Reseña: Ticket to Ride
En una nublada tarde de otoño cinco viejos amigos se reúnen en el reservado de uno de los clubes más privados y antiguos de la ciudad. Todos habían acudido allí desde los más recónditos lugares del globo para encontrarse en esa fecha precisa, el 2 de octubre de 1900. Habían pasado exactamente 28 años desde el día en el que ese excéntrico londinense, Phileas Fogg, aceptase un reto que le haría ganar 20.000 libras: dar La vuelta al mundo en 80 días. Cuando la historia del triunfal periplo de Fogg llenó las portadas de todos los periódicos ese día, los cinco eran estudiantes de la misma universidad. Inspirados por este impetuoso reto, y por unas cuantas pintas del pub local, el grupo de amigos decidió conmemorar la ocasión con una excursión y recompensa algo más modestas: una botella de buen burdeos para el primero en llegar a Le Procope, en París. Cada año sucesivo se reunieron para celebrar el aniversario y rendir homenaje a Fogg. Y cada año se proponía una nueva expedición (siempre más arriesgada) y un nuevo premio (siempre más elevado). Ahora, en el amanecer de un nuevo siglo, es el momento de emprender un viaje aún más imposible. El premio: 1 millón de dólares para el ganador. La apuesta: comprobar quién es capaz de visitar en tren más ciudades norteamericanas, en sólo 7 días. El viaje comienza ya… ¡Aventureros al Tren! es una aventura en tren a lo largo y ancho de los Estados Unidos y Canadá. Los jugadores compiten conectando líneas de tren entre diferentes ciudades sobre un mapa de Norteamérica.
Así se nos presenta Ticket to Ride, o ¡Aventureros al Tren! como se ha denominado en español. Un diseño de Alan R. Moon, responsable de otros juegos como San Marco, Airlines Europe o Elfenland. El juego fue publicado por primera vez en 2004 por Days of Wonder en una versión en inglés. De las ilustraciones se encargan Cyrille Daujean (Memoir ’44, Quadropolis, Ciudadelas) y Julien Delval (Los Castillos de Borgoña, Macao, BattleLore).