ProtoTesting: 1920 Wall Street

ProtoTesting: 1920 Wall Street

16 de septiembre de 1920: un carro tirado por caballos y cargado de dinamita estalla en el distrito financiero más famoso del mundo dejando multitud de víctimas. Conviértete en un corredor de bolsa de Nueva York durante la convulsa segunda década del siglo XX. Manipula el mercado, compra acciones, incrementa tu capital y prepárate para ser el que más dinero tenga cuando todo vuele por los aires.

Así se nos presenta 1920 Wall Street, el nuevo juego del sello Looping Games, con Perepau Llistosella como autor y Pedro Soto como ilustrador. Los otros dos juegos de la pareja fueron 1911: Amundsen Vs. Scott y Topoum, ambos lanzados mediante exitosas campañas de micromecenazgo. Y no hay dos sin tres. La campaña comenzó el día 15 de mayo de 2017 y tendrá una duración de 25 días.

ProtoTesting: Topoum

ProtoTesting: Topoum

Europa. 1916. La Gran Guerra ha arrasado el continente y asolado sus campos. Solo un pequeño terreno fértil permanece en pie y es disputado por… ¿topos? De todos es sabido que en el reino animal los topos destacan por su ceguera, así que para ellos es muy importante verse en medio de la refriega. Tu objetivo será posicionarlos y moverlos por el Campo de Batalla para que establezcan contacto visual no interrumpido entre ellos.

Portada

Reseña: 1911: Amundsen Vs. Scott

Reseña: 1911: Amundsen Vs. Scott

Hay títulos con sabor especial y que quedan grabados en la memoria de muchos jugadores por diversos motivos. El primer juego de mesa moderno al que jugaste o aquel que se ha convertido en tu favorito. Juegos asociados a sentimientos o grandes eventos. Y hoy estamos aquí para hablar del que ha sido mi primera participación en un proyecto de mecenazgo que ha logrado salir adelante y que está dejando un gran sabor de boca. Si amigos, hablamos de 1911: Amundsen Vs. Scott, de Perepau Llistosella y Pedro Soto.

Fue una bola de nieve. La primera noticia que tuve fue un día que vi un tweet de Pedro en mi timeline enseñando el diseño de la carta de Sacrificio (enorme). Y entonces me picó la curiosidad. Se había abierto el plazo de participación en un proyecto de crowdfunding a través de la plataforma de micromecenazgo Verkami. El objetivo era poder autoeditar el título. Empecé a recabar información y ver de qué iba el juego. Vi la reseña del prototipo de Perepau en 5 Minutos por Juego y terminé de convencerme. Así que decidí apoyar el proyecto. El mínimo exigido para llevarlo a cabo ya se había alcanzado, pero quedaba la posibilidad de alcanzar los hitos que aún quedaban. Los últimos días fueron una locura. Cascadas de mecenas apuntándose al proyecto y Perepau y Pedro sacando ideas de debajo de las piedras. Al final ha quedado un producto muy completo, sobre todo por el coste que ha tenido.