Reseña: La Búsqueda del Planeta X
Introducción
Desde 2016, los astrónomos han estado buscando un planeta remoto que explique las órbitas únicas de los objetos del Sistema Solar. Al límite de nuestro sistema solar… puede que haya un planeta merodeando. En este juego competitivo de lógica, asumes el papel de un astrónomo: tienes que sondear el cielo nocturno y tratar de deducir la ubicación de este planeta oculto. ¿Serás capaz de localizar el llamado Planeta X?
Así se nos presenta La Búsqueda del Planeta X, un diseño de Ben Rosset (su primer juego) y Matthew O’Malley (Brew Crafter, Between Two Cities). Fue publicado por primera vez en 2020 por Foxtrot Games y Renegade Game Studios en una edición en inglés. De las ilustraciones se encargan James Masino (Polyversal, Dreams of Tomorrow) y Michael Pedro (este es su primer trabajo en el mundo de los juegos de mesa).
Se encuentra publicado en español por Maldito Games (existe dependencia del idioma en las pantallas de jugador y en parte de la hoja de deducción, además del reglamento). Permite partidas de 1 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 13 años y una duración aproximada de 60 minutos. El precio de venta al público es de 40€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Maldito Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 26,5 x 26,5 x 5,5 cm. (caja cuadrada mediana de dimensiones similares a Dixit), encontramos los siguientes elementos:
- Tablero del Sistema Solar (de cartón)
- Tablero de la Tierra (de cartón)
- Disco solar (de madera)
- Bloc de notas (de papel)
- 4 Peones de jugador
- 4 Pantallas de jugador
- 4 paneles (Modo Experto)
- 48 Fichas de Teoría (de cartón)
- 8 Fichas de enfoque (de cartón)
- Reglamento
Mecánica
La Búsqueda del Planeta X es un juego de deducción en el que los jugadores deben intentar localizar el sector en el que se encuentra el Planeta X, así como los dos objetos celestes que se encuentran en los sectores adyacentes haciendo uso de una aplicación que establece el escenario. En cada turno, el jugador activo debe escoger una de las acciones disponibles: sondear (se escoge un rango y se pregunta por uno de los cuerpos celestes y la aplicación indica cuantos objetos de ese tipo hay en el rango), se puede enfocar (se pregunta por un sector y la aplicación indica qué cuerpo hay en dicho sector, solo se puede hacer dos veces por partida), se puede investigar (hay una serie de investigaciones que relaciona diversos cuerpos celestes) y, finalmente, resolver. Solo se podrán realizar acciones sobre una serie de sectores que dependerán de unos marcadores que determinan el orden de turno. En cada turno, el jugador más retrasado en el rondel realizará una de las acciones anteriores, las cuales tienen un coste en función de la importancia de la acción. Al final de la partida los jugadores obtendrán puntos en función de si han localizado al Planeta X, así como una serie de apuestas que se realizan en determinados momentos de la partida indicando qué objeto hay en determinados sectores.
Conceptos Básicos
Comencemos con el Tablero. Éste muestra un gran rondel de 12 o 18 posiciones numeradas (dependiendo del nivel de dificultad escogido). En cada sector se va a esconder un objeto astronómico que los jugadores tendrán que descubrir, siendo uno de ellos el Planeta X. En cada sector encontraremos un track de casillas que serán utilizadas para proponer teorías de qué objeto se encuentra en dicho sector. Sobre este rondel se sitúa el disco de la Tierra, que marca un intervalo de 9 sectores en los que los jugadores pueden ejecutar acciones (el resto de sectores se consideran que están fuera de alcance en un momento dado). En el modo básico serán 6 sectores. Ciertos sectores muestran marcas de teorías y de conferencias que se activaran.
Cada jugador dispondrá de un Marcador de Observatorio que servirá para determinar el orden de turno, ya que en cada turno actuará el jugador cuyo marcador se encuentre más retrasado. La posición de este observatorio marca, además, el inicio del intervalo marcado por el disco de Tierra.
Cada vez que el disco de Tierra alcance una de las posiciones marcadas con un símbolo de teoría los jugadores tendrán la opción de colocar una Ficha de Teoría en alguno de los sectores. Cada vez que se active una de estas fases de teoría, todas las que se hayan colocado avanzarán sobre su track hasta llegar a la última casilla, momento en el que se comprobará si es correcta o no. Existen cuatro tipos de objetos astronómicos sobre los que los jugadores pueden teorizar: asteroides, planetas enanos, cometas y nubes interestelares.
Cada jugador dispondrá de una Hoja Deducción. En la zona superior izquierda encontramos una representación del tablero con sus sectores y los posibles objetos astronómicos con la particularidad de que los cometas solo pueden estar en determinados sectores (a diferencia del resto de objetos). En la zona derecha tenemos un recuadro para anotar las acciones, tanto propias como de los rivales. En la zona inferior izquierda tenemos un recordatorio de qué características tienen los objetos astronómicos y en la zona inferior derecha tenemos un espacio para anotar la información de las conferencias). Existen cuatro tipos de hojas que difieren en la posible ubicación de los cometas identificados por una fase solar (equinoccios o solsticios). A su vez, el juego permite dos modos de juego: básico (con 12 sectores) o avanzado (con 18). Cada hoja muestra un modo en cada cara.
Durante la partida cada jugador tendrá la opción de resolver hasta dos veces una acción especial. El control del número de veces que se ha activado esta opción se realiza mediante las Fichas de Enfoque.
Cada jugador dispondrá de una Pantalla tras la que realizar su proceso deductivo. Esta pantalla sirve como hoja de referencia y todos los conceptos clave del juego están explicados en ella.
Por último, es importante hablar de la Aplicación para dispositivos móviles que es la que configura la partida. Esta aplicación ofrece a los jugadores las distintas acciones y, en función de la acción escogida, indica al jugador el coste de tiempo y el resultado obtenido.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se escoge el modo de la partida (normal a 12 sectores o experto a 18 sectores).
- Se coloca el disco solar y el disco de la Tierra en el eje, girándola de forma que el inicio del intervalo esté en el sector 1.
- Cada jugador escoge un color y recibe:
- Una hoja de deducción (el equinoccio/solsticio debe ser distinto para todos los jugadores)
- Un marcador de observatorio
- 2 Fichas de Enfocar
- 12 Fichas de Teoría
- Una Pantalla (según el modo de juego se le engancha una carta de ayuda o no).
- Se escoge de forma aleatoria al jugador inicial, quien coloca su marcador de observatorio al comienzo del sector 1. El resto de jugadores colocan su marcador de observatorio a continuación del jugador anterior siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida a La Búsqueda del Planeta X se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternado por los jugadores.
En cada turno actuará aquel cuyo marcador de observatorio se encuentre al comienzo del intervalo marcado por el disco de la Tierra (en caso de que hubiese varios marcadores en esa primera casilla, actúa primero cuyo marcador hubiese llegado antes a dicha casilla).
El jugador ejecutará una de las acciones disponibles con un determinado coste en tiempo. Las acciones posibles son:
- Sondear. El jugador escoge un intervalo de 1 a 9 sectores de entre los visibles actualmente y pregunta por un objeto astronómico. La aplicación responderá el número de objetos de ese tipo presente en dicho intervalo. La cantidad de puntos de tiempo dependerá del tamaño del intervalo (4/3/2 unidades de tiempo para 1-3/4-6/7-9 sectores). En el modo básico el ancho del intervalo visible es de solo 6 sectores.
- Enfocar. El jugador escoge un único sector y la aplicación le indica que objeto astronómico se encuentra en él. Tras esto, debe descartar una ficha de enfoque y avanzar 4 casillas su marcador de observatorio. Si el jugador no dispone de fichas de enfocar ya no podrá ejecutar esta acción en lo que resta de partida.
- Investigar. El jugador escoge una de las conferencias disponibles y anota la pista indicada por la aplicación. Tras esto, debe avanzar una casilla su marcador de observatorio. Un mismo jugador no puede resolver esta acción dos turnos consecutivos.
- Localizar el Planeta X. El jugador indica en la aplicación el sector en el que se encuentra él Planeta X, así como que objetos astronómicos se encuentran en los sectores adyacentes. Tras esto, debe avanzar 5 casillas su marcador de observatorio.
Es importante indicar que el Planeta X ante acciones de sondear y de enfocar se mostrará como aparentemente vacío.
Una vez resuelta la acción, el jugador avanza su marcador de observatorio en el sentido de las agujas del reloj él número de casillas correspondientes a la acción resuelta, posicionándose delante de cualquier marcador que ya estuviese en dicha casilla.
Si esto provoca que entre el marcador de observatorio más retrasado y él inicio del intervalo marcado por el disco de Tierra haya casillas libres, se deberá girar el disco de Tierra hasta posicionar el intervalo en la primera casilla ocupada por al menos un marcador.
En este giro se pueden cubrir símbolos de teoría y/o símbolos de conferencias del planeta X:
- Si se cubre un símbolo de teoría, la partida se detiene momentáneamente y los jugadores pueden, de forma simultánea, escoger cero, una teoría o dos (esta última opción solo en él modo avanzado) y las colocan en su puño. Cuando todos han escogido, los jugadores proceden en el orden de turno actual, colocando sus teorías bocabajo en las casillas iniciales de los tracks en los sectores sin teorías confirmadas que crean que se encuentran los objetos astronómicos indicados en las fichas. Una vez que todos los jugadores han colocado sus fichas, todas las fichas presentes en el tablero en sectores sin una teoría confirmada se avanzan una casilla hacia el centro. Si alguna casilla alcanza la última casilla de su track, se revela y se comprueba si la teoría es correcta o incorrecta:
- Si es correcta, se revelan él resto de teorías que hubiese en el track y todas las que sean coincidentes se mantienen en el mismo.
- Si es incorrecta, se descarta la ficha, el jugador avanza su marcador de observatorio una casilla como penalización. El resto de fichas de teoría que se encuentren en el track que no hayan alcanzado aún las últimas casillas se mantendrán ocultas. Si varios jugadores son penalizados en una misma revisión, avanzan sus marcadores en orden de turno (de atrás hacia adelante).
- Si se cubre un símbolo de Conferencia del Planeta X, se consulta la información correspondiente en la aplicación, que es la misma para todos los jugadores.
Tras esto procedería él siguiente jugador según él orden actual de los marcadores de observatorio.
Fin de la Partida
La partida entra en su recta final cuando un jugador encuentra el Planeta X.
El resto de jugadores tendrá un último turno según la posición de sus marcadores. En ese turno, el jugador podrá intentar localizar el planeta x. Si lo consigue, dejará su marcador de observatorio sobre el tablero en la misma posición en la que se encontraba. Alternativamente el jugador podrá colocar 1 o 2 fichas de teoría en sectores sin teoría confirmada. En este segundo caso el jugador retira su marcador de observatorio del track.
Una vez que todos los jugadores han resuelto su último turno, se procede a realizar el recuento final, en el que cada jugador anota:
- Puntos por Descubrir el Planeta X. El primer jugador en descubrirlo anota 10 puntos. El resto de jugadores que lo encontraron anotan tantos puntos como el doble de casillas de diferencia entre su marcador y el marcador del jugador que encontró el Planeta X en primer lugar.
- 1 Punto de Victoria por cada sector en el que el jugador haya confirmado una teoría en primer lugar.
- Puntos por Teorías Confirmadas: 2 puntos por cada planeta enano y cada asteroide, 3 puntos por cada cometa y 4 puntos por cada nube interestelar.
El jugador con más puntos será el vencedor. En caso de empate se recurre a los siguientes criterios:
- El jugador que anotase más puntos localizando el Planeta X.
- El jugador que anotase más puntos por líder en teorías.
Si la igualdad se mantiene, los jugadores comparten la victoria.
Variantes
Modo en Solitario. El jugador se enfrenta a un bot controlado por la aplicación. En cada turno del bot se pregunta a la aplicación la acción que ejecuta, avanzando su marcador de observatorio el número de casillas correspondientes. En la fase de teorías, el jugador coloca sus teorías y luego se pregunta a la app qué teorías coloca el bot. Se coloca cualquier ficha bocabajo, pues todas las teorías que el bot publique serán verdaderas (se descubrirán cuando llegue el momento, sustituyéndola por la ficha adecuada).
Opinión Personal
Hoy analizamos uno de esos juegos que parecen caer de pie en la comunidad lúdica y que no para de recibir alabanzas por doquier.
Vamos a ver a qué se debe el fenómeno de La Búsqueda del Planeta X, no sin antes agradecer a Maldito Games la cesión de la copia que posibilita esta tochorreseña.
Nos encontramos ante un juego de deducción en él que los jugadores deben resolver la localización del Planeta X en espacio, él cual se encuentra dividido en una serie de sectores, teniendo en cuenta que cada sector esconde un objeto astronómico, a saber, asteroides, planetas enanos, cometas, nubes interestelares y él susodicho Planeta X, aunque habrá algunos sectores que estarán vacíos (de hecho, él Planeta X se mostrará como aparentemente vacío ante ciertas acciones).
Estas acciones permitirán recopilar información para intentar resolver el rompecabezas antes que nuestros rivales.
Son tres, a saber: sondear (que permite preguntar por un determinado objeto en un intervalo de sectores), enfocar (que nos dirá qué hay en un sector, aunque está acción sólo se podrá ejecutar dos veces en la partida) e investigar (que nos proporcionará una serie de relaciones entre los objetos astronómicos).
Para obtener los resultados de estas acciones es fundamental el uso de una aplicación para dispositivos móviles que configura la partida al más puro estilo Alquimistas (aquí su tochorreseña), de forma que no hace falta un jugador que actúe como «máster».
Esto ya supone una primera barrera de entrada, porque hay muchos jugadores a los que contraria esta dependencia tecnológica, pues genera una desconexión entre los jugadores, que se encierran en su deducción y solo levantarán la mirada de su hoja de anotación cuando toque comprobar algún elemento del tablero principal.
Si pertenecéis a este grupo de jugadores, mejor que no os acerquéis a este diseño, porque la dinámica que genera en mesa es aún más radical que la experimentada en Alquimistas (en el juego de Matúš Kotry tienes la gestión de acciones mediante puntos de acción, el orden de turno o la limitación de los elementos disponibles). La Búsqueda del Planeta X lo supedita todo a la resolución del enigma.
Eso sí, el uso de esta aplicación se carga de un plumazo uno de los principales problemas de los juegos de deducción en el que los jugadores poseen, en conjunto, la información necesaria para encontrar la solución. Si un jugador se equivoca, el único perjudicado es el, sin generar impacto sobre el resto de jugadores (como en Alquimistas).
Pero bueno, dejemos de lado este aspecto polarizante inherente al diseño y asumamos que, para ti, querido lector, el uso de una aplicación no supone ningún problema.
El punto fuerte del juego es la resolución del puzle, que ensimismará a los jugadores y los mantendrá concentrados en el proceso deductivo hasta que se detone el final de la partida.
Es maravilloso ese momento en el que algo hace clic en tu cabeza y, de repente, todas las piezas de información que tenías deslavazadas se conectan en una especie de reacción en cadena en la que vas eliminando opciones y confirmando otras. Es una pequeña descarga de adrenalina que te hace sentir el más listo de la clase, aunque es bastante probable que tus rivales también la hayan experimentado. Incluso antes que tú.
La otra gran virtud de La Búsqueda del Planeta X es que rompe aparentemente la convención en este tipo de juegos, donde lo importante es encontrar antes la solución y el proceso deductivo es un medio para dicho fin.
Aquí, aunque el juego se llame La Búsqueda del Planeta X, la realidad es que debería titularse «Sé el mejor Astrónomo», pues a los jugadores se bonificar a por localizar cada uno de los objetos astronómicos lo antes posible para poder publicar teorías.
Y es que la partida se detendrá en ciertos instantes para que los jugadores hagan una apuesta secreta colocando fichas con el objeto que creen que se encuentra en cada sector.
Pasados unos turnos estás fichas llegarán al centro del tablero y se comprobará si los jugadores tenían razón o no. En caso afirmativo, habrán asegurado puntos para el recuento final, mientras que, si yerran, serán penalizados con un coste.
Y ya que hablamos del coste, una de las mecánicas que implementa el diseño es el sistema de orden de turno estilo Glen More o Patchwork (aquí su tochorreseña). Cada tipo de acción tendrá un coste en unidades de tiempo, y el jugador avanzará su marcador en un rondel, de forma que el jugador activo será aquel cuyo marcador se encuentre más retrasado.
Este sistema sirve, además, para marcar el ritmo de la partida y el rango de actuación, ya que los jugadores no podrán resolver acciones sobre cualquier sector, sino que el firmamento estará delimitado por la posición de la Tierra. Así, el marcador más retrasado marcará el comienzo del intervalo de actuación.
Esto da pie a uno de los primeros defectos del juego. Los jugadores deben mentalizarse de que hay sectores en los que no pueden resolver acciones. Pero claro, ese recogimiento en la hoja personal provoca que los jugadores tiendan a olvidar esta limitación. Y la aplicación no conecta las partidas de los jugadores, por lo que no tiene la capacidad de determinar la posición de la Tierra. Es tremendamente sencillo equivocarse y marcar una acción en sectores que no corresponde y obtener información de manera ilegal.
El segundo defecto, y tal vez el más importante, es que, como en la mayoría de juegos de deducción en los que la información se obtiene del juego (y no de los jugadores), aparece un componente de azar.
Y lo es debido al peso desigual de los distintos objetos celestes. Cada tipo de objeto proporciona al final de la partida una cantidad de puntos dependiente de las probable que sea encontrarlo realizando un disparo al aire.
Así, en el modo experto, los planetas enanos o los asteroides otorgan 2 puntos, pues son los más numerosos, mientras que las nubes interestelares proporcionan el doble de puntos al ser el doble de complicado encontrar una por pura suerte.
Como ya estaréis suponiendo, si un jugador enfoca en sus primeros turnos y tiene la suerte de encontrar una nube interestelar, en la próxima fase de teorías colocará la ficha en el sector correspondiente asegurándose 5 puntos (4 por el tipo y 1 por ser el primero en descubrir qué ahí había una nube interestelar).
Por contra, si el jugador obtiene como respuesta al enfocar que el sector está aparentemente vacío, si, habrá descartado el resto de objetos, pero no podrá teorizar con seguridad.
Obviamente esto es un caso extremo (del que he sido testigo). Y muchos me dirán que la acción de enfocar hay que medirla mucho porque solo se puede ejecutar dos veces en toda la partida. Pero esos puntos que se van obteniendo por ser el primero en teorizar acaban siendo definitivos.
Otro problema que me veo al juego es el desarrollo de ciertos patrones a la hora de realizar el proceso deductivo. Lo normal es poner el foco en los planetas enanos, ya que su característica (todos se encuentran dentro de un arco de seis sectores) permite aprovechar los sondeos de alto rango y seguir obteniendo mucha información. Es cierto que en el modo básico esto no ocurre porque no hay tantos planetas enanos, pero es que en el modo básico la partida arroya a los jugadores.
Si a esto le sumamos que, casi por defecto, los jugadores van a investigar en cada turno (las conferencias son las piezas de información que permite potenciar lo que vayamos averiguando mediante el resto de acciones), seguido de un sondeo. Cuanto antes se tengan todas esas piezas, mejor que mejor. Es por eso que el juego no permite resolver esta acción dos veces consecutivas, teniendo que alternar sondeos en la mayoría de los casos.
Cómo veis, La Búsqueda del Planeta X no me parece el diseño definitivo que viene a imponerse sobre todos los juegos de deducción, que es algo que flota en el ambiente cuando se oye hablar de este juego.
No digo que me parezca un mal diseño, ya que el puzle es el concepto en esencia es el mismo que el de Alquimistas (que me encanta).
Pero sí que me cuesta encontrarle ventajas sobre otros juegos que vendrían a ser su competencia, como Cryptid (aquí su tochorreseña), Break the Code (aquí su tochorreseña) o Sleuth.
Es cierto que en todos estos juegos la información está dividida entre los jugadores, por lo que un fallo en alguno de ellos arruina la partida, siendo ésta la mayor virtud de La Búsqueda del Planeta X.
Tal vez la escalabilidad, ya que, al ser tan solitario, el juego funciona perfectamente con cualquier configuración, disponiendo incluso de modo en solitario. Si buscáis un juego que tenga cierto grado de interacción entre los jugadores, este tampoco es vuestro juego.
La rejugabilidad ya es harina de otro costal. Por un lado, bien porque al ser la aplicación la que configura la partida, es prácticamente imposible repetir puzle. Por contra, al ser tan solitario, al final es un juego que puede llegar a agotarse muy pronto, ya que el desarrollo de la partida depende mayormente del propio jugador, lo que puede llevar a actuar con el piloto automático activado en varios turnos.
En cuanto a la producción, nos encontramos con una edición retail funcional, con elementos de cartón de buen grosor y prensado. Los marcadores de observatorio no están mal y son diferentes entre sí. Y el reglamento está aceptablemente estructurado.
Visualmente el juego no es que deje demasiado margen a los artistas para lucirse. Me encanta el tablero con esa perspectiva de ojo de pez invertida, que pone todo el universo en el centro y formando un contorno cerrado hacia adentro, la superficie terrestre. La portada también tiene su punto.
Y vamos cerrando. La Búsqueda del Planeta X es un buen juego de deducción cuya mayor virtud es, además de plantear un puzle entretenido y exigente, haber aislado a los jugadores para evitar pifias que arruinen partidas. Como contrapartida, el juego tiene un nivel de interacción demasiado sutil como para ser relevante, por lo que acaba convirtiéndose en un solitario. Y lo hace gracias a una aplicación móvil que acaba ensimismando a los jugadores. No es el juego de deducción definitivo, pero es un juego que resulta suficientemente satisfactorio como para recomendarlo, aunque se queda bastante lejos de una calificación mejor. Por todo esto le doy un…
Si te ha sido útil lo que has leído
¡Ayúdame a mantener el blog!
Gran reseña Iván! (Como siempre jeje). Muchas gracias por traernos estos análisis tan detallados… Pero tengo una pregunta, lo has comparado con otros juegos de reducción, pero ¿que te parece con respecto a Tobago?
Muchas gracias!
Que no son comparables. Tobago no es un juego de deducción, sino más bien de inducción, ya que realmente no existe un puzle que resolver.
Es una especie de la búsqueda del tesoro de schrodinger, ya que antes de jugar una pista, el tesoro está y no está a la vez en todas las casillas que cumplen las restricciones impuestas por todas las pistas jugadas.
Felicidades por la página y todo el trabajo que te curras, que no es poco. Normalmente no suelo comentar ningún juego pero este no he podido evitarlo. Vaya por delante que no me gustan los sudokus, y este juego es como un sudoku multijugador. El 8’1 de la bgg y sobre todo el título me despistaron…
Si cambiásemos cometa por zanahoria y asteroide por cebolla me daria perfectemante igual. Como afincionado a la astronomia, no soy capaz de verle el tema por ningún lado, y lo he intenado en varias ocasiones. «Que bien has descubierto una nebulosa planetaria!» por «Que bien, has descubierto una patata enterrada en tu jardín»… exactamente lo mismo.
Dicho esto, si os gustan los sudokus y no os importa mucho el tema, pues es un buen juego, pero no caigais en la misma trampa que yo y os penseis que vais a ser el Sherlock Holmes intergaláctico…
Saludos!
Si, el tema está aceptablemente bien metido porque no desentona, pero como dices, podría haber sido cualquier cosa. En lo único que me puede cuadrar es en lo del tema que la rotación de la tierra impida observar en determinados sectores del espacio, pero poco mas.
A mi me parece muy buen juego. Es verdad que no tengo gran experiencia en juegos de deducción, pero me parece muy original. Al final de cada partida me resulta casi imposible decir que no a una segunda y una tercera consecutivas, y eso es algo muy raro y, al final, de lo que se trata.
Por otro lado y aunque sea un tema menor (o no ya que al final se trata de disfrutar en la mesa), el sistema de inicio de las partidas y las pistas al comienzo compensa muy bien la curva de aprendizaje, por lo que es un muy raro caso de juego que puede sentar a la mesa a jugadores expertos y novatos en igualdad de condiciones.
Es sólo una opinión más…
Y tan válida como todas! Lo que dices es cierto, pero yo creo que es demasiado solitario y al final es resolver un sudoku antes que los demás. ¿Es entretenido? Sin duda. Pero no me parece el juego de deducción definitivo como si le parece a muchos.
Ivan, si no has jugado aún Mind MGMT, espero que lo hagas pronto. Para mi uno de los mejores juegos de deducción que he jugado. Pese a ser un juego de movimientos ocultos, la deducción es el eje del mismo. Un juegazo. Espero que este año puedas reseñarlo o poder leer que lo has hecho y lo que piensas en tus Crónicas Jugonas. Saludos!.
Me lo anoto!
Crees que Cryptid sea mejor en este apartado ?
Para mi sí. Cryptid me parece de lo mejor en cuanto a deducción que se ha publicado en mucho tiempo.
Hola Iván, es impresión mía o no hay muchos juegos de deducción? Me refiero a rejugables tipo como éste o turing machine. Ahora ha salido arqueológico hace poquito también. Los demás son o no rejugables ( tipo exit o sherlock) o fillers como break the code. Sabrías más del estilo que hablo? Tipo eso, cryptic, turing, planeta x etc.. muchas gracias!!!!
Hombre, es una mecánica que es difícil de implementar. Por un lado tienes el puzle y por otro el juego. Los que se centran en el primero a la larga no triunfan demasiado porque se agotan muy pronto. Y los segundos son difíciles de cuadrar. Para mí el mejor en este sentido es Alquimistas.