Colocación de Trabajadores

  • Reseña: Caylus

    1289. Para fortalecer las fronteras del Reino de Francia, el Rey Felipe, el Guapo, decidió que se construyese un nuevo castillo. En estos momentos, Caylus es sólo un humilde pueblo, pero muy pronto los albañiles y los artesanos llegarán en tropel, atraídos por las buenas perspectivas de trabajo. Alrededor del lugar de construcción del castillo, lentamente, está creciendo una ciudad…

    Así se nos presenta Caylus, diseñado por el francés William Attia, quien no tiene muchos más títulos en su haber. De hecho podemos nombrar el resto de sus obras: Caylus Magna Carta, Djam, Tai Chi Chuan y Spyrium. Publicado por primera vez en 2005 por Ystari, ha sido galardonado con numerosos premios (y otras tantas nominaciones, entre los que se encuentra el Spiel des Jahres (para juegos complejos). Se encuentra ilustrado por el también francés Arnaud Demaegd, quien ya se encargase del arte de otros títulos como Yspahan, Myrmes o Sylla.

  • Reseña: Last Will

    Muchas veces un juego entra en tu ludoteca casi por casualidad. Seguramente has escuchado/leído buenos comentarios, aunque tampoco hayan sido nada del otro mundo. Pero un buen día, los astros se alinean y se pone a tiro a un precio irresistible. Y como soy de gatillo fácil… Así es como este Last Will se encuentra en mi estantería.

    Tu tío ha muerto. ¡Hurraaa! Esta es tu oportunidad de hacerte rico. Nunca llegaste a conocerle, pero conoces las habladurías. Era uno de esos millonarios que consiguió una riqueza fuera de lo común durante el desarrollo de la Inglaterra victoriana. También tenía fama de demasiado centrado en los negocios como para tener amigos. En su lecho de muerte repasó sus vastas riquezas y se dio cuenta de que nunca se tomó el tiempo de disfrutarlas. De modo que decidió dejar su fortuna a su familiar más competente, aquel que resulte el mejor en disfrutar los placeres que el dinero puede comprar. En su última voluntad, tu tío dejo dispuesto que cada familiar vivo recibiría una cierta cantidad. Aquel que gaste esa cantidad en el menor tiempo posible conseguirá el resto de su fortuna. Pero no pienses que gastar todo ese dinero será tan fácil como parece.

  • Reseña: Dungeon Petz

    Como muchos sabréis, el juego que inauguró mi ludoteca es mi amado Agricola, de Uwe Rosenberg. Esta fue creciendo con el paso de los meses. Muchas mecánicas, temas distintos, juegos mejores, juegos peores. Pero había algo que no había logrado igualar ninguno de los títulos que pasaron a formar parte de mi colección respecto a mi primera adquisición: la capacidad de inmersión el tema que lograba. En Agricola realmente sentía que pertenecías a una familia de granjeros luchando por mejorar y alcanzar una vida mejor. Entonces comenzamos a buscar un juego que tuviese fama por conseguir precisamente este efecto. Lo que muchos catalogan como «tener alma» (algo de lo que los Eurogames suelen adolecer). Entonces dimos con Dungeon Petz.

    La mazmorra estaba hecha añicos, su señor había sido destronado, ¡apenas quedaban picos en el almacén! Tiempos difíciles para un honrado diablillo… los diablillos regresaban a la ciudad arrastrando los pies, directos a la oficina del paro, cuando uno de ellos exclamó: ¿sabéis lo que necesita esta ciudad? ¡Una tienda de mascotas! ¿Una tienda de mascotas para los señores de la mazmorra? ¡Qué idea tan maravillosa! ¡Tan original! Tan… ¡lo que sea! Y nadie más ha pensado en ello, ¡sin competencia nos haremos ricos! Somos emprendedores por naturaleza. ¡Felicidades! acabas de abrir la primera tienda de mascotas de la ciudad. Justo al lado de la otra primera tienda de mascotas de la ciudad. Y cruzando la calle hay dos más… Tu corazón de diablillo rebosa optimismo. Sabes que tu olfato para los negocios, tu atención por los detalles y tu arte con la pala recogedora harán que los clientes te salgan por tus puntiagudas orejas. Ya lo dice el dicho: los diablillos de verdad siempre se levantan.

  • Reseña: Lewis & Clark

    En el mundillo de los juegos de mesa, de vez en cuando (al igual en que prácticamente todos los ámbitos) aparece un producto que revoluciona el sector, ofreciéndonos un soplo de aire fresco entre tanta copia y tanto refrito. Y el año pasado fue uno de esos momentos. El juego: Lewis & Clark. Se agotó a la velocidad de la luz, pues la primera edición no fue muy extensa. Y precisamente esa falta de unidades ha hecho elevar las ansias por conseguir una copia hasta límites insospechados. Afortunadamente, logré conseguir una copia de esa primera edición. Mereció la pena.

    Portada

  • Reseña: Red Code

    A los que estamos metidos en el mundo de los juegos de mesa nos llena de orgullo y satisfacción observar la explosión creativa de la que llevamos siendo testigos de unos años para acá. Ya sea porque las editoriales confían más en los autores españoles, o porque ellos mismos se buscan las habichuelas, el número de títulos que han ido apareciendo en los últimos tiempos es sencillamente increíble.

    En esta ocasión tenemos encima de la mesa un título que se dio a conocer a través de un proyecto de crowdfunding mediante la plataforma de micromecenazgo Verkami, pero desgraciadamente no se llegó al mínimo exigido. Pero la tenacidad de Pablo Bella no tenía límites, y como la fe en su proyecto tampoco, decidió llevarlo a cabo fundando su propia editorial, Dizemo Entertainment, a través de la cual hoy podemos encontrar en las tiendas Red Code.

  • Reseña: Le Havre

    El Havre (Le Havre, en francés original) es una ciudad en la que se encuentra el segundo mayor puerto de Francia después del de Marsella. La ciudad es conocida no sólo por sus dimensiones sino también por su curiosa etimología. De hecho, “havre” es una palabra de origen holandés que significa “puerto” y que se incorporó a la lengua francesa en el siglo XII. En la actualidad su uso se considera arcaico y en vez de ello se prefiere el vocablo “port”. Construye edificios y consigue mercancías. Transforma el hierro en acero, el carbón en coque y construye barcos. El jugador con mayor fortuna al final de la partida será el ganador.

    Así se nos presenta Le Havre, dejando muy claro desde el principio sus intenciones. Como hemos dicho, se trata de un diseño de Uwe Rosenberg, publicado en el 2008 (justo un año después de Agricola) por Lookout Games en una edición en alemán. A los pinceles cuenta con prolífico, Klemens Franz, responsable de ilustrar otros juegos como Agricola, Grand Austria Hotel o Riverboat.