Reseña: Fjords
Introducción
Explora un paisaje tan impresionante que incluso un vikingo aguantaría la respiración con asombro… Fjords es un juego de colocación de losetas que se desarrolla en dos fases. Primero, los jugadores exploran los fiordos que los rodean colocando losetas de paisaje y estableciendo campamentos. Posteriormente, a partir de los campamentos colocados durante la primera fase, recorreremos las tierras, reclamando para nuestro clan la mayor cantidad de tierras posibles.
Así se nos presenta Fjords, un diseño de Franz-Benno Delonge (Manila, Container) que ha sido actualizado por Phil Walker-Harding (Sushi Go!, Imhotep). El juego fue publicado por primera vez en 2005 en alemán por Hans im Glück y en inglés por Rio Grande Games. De esta nueva edición se ha encargado Grail Games. De las ilustraciones se ocupa Beth Sobel (Cascadia, Calico, Viticulture).
Se encuentra publicado en español por SD Games (aunque el juego es completamente independiente del idioma). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de entre 30 y 45 minutos. El precio de venta al público es de 44,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de SD Games, que la propia editorial nos ha dejado amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 27×21×6,7 cm. (caja rectangular mediana similar a Carcassonne, aunque un poco más ancha), nos encontramos con los siguientes elementos:
- 3 Losetas de Paisaje Iniciales (de cartón)
- 64 Losetas de Paisaje (de cartón)
- 80 Vikingos (de madera)
- 16 Cabañas (de madera)
- 22 Piedras Rúnicas (de cartón)
- 4 Losetas de Referencia (de cartón)
- Bolsa (de tela)
- Reglamento
Mecánica
Fjords es un juego que se desarrolla en dos fases. Una primera de colocación de losetas en las que los jugadores van conformando un tablero de juego en el que hay que respetar los tipos de terreno escogiendo una loseta de las cuatro disponibles en un suministro. Adicionalmente, el jugador puede colocar una de sus cuatro cabañas. La primera fase finaliza cuando se agota el suministro de losetas y/o no se pueden colocar las que quedan. Tras esto, se pasa a una segunda fase en la que los jugadores colocan vikingos en casillas con pradera libres y que estén directamente adyacentes a casillas previamente ocupadas por alguna pieza propia. La partida finaliza cuando ningún jugador puede colocar más piezas, ganando aquel que más vikingos haya añadido al tablero. El juego incluye variantes adicionales en las que se utilizan unas runas que proporcionan habilidades especiales.
Conceptos Básicos
Empecemos por las Losetas de Paisaje. Son losetas con forma hexagonal que muestran tres tipos de terreno: pradera, montaña o mar. Los jugadores tendrán que ir conformando el tablero de juego conectando estas losetas de forma coherente, esto es, que cada lado conecte con otro simétrico en lo que a tipo de terrenos se refiere. Con ello se irá conformando una zona de praderas y montañas interconectadas, no pudiendo generar una nueva zona de tierra independiente.
El segundo elemento son las Cabañas. Cada jugador dispondrá de cuatro cabañas para colocar en la fase en la que se conforma el terreno de juego. Estas cabañas servirán de puntos de partida para cada jugador de cara a la segunda fase. El jugador solo podrá colocar una cabaña en la loseta que justo acabe de colocar en el tablero. Si se acaba la primera fase, las cabañas que no hayan sido colocadas se devuelven a la reserva.
Finalmente tenemos los Vikingos. Cada jugador dispondrá de un conjunto de veinte vikingos para colocar en la segunda fase del juego con los que ir controlando las distintas casillas que muestren al menos una porción de pradera. Para ello deberán colocarse en casillas que estén directamente adyacentes a cabañas colocadas en la primera fase o a al menos un vikingo propio colocado en esa segunda fase.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se colocan las 3 losetas de terreno conectadas entre sí formando un triángulo.
- Se forma la reserva de losetas, devolviendo a la caja aquellas marcadas con un valor superior al número de jugadores. Estas losetas se introducen en la bolsa y se extraen cuatro de ellas para formar una hilera como suministro inicial.
- Cada jugador escoge un color y recibe 4 cabañas y 20 vikingos.
- Finalmente, se escoge al jugador inicial de forma aleatoria.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Fjords se desarrolla a lo largo de dos fases.
Fase I: Exploración
En esta fase, comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj, los jugadores alternan turnos consistentes en escoger una de las cuatro losetas en el suministro y conectarla legalmente al tablero. Tras esto, el jugador decide si coloca sobre la loseta que ha escogido una de sus cabañas o no. Finalmente, se repone el suministro extrayendo una loseta de la bolsa, tras lo que el turno pasa al jugador de la izquierda.
Si el jugador activo no puede colocar ninguna de las cuatro losetas legalmente (todos los jugadores están de acuerdo en que esto es así), se revelan 4 nuevas losetas y las 4 anteriores se devuelven a la bolsa.
La fase finaliza cuando no sea posible colocar ninguna loseta y en la bolsa no quedan losetas.
Fase II: Asentamiento
Comenzando por el siguiente jugador al que colocó la última loseta y continuando en el sentido de las agujas del reloj, los jugadores alternan turnos en los que simplemente colocarán uno de sus vikingos en una casilla libre que se encuentre adyacente a una de sus cabañas y/o uno de sus vikingos previamente colocados y conectada por pradera (el agua y la montaña son barreras naturales). Si un jugador ya no tiene espacios libres para colocar vikingos dejará de jugar y esperará a que todos los jugadores finalicen.
Fin de la Partida
La partida finaliza cuando, en la segunda fase, ningún jugador puede colocar más vikingos. El jugador con menos vikingos en su reserva personal será el ganador. En caso de empate, habiendo colocado todos los vikingos, se comprobará si alguno de los jugadores empatados podría haber seguido colocando vikingos en caso de haber tenido más en su reserva personal, proclamándose vencedor aquel que más vikingos virtuales pudiese colocar. Si la igualdad se mantiene, los jugadores comparten la victoria.
Variantes
- Variante Épica para 2 Jugadores. Se utilizan todas las losetas (no solo las de dos jugadores). Cada jugador recibe 10 vikingos y 2 cabañas adicionales de uno de los dos colores no utilizado que se consideran de su color (cada jugador escoge un dos colores distintos), de forma que cada jugador dispone de 30 vikingos y 6 cabañas. El resto de normas se mantienen.
- Variante Clásica. Se juegan 3 partidas, sumando las puntuaciones de cada una. En vez de tener un suministro, los jugadores en su turno roban una loseta de la bolsa y es la que deben colocar. Si la loseta no puede ser colocada legalmente y los rivales están de acuerdo, la loseta se deja a un lado y roba una nueva loseta. En turnos futuros, el jugador activo puede escoger colocar alguna de las losetas apartadas. La fase de exploración finaliza cuando se roba la última loseta de la bolsa (las losetas que estén apartadas no se colocan).
- Runas. Los jugadores pueden decidir qué runas usar para añadirlas al modo básico o a la variante épica para 2 jugadores:
- Runa de la Fuerza: cuando en la fase de exploración sea colocada la loseta que muestra en todos sus lados montaña que muestra esta runa en una de sus esquinas, se colocará sobre ella esta runa. Al final de la partida, los vikingos situados en las casillas adyacentes a la runa proporcionarán 1 punto adicional.
- Runa del Agua: de forma análoga a la runa de la fuerza, esta runa se coloca sobre la casilla que muestra el símbolo correspondiente una vez sea colocada en la fase de exploración. Al final de la partida, cada loseta con agua conectada directa o indirectamente a la runa elevará en 1 punto el valor de cada vikingo situado en dichas casillas.
- Runa del Viaje: cada jugador recibe 1 de estas runas. En la fase de asentamiento el jugador puede gastar su runa escogiendo una loseta con agua donde tenga un vikingo o una cabaña. El jugador entonces puede colocar un vikingo hasta 3 casillas de distancia siempre y cuando la loseta de destino esté conectada mediante agua a la casilla escogida.
- Runa del Caballo: cada jugador recibe 1 de estas runas. En la fase de asentamiento el jugador puede gastar su runa escogiendo una loseta con montaña donde tenga un vikingo o una cabaña. El jugador entonces puede colocar un vikingo hasta 3 casillas de distancia siempre y cuando la loseta de destino esté conectada mediante montaña a la casilla escogida.
- Runa de la Amistad: cuando una de las losetas de paisaje que muestre el símbolo de esta runa sea colocada, el jugador activo coloca sobre ella su runa. El jugador que más vikingos tenga alrededor de cada runa obtendrá 2 puntos. En caso de empate, todos los jugadores empatados anotan 2 puntos.
- Runa del Conocimiento: cada jugador recibe 1 de estas runas. El jugador puede colocar la runa en un espacio en el que legalmente pudiese colocar un vikingo. Tras esto, podrá colocar un vikingo en una casilla con pradera adyacente a la runa, la cual permanece en el tablero bloqueando el espacio.
- Runa del Hogar: cada jugador recibe 1 de estas runas. El jugador puede colocar su runa en la fase de exploración sobre la loseta que acaba de colocar, tras lo cual debe colocar obligatoriamente una de sus cabañas sobre la runa. Al final de la partida, cada vikingo del mismo color que la cabaña con runa que se encuentre directamente adyacente a ella proporciona 1 punto adicional.
- Runa del Secreto: cada jugador recibe 1 de estas runas. El jugador puede utilizar su runa en la fase de exploración tras colocar una loseta y el jugador puede desplazar una de sus cabaña previamente colocadas hasta 2 espacios de distancia de su posición original siempre que la loseta de destino esté conectada por pradera a la posición original. Si se juega con la runa del hogar, la cabaña colocada sobre esa runa no podrá ser desplazada.
Opinión Personal
Grail Games es de esas editoriales que gran parte de su catálogo consiste en revisiones o reimplementaciones de eurogames clásicos, unos más olvidados que otros. Ahí tenemos ejemplos como Medici (aquí su tochorreseña), Yellow & Yangtze (aquí su tochorreseña) o Stephenson’s Rocket (aquí su tochorreseña). Ya veis que el idilio con Reiner Knizia ha sido prospero (una pena que se rompiese).
Siguiendo por esa senda, la editorial ha rescatado un diseño del malogrado Franz-Benno Delonge, responsable de grandes clásicos como Manila (aquí su tochorreseña), Container o Big City. Fjords es un eurogame clásico de colocación de losetas y control de áreas al que el paso de los años le han pesado. Es por eso que el bueno de Phil Walker-Harding ha venido a echar una mano para darle un buen lavado de cara (y ampliar el número de jugadores). Vamos a ver si esos ajustes han puesto a punto al diseño, no sin antes agradecer a SD Games la cesión de la copia que posibilita esta tochorreseña.
Nos encontramos con un eurogame de corte clásico cuyas partidas se desarrollan en dos fases. Una primera que es una colocación de losetas al más puro estilo Carcassonne (aquí su tochorreseña) en el que los jugadores van colocando losetas para formar un tablero modular, pudiendo colocar una cabaña sobre la loseta recién colocada o dejar pasar la oportunidad.
Decidir si colocar o no cabaña es la decisión crucial de cada turno, porque estas cabañas serán los puntos de partidas para la siguiente fase. Para evaluar si es interesante o no colocar una cabaña tendremos que analizar el terreno, ya que lo que importará para la siguiente fase serán las casillas accesibles conectadas entre sí por praderas, ya que las montañas y los mares serán barreras naturales.
La segunda fase comienza cuando ya no se puede ampliar más el tablero, pasando a ampliar los asentamientos colocando vikingos de una forma muy sencilla, ya que los jugadores alternarán turnos para colocar peones en casillas libres que estén adyacentes a casillas que el controle, siendo las cabañas estas primeras casillas controladas y que servirán como puntos de partida para expandir los vikingos. Y así hasta que la partida llegue a su fin, proclamando vencedor al jugador que más vikingos haya colocado.
Un juego mecánicamente muy accesible pero con una interacción bastante intensa, especialmente en la primera fase, en contra de lo que uno podría intuir de primeras. Y es que lo importante es hacer una proyección de lo que va a ser la segunda fase, donde el juego se transforma en un abstracto táctico combinacional en el que los jugadores van ocupando casillas para cerrar caminos a los demás para quedarse con áreas en las que nadie más pueda acceder. La clave está en saber cuándo colocar esas cabañas, intentando evitar colocar todas demasiado pronto (dejando libertad a nuestros rivales) o demasiado tarde (de forma que no nos sea posible conectar alguna loseta en zonas demasiado despejadas).
El problema principal de Fjords es que, a pesar de las actualizaciones que le ha aplicado Phil Walker-Harding, el juego sigue notando el paso de los años y muchos juegos que han tomado la misma idea de partida le han superado ampliamente. Pongamos algunos ejemplos. El primero que me viene a la cabeza y, también, el más actual, es Great Plains (aquí su tochorreseña). Un juego que plantea una dinámica casi calcada, pero con sutiles diferencias. La primera y fundamental es que se limpia la fase de exploración y es en la preparación de la partida en la que se define el terreno de juego, pasando directamente a alternar turnos ocupando casillas libres adyacentes a otras previamente alcanzadas.
Para evitar la previsibilidad de la que hace gala Fjords, Great Plains divide las casillas accesibles en dos tipos. Por un lado las que proporcionan puntos (en las que los jugadores deben competir por sé quién controla cada una con más peones) y por otra las que proporcionan habilidades que sirven para romper el ritmo. Fichas que el bueno de Phil ha implementado en las variantes, siendo muchas de ellas un calco.
Otro juego que puede venirnos a la mente es el entretenidísimo Blue Lagoon (aquí su tochorreseña) del querido doctor, quien calca el desarrollo en dos fases, una primera en la que se colocan los asentamientos y una segunda en la que sirven de punto de partida. Pero para hacer la cosa más interesante, ambas fases se evalúan y resulta muy interesante, porque establece un primer ranking que altera el equilibrio de la partida, poniendo una diana sobre los jugadores que mejor lo han hecho.
Sirvan estos dos ejemplos, posteriores al Fjords original, como ejemplos de juegos con una dinámica similar, pero que están muchos pasos por delante en lo que a toma de decisiones, tensión y diversión se refiere. Y es que Fjords al final es un juego en el que todo queda bastante decidido en esa primera fase de exploración, pues la segunda se podría jugar en automático a poco que los jugadores tengan algo de visión, ya que resulta relativamente sencillo evaluar cual es el movimiento optimo. Muchas veces se llega a la segunda fase y se podría proclamar vencedor ya a un jugador que ha logrado posicionarse de forma que, con pocos movimientos, va a cerrar ciertas áreas que le van a acabar dando la victoria.
A esto le podemos sumar esos momentos frustrantes en los que, a pesar de tener un suministro, ninguna de las losetas disponibles nos permite arrimar el ascua a nuestra sardina, llegando a tener momentos en los que nos veremos obligados a ampliar una zona que beneficie al rival. En este sentido me viene a la mente otro juego de colocación de losetas hexagonales como es Pelican Bay (aquí su tochorreseña), que también genera su importante cuota de frustración al no ser tan sencillo conectar las losetas. Al menos en este juego cada jugador gestiona una mano de losetas con la que puede realizar ciertas combinaciones y no está tan vendido al azar como en Fjords.
No es mal juego y las primeras partidas serán amenas, ya que la duración de la partida es muy ajustada y a dos jugadores se convierte, en su segunda fase, en un juego abstracto combinacional, aunque con unos límites establecidos en la fase anterior que le acaban restando interés. Pero la conclusión es que las modificaciones no han sido suficientes como para generar una experiencia lo suficientemente satisfactoria como para recomendarlo abiertamente.
Esta nueva versión admite hasta cuatro jugadores, lo que permite disfrutar de esa dinámica típica en juegos tácticos combinacionales en los que un jugador debería centrarse en fastidiar al que le sucede en el orden de turno. En el momento que esta dinámica se rompe, comienzan las discusiones, pues un jugador saldrá perjudicado y otro beneficiado, pues se llega a una situación en el que el jugador activo debe escoger entre varias opciones que serán mejores o peores en función de las decisiones que tomen los siguientes jugadores. Pero claro, la formación del terreno de juego gana aún más peso y la influencia del azar puede resultar definitiva. Por eso yo creo que como mejor sigue funcionando es a dos jugadores.
En cuanto a la rejugabilidad, es de esos juegos que se desinflan rápidamente porque no te ofrece demasiados alicientes para desplegarlo en mesa con cierta asiduidad, sobre todo si tienes cubierto este nicho de juegos familiares de colocación de losetas y/o control de áreas. Las variantes no están mal, pero no le insuflan suficiente gracia.
Pasemos a la producción. Nos encontramos con unos elementos de madera de buena densidad, tamaño generoso y formas personalizadas. Las losetas de cartón tal vez tienen un gramaje ligeramente inferior al que estamos habituados. No es que se note especialmente, pero al tener las losetas en una bolsa sí que pueden marcarse los cantos con más facilidad (yo en este tipo de juegos suelo preferir hacer pilas y robar de ellas). El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.
A los pinceles tenemos a Beth Sobel haciendo un trabajo apañado pero sin grandes alardes. La portada es una estampa bastante simple de un barco viajando por unos fiordos y poco más. Las losetas, no estando mal a nivel de detalles, carecen de chispa (supongo que por la predominancia de las zonas de praderas). Con todo, se agradecen los pequeños detalles en las mismas, como algunas gaviotas en zonas costeras, lagos en algunas losetas de interior, o pequeños acantilados si hay zonas de montaña. Un trabajo correcto.
Y vamos cerrando. Fjords es una revisión del clásico de Franz-Benno Delonge. Un juego con mecánicas principales de colocación de losetas y control de áreas cuyas ideas principales han sido tomadas por muchos juegos posteriores, consiguiendo resultados más efectivos. Esta nueva versión viene con modificaciones aplicadas por Phil Walker-Harding en busca de una actualización a tiempos más actuales, pero que no termina de cuajar, aunque es cierto que en partidas a tres o cuatros aparecen esas discusiones clásicas de juegos tácticos que en la versión original no eran posibles al ser un diseño para dos. El mayor defecto es que gran parte de la partida podría desarrollarse en piloto automático, pues no es difícil evaluar cual es la opción optima, lo que hace que el interés por el juego se diluya rápidamente. Por todo esto le doy un…
2 aprobados seguidos! Hastío ? Decadencia de los euros? Simple coincidencia?
Coincidencia. No ha sido la primera vez ni será la última.
Mira justo yo apoye el KS de Fjords, y tras jugarlo un par de veces me pille la versión antigua y largué el KS.
Y es un juego que me gusta y me parece muy agradable, lo juego a menudo e incluso me hago en solitario el mapa de vez en cuando para relajarme. Creo que se va a quedar en mi colección.
El problema es lo que dices tu, que han intentado en esta edición que el juego sea lo que no es, lo han puesto a competir con juegos como el Great Plains o Blue lagoon cuando la fuerza del juego esta precisamente en lo contrario. Cuando llevas un par de partidas un Fjord dura 5-10 minutos y es mas una actividad relajante, que un juego sesudo.
Que pasa, pues que ponerle miniexpansiones, complicarlo y meterlo en una caja grande, venderlo a 40€, son cosas que no tienen sentido. Sobre todo especialmente aumentar el numero de jugadores, Es como dices tu el juego ya está casi decidido tras la fase de exploración, al colocar piezas hay dos tres momentos críticos y ya, al aumentar el numero de jugadores aumentas la posibilidad de que no tengas ningún tipo de decisión en la segunda fase.
Yo se que no hay dinero en vender un juego en caja pequeña por 15€, pero esta edición me parece un completo fallo, se va a acabar viendo saldada 🙁
Totalmente. Ya de por sí ha hecho poquísimo ruido en la semana de su publicación. Es carne de saldo.
Gracias por comentar Lord Roi.