Hoy nos toca abordar otro de esos palabros que se utilizan en el mundillo de los juegos de mesa. Se trata, nada mas y nada menos, que la palabra Filler.
Como muchos sabréis, es una palabra directamente traída del idioma de Shakespeare que en español significa «Relleno». Empezando por la literalidad, la verdad es que el termino no suena nada atractivo, ¿verdad? Algo que sirve de «relleno» suele ser algo que no tiene importancia, que está ahí para ocupar un hueco que nadie se digna a cubrir. Cualquier cosa que se nos ocurra será relativamente despectivo. Los únicos rellenos que gustan a todo el mundo son el de un pavo en Navidad o el de un nórdico en un invierno frío.
Pero centrémonos en el universo en el que estamos, el de los juegos de mesa. Estrictamente hablando podríamos decir que un Filler cumple, en general, las siguientes características:
- Mecánica de juego sencilla, explicable en unos pocos minutos (el libro de reglas suelen ser muy pocas paginas).
- Duración de partida inferior a una hora.
- Normalmente no ocupan mucho espacio físico.
- La preparación de la partida no suele requerir mucho tiempo (en pocos minutos ya está todo listo para jugar).
Como hemos dicho anteriormente, el termino Filler puede sonar peyorativo, por aquello de situar a este tipo de juegos como en un segundo nivel en comparación de aquellos que tienen una complejidad y profundidad mayores. Sentimientos a parte, obviamente, un juego cuya mecánica no es muy compleja y duración no pasa de una hora nunca podrá ser un juego muy profundo y que permita unas estrategias muy elaboradas que, a la postre, te den la victoria. Son lo que son, juegos ideales para jugar con amigos, tanto iniciados como no iniciados en este mundillo, y que son, normalmente, la puerta de entrada a esta maravillosa afición.
Esto no quiere decir que no haya grandes juegos catalogados de Filler, que, incluso, copan los primeros puestos del ranking de la BoardGameGeek. A bote pronto me vienen a la mente: ¡Toma 6!, ¡No, Gracias!, Abluxxen, Jaipur, Sushi Go, etc.
Y además, no todos los días apetece encerrarse en una habitación a pasar tres o cuatro horas rompiéndose la cabeza para conseguir la victoria. Muchas veces apetece echar un rato divertido y dinámico, y, ahí, los Fillers son los reyes.