Reseña: Dungeon Fighter
Hubo un tiempo en el que ya no quedaban verdaderos héroes. Tan solo charlatanes desdentados y rufianes ignorantes que vagaban por las desoladas tierras, con sus falsas historias de supuestos hechos heroicos para sacar a la gente el oro que tan duramente habían ganado. Cuando el rey oyó hablar de esto, la ira le hizo templar hasta las joyas de su mejor corona de domingo. Esta vergonzosa falta de héroes en sus tierras era intolerable, por lo que decidió enviar a exploradores de confianza en busca de las más peligrosas mazmorras del reino. Luego, mandó apresar a todo héroe autoproclamado e hizo que fueran conducidos ante él. Arrojó a aquella chusma a las mazmorras en pequeños grupos. Allí deberían demostrar su madera de Héroes o, de lo contrario, fertilizar hongos viscosos con sus cuerpos en descomposición. Puede que te sorprenda saber que este grupo de héroes no son que tú mismo y tus compañeros, por tanto, ya sabes lo que hay… ¡Luchar o Fertilizar!
Así se nos presenta este Dungeon Fighter, un diseño de Aureliano Buonfino, Lorenzo Silva y Lorenzo Tucci Sorrentino, responsables, entre otros de juegos como Steam Park o Horse Fever (este sin Aureliano). El juego se publicó por primera vez en 2011 por Cranio Creations, siendo posteriormente localizado en diversos países (en alemán por Heidelberger Spieleverlag, en francés por IELLO o en inglés por Fantasy Flight Games). De las ilustraciones se encarga Giulia Ghigini, quien ya se ocupase de títulos como 1969, Potion Explosion, Horse Fever o Sheepland.