Hay un momento en la vida en el que cualquier afición ocasional y en la que no se piensa habitualmente se convierte en algo que empieza a ocupar más tiempo en nuestra mente. Y como consecuencia de esto, si la afición implica adquirir paulatinamente más ítems, nos convertimos en coleccionistas. Esto es lo que suele ocurrir con los juegos de mesa.
Cuando tu colección empieza a crecer, también lo hacen tus preocupaciones. No quieres que ese preciado juego que acabas de adquirir sufra el desgaste de sacarlo a la mesa. Desgaste, por otro lado, inevitable.
¿Está nuestro juego abocado a la muerte? La dolorosa respuesta es que sí. Pero si somos cuidadosos y tomamos ciertas medidas, esa muerte le llegará a nuestro querido amigo más tarde que a nosotros mismos, ya que materiales como el papel, cartón, madera o plástico no suelen biodegradarse en poco tiempo.
Así que ahí van una serie de consejos que se deberían seguir si queremos que, en la medida de lo posible, nuestros juegos luzcan como el primer día.
Caja
Es la fachada de nuestro juego. La que funcionalmente menos importante de conservar es, pero estéticamente es la que más duele cuando vemos que se deteriora.
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Caja de Agricola |
Desgraciadamente con la caja no hay grandes soluciones. Sin duda, lo más eficiente sería forrarla con algún plástico. Pero no deja de ser un parche. Además, si la caja encaja de forma justa acabará forzándose. No sé, es una solución que a mí no me termina de convencer.
Así que lo único que podemos hacer es ser muy cuidadosos. Lo recomendable sería que el juego no saliese de nuestra vivienda y tenerlo colocado en un estante de tamaño adecuado al juego, de forma que descanse sobre uno de sus lomos (lo más seguro), o, si tiene que descansar tumbado, que lo haga en el seno de una pila de juegos con misma cajas de similares dimensiones, para evitar que el peso de las que se sitúen en la parte superior comben las que están en la parte inferior.
Si queremos transportarlo porque lo vayamos a llevar a algún sitio, sería recomendable protegerlo de alguna manera. Lo ideal sería que alguna persona lo llevase controlado todo el viaje. Pero lo habitual es que el juego acabe en el maletero, por lo que si disponemos de forro de burbujas, podemos pegarle un par de vueltas y luego meter la caja en una bolsa. Con eso evitaremos que la caja se golpee al moverse en el maletero debido a las curvas y frenazos.
Una última opción es transportar el juego sin la caja. Esto solo será posible con algunos juegos, como son los de cartas. Podemos hacernos con algunos estuches en los que almacenarlos, y así no tenemos que llevarnos la caja completa, que, además, es más voluminosa. Sin embargo, si el juego incluye tableros y otros elementos de gran tamaño, esta opción no suele ser viable.
Componentes
Los componentes son el cuerpo y el alma del juego. La caja no deja de ser una fachada. Pero de la caja podemos prescindir. Lo que no puede fallarnos son los componentes. Una degradación importante de los mismos puede suponer que el juego quede inservible. En función del tipo de juego y el tipo de los componentes se podrán tomar unas medidas u otras.
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Cartas de Agricola enfundadas |
En primer lugar tenemos las cartas. Mi recomendación es sencilla: enfundar SIEMPRE cualquier carta de cualquier juego. Sobre todo si las cartas deben ser barajadas (que es lo normal). Las cartas sin proteger se van a degradar con el uso sí o sí. Existen varias marcas en el mercado que ofrecen este tipo de productos, como Mayday Games, Fantasy Flight Games o Ultra Pro. Normalmente las cartas usadas en los juegos tienen unos tamaños estándar y existen fundas adecuadas a su tamaño. Aprovecho este punto para criticar un poco a las casas que publican juegos ¿Tan difícil es ceñirse a los tamaños ya existentes? Son ya muchos. Pues nada, cada temporada aparecen dos o tres juegos que adquieren fama rápidamente y no tienen mejor idea que inventarse un nuevo tamaño para las cartas, fastidiando de sobremanera al personal. Hay que sumergirse en la red para encontrar la funda más adecuada que puede quedar menos mal. Como mal menor siempre podemos comprar alguna funda que se adapte en una de las dos dimensiones (alto o ancho) y sea más grande de la otra, recortándola con unas tijeras.
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Organizador de elementos para Agricola |
Por otro lado tenemos los componentes de pequeño tamaño, como marcadores o meeples. Normalmente estos elementos son difíciles de estropear, pues suelen usarse materiales robustos (madera, plástico o cartón de buen gramaje). El problema con estos elementos suele ser más que se pierdan a que se estropeen. Normalmente los fabricantes suelen añadir bolsas de plástico con cierre hermético para organizar estos elementos de forma adecuada y sin ocupar mucho espacio dentro de la caja. Pero siempre podemos ir un paso más allá. Podemos comprar estos típicos organizadores de tornillería que podemos encontrar en cualquier ferretería o tiendas de elementos para aficionados al bricolaje, en los que podemos distribuir nuestros elementos y almacenarlos de forma más seguro. Por contra, no todas las cajas tienen espacio suficiente para, además de lo que contenía originalmente, ubicar estos organizadores, así que habrá que medir cuidadosamente. Como extra, estos organizadores suelen mejorar la velocidad en juegos en los que los componentes se gastan y se reponen constantemente, ya que los tenemos claramente localizados en su espacio correspondiente, pudiendo gestionarlos de forma más veloz.
Finalmente tenemos los elementos de gran tamaño, como son los tableros. Estos suelen ser de cartón de gran gramaje, aunque en ocasiones nos encontramos con tableros más finos, de cartulina o similares. Estos siempre podríamos plastificarlos, aunque realmente, con un trato cuidadoso, el tablero apenas sufre. No suele ser un elemento contra el que se friccione, por lo que es relativamente fácil mantenerlo en buen estado.
Estos son mis consejos, basados sobre todo en mi experiencia. Si alguien conoce técnicas más novedosas y/o más efectivas, que no dude en comentar para que todos podamos proteger mejor nuestros queridos juegos.