Reseña: Ticket to Ride – San Francisco
Introducción
¡Bienvenidos a San Francisco! Puedes sentir el peso de los souvenirs en la mochila mientras te asomas desde el tranvía. La luz del sol brilla a través de la niebla que oculta las vistas a Alcatraz y al Puente Golden Gate. ¡No hay duda de que San Francisco es la ciudad dorada!
Así se nos presenta este Ticket to Ride: San Francisco, un diseño de Alan R. Moon, responsable de toda la línea Ticket to Ride y otros títulos como Airlines Europe o San Marco. El juego fue publicado en 2022 por Days of Wonder en una versión en inglés. De las ilustraciones se encargan Cyrille Daujean (Memoir ’44, Quadropolis, Ciudadelas) y Julien Delval (Los Castillos de Borgoña, Macao, BattleLore).
Se encuentra publicado en español Asmodee Ibérica (el juego es completamente independiente del idioma). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de entre 10 y 15 minutos. El precio de venta al público es de 22,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Asmodee Ibérica, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 20×20×4,3 cm. (caja cuadrada pequeña de dimensiones similares a las de Billabong), encontramos los siguientes elementos:
- Tablero de San Francisco (de cartón)
- 80 Tranvías (20 de cada color) (de plástico)
- 64 Cartas (45×68 mm.):
- 44 Cartas de Transporte
- 24 Cartas de Billetes de Destino
- 4 Marcadores de Puntuación (1 de cada color) (de madera)
- 21 Fichas de Souvenir (de cartón)
- Reglamento
Mecánica
Ticket to Ride: San Francisco es una versión reducida del clásico de Alan R. Moon perteneciente a la serie de versiones filler iniciada por Ticket to Ride: New York. Un mapa con rutas de 1 a 4 segmentos y una mecánica sin apenas variaciones, con los jugadores teniendo que obtener cartas de colores de un suministro para, posteriormente, reclamar rutas descartando grupos de cartas de un mismo color según el indicado por la ruta. El objetivo es intentar completar el máximo número de cartas de destino posible, teniendo en cuenta que cada carta de destino en mano no completada restará puntos en vez de sumar al final de la partida. La novedad mecánica son las fichas de souvenir, situadas en determinadas localizaciones del tablero. Cuando un jugador reclama un trayecto que conecte una de estas ciudades, podrá reclamar una ficha de souvenir si aún no tiene ninguna de ese tipo. Al final de la partida se otorgan puntos en función de los distintos tipos de souvenir que el jugador haya coleccionado.
Conceptos Básicos
Empecemos con el Tablero. Éste muestra un mapa de la ciudad de San Francisco con sus localizaciones más representativas. Estas se encuentran conectados mediante trayectos de 1, 2, 3 o 5 segmentos. Algunos de estos trayectos son dobles (en partidas de 2 jugadores solo se podrá utilizar uno de ellos). Cada trayecto tendrá un color concreto de seis posibles, aunque habrá algunos en color gris que no estarán asociados a ningún color. Algunos de los segmentos de estos trayectos grises muestran ferris, por lo que, a la hora de reclamarlos, se deberán utilizar ciertas cartas. En el mapa también encontraremos una leyenda del valor en puntos de cada trayecto según su longitud, una recompensa en puntos de victoria en función de las fichas de souvenir de distinto tipo recolectadas durante la partida y, además, un track de puntos de victoria en los márgenes del tablero.
Para reclamar trayectos los jugadores deberán utilizar las Cartas de Transporte. Existen seis tipos de cartas, cada una con un medio de transporte, un símbolo y un color diferencial (azul, rojo, verde, amarillo, negro y rosa). Estas cartas se encontrarán disponibles en un suministro visible, aunque también se podrá robar del mazo. Los jugadores añadirán estas cartas a sus manos para, posteriormente, jugarlas en grupos de cartas de un mismo color para reclamar trayectos. Existe un tipo de carta especial, con fondo multicolor, que funcionan como comodín a la hora de reclamar trayectos, pudiendo sustituir a cualquier carta, y también será necesario para reclamar los trayectos que muestren ferris.
Para marcar los trayectos reclamados cada jugador dispondrá de un conjunto de Fichas de Tranvía de su color. El final de la partida se detonará cuando un jugador se quede con menos de 3 tranvías en su reserva. Cada trayecto proporcionará una cantidad de puntos dependiente de su longitud.
Para llevar la cuenta de los puntos de victoria acumulados, cada jugador dispondrá de un Marcador de Puntos de Victoria que avanzará sobre el track del tablero principal.
Además de los puntos obtenidos mediante los trayectos, los jugadores obtendrán una gran cantidad de puntos gracias a las Cartas de Billete de Destino. Estas cartas exigen al jugador establecer una ruta entre dos puntos mediante una cadena de trayectos. Si lo consigue, el jugador recibirá los puntos indicados en la esquina superior derecha de la carta, comprendidos entre 2 y 8 en función de la longitud de la ruta. Pero si no, el jugador será penalizado con esa misma cantidad de puntos.
Por último tenemos las Fichas de Souvenir. Hay 7 tipos distintos que se colocarán, apilados por tipo, en diversas localizaciones del tablero. Cuando un jugador reclame un trayecto que conecte con una de estas localizaciones, el jugador podrá reclamar una ficha de souvenir de dicho tipo si aún no tiene una. Al final de la partida se obtendrán puntos en función de la diversidad de tipos de fichas que el jugador haya coleccionado.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se despliega el tablero en el centro de la mesa.
- Se baraja el mazo de cartas de transporte y se coloca a un lado de la mesa. Se revelan las 5 primeras cartas formando una fila visible.
- Se baraja el mazo de cartas de billetes de destino y se deja bocabajo a un lado de la mesa.
- Se separan las fichas de souvenir por tipo y se forman pilas. Se colocan 5 de estas pilas en las localizaciones con un símbolo rojo en el tablero principal. Las otras dos pilas se dejan a un lado. En partidas a dos jugadores se colocan solo 2 fichas en estas pilas.
- Cada jugador escoge un color y recibe 20 tranvías y un marcador de puntuación que se coloca en la casilla de valor 0 del track de puntuación.
- Cada jugador roba 2 cartas de cada uno de los mazos (billetes de destino y transporte).
- De las cartas de billete de destino deberá escoger si se queda con 1 o con las 2. En caso de escoger solo 1, la carta descartada se coloca bajo el mazo.
- Se escoge al jugador inicial de forma aleatoria.
- El jugador sentado a su derecha colocará una de las dos pilas de fichas de souvenir restantes en cualquier localización. Y el siguiente jugador siguiendo el sentido de las agujas del reloj colocará la otra pila. En partidas a 2 jugadores, de estos dos últimos tipos solo se coloca 1 ficha, escogiendo primero el segundo jugador y luego el jugador inicial.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Ticket to Ride: San Francisco se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternados por los jugadores (comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj).
En cada turno, el jugador activo deberá realizar una de las tres acciones disponibles:
- Robar Cartas de Transporte: el jugador roba 2 cartas de transporte, ya sea de la fila visible del suministro o del mazo. Si roba de la fila visible, el hueco generado se repondrá inmediatamente con una nueva carta. Como excepción, si el jugador quiere una carta de ferri (comodín) que se encuentre en la fila visible, solo podrá robar 1 carta en este turno (si le toca robando del mazo no aplicará esta restricción). Si en cualquier momento hay 3 cartas de ferri (comodín) en la fila visible, se descartarán todas las cartas visibles y se revelarán 5 nuevas cartas. Si el mazo se agota, se baraja la pila de descarte y se conforma un nuevo mazo.
- Robar Cartas de Billete de Destino: el jugador roba 2 cartas del mazo correspondiente. A continuación, decide cuales desea mantener, siendo obligatorio escoger al menos 1. Si no quiere las dos cartas, la carta descartada se coloca bajo el mazo de cartas de destino.
- Reclamar Trayecto: el jugador reclama un trayecto descartando una carta del color correspondiente por cada segmento que conforme dicho trayecto, coloca tranvías de su color en los espacios correspondientes y anota puntos dependiendo del tamaño del trayecto (1/2/4/10 puntos para trayectos de tamaño 1/2/3/5). Se aplican las siguientes reglas:
- Es posible sustituir una o varias cartas del color apropiado por ferris (comodines).
- Si un trayecto es gris, el jugador podrá escoger el color del grupo (pero todas las cartas deberán seguir siendo del mismo color).
- Si se trata de un recorrido doble y ninguno reclamado de los dos ha sido reclamado, el jugador podrá escoger el color de uno de los recorridos. Si ya hay alguno ocupado, solo se podrá utilizar el del color no reclamado en partidas, salvo en partidas a 2 jugadores, que solo se puede ocupar uno de los 2 trayectos dobles.
- Si se trata de un trayecto marítimo, se deben utilizar al menos tantas cartas de ferri como segmentos con ferri aparezca en el trayecto.
Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda.
Fin de la Partida
El final de la partida se detona cuando, al final del turno de un jugador, a este le restan 2 o menos tranvías en su reserva personal. Todos los jugadores disfrutarán de un turno final, incluido aquel que forzó el final de la partida (será el último en jugar). Tras esto, se procede a la evaluación final. Cada jugador anota a los puntos ya acumulados:
- Se suman los puntos indicados en las cartas de destino que se hayan completado.
- Se restan los puntos indicados en las cartas de destino que no se hayan completado.
- 0/1/2/4/6/9/12 puntos si el jugador ha reunido 0-1/2/3/4/5/6/7 tipos de souvenir distintos.
El jugador con más puntos será el vencedor. En caso de empate, el jugador con más cartas de destino completadas será proclamado ganador. Si el empate persiste, los jugadores comparten la victoria.
Opinión Personal
Aquí estamos reunidos una vez más para analizar una nueva entrega de una de las sagas de juegos de mesa más importantes de todos los tiempos. Y es que la marca Ticket to Ride se ha convertido en uno de los mayores referentes lúdicos y la vía de entrada a este mundillo para miles de personas. El diseño original, Ticket to Ride (aquí su tochorreseña) o, ¡Aventureros al Tren! como se tituló en español, es de esos juegos por el que no pasan los años y que permiten reunir en torno a una mesa a jugadores de todo tipo, ya que, aunque pueda parecer mentira, el juego tiene bastantes capas de profundidad y suele dejar buen sabor de boca en jugadores inexpertos como en aquellos con un gran historial de títulos jugados.
Ticket to Ride: San Francisco es la cuarta entrega dentro de la colección de cajas pequeñas ambientadas en ciudades (y en épocas determinadas). Con esta volvemos a Estados Unidos, pues el primer juego de esta subsaga fue New York (aquí su tochorreseña). Vamos a ver qué se nos propone en esta ocasión, no sin antes agradecer a Asmodee Ibérica la cesión de la copia que posibilita esta tochorreseña.
Pero, por si acaso, y si no habéis pulsado en el enlace del primer párrafo de este apartado, un breve recordatorio de lo que nos propone Ticket to Ride (siempre hay un nuevo lector que encuentra este humilde blog a través de la última entrada publicada y tampoco es cuestión de abrumarle a base de tener que leer y leer para ubicarse).
En Ticket to Ride cada jugador debe intentar acumular la mayor cantidad de puntos de victoria posible reclamando trayectos. Habrá un mapa ambientado en una determinada región que mostrará sus localizaciones más importantes interconectadas entre sí mediante trayectos de varios segmentos y con un color determinado. Los jugadores tendrán que reclamar estos trayectos utilizando unas cartas de transporte del color correspondiente al trayecto, lo que ya proporciona puntos de victoria de forma directa dependiendo del tamaño del trayecto. De esta forma, el jugador tendrá que crear una red de localizaciones interconectadas con la idea de cumplir unas cartas de objetivo que marcan dos localizaciones normalmente no conectadas directamente entre sí que el jugador deberá enlazar a través de sus rutas. Si lo consigue, anotará los puntos al final de la partida, pero si falla, aunque sea solo por un trayecto, perderá los puntos en vez de anotarlos.
Bien, respecto a la minisaga (de momento) de títulos centrados en ciudades, como esta no es la primera entrega que analizo procederé de igual forma que con todas las que sucedieron a la primera, esto es, tratar este juego como si de una expansión se tratase (tendréis que pasar por la tochorreseña de Ticket to Ride: New York si queréis el análisis en profundidad primigenio).
De todos modos, no está de más recordar la gran virtud de estos juegos, que no es otra que lograr haber transformado a un diseño como es Ticket to Ride en un pasatiempo de quince minutos de duración y que puedes sacar en cualquier sitio. Un Ticket to Ride en miniatura, portable y que se disfruta en un visto y no visto (mucho mejor que el intento fallido de la versión de cartas). Todo esto sin olvidar el tema del coleccionismo, que conduce a muchos de nosotros a acumular unas cuantas cajas con, en esencia, el mismo juego.
Todos los juegos de esta nueva serie de Ticket to Ride centrados en ciudades ofrecen partidas cortas y frenéticas en las que apenas hay margen para el error y en los que el azar puede determinar la partida en momentos puntuales. No son un sustitutivo del juego original, ya que, si disponemos del tiempo suficiente, lo normal será jugar a una versión de caja grande, pues ofrecen una experiencia más intensa.
En Ticket to Ride: San Francisco el elemento diferenciador respecto a los títulos anteriores el tema de las fichas de souvenir, un detalle que recuerda bastante a las fichas de pasajero de Ticket to Ride: Märklin (aquí su tochorreseña), ya que encontraremos una serie de fichas en determinadas localizaciones que los jugadores podrán obtener, bastando en este caso con reclamar un trayecto que tenga dicha localización como uno de sus extremos. Al final de la partida los jugadores anotarán puntos adicionales en función del tamaño de su colección de souvenir.
Es un añadido interesante y que está muy bien pensado, pues la mayoría de estas fichas se ubican en la periferia de un mapa cuadrado, lo que da pie a cierta indecisión a la hora de escoger los billetes de destino y los trayectos. Porque, por un lado, está siempre la obligación de completar los billetes de destino. Pero por otro es que hay hasta 12 puntos en juego si nos hacemos con la colección completa de souvenirs, que son cuatro puntos más que los billetes de destino más valiosos que se pueden robar del mazo.
También incorpora un concepto visto en muchos otros mapas de Ticket to Ride, esto es, las conexiones marítimas. Algunos trayectos conectarán dos localizaciones cruzando el mar de turno. Para ello, uno o varios de los segmentos del trayecto mostrarán un símbolo especial como recordatorio de que, para reclamar dicho trayecto, hay que utilizar un numero mínimo de cartas comodín, lo que eleva la importancia de estas cartas.
Tal vez lo más importante de esta entrega no sean las diferencias mecánicas respecto a sus hermanos, sino los ajustes a nivel de duración. Y es que Ticket to Ride: San Francisco es, de los cuatro títulos centrados en ciudades publicados hasta la fecha, el que proporciona a los jugadores un mayor número de marcadores de trayecto (que en este caso son tranvías, como no podía ser de otra forma), llegando hasta los 20 (respecto a los 16 de New York o Ámsterdam, o los 17 de London). Esto se traduce en una partida que tiene un margen de maniobra ligeramente superior, atacando a uno de los mayores defectos de la serie.
Y es que en esta subsaga, la acción de robar nuevos billetes de destino era una autentica temeridad. Por un lado, porque la cantidad de marcadores es tan limitada, que a poco que tengamos que realizar algún rodeo es posible que ya no tengamos suficientes para alcanzar el destino deseado. Y, por otro, porque el ritmo de la partida es frenético y no da pie a dispersarse. Es una carrera de velocidad, especialmente cuando un jugador recibe dos billetes de destino iniciales que enlazan bien entre sí, de forma que se convertirá en la liebre y marcará un ritmo que forzará al resto de jugadores.
Pero ahora, simplemente con muy pocos marcadores más (que permitirá reclamar uno o dos trayectos más a lo sumo), la partida se alarga unos pocos minutos, dejando una mejor sensación de boca al finalizar, pues ahora si resulta viable robar billetes de destino. Esto, unido al añadido de las fichas de souvenir, convierten a Ticket to Ride: San Francisco en la mejor entrega de la serie de ciudades, siendo, tal vez, la versión filler más satisfactoria de todas las publicadas hasta la fecha. Por supuesto sigue sin funcionar como sustitutivo a una partida a un Ticket to Ride de caja grande, pero es la que más cerca está de conseguirlo.
En cuanto a la escalabilidad, el juego funciona magníficamente bien con cualquier número de jugadores, ya que las fichas de souvenir están ajustadas al número de participantes, de forma que siempre habrá tensión por conseguir dichas fichas, ya que, normalmente, es imposible que todos los jugadores puedan conseguir el conjunto completo. Además el tablero muestra los típicos trayectos dobles que, a dos jugadores, solo pueden ser ocupados por un único jugador. Y la rejugabilidad está relativamente garantizada, pues es de esos juegos que puedes sacar en cualquier lado (el despliegue en mesa no ocupa mucho, aunque la caja no es especialmente transportable) y la partida se finiquita en poco menos de 20 minutos.
A nivel de producción se mantiene el estándar de Ticket to Ride, con unas cartas de buena calidad con un gramaje optimo, textura en lino y una respuesta elástica adecuada. Respecto a las fichas, puede que los tranvías sean los marcadores de trayecto más llamativos que hayamos visto hasta la fecha, con un gran nivel de detalle, brillando sobre todo al compararlos con los marcadores de carreta de Ámsterdam, que eran tremendamente pobres en cuanto a diseño. , El cartón del tablero tiene un grosor aceptable. Y el reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.
Y a nivel visual estamos ante uno de esos mapas repletos de detalles que llaman la atención antes de que empiecen a llenarse de marcadores de trayecto. Cada localización con souvenirs muestra un elemento asociado representativo. Así, junto a Alcatraz (La Roca, qué gran película de acción) tenemos una llave supuestamente de una celda junto a una foto del Golden Gate, o en Japanese Garden se aprecia el propio parque sobre el mapa. Las cartas de transporte también muestran un gran aspecto, con vehículos de distinto tipo y unos colores vivos y muy llamativos. Y la portada, con ese aire setentero es preciosa. Un gran trabajo.
Y vamos cerrando. Ticket to Ride: San Francisco sigue la línea iniciada por New York, London y Ámsterdam, ofreciéndonos una versión reducida a la mínima expresión del clásico de Alan R. Moon, consiguiendo un filler efectivo y resultón. Mejora a sus hermanos en que tiene una duración ligeramente superior, lo que otorga un ligero, pero suficiente, margen de maniobra a los jugadores para dejar un mejor sabor de boca al no tener que ir con la lengua fuera desde el primer turno. Además incluye conceptos mecánicos que, aun siendo conocidos de otros mapas, aun no habíamos visto en la serie de ciudades y que funcionan muy bien. Como entretenimiento transportable que captura la esencia de uno de los clásicos creo que es el que mejor funciona de los publicados hasta ahora. Por todo esto le doy un…
Buenas Iván!
Es increíble todo el jugo que les sacas en estas tochos a juegos que, a priori, no tienen tanta chicha como otros de mayor duración.
Entonces este San Francisco, ¿te parece mejor que el New York?
Saludos 🙂
Sip, mi ranking actual de TtR de ciudades sería:
1. San Francisco
2. London
3. New York
4. Amsterdam
Hola ¿Has probado el (Les Aventuriers du Rail) Express? Por saber dónde andaria en ese ranking, ya que entiendo que juega en la misma liga y no creo que haya hueco para mas de uno en ninguna ludoteca (otro tema es el coleccionismo, que hay gente pa’tó)
Saludos
El express no es tan filler y tiene una duración ligeramente superior. Yo el express lo tengo para cuando quiero enseñar el juego pero no quiero que se alargue demasiado. No lo metería en la liga de los ambientados en ciudades que son claramente fillers. El express yo lo veo por si te gusta el juego pero los de caja grande se te hacen demasiado repetitivos o largos. Si tienes uno de caja grande, el express para mi sobra en la ludoteca, dejando paso a uno de los de ciudad para tener uno en modo filler.
Hola Iván, muchas gracias por la reseña.
Tenía una duda: he entendido que para la preparación hay que colocar 5 fichas de turista en las 5 estaciones marcadas pero hay siete tipos de fichas de souvenirs, por tanto, hay dos tipos de fichas que no se colocan en el tablero. ¿Cómo se consiguen esos dos tipos de fichas para tener las 7 diferentes?
¡¡Gracias!!
Bueno, primero que hay que colocar 2 o 3 fichas de cada tipo dependiendo de si se juega a 2/3 o a 4. En la preparación se colocan 5 pilas en las 5 estaciones, pero, tras escoger el orden de turno, el ultimo jugador escoge una localizacion para colocar una de las dos pilas apartadas, y el siguiente jugador en orden inverso de turno coloca la otra. A 2 jugadores si que se coloca solo 1 ficha de estas dos ultimas pilas y las dos las coloca el ultimo jugador. Vamos, que están las 7 fichas en juego, no se devuelven a la caja.