Reseña: Altiplano, El Viajero

Introducción

Un viajero recorre las tierras altas de Sudamérica y trae a sus habitantes nuevas ideas de sus viajes. Cualquiera que se encuentra con él puede sacar ventaja de estas herramientas. Un punto de intercambio público hace posible obtener bienes raros a cambio de ópalo. Y una variedad de eventos añaden aún más diversidad a la vida en las montañas de Bolivia y Perú. Con esta expansión para Altiplano, la planificación de los movimientos se vuelve más importante y el acceso a los recursos más interactivo. Además, las herramientas que pueden comprarse al viajero permiten nuevas maneras de incrementar nuestra riqueza. Pero por desgracia los eventos requieren a veces decisiones espontáneas que pueden influir en nuestro plan. Así, la lucha por el éxito en esta inhóspita región se convierte en un desafío completamente nuevo ¿Quién está preparado para ello?

Portada

Así se nos presenta la primera expansión de Altiplano: El Viajero, que ha sido diseñada por, además del autor original, Reiner Stockhausen, por los Malz (Stefan y Louis, padre e hijo respectivamente). Fue publicada en 2018 por DLP Games y de las ilustraciones vuelve a encargarse Klemens Franz (Agricola, Orleans, Clanes de Caledonia).

 

En nuestro país se encuentra disponible gracias a Arrakis Games, algo a tener en cuenta pues la expansión incluye cartas con texto, por lo que la dependencia del idioma no es total. Respecto a los parámetros habituales, el juego base no sufre ningún cambio (partidas de 2 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 12 años y una duración aproximada de unos 20-30 minutos por jugador). El precio de venta al público es de 29,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Arrakis Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Contraportada

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.



Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 31,5×22,5×3,6 (caja rectangular grande estándar tipo Agricola aunque con la mitad de fondo), nos encontramos con los siguientes elementos:

  • Tablero de Intercambio (de cartón)
  • 5 Extensiones de Tablero de Jugador (de cartón)
  • Peón del Viajero (de madera)
  • 5 Cubos para el Tablero de Intercambio (de madera)
  • 36 Fichas de Puntos de Victoria (de cartón)
  • 30 Ópalos Rosa (de plástico)
  • 66 Cartas (43,5×67,5 mm.):
    • 1 Carta de Casa
    • 1 Carta de Bote
    • 5 Cartas de Pedido
    • 1 Carta de Misión
    • 37 Cartas de Fortuna
    • 21 Cartas de Herramienta
  • 5 Hojas de Ayuda
  • Bloc de Puntuación
  • Reglamento

Mecánica

Si no conocéis Altiplano, os recomiendo que os paséis por la tochorreseña correspondiente, ya que se hacen referencia a muchos conceptos explicados en ella. En esta expansión se añade un peón neutral que se va desplazando sobre las islas y, si coincidimos con él, podremos realizar acciones de intercambio. Se pueden entregar recursos a cambio de ópalos, ópalos cambio de recursos o recursos a cambio de herramientas (que proporcionan efectos diversos durante la partida). Además, incluye un mazo de eventos que modifica ligeramente las reglas en cada ronda o proporciona beneficios a los jugadores. Estas cartas, de forma adicional, irán retirando fichas de las distintas localizaciones, permitiendo a los jugadores intercambiarlos con el viajero.


Conceptos Básicos

Empecemos con el primer concepto que entra en juego mediante una fase previa a las que ya componían la ronda en el juego original. Hablo de las Cartas de Fortuna. Al comienzo de la partida se configura un mazo con una serie de cartas ordenadas mediante una serie de categorías. Al comienzo de cada ronda se revela una carta de este mazo y se aplica el efecto indicado en la misma. Estos efectos pueden ser de tipo inmediato o permanente durante toda la ronda, alterando ligeramente las reglas. Opcionalmente, algunas cartas mostrarán un determinado recurso junto con el peón del viajero. Estos recursos deberán ser extraídos de la loseta en la que se encuentren y colocados en la Isla de Intercambio.

Cartas de Fortuna

Esta Isla de Intercambio será una localización no visitable por los jugadores que se colocará en el centro de la mesa, siendo rodeada por el resto de islas. Esta isla muestra seis porciones con una casilla en la que poder colocar un marcador de cada jugador. Así pues, a medida que los jugadores vayan realizando intercambios, colocarán marcadores de su tablero en su porción o podrán comprar marcadores de otras porciones (no está permitido comprar un recurso que se encuentre en la propia porción del jugador). Este tablero, muestra, además, dos espacios para colocar los mazos de herramientas.

Isla de Intercambio

Estas Herramientas son cartas que muestran un efecto que aplica de forma continua desde el momento que son adquiridas por los jugadores. En la esquina superior derecha aparece un disco de color negro o blanco, haciendo referencia al coste de intercambio de dicha herramienta. Las herramientas se organizan en dos mazos, estando disponible las herramientas del mazo uno desde el comienzo de la partida, mientras que el segundo mazo entrará en juego cuando se active el evento de una de las cartas de fortuna. A su vez, hay dos tipos de herramientas: las que proporcionan un efecto recurrente (sin símbolo del viajero) y las que proporcionan una acción en la que se pueden programar fichas de recurso o monedas (con símbolo del viajero)

Cartas de Herramientas

Para poder llevar a cabo acciones de intercambio será necesario que nuestro peón se desplace a la localización en la que se encuentre El Viajero, consistente en un nuevo peón blanco que al comienzo de cada ronda se desplazara a la siguiente isla libre de peones siguiendo el sentido de las agujas del reloj.

Peón del Viajero

Además de poder comprar herramientas, los jugadores podrán conseguir Ópalos, que será la moneda de cambio que el viajero aceptará. Así, el jugador podrá vender fichas de recursos por 1 ópalo o podrá comprar recursos por 1 o 2 ópalos (dependiendo del recurso). Al final de la partida estos ópalos proporcionarán puntos de victoria.

Ópalos

La tasa de cambio y del coste de las herramientas queda reflejado en la Extensión del Tablero Personal de los jugadores, consistente en una tira con dos espacios para colocar fichas y realizar acciones en la localización en la que se encuentre el viajero.

Loseta de Extensión

Debido a los efectos de las cartas de fortuna y las herramientas, los jugadores disfrutarán de efectos que les permitirán acumular puntos de victoria de forma puntual. Para ello se incluyen fichas de puntuación que se sumarán al total al final de la partida.

Puntos de Victoria

Por último, como buena expansión, amplia elementos que ya existían en el juego original. Así, encontramos una nueva carta de casa, una nueva carta de canoa, una nueva carta de objetivo y nuevas cartas de pedido.

Nuevas Cartas

Con esto tenemos suficiente.


Preparación de la Partida

Además de la preparación del juego básico, hay que seguir los siguientes pasos:

  1. Cada jugador recibe una extensión de tablero que coloca junto a su tablero personal.
  2. Se coloca la isla de intercambio entre todas las losetas de isla.
  3. Se coloca el peón del viajero en la isla del camino.
  4. Cada jugador coloca un cubo de su color en la porción que apunte hacia ellos del tablero anterior.
  5. Se colocan las herramientas en los espacios correspondientes separadas en los dos mazos.
  6. Se entrega a cada jugador una hoja de ayuda de herramientas.
  7. Se forma una reserva genera con las ópalos y los puntos de victoria.
  8. Se añaden las nuevas cartas (casa, canoa, objetivo y pedidos) a los mazos correspondientes antes de barajarlos (los que haya que barajar).
  9. Por último, se forma el mazo de fortuna. Se separan las cartas de fortuna según la letra del reverso. Se mezcla cada mazo por separado y ahora se conforma el mazo apilando todas las cartas con letra E seguido de 3 cartas de los mazos con letras D, C, B y A (las cartas con la letra A deben quedar arriba). El resto de cartas se devuelven a la caja.

¡Ya podemos comenzar!


Desarrollo de la Partida

El desarrollo de la partida se ve alterado en estos puntos:

  • Aparece una Fase 0 (antes de que los jugadores roben fichas de su bolsa) en la que se revela la siguiente carta de evento del mazo y se aplica. Hay cartas que desencadenan un efecto inmediato, mientras que otras alteran ligeramente las reglas para esa ronda. Además, el peón del viajero avanzará, en sentido horario, a la siguiente localización que no contenga ningún peón. También es posible que esta carta indique que algún recurso se deba colocar en la porción del viajero de la isla central.
  • Ahora en la fase de planificación es posible colocar hasta dos fichas en el nuevo tablero de acciones del viajero.
  • En la fase de resolución, para poder realizar alguna de sus acciones el peón del jugador deberá desplazarse a la isla en la que se encuentre el peón del viajero. Las nuevas acciones disponibles son:
    • Vender Recursos: el jugador coloca una o dos fichas de la zona de preparación a su porción de la isla del viajero y recibe un ópalo por cada recurso. Los recursos van al contenedor del jugador.
    • Comprar Recursos: el jugador puede comprar recursos de la isla (siempre que no se encuentre en la porción del propio jugador). Dependiendo de la tabla de cambio, el recurso costará 1 o 2 ópalos.
    • Comprar una Herramienta: el jugador entrega un recurso básico o un recurso avanzado y escoge una de las herramientas, la cual comenzará a aplicar su efecto desde ese mismo instante. El recurso se coloca en la porción del jugador del tablero de intercambio.
    • Importante: un jugador no podrá comprar más de una herramienta por ronda.
Detalle de Herramientas

Fin de la Partida

El final de la partida se activa de igual forma que en el juego original. A la hora de anotar los puntos ahora hay que tener en cuenta dos nuevas categorías:

  • Puntos de Victoria acumulados
  • 1 Punto de Victoria por cada 2 ópalos.

Variantes

Partida Corta. Se aplican los siguientes cambios:

  • Todos los jugadores comienzan en el paso 5 de la isla del camino.
  • Cada jugador recibe una ficha de comida adicional al comienzo de la partida.
  • Solo se utilizan 3 cartas de fortuna del mazo E.
  • En la fase 4, se retira, si no la compró nadie, la loseta de extensión que se encuentra en la parte inferior del suministro (aunque se haya comprado alguna otra loseta).
  • La última ronda será aquella en la que se revele la decimoquinta carta de fortuna.

Opinión Personal

Ya se sabe, cuando un juego recibe una expansión solo puede significar una de dos cosas. O que el juego ha sido un éxito de ventas y hay que aprovechar el momento, o, por el contrario, que la expansión ya estaba planificada (al menos hasta cierto punto) y solo faltaba ver si el juego tenía el suficiente tirón para pulsar el botón. Puede parecer lo mismo, pero hay una sutil pero importante diferencia: el intervalo de tiempo transcurrido entre la publicación del juego base y la expansión.

En el caso que nos encontramos no ha llegado ni a un año, por lo que sospecho que muchas de las ideas que encontramos en la caja de Altiplano: El Viajero ya estaban relativamente moldeadas. En cierto modo me entristece, pues me da la sensación de que el diseño fue troceado por temas de mercadotecnia que otra cosa. En esto los chicos de Queen Games son especialistas, llegando a dejar muy buenos juegos heridos de muerte por ese afán particionador.

Detalle de Extensión

De todos modos, y, aunque encaje más dentro del patrón «sospechoso», Altiplano es un caso raro pues nace como una especie de spin off del juego con el que Reiner Stockhausen alcanzó la fama, Orleans. De hecho, como ya dije en su día en la tochorreseña correspondiente, el juego de la llama psicópata venía a ser una buena a los orígenes en cuanto a la construcción de mazos (de bolsa en este caso), puliendo los detalles que no terminaban de cuajar en el diseño ambientado en la ciudad francesa. Pero esto no significa que esos detalles fuesen malas ideas. Y, precisamente, esta expansión recupera algunos conceptos de Orleans, pero, esta vez sí, aplicándolos de forma correcta. Vamos a ver qué nos ofrece esta expansión, no sin antes agradecer a los chicos de Arrakis Games la copia que ha posibilitado esta tochorreseña.

Además de los típicos añadidos a elementos que ya existían (cartas de pedido, cartas de objetivo, cartas de casa o cartas de canoa), la expansión incluye dos elementos en torno a los que giran todas las novedades. El primero es el peón del viajero (no podía ser de otra forma). Este peón se desplazará sobre las islas funcionando como una localización móvil. Los jugadores podrán ir a su encuentro para realizar intercambios con él. Para ello se incluye una extensión del tablero personal con dos nuevos espacios en los que podremos colocar fichas que queramos intercambiar con el viajero.

El viajero aceptará tres tipos de intercambio, poniendo en juego un recurso que funciona como moneda, los ópalos. Así, un jugador podrá entregar fichas de recurso a cambio de ópalos o viceversa. Este intercambio será distinto en las tres opciones. Si se venden recursos, el jugador conseguirá ópalos sin perder los recursos (vuelven al contenedor). Si compra recursos, gastará estos ópalos, pero ganará los recursos. Y si compra herramientas si perderá los recursos. El detalle importante a tener en cuenta en estos intercambios es que un jugador no podrá recomprar fichas que haya entregado previamente, así que cuidado con lo que se vende. La compra-venta de recursos es interesante,sobre todo para tener acceso a recursos que no hemos podido conseguir de otra forma.

Detalle de Tablero de Intercambio

El otro segundo gran añadido de esta expansión es el mazo de fortuna. Al comienzo de la partida se configura un mazo con cartas que aplicarán efectos sobre los jugadores al comienzo de cada ronda o aplicarán ligeras modificaciones sobre las normas generales durante toda la ronda. Adicionalmente, muchas de estas cartas muestran recursos que el viajero irá capturando en sus travesías, poniéndolos a disposición de los jugadores. De esta forma se soluciona uno de los problemas que tenía Altiplano como era la imposibilidad de conseguir algún recurso en partidas de muchos jugadores si se agotaban las losetas de extensión y las canoas que lo proporcionasen.

Como tercer añadido y, probablemente, el más importante, es el tema de las Herramientas. Estas herramientas se representan mediante cartas que tendrán un coste de un recurso a intercambiar, de nuevo, con el viajero. Cada herramienta habilita un potente efecto al jugador que se haga con ella. Esta personalización es lo más potente que encontramos en esta expansión y a lo que más cuenta le prestaremos. Encontramos efectos tan potentes como, al pasar, poder transportar a nuestro peón a cualquier isla o, al comienzo de cada ronda, recibir una moneda como ingreso. Estas herramientas estarán organizadas en dos mazos, de forma que el primero, con herramientas menos potentes, estará disponible desde el primer turno, mientras que el segundo, con herramientas más poderosas, no estará disponible hasta que se revele cierta carta de fortuna. La ventaja de este sistema es que permite a los jugadores remontar ante partidas en las que se hayan quedado algo atrancados y otros jugadores les hayan sacado una ventaja considerable. Una herramienta que encaje con nuestro desarrollo puede suponer un importante empujón a la hora de luchar por la victoria.

Y no tiene mucho más. Son tres conceptos en los que se ve claramente una vuelta al diseño original de Orleans, siendo los eventos el más evidente. La experiencia es un grado y ahora se encuentran convenientemente organizados para que influyan de forma interesante en la partida, y no como ocurría con Orleans en su primera versión, que podían dispararse eventos que resultaban irrelevantes según el punto en el que se encontrase la partida.

Detalle de Mazo de la Fortuna

El tema del viajero y los intercambios a lo mejor no es tan directo, pero recuerda también al tablero general de Orleans en el que los jugadores iban entregando fichas para ir completando unos espacios y recibir puntos y bonificaciones. De nuevo, aquí se aprecia una vuelta de tuerca al concepto y en vez de ser algo estático, va más en la línea de cómo funciona Altiplano, y simplemente abre más aún el abanico para que cada jugador se monte el chiringuito de la forma que crea más conveniente.

Ahora viene la clásica pregunta que surge cuando hablamos de expansiones ¿Es necesaria? ¿O es un sacacuartos? Lo segundo ya os digo que no. En mi opinión es una expansión que mejora al juego original, ampliando sus opciones y puliendo alguna arista molesta, pero tampoco cambia la experiencia de forma extraordinaria. Es de esas expansiones que, una vez que tienes, siempre la incluyes porque aporta y no molesta al no incluir una carga conceptual elevada. Si os gusta Altiplano y lo tenéis en vuestra ludoteca, el paso lógico es hacerse con la expansión porque el conjunto funciona mejor.

Tal vez se echa en falta alguna cosa más, como por ejemplo algún tipo de recurso nuevo que poder utilizar en alguna acción o alguna nueva categoría de puntuación más allá de los puntos acumulables por efectos de cartas de fortuna o herramienta. Pero bueno, esto es lo que hay.

Detalle Llama

Como curiosidad, el juego ha oficializado una variante para acortar las partidas h que duren únicamente quince turnos. Es cierto que Altiplano, con cinco jugadores siendo alguno novato se puede alargar resultando una experiencia poco satisfactoria. No la he probado, pero no tiene mala pinta.

Hablemos ahora de la edición. Se mantiene el nivel de producción de Altiplano, con un cartón de un grosor adecuado y unas cartas con un gramaje aceptable (con textura lisa y respuesta elástica adecuada) que no necesitan ser enfundadas al no tenerse en mano nunca. Las gemas son las clásicas piedras de plástico translucido. El reglamento de la expansión no deja lugar a dudas. Como curiosidad, se incluye una nueva loseta de jugador inicial con forma de llama pero mucho más práctica en vez del esperpento en tres dimensiones que se incluía en el juego inicial.

Respecto a las ilustraciones, se mantiene el señor Franz al frente, con su particular estilo, que tanto gusta a unos y produce urticaria a otras. En esta ocasión, más allá de la portada, no hay elementos que llamen la atención por encima de los que componen el juego original.

Detalle del Viajero

Y vamos cerrando. Altiplano: El Viajero es una expansión que cumple con su cometido, mejorando la experiencia de juego de Altiplano, abriendo el abanico de opciones y puliendo algunos defectos sin apenas variar los conceptos mecánicos. Tal vez podría haberse incluido algún elemento más para convertirse en una expansión imprescindible. Pero, aun así, si tenéis y disfrutáis del juego original, opino que complementa adecuadamente el juego. Por todo esto le doy un…

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4 comentarios

  1. Buenas Ivan, por tus comentario creo que has cometido un error en las reglas.

    Cuando utilizas bienes para obtener ópalos, estos bienes van a TU CONTENEDOR, y no al punto de intercambio, por lo que no los pierdes.

    Gran reseña, a mi me parece que enriquece mucho el juego con los eventos y las herramientas

    1. Oh voy a revisarlo porque eso cambia bastante el asunto y me cuadra más. Si es así lo he jugado mal ya 4 veces :p

  2. Hola,

    Gran reseña, pero me ha surgido una duda.
    Las cartas de fortuna de rayito, se ejecutan inmediatamente y se cambia de carta?
    Entiendo que las cartas que no tienen el rayo, se quedan toda la ronda, pero las inmediatas?

    Gracias!!

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