Reseña: Mombasa

Reseña: Mombasa

En Mombasa, los jugadores adquieren acciones de diferentes compañías privilegiadas con sede en Mombasa, Ciudad del Cabo, Saint-Louis y El Cairo que deberán extender sus puestos comerciales por todo el continente africano con el fin de ganar más dinero. Las compañías de asiento eran asociaciones formadas con el propósito de la exploración, el comercio y la colonización, lo cual las vincula indisolublemente a un capítulo oscuro de la historia de la humanidad: el colonialismo. Éste período duró aproximadamente desde el siglo XV hasta mediados del siglo XX y se asocia con la explotación y la esclavitud. Aunque Mombasa se ajusta dentro de este período histórico, no es una simulación histórica. Es un juego de estrategia con un enfoque económico que se encuadra en este contexto histórico y los traslada a un escenario ficticio. La explotación del continente africano y su gente no se representa explícitamente en el desarrollo del juego.

Con esta detallada introducción se nos presenta Mombasa, un juego diseñado por Alexander Pfister, autor de Port Royal, Oh My Goods! o Broom Service (este junto a Andreas Pelikan). El juego se publicó en 2015 de la mano de Pegasus Spiele en una edición en inglés/alemán. De las ilustraciones se encargan dos artistas. Por un lado, Andreas Resch (Istanbul, Tinners’ Trail o The Great Fire of London 1666) se encarga de la portada, mientras que Klemens Franz (Grand Austria Hotel, Agricola u Orleans) se ocupa de los componentes del juego.

Reseña: Broom Service

Reseña: Broom Service

Los jugadores toman el papel de brujas, druidas o recolectores, producirán pociones y las entregaran usando las escobas en todo el mágico reino. Ronda tras ronda, los rivales elegirán un subconjunto de estos roles, cada uno con una acción arriesgada y una conservadora. Las acciones arriesgadas son más gratificantes, pero con llevan más riesgo. Las conservadoras son más seguras pero dan menos recompensas. ¿Qué roles elegirán? ¿Qué tienen sus rivales? ¿Quién será valiente, y quién será cobarde?

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