robert Rosén y Rustan Håkansson, siendo este último el único que tiene otro diseño publicado, Dungeon Rush. El juego se lanzó al mercado en 2014 de la mano de la editorial finlandesa Lautapelit.fi, siendo rápidamente publicado en varios países gracias a la distribución de Asmodee. De las ilustraciones se encargan Frida Lögdberg (sin otros proyectos lúdicos conocidos), Jere Kasanen (Dungeon Rush, M.U.L.E. The Board Game), Ossi Hiekkala (Eclipse, Flamme Rouge) y Paul Laane (Enigma, Modern Art).