Reseña: Gùgōng
China, 1570. El país está bajo el reinado del Emperador Longqing, de la Dinastía Ming. Su padre, el Emperador Jiajing, reinó durante muchos años. A pesar de ser un hombre diligente, era también conocido por su crueldad y por la preocupación de sus propios intereses frente a los del país. Aquellos que se oponían a él normalmente no sobrevivían mucho tiempo. Su largo reinado marcó el comienzo de un período de cierta estabilidad, pero sus excentricidades dejaron al país en un estado realmente pobre, dañado por la incesante corrupción. Los jugadores asumen el papel de poderosas familias chinas que tratarán de ganar influencia y poder sobornando a los funcionarios responsables de ciertas tareas, intercambiando los regalos adecuados, en el transcurso de 4 días. Los jugadores obtendrán puntos de victoria de esta manera, y aquel con mayor número de puntos de victoria ganará el juego. Pero cuidado: sobre todo debes tratar de conseguir una audiencia con el propio Emperador. Si no lo consigues, todos tus esfuerzos habrán sido en vano.
Así se nos presenta Gùgōng, un diseño de Andreas Steding (Firenze, Hansa Teutonica, The Staufer Dinasty). El juego fue publicado en 2018 tras una exitosa campaña de micromecenazgo gestionada por Game Brewer. Se lanzaron dos versiones del juego, una estándar (que sería la que llegaría a tiendas) y una de lujo. De las ilustraciones se encarga Andreas Resch (Great Western Trail, Firenze, Rialto).