Reseña: La Isla de los Gatos
Introducción
Las leyendas de la ciudad siempre hablaron de una fabulosa isla poblada por una raza de sabios, fieros y juguetones gatos. ¡Recientemente, unos exploradores de Punta de Tempestad han revelado que esto es real! Pero estos gatos se encuentran amenazados por la proximidad de los ejércitos de Vesh Manoscura, quien no se detendrá hasta destruir la isla y el resto del mundo. Los árboles arderán y las viejas piedras se romperán, ¡pero aún hay una oportunidad para salvar a estas nobles criaturas!
Así se nos presenta La Isla de los Gatos, un diseño de Frank West (The City of Kings, Valdoran Gardens). El juego fue publicado en 2019 por The City of Games tras una exitosa campaña de financiación mediante micromecenazgo. De las ilustraciones se encarga el propio autor.
En nuestro país se encuentra publicado en una versión en español por Maldito Games (la dependencia del idioma es relevante en varios tipos de cartas, además del reglamento). Permite partidas de 1 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de entre 60 y 90 minutos. El precio de venta al público es de 50€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Maldito Games que la propia editorial nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 30,2×29,8×10,2 cm. (caja cuadrada de dimensiones similares a Ticket to Ride, aunque con más fondo), encontramos los siguientes elementos:
- 30 Figuras de Gato (6 de Cada Color) (de madera)
- 85 Losetas de Gato (17 de Cada Color) (de cartón)
- 6 Losetas de Oshax (de cartón)
- 25 Losetas de Tesoro Raro (de cartón)
- 44 Losetas de Tesoro Común (de cartón)
- 4 Tableros de Barcos de Jugador (de cartón)
- 42 Fichas de Pez (de cartón)
- Barco de Vesh (de madera)
- 150 Cartas de Descubrimiento
- 47 Cartas de Modo Solitario
- 18 Cartas de Modo Familiar
- 4 Cartas de Referencia de Colores
- Tablero de Isla (de cartón)
- Bolsa de Descubrimiento (de tela)
- 10 Losetas de Cesta (de cartón)
- Bloc de Puntuación (de papel)
- Reglamento Modo Familiar
- Reglamento
Mecánica
La Isla de los Gatos es un diseño con mecánica principal de colocación de losetas con poliominós (piezas de tetris). A lo largo de cinco rondas, los jugadores deben ir rellenando su tablero personal con losetas de gatos y tesoro. Pero antes, ocurrirá una importante fase de draft con cartas que permiten a los jugadores escoger criterios de puntuación (públicos o secretos), cartas que permiten añadir gatos y tesoros (compitiendo por el orden de turno), y cartas que pueden ser jugadas en cualquier momento. Tras hacer un draft entre los jugadores, estos deberán escoger cuales de las cartas de su mana mantienen pagando su coste en pescado (al comienzo de cada ronda se ingresan pescados). Respecto a los gatos, el suministro de piezas estará limitado y también tendrán un coste en pescados. Al final de la partida se puntuarán las familias de gatos conectadas entre sí (hay 5 tipos), las ratas visibles (restan puntos), las habitaciones incompletas del barco, las losetas de tesoros y los manuscritos.
Conceptos Básicos
Empecemos con el eje fundamental del juego, las Losetas de Gatos. Son poliominós que cubren en su mayoría cinco casillas. A su vez, las losetas se encuentran repartidas en cinco familias (colores) de gatos, ya que al final de la partida se bonificará a los jugadores por el mayor grupo de losetas conectadas entre sí para cada familia. Estas losetas se introducirán en una gran bolsa de la que se extraerán las losetas para formar las reservas al comienzo de cada ronda.
Estas losetas se colocarán sobre un Tablero de Barco que tendrá cada jugador en su zona de juego. Este barco muestra una parrilla cuadriculada de dimensiones irregulares. Algunas de las casillas mostrarán ratas, las cuales penalizarán a los jugadores si no son cubiertas con losetas. Habrá cinco casillas especiales que mostrarán un símbolo de mapa con un color asociado, de forma que si dicha casilla es cubierta por una loseta de gatos de la familia coincidente. Por último, estas casillas estarán estructuradas en una serie de estancias (se distinguen porque el borde está remarcado y las casillas de su interior tienen un símbolo especifico). Al final de la partida también habrá una penalización por cada estancia a la que le queden casillas libres.
Además de las losetas de gatos tendremos las Losetas de Tesoro Común, que son las bonificaciones que se obtienen al cubrir las casillas de mapas del tablero, aunque también se podrán obtener mediante vías alternativas. Son cuatro tipos de piezas que cubren de 1 a 3 casillas y su reserva es limitada, de forma que si se agotan, no se podrán colocar más en lo que resta de partida.
También tendremos las Losetas de Tesoros Raros, que estos se encontrarán junto a las losetas de gatos. Cuando se preparen las reservas de losetas de gatos, es posible que se extraigan de la bolsa estas losetas, que se colocarán junto a los tesoros comunes. Estos tesoros ocupan cuatro casillas y proporcionarán puntos al final de la partida.
Como ultimo tipo de losetas tenemos los Oshaks, que son unas losetas de gatos especiales que están en una hilera desde el comienzo de la partida, pero no se pueden adquirir directamente. Estas losetas cubren seis casillas (en vez de cinco), y tendrán como particularidad que pueden pertenecer a cualquier familia.
Para ello se utilizan las Miniaturas de Gato (hay de los cinco colores). No se utilizan solo para esto, ya que habrá otros elementos que exigirán escoger una familia de gatos, funcionando como marcadores.
Para organizar las losetas de gato que se disponen en cada ronda se utiliza un Tablero de Isla, que muestra a ambos lados un valor numérico (3 a la izquierda y 5 a la derecha). Además, en el centro de la isla encontraremos un track de orden de turno (se utilizará un meeple de gato de cada color para cada jugador) y una fila horizontal para el track de progreso, utilizando una ficha con forma de barco.
Cada jugador dispondrá de una Loseta de Cesta Permanente. Cada cesta permite obtener una loseta de gato en cada ronda. Los jugadores tendrán la oportunidad de obtener más losetas de este tipo. Estas losetas muestran en su reverso una ilustración monocrono para indicar que están agotadas para la ronda en curso.
Estos valores representan el coste de adquisición de las losetas de gatos. Este coste se asume con Fichas de Peces. Al comienzo de cada ronda los jugadores reciben una determinada cantidad de peces que tendrán que gestionar durante la ronda, ya que no solo servirán para costear los gatos, sino también las cartas, que serán el otro elemento fundamental del juego.
En cada ronda los jugadores recibirán siete cartas de un gran mazo de cartas. Estas cartas tienen la misma anatomía, con el coste para mantenerla en su poder en la esquina superior izquierda, y el tipo de carta en la esquina inferior izquierda, así como el borde de la misma que muestra un color característico. Veamos los distintos tipos de cartas.
En primer lugar tenemos las Cartas de Manuscrito, de color azul, que muestran criterios de puntuación para el final de la partida. Hay dos tipos de manuscritos: los públicos (si un jugador se lo queda, deberá revelarlo y puntuaran todos los jugadores por él) y los privados (que se mantienen oculto hasta el final de la partida).
El segundo tipo son las Cartas de Rescate, de color verde, que permiten, por un lado, acumular más cestas (encontraremos cestas completas o cestas rotas, necesitando dos cartas de este tipo) y unos símbolos de botas, que permiten competir por el orden de turno.
También tenemos las Cartas de Tesoros, de color amarillo, y Oshaks, de color marrón. Las primeras permiten obtener losetas de tesoro (comunes o raros) y las segunda Oshaks.
Finalmente tenemos las Cartas de Efecto Inmediato, de color morado, que pueden ser jugadas en cualquier momento de la partida.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se introducen en la bolsa todas las losetas de gato y de tesoros raros.
- Se forma una reserva común de tesoros comunes, con 5/8/11 losetas de cada tipo para partidas a 2/3/4 jugadores.
- Se colocan las 6 piezas de Oshax en una hilera.
- Se forma una reserva general con los meeples de gato.
- Se coloca el tablero de isla en el centro de la mesa y se coloca el marcador de barco en la casilla de valor 5 del track de progreso.
- Se escoge al jugador inicial de forma aleatoria.
- Se colocan las losetas de cestas permanentes en una pila.
- Cada jugador escoge un color y recibe un tablero de barco, una loseta de cesta permanente y un meeple de gato que coloca en el track de orden de turno, comenzando por el jugador inicial y continuando hacia abajo.
- Se forma el mazo de juego, barajando todas las cartas y colocándolo a un lado.
- Se sacan de la bolsa tantas losetas de gato como el doble del número de jugadores en cada lado del tablero de isla. Si se revela alguna loseta de tesoro raro, se pone junto a los tesoros comunes.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de La Isla de los Gatos se desarrolla a lo largo de cinco rondas. Cada ronda se compone de cinco fases.
Fase I: Pesca
Cada jugador recibe 20 peces de la reserva general, que se suman a los que les restasen de rondas anteriores.
Además, a partir de la segunda ronda:
- Se descartan las losetas de gatos que aun quedasen a ambos lados de la isla.
- Se sacan de la bolsa tantas losetas de gatos a cada lado de la isla como el doble del número de jugadores (cada tesoro raro que se extrajese se deposita junto a los tesoros y no se tiene en cuenta a la hora de reponer los espacios de gatos).
Fase II: Exploración
Cada jugador recibe una nueva mano de 7 cartas (las cartas que tuviese de rondas anteriores las deja apartadas y no debe mezclarlas con dicha mano).
Ahora, de forma simultánea y en secreto, cada jugador escoge 2 de las cartas de su mano, y pasa el resto de cartas al jugador de su izquierda. Se procede de esta forma dos veces más hasta que solo quede una carta en la mano, que se pasará al jugador de la izquierda.
Cada jugador con la nueva mano debe decidir cuáles de esas siete cartas desea mantener, pagando su coste en peces. Las cartas que no quiera mantener las colocará bocabajo en la pila de descartes.
Ahora ya puede añadir las cartas que hubiese reservado en rondas anteriores.
Fase III: Manuscritos
En esta fase, de forma simultánea, todos los jugadores colocan los manuscritos que hayan mantenido en sus manos en la fase anterior. Si es un manuscrito normal, se coloca bocabajo solapando a los anteriores de forma que se sepa cuantos manuscritos posee el jugador. Si es un manuscrito público, se debe colocar bocarriba para que todos los jugadores lo conozcan y sepan que está en juego. Si el manuscrito indica que hay que seleccionar una familia de gatos, el jugador tomará un meeple de gato de un color concreto y lo colocará sobre la carta.
Fase IV: Rescate
Al comienzo de esta fase, por orden de turno, cada jugador escoge cuantas cartas de rescate de su mano va a jugar, colocandolas bocabajo en su zona de juego. Una vez que todos los jugadores han escogido, revelan simultáneamente sus elecciones, procediéndose a contar la velocidad de cada barco sumando los valores de botas mostrados en las cartas. El jugador con el mayor número de botas se convertirá en el nuevo jugador inicial, el segundo jugador con mayor número de botas se convertirá en el segundo y así sucesivamente. En caso de empate, los jugadores empatados mantienen las posiciones relativas entre ellos en el orden de turno. Las cartas reveladas se dejan a un lado.
Tras esto, comenzando por el jugador inicial y continuando en el orden de turno establecido, los jugadores alternan turnos en los que pueden escoger una loseta de gato disponible a uno de los lados de la isla, pagar su coste en pescados (3 para losetas del lado izquierdo y 5 para losetas del lado derecho), se utiliza una cesta (se voltea una loseta de cesta permanente, se descarta una carta con 1 cesta completa de las reveladas o se descartan 2 cartas con 2 cestas rotas de las reveladas), y coloca la loseta de gato escogida en el tablero de barco, debiendo estar conectada a alguna loseta previamente colocada (salvo que sea la primera, que entonces se puede colocar en cualquier parte del barco). Alternativamente, un jugador puede pasar si no quiere o no puede obtener más losetas de gatos.
Tras esto, el turno pasa al siguiente jugador.
Si un jugador cubre un símbolo de mapa con una loseta de gato de la familia coincidente (mismo color), podrá tomar una loseta de tesoro común de la reserva y colocarla en el barco conectada a alguna loseta previamente colocada en el tablero.
La fase finaliza cuando todos los jugadores han pasado o no quedan losetas de gato a ambos lados del tablero de isla. Las cartas de rescate reveladas al comienzo de esta fase pero que no se hayan utilizado se descartan (solo pueden guardarse para una ronda posterior si no se han revelado al comienzo de la fase).
Fase V: Hallazgos
Comenzando por el jugador inicial y continuando en el orden de turno establecido, los jugadores alternan turnos en los que pueden:
- Jugar una Carta de Tesoro: el jugador toma de la reserva las losetas de tesoro correspondientes y las coloca en su tablero de barco siguiendo las normas habituales.
- Jugar una Carta de Oshak: el jugador toma una de las losetas de Oshak disponible y escoge un peón de una familia de gatos para colocarlo encima de la loseta sobre el tablero. Este Oshak es considerado, desde este mismo instante, como un gato de la familia escogida.
- Pasar: el jugador deja de disfrutar de turnos en esta fase.
La fase finaliza cuando todos los jugadores han pasado.
Tras esto, salvo que sea la quinta ronda, se procede con una nueva ronda.
Fin de la Partida
La partida finaliza al término de la quinta ronda. Se procede a la evaluación final. Cada jugador anota:
- El jugador pierde un punto por cada rata visible en su barco.
- El jugador pierde 5 puntos por cada habitación incompleta en su barco.
- El jugador anota 8/11/15/20/25 puntos por cada grupo de gatos de 3/4/5/6/7 losetas conectadas de una misma familia (por cada gato por encima de 7 se anotan 5 puntos adicionales). Puede haber varios grupos de una misma familia y todas puntuarían.
- El jugador anota 3 puntos por cada tesoro raro en el barco.
- El jugador anota los puntos de sus manuscritos privados.
- El jugador anota los puntos de los manuscritos públicos (propios y de otros jugadores).
El jugador con más puntos de victoria se proclama vencedor. En caso de empate, el jugador con más peces en su reserva personal será el vencedor. Si la igualdad se mantiene, los jugadores comparten la victoria.
Variantes
- Modo Familiar: se juega con el reverso del tablero personal y del tablero de isla. Se reparten 3 cartas del mazo familiar a cada jugador. Se juegan sin más cartas. En cada ronda se revelan 4 losetas de gato por cada jugador y se colocan sobre la mesa. Si se extraen losetas de tesoro, se dejan a un lado. Los jugadores alternan turnos escogiendo losetas hasta que se agoten. El jugador inicial pasa a ser el último y se actualiza el track del orden de turno.
- Modo en Solitario: el jugador se enfrenta a un jugador virtual que utiliza un mazo para ir retirando losetas de gatos en la fase de rescate. Se ordenan las losetas de Oshaks según el reglamento. Para el jugador virtual, se barajan las cartas de solitario y se forma una hilera, revelando la primera (las cuatro restantes quedan bocabajo). Se barajan las cartas de manuscrito del modo solitario y se colocan 3 bocarriba (se devuelven a la caja las demás). En cada ronda se sacan 4 cartas de losetas a cada lado de la isla. En la fase de descubrimiento se toman 5 cartas del mazo, se escogen 3 y se descartan las otras 2. Se vuelve a repetir el proceso. Finalmente, se roba directamente la carta del mazo. Posteriormente, el jugador alternará turnos con el jugador virtual, cuyo mazo de rescate determinará que losetas irá retirando. El jugador obtendrá distintos valores de puntos por cada loseta de gatos según el orden de la hilera de cartas del modo solitario.
Opinión Personal
Hoy toca analizar uno de esos juegos que, sin saber uno muy bien por qué, se convierte en un título que recibe la atención generalizada del panorama lúdico. Diseñadores y editoriales que logran hacer sonar la nota adecuada en el momento oportuno, cuando el tempo lo requiere. Y no necesariamente gracias a un elemento innovador o un enfoque peculiar. Vamos a ver por qué La Isla de los Gatos está en boca de todo el mundo, no sin antes agradecer a Maldito Games la cesión de la copia que posibilita esta tochorreseña.
Podríamos detectar dos grandes familias de juegos que, debido al éxito de un título en concreto, han venido proliferando en los últimos años (aunque son dos ramas casi gemelas y que comparten muchos elementos mecánicos). Por un lado, los juegos de construcción de patrones a causa del éxito absoluto de Azul (aquí su tochorreseña), y por otro, los juegos con poliominós gracias al triunfo espectacular de Patchwork (aquí su tochorreseña). El secreto en ambos casos fue encontrar un diseño de corte familiar, con reglas concisas, pero con el punto justo de profundidad para lograr sentar y divertir en la mesa a todo tipo de jugadores, ya que pueden jugarse sin demasiadas pretensiones al ser muy accesibles, pero encontrándole distintos niveles de complejidad a la hora de tomar decisiones. Sin duda se han convertido en clásicos modernos. Como digo, la avalancha de títulos que han sucedido a los anteriores intentando repetir formula y éxito ha sido abrumadora. Y no tiene pinta de que la cosa vaya a parar, cada uno peleando por convertirse en el nuevo referente.
En esas está La Isla de los Gatos, que, de entrada, recurre a un tema infalible. Porque si hay algo que Internet adora son los gatitos. Así que un juego de gatos ya es casi un aliciente suficiente para que un gran número de jugadores presten atención. Nos plantea un juego de completar un tablero mediante poliominós al más puro estilo Patchwork, esto es, una parrilla cuadriculada (aunque en este caso de periferia uniforme) en el que tendremos que ir colocando las losetas con formas de piezas de Tetris. Estas piezas muestran gatitos de cinco familias distintas, siendo uno de los primeros criterios de puntuación el intentar conectar losetas de una misma familia.
Para aumentar ligeramente la complejidad, el juego exigirá a los participantes completar dos objetivos adicionales. El primero es cubrir una serie de ratas dispersadas por todo el tablero con las losetas que vayamos colocando. El segundo es cubrir por completo las casillas de las diversas estancias en las que se encuentra dividido el tablero, algo que, a priori, parece imposible (una o dos estancias se van a quedar sin cubrir casi con toda seguridad).
Si nos parasemos aquí, simplemente tendríamos otro juego mas de poliominós con algunos criterios ligeramente mas complejos que en otros juegos. Sin embargo, el señor Frank West ha optado por asimilar conceptos de otros juegos que han resultado exitosos estos últimos años y reuniéndolos en torno a un elemento al que ha dotado de mucho peso en el desarrollo de la partida. Me refiero a las cartas.
Y es que antes de proceder a tomar losetas de piezas de gatos e ir cubriendo el tablero personal, los jugadores tendrán que maniobrar mediante manos de cartas, recurriendo a la ya clásica mecánica de draft al estilo 7 Wonders (aquí su tochorreseña), esto es, manos de las que se reservan cartas y se pasan al jugador vecino.
Estas cartas serán la gasolina para el resto de la ronda, encontrando cinco tipos de efectos: de puntuación final de partida, de permiso para tomar losetas de gato, de cartas que proporcionan tesoros y cartas con efectos inmediato. A destacar el primero de los tipos, ya que determinarán en gran medida la puntuación final.
Es inevitable mencionar en este momento a ese gran diseño de Richard Garfield que es Bunny Kingdom (aquí su tochorreseña), diseño con el que comparte el disponer de un enorme mazo de cartas que determinan las acciones que pueden llevar a cabo los jugadores y, en especial, una gran cantidad de cartas con criterios de puntuación. De hecho, parece casi hasta un homenaje, porque lo que en Bunny Kingdom eran pergaminos, aquí son manuscritos.
Como ya he dicho, será fundamental saber escoger adecuadamente las cartas de manuscritos en las que basar nuestra estrategia para optimizar la ganancia de puntos al final de la partida. Quedarse cortos en este aspecto es sinónimo de derrota. Así que si Bunny Kingdom es un diseño que os satisface, La Isla de los Gatos va por buen camino.
Sin embargo, de nuevo, el señor Frank West ha querido ir un paso mas allá y no conformarse únicamente con un draft con enjundia. Toca mencionar al tan traído y tan llevado Terraforming Mars (aquí su tochorreseña), del que hereda el concepto de pagar por las cartas drafteadas.
Es decir, no basta con haberse estrujado los sesos a la hora de escoger qué cartas se queda uno, sino que, posteriormente, con las siete cartas en mano, hay que decidir cuales mantener, pues tienen un coste. Coste que se asume mediante la moneda de curso legal en el juego, los peces, los cuales también serán necesarios para, posteriormente, rescatar a los gatos. De esta forma, el autor plantea una serie de hitos temporales (corto, medio y largo plazo) que resulta bastante estimulante, ya que los jugadores no irán sobrados de pescado.
Hagamos algunos números. Un jugador va a tener para toda la partida 100 peces, dosificados a lo largo de las cinco rondas. Estos peces los va a tener que repartir entre cartas que desee quedarse y losetas de gatos. Cada loseta de gato cuesta 3 o 5 peces. Teniendo en cuenta que hay 2 losetas de gato de cada coste por jugador, lo lógico es pensar que en una ronda un jugador debería poder hacerse con 3 o 4 losetas de gato.
Esto supone destinar mínimo 12 peces para las losetas (eso si los rivales no se vuelven locos con las piezas de valor 3), por lo que nos quedarían solo 8 peces para las cartas. Y si nos hemos quedado con suficientes cartas como para poder hacernos con 3 o 4 gatos, ya os digo que con 8 peces no consigues retener todas las cartas que te gustaría.
El continuo balance que hay que estar realizando, ya desde el propio draft, tiene un grado de profundidad poco habitual en este tipo de juegos. Y es que en el draft y la posterior criba se determina casi todo lo que el jugador va a poder hacer. Y son tantas opciones, que mas de uno puede entrar en bloqueo.
Hablamos de criterios de puntuación que pueden ser interesantes (al principio de la partida porque queremos enfocar nuestro desarrollo hacia dicho criterio o llegando al final porque, por suerte, el criterio coincide con el desarrollo efectuado y son “puntos gratis”), las cartas que permiten rescatar a los gatos y, paralelamente, luchar por el orden de turno (habrá ocasiones en los que ir primero será fundamental para obtener la única loseta que encaja como un guante en un determinado espacio y no podemos permitirnos que la obtenga otro jugador), las cartas de efectos inmediato (que pueden suponer un impulso importante en momentos concretos) o las cartas de tesoros u Oshaks, que pueden resolvernos mas de una papeleta.
A esto súmale el tener que ir colocando las losetas de gato de forma que intentemos maximizar el numero de losetas conectadas de cada familia a la vez que intentamos cubrir las habitaciones y las ratas del tablero.
Podríamos decir que La Isla de los Gatos es el juego de poliominós que los jugadores mas exigentes estaban esperando. Es cierto que no es la octava maravilla, pero lo que hace, lo hace muy bien. Ha sabido tomar prestado los elementos mecánicos que mejor han funcionado en muchos de los éxitos recientes para conseguir un producto bastante redondo que, además, se disfruta en un intervalo temporal bastante comedido.
Este es otro de los puntos a favor de La Isla de los Gatos, que te deja con ganas de más. Como he dicho, rellenar el tablero es harto imposible, y la enorme cantidad de cartas propiciará que cada partida resulte distinta. Ya lo sería gracias a la variedad de losetas de gato (la bolsa en la que se introducen valdría para ir a hacer la compra), pero con las cartas se va un paso mas allá.
Habrá partidas en las que saldrán muchos manuscritos y menos cartas de rescate, por lo que cada loseta de gato valdrá su peso en oro. Otras en las que ocurrirá lo contrario, por lo que la estrategia ganadora seguramente sea intentar generar las familias de gatos mas numerosas. Pensad que el mazo tiene 150 cartas de las cuales salen, normalmente, 35 por jugador. En una partida a dos jugadores, mas de la mitad del mazo se quedará fuera.
Además, gracias a este sistema de draft y que los elementos estén limitados, podremos disfrutar de un nivel de interacción ligeramente superior al habitual en estos diseños, donde lo normal es centrarse en el tablero personal. Aquí estaremos evaluando constantemente qué puede interesar a nuestros rivales para intentar adelantarnos, siempre que sea posible.
Problemas que le encuentro al juego. Primero, que al tener un mazo tan grande de cartas y una bolsa tan llena de piezas, pueden darse partidas en las que optemos por una estrategia y los elementos necesarios para llevarla a cabo no aparezcan. Por ejemplo, hay una carta de manuscrito que bonifica por la tercera mayor familia de gatos. Y tal vez en esa partida no paren de salir losetas de dos familias concretas y sea casi imposible lograr reunir tres losetas de una tercera familia. O por ejemplo que un jugador se quede con el manuscrito que bonifica por losetas de oshaks, y luego no salgan cartas de oshaks para poder reservar. Las puntuaciones por lo cubierto en el tablero no suelen ser muy dispares, por lo que, como ya hemos dicho, optimizar los manuscritos es vital para hacerse la victoria. Y un mal día en cuanto a fortuna te puede impedir hacerte con ella.
Otro problema que le encuentro es el tema del pago por las cartas. La idea está muy bien aplicada, pero tiene un problema que en Terraforming Mars no ocurría, y es que los jugadores deben fiarse de sus rivales a la hora realizar el pago por las cartas que mantienen. Lo habitual es que no haya mala intención, pero mas de una vez nos hemos equivocado sumando, y un pescado de mas o de menos puede tener su importancia en el resto de la ronda. Por supuesto, si tenéis en vuestro grupo jugadores tendentes a hacer trampas, este juego debería estar prohibido con ellos, ya que no se les puede fiscalizar (a no ser que se haga a posteriori, pero jugar a ser policías no es divertido).
Con todo, La Isla de los Gatos me parece un diseño altamente recomendable, que gustará a muchos tipos de jugadores, pero especialmente a aquellos que, disfrutando de los juegos de poliominós, buscasen un juego que fuese un paso mas allá.
Ya he comentado que el juego tiene un punto de interacción algo mas elevado de lo habitual en estos diseños con draft, pero no lo suficiente como para hacer que la escalabilidad se resienta. La Isla de los Gatos funciona perfectamente a cualquier número de jugadores, incluyéndose hasta un modo en solitario. Yo diría que la mejor configuración es a dos jugadores, teniendo un punto más de control porque los jugadores se intercambian las mismas cartas más veces, además de un entreturno en las fases de rescate y de tesoros menos extenso. No es que sea un diseño tendente a la parálisis por análisis, pues todo quedó mas o menos decantado en el draft, pero puede tener momentos de bloqueo a la hora de escoger piezas de gato y donde colocarlas.
La rejugabilidad, como ya supondréis, es bastante superior dentro de este tipo de juegos gracias a ese enorme mazo de cartas, la gran bolsa de losetas y, algo que no he dicho, tableros asimétricos en cuanto a la distribución de las ratas, algo que favorece que los jugadores intenten patrones distintos (aunque esto ya se conseguía con la variedad de losetas, siendo difícil encontrar dos iguales).
Pasemos a la edición. Nos encontramos con una enorme caja cuya única justificación es poder introducir la expansión que permite el quinto y sexto jugador (mas cartas, mas losetas y mas tableros). Los elementos de cartón son de buen grosor, y, aunque no es especialmente compacto, se destroquela fácilmente. Los gatos de madera tienen cortes originales y las cartas son de muy buena calidad, con un gramaje adecuado, textura en lino muy agradable y una interesante respuesta elástica. El reglamento está aceptablemente bien estructurado, primero sentando las bases con los conceptos, para, posteriormente, explicar el desarrollo de la partida.
Y en el aspecto visual nos encontramos con un trabajo titánico, donde cada pieza de gato muestra un felino en distinta posición ocupando toda la pieza. Algo parecido ocurre en las cartas que, aunque mas o menos tienen el mismo esquema, siempre aparece un gato haciendo algún gesto que le da personalidad. Tal vez lo peor sea la portada, que intenta ser minimalista pero a mí me resulta fría y poco atractiva. Como pequeña critica, los costes de las cartas solo aparecen en una esquina y, según despliegues la mano de cartas, no ves los costes de las mismas.
Y vamos cerrando. La Isla de los Gatos es uno de los diseños con poliominós (piezas de tetris) mas interesantes que he probado gracias a complementar esta particular mecánica de colocación de losetas con un mazo de cartas que los jugadores draftearán, teniendo que asumir un coste por ellas. Es muy entretenido, con un punto de profundidad mayor al habitual en este tipo de juegos, escala bien y tiene una elevada variabilidad. Lo peor que se puede decir del juego es que, debido a la enorme cantidad de elementos, puede que el azar influya de forma relevante en alguna partida. Pero, con todo, es un diseño muy disfrutable. Por todo esto le doy un…
Muy buena la reseña, nosotros guardamos las cestas de rescate que no utilizamos para la siguiente ronda, pq en el manual pone que se descartan cuando se usan
Claro, pero en la fase de mantenimiento se especifica que solo te puedes guardar para rondas posteriores las cartas que no hayas jugado. Las cartas de rescate se juegan al comienzo de la fase de rescate, independientemente de si las usas para rescatar o no, porque también se usan para determinar el orden de turno (aunque algunas no tengan botas). Dicho de otra forma, solo puedes guardarte cartas de rescate de una ronda para otra si no las revelaste al comienzo de la fase de rescate.
Además lo especifica en el reglamento, cuando habla de campos vacíos. Cuando un jugador pasa, cualquier carta de rescate que haya sido jugada, aunque no haya sido utilizada, se coloca en la pila de descarte.
Hola y muchas gracias por tus reseñas, que son de obligatoria y gustosa lectura en mi casa. Como mi nena, de 10 años, está enganchada al Pachtwork y ya llevamos un porrón de tardes con Uwe, había pensado en este juego para dar un pasito más manteniendo el factor puzzle. Pero ella se ha quedado prendada del Nova luna, a ver en qué queda la cosa….. Acepto Opiniones. Muchas gracias de nuevo
Hombre, Nova Luna es más ligero que este, y, aunque es un pasito más sobre Patchwork, tampoco es mucho más. Enséñale los gatitos a ver que dice.
Pues mira que yo estoy jugandolo ahora.mismo y aunque coincido con prácticamente todo lo que dices las cartas me parece que tiene una calidad que no se ajusta con el resto del producto, en la.copia que estoy usando están todas ligeramente combadas y no me termina de convencer el gramaje , más en un juego con un mazo tan grande y difícil de barajar….
Que las cartas estén ligeramente curvadas suele ser algo característico cuando éstas tienen un buen gramaje y cuerpo.
Estoy de acuerdo en el tema de que las cartas no están a la altura. Sobretodo porque es un juego donde se van a barajar y tocar mucho. Que vengan combadas no da una buena impresión. Puede que tengan un buen gramaje, pero no cuerpo, las cartas dan sensación de que son «blandas» en la mano y cuando la deformas no tiene una buena respuesta, con tendencia a quedar en esa forma. Las he comparado con las del Terraforming Mars (por el tema de cantidad y veces que van a pasar por manos), que siendo muy normales, sin textura lino y menos gramaje, si tienen buena respuesta y dan buena sensación en la mano.
Al final es un detalle comparado con el resto de componentes del juego y el juego en sí (muy de acuerdo con el resto de tu reseña, a mi me a gustado mucho) , pero cuando uno paga por un producto que no es barato, y encuentra unos componentes tan buenos, las cartas desentonan.
Gracias por tu enorme trabajo con las tochoreseñas.
Las cartas del terraforming mars si que son malas y necesitan ser enfundadas. Ya te digo que la mayoría de juegos que incluyen cartas buenas gofradas tienen cierta curva. Por ejemplo Wingspan o las nuevas versiones de Brass.
Y bueno, discrepo en lo de barajar. En este juego barajas 1 vez para toda la partida. Y en mano solo están durante el draft. Veo bien enfundarlas, pero que las cartas son mejores que la media (y en la comparación con Terraforming Mars concretamente, las cartas de La Isla de los Gatos están a años luz).
Saludetes y muchisimas gracias por leerme!
Vale, comparando con el Terraforming Mars no he estado acertado, yo mismo las tengo enfundadas… Las cartas del Toma 6 reventadas como las tengo, sin enfundar, con el efecto lino, siguen teniendo una respuesta magnifica, me parecen unas cartas excelentes. Me da que en la Isla de los Gatos ese efecto lino maquilla un poco la calidad de la carta que a mi no me parece del todo buena. Pero en fin, son sensaciones, y no es algo que me vaya a impedir disfrutar del juego. Se despide el pesado de las cartas xD
Gracias a ti de nuevo por las tochoreseñas y contestar los comentarios.
Buenos días Misut, enhorabuena por otra gran reseña. Yo estaba apuntando a Spring Meadow, el tercero de la trilogía de Uwe, como alternativa a éste por ser un Tetris algo más directo, pero no sé si el de Uwe le llega a la cintura al isla de gatos. Se que Cottage Garden no te gustó y yo tampoco lo he jugado. Siempre jugamos a dos y nos gusta que sean fáciles de sacar, sin mucho tinglado («streamlined» que suelen decir)…Gracias y enhorabuena
Hola Iván, en nuestra colección solo tenemos el pachwork y queremos un juego de este tipo para más jugadores, pondrías este por encima de Osopark, indian summer o spring meadows?
Saludos, Xavi.
Si, este lo pondría por encima. Los dos de Uwe no los he probado, porque Cottage garden me supuso una tremenda decepción.
A mi la portada me flipa un montón. Je je, para gustos…..
A mi no sé… intenta ser minimalista, pero lo que aparece está como demasiado recargado. Uno ve portadas minimalistas como la especial de Santorini y se nota la diferencia. Pero como dices, pa’ gustos colores 😛
Un saludo!
Deberias probar el modo familiar, que no tiene azar y para mi gusto es mucho mejor, es full estrategia. Para el tipo de juego me gusta que este modo te da 2 objetivos de entrada de final de partida y a partir de ahí te dedicas a la escencia del juego. A pesar que soy de juegos duros como brass, kanban, mombasa, great wester trail, gaia project, food chain magnate, sin lugar a dudas el modo familiar de la isla de los gatos me encanta, es más directo te hace comerte más el cerebro para cumplir los objetivos privados y encajar las fichas a la vez que formas las familias de gatos.
Ya, pero pierde dureza. A mi lo que me motiva del juego es la combinacion de la toma de decisiones con el draft de cartas, aquí te viene impuesto lo que tienes que hacer con lo que te toque. Pero vamos, que es otro enfoque igual de interesante.
Gracias por leerme!
¿Qué tal lo ves a 3/4 jugadores?
Después de Patchwork he estado buscando un juego de poliminós para más de 2 jugadores que me convenza definitivamente, pero ni Cottage garden ni Indian summer (éste me gustó más) cumplieron como para tenerlos en la ludoteca.
Gracias por tus reseñas como siempre!!
PD: Al final me pude hacer con una copia de Carson City ueeee qué ganas de que llegue jeje
Triunfo lo del Carson. La Isla de los Gatos a mi me ha satisfecho plenamente y puede que sea el juego de poliominós que buscas. Tiene un punto mas de exigencia y bastante variabilidad. Te animo a que lo pruebes.
Buenas!
Las partidas que llevo, sí que en parte veo un poco lo que comentas del azar, pero hasta ahora siempre he podido seguir más o menos la estrategia planeada. Por ejemplo, quedarse al principio de la partida una carta de Manuscrito que te da puntos por Oshax, no lo veo muy lógico. Pero en caso de querer arriesgarte, puedes usar esos Manuscritos que sabes que no vas a completar en el momento que te sale una carta que te permite cambiarlos por cestas permanentes, o que te dan peces.
No sé, siempre he visto que más o menos se puede hacer algo. Eso sí, en mi última partida lo di todo para conseguir una cesta permanente descartando tesoros comunes ya en la primera ronda. Parecía caído del cielo, solo que dejé pasar los manuscritos que había y luego ya no me llegó ni uno solo más en el resto de partidas, lo que me dejó lejos de la victoria a pesar de llenar el barco.
Sobre la edición de Maldito, solo mencionar la labor del diseñador/a que ha tenido que maquetar esas cartas con varios cuerpos de letra. Menuda pesadilla, pero han hecho un buen trabajo.
Saludos!
Genial reseña como siempre , cierto es que no inventa nada, pero estoy contigo entretiene i te deja con ganas de otra partida. En casa es de los que más sale a mesa últimamente. Gracias por el curro de estos análisis.
Solo vengo a decir y APLAUDIR el «tetristico» trabajo que hiciste acomodando las piezas de gatos entre ellas en la foto de presentación de componentes. Siempre me gusta dedicarle unos minutos a esa foto para ver como acomodaste todo. Solo un comentario para que sepas que alguien le presta atención a esa foto que seguro te toma mucho acomodar y hacerla JAJA.
Muchísimas gracias!! Sé que mucha gente salta a la opinión y a la nota, pero esa foto es la que mas tiempo me lleva y de la que siempre estoy mas orgulloso.
Gracias por la reseña y las estupendas fotos Misut, el juego es bonico y me gustan los gatos, también doy la edad recomendada. Recibe un cordial saludo.
Tiene buena pinta, pero la sobreproducción y un precio altísimo le resta puntos en mi radar. Yo es que soy muy cuadriculado (gajes ingenieriles ;)), por este precio me puedo comprar casi 3 Patchworks. ¿Me ofrece este juego casi 3 veces más que un Patchwork?. Creo que ni de coña y me olvido. Si quiero un euro de poliominos mucho más sesudo que el Patchwork y con mucha mejor relación calidad/precio que La Isla de los Gatos me iría al Banquete de Odin. Gracias.
Si, en mi opinión si ofrece 3 veces mas que un Patchwork. El Banquete de Odin el tema de los poliominós es casi una excusa. Aquí el juego gira en torno a ellos. Como siempre, es cuestión de prioridades. Pero hablamos de un juego que no está sobreproducido (es de buena calidad) y que en tienda online te lo encontrarás por algo menos de 45€. A mi no me parece caro en absoluto.
Yo tengo el gran Osopark como juego de poliominos y aún así, este Gatitos tiene posibilidades de caer en próximas compras. Eres un crack Sr.Misut, genial tocho reseña
Muchas gracias por la reseña Misut. Cómo siempre una pasada y lectura obligada para comprender un juego.
Quería hacerte una pregunta, que se acerca San Juan y tengo que ir lanzando pistas, que si no luego me caen unas zapatillas :p
Este juego me ha llamado la atención ya que en casa jugamos bastante con los peques, pero por edad hay diferencias de nivel.
Con la pequeña en la mesa estamos a nivel Karuba, Carcassonne, Quadropolis (versión sencilla) cómo máximo.
Sin embargo, cuándo juega el mayor vamos bastante más allá: Agrícola, Race for the Galaxy, La Villa…
No tengo ningún juego tipo Tetris, había mirado Osopark, pero éste, al tener un modo familiar me parece que me puede permitir jugar con la pequeña en modo familiar todos juntos y, cuando ella no quiera, ir un poco más allá y jugar en modo avanzado para tener una partida con una profundidad más satisfactoria para los mayores.
La pregunta es, ¿Crees que resultará interesante el primer modo para jugar con niños? ¿La duración también se irá a la hora?
La alternativa que valoro es Wingspan. Por mecánica ya sé que me va a gustar (RftG es de mis juegos top) pero no cuento con que me funcione para los cuatro, creo que sólo lo podría jugar con el mayor, lo que es un punto en contra.
Muchas gracias si tienes tiempo para aconsejarme! (Y si no, también, por la reseña).
PD Tenemos vidas cruzadas. Yo de Santander y ahora viviendo en Sevilla ; )
Ya cayó y la verdad es que nos está gustando bastante el juego. Muchas gracias por tu reseña, me ayudó mucho.
Pero ahora tengo una duda, ¿No está completamente descompensada la carta de manuscrito, «Descansado»?
Da 18 puntos, creo que es la carta del juego que más vale, por rellenar los dos dormitorios, que me parece súper fácil, lo veo muy desbalanceado. ¿Podría ser una errata?
Es cierto que rellenar los dos dormitorios puede ser facil, pero exige muchas piezas y de formas muy concretas. Todo esos turnos y piezas que empleas en ellos seguramente te alejen de rellenar el resto de habitaciones y acercarte a completar otros manuscritos. Hablamos de 3-4 puntos de diferencia respecto a otros manuscritos. Tal vez pueda estar 1-2 puntos sobreestimado, pero de ahi a «muy desbalanceado»… No creo que nadie pierda porque otro se ha quedado esta carta.
Llevo solo cinco o seis partidas, pero creo que los tesoros suelen ser mucho más bajos, lo normal en nuestras partidas han sido entre 7 y 10 puntos. Rara vez dan más de 10 y cuando lo hacen suelen ser muy difíciles.
Una comparación, creo, muy sangrante: conseguir cerrar todo el borde del barco, que son muchas más piezas, aporta 12 puntos.
Además, cerrando los dos dormitorios te aseguras otros 10 puntos por tenerlos completos, lo que no pasa con otros manuscritos, que tienden a ser independientes de otras puntuaciones. No suman sobre otras puntuaciones positivas.
No sé, lo digo viendo desproporcionado.
Hola de nuevo iMisut.
He consultado la BGG y es una errata. Son 18 puntos si ambas habitaciones están vacías (cómo te restan 10 puntos por no llenarlas se queda en 8 limpios).
Es la carta 137:
http://thecityofkings.com/games/the-isle-of-cats/card-clarifications/
Maldito Games me ha confirmado el error.
Anotado!
Buenas Iván,
Lo primero es que debo reconocer que es de las pocas, muy poquitas reseñas, que me he leído entera, a pesar de seguirte desde hace muchos años, suelo ir directo a la opinión (análisis) personal y leerme el reglamento (antes o después). No recordaba que eran tan instructivas, pero sí, están geniales.
Respecto al juego, se ha colocado en el radar hace relativamente poco. Patchwork nos ha gustado mucho desde que salió y también nos gusta mucho como lo implementa en «El banquete de Odín» (aunque fue a la inversa y Patchwork se idease a través de Odín). El problema es que Patchwork, aunque dé mucho de sí, al final no deja de ser muy simple, le falta algo de chicha. Por otro lado Odín es justamente lo contrario, tiene esa mecánica de puzzle con algo más de chicha alrededor, pero es una mecánica central rodeada de mucho artificio, con su colocación de trabajadores, gestión de recursos, etc. Al final es un juego con mucho despliegue, mucha duración y no apto para un ambiente más familiar o menos jugón, al final como mejor nos funciona es a 2. Por otro lado a 4 supongo que necesitaríamos la mesa del «Pronto» (como ya mencionasteis para otro juego).
Este tocho es solo para poner en situación a este «Isla de los gatos» ya que parece que se queda en un termino medio entre ambos, y sin ser tan simple o «flojo» como otros juegos que han ido saliendo con esta mecánica. Según tu reseña y mis necesidades parece que hay poco que reflexionar y pocas dudas que despejar, pero las hay, en concreto una, que hace que me tire para atrás. He oído que el juego se quema rápido, con rápido me refiero que a la 5ª o 6ª partida ya deja de ser interesante. Teniendo en cuenta que es un juego que lo jugaremos a 2 pero también queremos tenerlo de comodín para cuando vengan familiares o amigos menos jugones, ¿crees que es fácil que lo quememos en 4-5 partidas a 2? Me temo que al final no cumpla la función como familiar porque ya lo tenemos quemado nosotros, según tu reseña destacas la variabilidad y la rejugabilidad por las cartas, lo que hacen las partidas diferentes, pero he escuchado ya varios comentarios que dicen que han quemado el juego relativamente rápido. ¿Cuántas partidas llevas?¿Tienes esa sensación también?.
Cambiando ligeramente de tema, aprovecho para comentar acerca de la nueva sección «El tarugo» del podcast (¿tal vez debería escribir el comentario en el blog apropiado para que puedas desgranar este tema en el podcast? Si quieres que lo plante por allí dímelo), he de decir que como amante del Ajedrez, me gusta la sección, también me parece muy apropiadas las tres reglas para definir un abstracto, sin embargo, como bien apuntas, la tercera regla puede traer polémica porque puede ser algo interpretativa, como sucede siempre con el tema de la interacción. A mí en Patchwork sí me parece que hay interacción y debes sacar la cabeza de tu tablero para fijarte en el del oponente. A pesar de que el 7×7 no te hace ganar la partida, puede darte un empujón, esa carrera provoca que intentes conseguir esa cuadrícula buscando no dejarle a tu oponente piezas que le hagan padre (o madre), también están los parches, que sin duda son en muchas ocasiones oro, controlar bien las piezas que coges y las que dejas es importante para saber si tu oponente podrá hacerse con el siguiente parche, esto es, mirando sus botones y viendo cuantas casillas de tiempo hay en las piezas que puede adquirir. También según se acerca el final del juego puedes escoger tus piezas en base a las piezas que dejas disponibles que tu contrincante no podrá coger por problema de espacio. A ver, es una interacción indirecta, como sucede en Agrícola, tal vez sea siempre más rentable ir a lo tuyo que ir a dar por saco al resto, pero no siempre es así, y en Patchwork se hace más patente aun que en Agrícola.
Bueno, un tochocomentario para una tochoreseña, lo siento pero algo se apodera de mí cada vez que escribo un comentario en tu blog.
¡Un saludo!
A ver, es que pocos juegos de peso medio (y este es un peso medio) te aguantan una salida a mesa muy constante. Porque, aunque tenga sea algo más complejo, tampoco es que el juego permita piruetas. Piensa en la Isla de los Gatos como un Stone Age o Los Castillos de Borgoña. A lo que me refiero con la variabilidad es que el juego te da bastante margen para que puedas jugar de forma distinta. A mi me parece que esta bastante bien medido para el público al que está dirigido. Yo veo más un problema de la tendencia actual de no sacarle jugo a los juegos. Ahora se prueba, se juegan dos partidas y ya parece que el juego te lo ha dado todo,cuando al final es una cosa se disfrute. La Isla de los Gatos funciona muy bien y, con moderación, es fácil que vea salida a mesa. Lo que no quiere decir que si juegas 10nosrtidas en 3 semana, pues acabes hasta el gorro de los gatos. Te pararía con cualquier peso medio.
Respecto al tema de la interacción en los abstractos, lo que estoy intentando poner de manifiesto es que los jugadores están directamente influidos por los movimientos de su rival o rivales de forma importante. Y yo no aprecio suficiente interacción en un draft como el de Patchwork o azul. La clave en estos casos está en que siempre vas a mirar primero para tu tablero. Porque realmente tienes poco margen de maniobra para entorpecer al otro. Como dices, no siempre es así, y ahí está la clave. Cuando yo hablo de esta interacción es que casi siempre es así. Tu en el ajedrez no puedes hacer movimientos sin sopesar que va a hacer tu rival. A eso me refiero. Que esa variable en tu ecuación sea fija y no opcional.
Saludetes!
Sí, puede que sea eso que comentas, el problema sea más de ritmo del personal en las partidas que le dan a los juegos que del juego en sí. Aunque Burgundy le damos mucho y no lo quemamos ni de broma, está entre nuestros favoritos. Pero claro, para nosotros darle mucho no es jugar todas las semanas, ni siquiera todos los meses, tal vez sea por eso que a nosotros los pesos medios no nos de la sensación de que se puedan quemar. Me preocupaba más que con 5-6 partidas perdiese interés por lo simple, pero por lo que me dices no parece que sea el caso, así que lo tengo claro.
Respecto al tema de los abstractos, te lo compro, la interacción en juegos como patchwork queda como algo residual, no es un núcleo central del juego como el ajedrez, que dependes directamente de los movimientos de tu rival porque no tenerlos en cuenta sería letal. Entiendo que no se puede concebir un juego abstracto como un juego en el que la interacción no es algo, prácticamente, opcional, sino necesario. En ese caso, estaría bien que un día hablases del «Go», tenemos pendiente aprender a jugarlo pero vemos tantas posibilidades (incluidos las diferentes guías de juego con estrategias que pululan por la web) que nos abruma antes de empezar.
Gracias por responder y un saludo
Hola! Acabo de comprar La Isla de los Gatos y en el reglamento no viene el modo familiar… no está explicado en ningún sitio. Acaso es algo que se ha inventado alguien pero no es «oficial»?
Debería venir en la caja. No te lo puedo confirmar ahora mismo, pero si entras en la BGG podrás encontrar el reglamento del modo familiar. A ver si no se me olvida y te confirmo mañana que puedo mirar la caja. De todas formas, es un reglamento independiente. Si no lo tienes, ponte en contacto con Maldito Games, que seguro que te lo mandan.
Magnífica reseña! Estrenaremos el juego en muy poco tiempo!
Tan solo me queda una duda: el único tipo de cartas que no se pueden guardar de una ronda para la siguiente son las verdes, ¿verdad? Es decir, debes jugar todas las cartas de rescate que tengas en mano, pero solo las que quieres del resto.
¿He entendido bien?
No. Las únicas cartas que estás obligado a jugar desde tu mano en una ronda son las azules. Esas hay que revelarlas todas cuando se pasa a la fase de manuscrito. En la fase de rescate los jugadores escogen un numero de cartas verdes que revelan simultaneamente para determinar el numero de cestas que tienen. Las que no reveles podrás guardarla para rondas posteriores. Por contra, si revelas cartas verdes que finalmente no usas, esas sí tienes que descartarlas. La clave está en decidir cuantas revelas intentando prever cuantos gatos va a haber disponibles cada vez que te toque rescatar.
De acuerdo iMisut! Gracias por la respuesta… Desde luego, no lo estaba interpretando bien.
Otra cuestión. Hemos adquirido el paquete quickstarter del juego y me asaltan dudas. ¿Debemos de meter los oshax sobrantes en la bolsa y tratarlos como gatos normales que se pueden comprar, se han de retirar cuando salgan a la fila de oshax o directamente se dejan fuera de la bolsa?
No. Los Oshax no se meten nunca en la bolsa.
Creo que acabo de encontrar la respuesta en el manual inglés:
New Oshax tiles should be added to the discovery bag. These work
in a similar way to rare treasures. When drawing tiles from the
discovery bag, any Oshax tiles you discover should be added to
the other Oshax tiles you have available. Oshax tiles do not count
towards the total number of cat tiles drawn from the discovery bag.
Parece que funcionan como los tesoros dorados. Sí deben ser introducidos en la bolsa y apartados a la fila de oshax cuando salgan.
Hola misut, no sé cuántas reseñas tuyas llevo vistas estas semanas me tienes alucinao!
Casi siempre que busco algo ahí esta tu reseña, es un lujo tenerte de apoyo para comparar y sumergirse en este mundillo tan interesante de los juegos de mesa.
Ahora una cuestión.. estoy buscando algo de este estilo asi con chichilla, me deshice del patchwork hace poco por que me acabo aburriendo la verdad..
Cascadia lo descarté de momento hasta que no baje algo de precio en el mercado de 2a mano que es por donde yo me muevo
Ojee el winter kingdom también pero me echó para atras que escale mal, me gustaría algo versátil con el número de jugadores, y que no sea tampoco suuuper complejo, por que aunque yo tuviera ganas no iba a encontrar con quién jugarlo
Tengo en la mira el Ginkgopolis que me pinta bastante bien y este de los gatetes..
A ver si puedes aconsejarme entre estos 2 o meterme alguno más en esta linea para sopesar
Un saludo desde Galicia y gracias por el esfuerzo!!
No comenté una punto con el aspecto visual.. y es que el estilo así más clasico tigris y eufrates por ejemplo me tira para atrás un poco y creo que tendrá menos salida, algo más simple poco recargado o mas fresco como el ginkgopolis o con elementos naturales como cascadia seria la línea
El samurai me encajaria en esta linea también, solo he visto buenas recomendaciones por eso anda muuuy subido de precio.. 😅
Saludos! Crees que valga la pena adquirir este y osopark como juego de polinomios o solo escoger uno ?
Yo sigo teniendo los dos y creo que apuntan a situaciones distintas. Osopark es un familiar, mas sencillo y con una duración muy acotada. La Isla de los Gatos es mas complejo y tal vez no se lo puedes sacar a un jugador ocasional. Ya depende un poco de la idea que tengas para el juego, pero a mi los dos me parecen muy adecuados para su publico.
Saludos!
Osopark con la expansión , sigue siendo familiar pero mejora un poquito
Buenas ivan,
Entre este o patchwork cual te quedas?
Estoy dudando entre ambos, el patchwork me parece con poco recorrido
Un saludo!
Son muy distintos. Patchwork tiene alma de filler pero es un juego que sale a mesa muy facil. La Isla de los Gatos es un juego de mucho mas peso y, por tanto, cuesta mas sacar a mesa. Que ambos sean colocación de poliominós no implica que sean comparables.
Es un fantástico juego, con una pequeña pega que es el tema de pagar por las cartas que te quedas después del draft, un fallo de diseño, no sólo para tramposos, es que es hasta lógico pagar menos por las cartas ya que no es verificable ni mucho menos aconsejable hacer de verificador. Igual que lo de la obligatoriedad de revelar las cartas de manuscritos… Hay gente que se las guarda para otros turnos mientras en silencio hace los manuscritos y simplemente las juegas hacia el final de juego… Nosotros jugamos con reglas propias para impedir eso, las comparto por aquí por si alguien quiere probarlo:
– para el pago de la cartas es sencillo, se paga como se debe pero esos pescados en vez de ir a la zona de pescados, los envías a una especie de banco particular de cada jugador, y según se van revelando cartas se transfieren esos pescados de ese banco particular al banco general de los peces. Con esto se consigue que al final de la partida si se usan todas las cartas no habrá pescados es cada banco particular y si alguna carta no se usa, pues al final de la partida debe haber los mismos pescados igual al coste de esas cartas no jugadas. Si no cuadran las cuentas…fraude o error. Se puede poner una penalización progresiva, por ejemplo…si alguien contó mal un pescado, 30 puntos menos al final….si son dos, 60 y así.
-Para el problema de los manuscritos es tan sencillo como evitar juntar la mano actual con las cartas de otras manos anteriores hasta después del paso de leer manuscritos. Es decir en el paso de rescatar gatos ya se pueden poner en mano todas las cartas, pero hasta ese momento, los mazos separados y solo se pueden jugar instantáneas desde las cartas separadas de otras manos sin juntarlas. Así siempre habrá que revelar los manuscritos porque si alguien se los guarda para otros turnos, no los podrá jugar ya que no los tendría en mano nunca. Al final de la partida se vería el manuscrito en la mano del jugador….señal de que se lo guardó.
De esta manera se impiden estás «trampillas» o mejor dicho, «pillerías» y no hace falta que nadie haga de policía. Un saludo.