Reseña: Nucleum – Australia

Introducción

La revolución energética de Sajonia causó tal impacto que todos quisieron empezar a usar Nucleums en sus regiones. Los enormes depósitos de uranio de Australia estaban listos para su aprovechamiento, lo que llevó a visionarios, atraídos por la gran cantidad de posibilidades, a visitar el continente y convertirlo en una nueva potencia mundial. En Australia, estos empresarios tienen que enfrentarse a los nuevos desafíos que presenta el tamaño del continente. Por suerte, el uso inteligente de las rutas marítimas los ayudará a transportar los recursos de manera más eficiente que por ferrocarril e incluso acceder a la cercana isla de Tasmania, donde un científico loco, tras realizar sus propios experimentos, logró replicar el invento de Elsa, que se presenta ahora con orgullo como una central de energía experimental en Hobart, la capital de la isla.

Así se nos presenta Nucleum: Australia, la primera expansión para el diseño de Simone Luciani (Grand Austria Hotel, Tzolk’In: El Calendario Maya) y Dávid Turczi (Imperium, Tawantinsuyu: El Imperio Inca). Publicada por primera vez en 2024 por Board&Dice en una versión en inglés. De las ilustraciones se encargan Andreas Resch (Istanbul, Il Vecchio, Great Western Trail) y Piotr Sokołowski (Loot, Merchants).

Se encuentra publicada en español por Maldito Games (sigue siendo independiente del idioma como el juego base). Mantiene los parámetros del juego base, esto es, partidas de 1 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 14 años y una duración aproximada de entre 60 y 150 minutos. El precio de venta al público es de 30€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Maldito Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

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Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 29,7×29,7×4,1 cm. (caja cuadrada similar a las expansiones de Ticket to Ride), encontramos los siguientes elementos:

• Tablero de Australia (de cartón)
• 13 Cartas de Preparación (62,5×88 mm)
• 8 Losetas de Mina de Carbón (de cartón)
• 11 Losetas de Contrato (de cartón)
• Loseta de Hito (de cartón)
• 5 Losetas de Acción (de cartón)
• Ficha de Nucleum (de madera)
• Central de Energía (de cartón)
• 2 Losetas Auxiliares de Superposición (de cartón)
• 4 Losetas de Ruta Marítima Especial (de cartón)
• 4 Losetas de Extracción de Minas de Carbón (de cartón)
• 19 Barcos (4 de cada color y 3 neutrales) (de madera)
• 4 Tarjetas de Ayuda de Jugador
• Reglamento

Mecánica

Si no conocéis Nucleum, en primer lugar os recomiendo pasar por la tochorreseña correspondiente, ya que haremos mención a muchos conceptos que no se desarrollan en esta entrada. Nucleum: Australia se juega sobre un nuevo tablero que incorpora dos nuevos conceptos. Por un lado, las conexiones marítimas, que permiten añadir ciudades a la red y sirven para transportar recursos, pero no energía. Y por otro, las minas, que generan carbón que se transporta desde las mismas hasta las centrales donde genere la energía, proporcionando bonificaciones cuando se acumulan minas. Además, se amplía el número de contratos, losetas de acción e hitos..

Conceptos Básicos

Empecemos con el Tablero de Australia, que es el elemento principal de esta expansión. La principal característica del mismo es que encontramos un nuevo tipo de conexión entre las ciudades a través del mar, representado con zonas azules. Estas conexiones podrán habilitarse colocando barcos en los círculos que muestran un icono de barco. Otra particularidad es que encontraremos minas de carbón, representados mediante espacios hexagonales similares a los que permiten colocar las minas de uranio de los jugadores. Al igual que en el mapa del juego base, habrá zonas en las que se podrá comprar carbón, aunque en este caso solo una de ellas dispondrá de carbón «barato» (que se irá encareciendo). Encontraremos algunas conexiones ferroviarias con bonificación de uranio, el cual podrá colocarse en minas de uranio con capacidad para albergarlas o, en su defecto, convertir dicho uranio en trabajadores. Tenemos una zona del mapa que está separada del resto por el mar, por lo que solo es posible alcanzarla mediante conexiones marítimas y para energizar edificios en las ciudades de esta zona separada será necesario utilizar la central que en ella se encuentra. Por último, este mapa no tiene central de carbón, sino que comenzará la partida con una central nuclear desde el comienzo de la partida.

Se incluye un nuevo juego de Cartas de Preparación para configurar la partida. Este juego de cartas tiene como principal diferencia respecto a las del juego original que aparecen las conexiones marítimas en las que se colocarán barcos neutrales.

Para poder establecer una conexión marítima los jugadores dispondrán de nuevas Losetas de Acción. Estas muestran un nuevo tipo de acción con el mismo símbolo que el de las conexiones marítimas. Cinco de ellas serán losetas adquiribles mediante la acción correspondiente. Cada jugador comenzará con una loseta de establecimiento de ruta, que tiene la particularidad de ser una acción encadenada, esto es, al colocar dicha loseta en uno espacio de activación del tablero personal y ejecutemos la acción, acto seguido y en el mismo turno colocaremos una segunda loseta de acción sobre ella y ejecutaremos sus acciones. De esta forma, al usar esa loseta potencialmente podremos resolver tres acciones. Esta loseta especial no podrá utilizarse como conexión ferroviaria (tiene un formato similar al de la loseta de acción comodín).

Para indicar una ruta marítima establecida, cada jugador dispondrá de un conjunto de Barcos de su color. Estos simplemente se colocarán en la conexión y los dos puntos que una se considerará conectados. No hay límite de cuantos barcos puede haber en una conexión, aunque cada jugador solo podrá tener un barco en ella. El coste de establecer una conexión dependerá de los barcos que ya haya presentes en dicha conexión (irá incrementándose a medida que haya más barcos). Es muy importante indicar que, a diferencia de las conexiones ferroviarias, las conexiones marítimas no permiten el transporte de energía. Dicho de otra forma, para poder energizar un edificio en una determinada ciudad, sigue siendo necesario que exista una conexión ferroviaria entre la ciudad en la que se encuentra el edificio y la central que va a producir la energía. Sin embargo, sí que permitirán construir edificios en una ciudad al que llegue una conexión ferroviaria y también permitirá el transporte de uranio o carbón hacia la central escogida para energizar.

Los jugadores podrán construir Minas de Carbón que, a efectos prácticos, funcionan igual que minas de uranio en el sentido de que suministran unidades de carbón desde la misma y que se pueden transportar hacia la central que se vaya a utilizar para energizar. Cada mina de carbón produce una unidad de carbón cada vez que se vaya a energizar. Estas minas de carbón se representan mediante losetas hexagonales que ya están colocadas en el tablero y el jugador podrá «reclamarlas» mediante una acción de industrializar con un coste de un trabajador, el cual se colocará en el espacio que ocupaba la loseta, y esta se colocará en un rack con capacidad para hasta cuatro minas. Cada vez que un jugador coloque una nueva mina y ocupe dos espacios conectados, obtendrá la bonificación indicada.

Como era de suponer, la expansión incluye un nuevo conjunto de Losetas de Contrato que se mezclarán con los contratos del juego base a la hora de preparar la partida. Estos contratos están, en su mayoría, relacionados con las minas o con las conexiones marítimas.

Por último, se incluye una nueva Loseta de Hito relacionada con el número de conexiones marítimas. Además, se incluyen dos Losetas Auxiliares de Superposición que sirven para ajustar el tablero de hitos. Por un lado, una loseta que modifica el número de condiciones de final de partida necesarias para detonar el final de la misma. Por otro, una loseta que ajusta el número de contratos disponibles para una partida en función del número de jugadores.

Con esto tenemos suficiente.

Preparación de la Partida

Sobre la preparación básica del juego se aplican los siguientes cambios:

• Solo se colocan losetas de carbón a valor uno en la zona de Queensland.
• El marcador de condición de final de partida por puntuación se coloca en la casilla de 75 puntos de victoria.
• Se colocan las losetas de mina en las casillas correspondientes.
• Se añaden las 5 nuevas losetas de acción a las 30 losetas no básicas antes de mezclar y escoger las necesarias.
• Se colocan las dos losetas de superposición en los espacios correspondientes.
• Se deben retirar ciertos contratos para la partida: C06, C13, C24, C26 (los relacionados con Praga o recuento de losetas).
• Se mezcla con las losetas de hito la nueva que se incluye en este juego.
• Se utiliza el nuevo mazo de cartas de preparación, el cual, además de los edificios neutrales y los espacios bloqueados, indica:
• La ubicación de la central nuclear inicial (con ficha de nucleum encima)
• La ubicación inicial de los tres barcos neutrales.
• Cada jugador recibe adicionalmente 4 barcos, una loseta de acción de establecimiento de ruta y un rack para minas.

Desarrollo de la Partida

El desarrollo de la partida apenas sufre modificaciones más allá de las nuevas acciones que se pueden resolver:

• Establecer Conexión Marítima. El jugador escoge una conexión marítima en la que no tenga aun un barco y paga una moneda más tantas monedas como barcos hubiese en dicha conexión. Tras esto, coloca uno de sus barcos y ya tendrá acceso a las ciudades conectadas a la misma. No es necesario tener presencia en algún extremo de la conexión para poder establecerla.
• Construir Mina de Carbón. Se resuelven mediante una acción de industrializar y el jugador deberá tener acceso a la ciudad en la que se encuentre. Se paga un trabajador, el cual se coloca sobre el espacio en el que se encuentra la loseta de mina y esta se coloca en un del rack de minas del jugador. Si no es la primera mina que construye, el jugador obtendrá inmediatamente la bonificación de los espacios ocupados por dos minas. Si se utiliza una acción que aplique descuentos de trabajador, el trabajador se toma de la reserva general. A la hora de energizar, cada mina proporciona una unidad de carbón de forma gratuita siempre que sea transportable desde su ubicación en el tablero hasta la central escogida para energizar.

Fin de la Partida

En partidas a 3/4 jugadores el número de condiciones de final de partida sube de 2 a 3. En partidas a dos jugadores o en modo solitario se mantienen como en el juego base.

Variantes

Modo Experto. Los experimentos no se escogen en orden inverso de turno, sino que los jugadores realizan una subasta utilizando puntos de victoria. Comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj, cada jugador ofrece una cantidad de puntos de victoria para ser el primero. El siguiente jugador deberá aumentar dicha cantidad o pasar. El primer jugador en pasar no perderá puntos, pero escogerá en último lugar. El resto de jugadores que pasen escogerán en el último lugar disponible (delante de los que ya hayan pasado) y perderán los puntos apostados. Una vez todos los jugadores han pasado, los jugadores escogen experimentos de mayor a menor cantidad de puntos perdidos. Esta variante puede aplicarse en el juego base.

Opinión Personal

Nucleum es de esos juegos que considero de asimilación lenta. En mi experiencia personal, la primera partida suele ser la peor. Primero porque genera un importante efecto rechazo debido a la enrevesadísima preparación de la partida (especialmente lo referente a las cartas de preparación). Y, en segundo lugar, porque le da la vuelta a ciertos conceptos que muchos jugadores tienen interiorizados de juegos previos, por lo que genera un ligero shock mental. Ya sabéis, la aversión al cambio.

Sin embargo, tras esa primera partida, el enfoque que propone el juego cala en el jugador que suele disfrutar de este tipo de diseños y con cada nueva partida más disfruta del asunto. Es por eso que, para mí, Nucleum es uno de los mejores diseños de entre los publicados en 2023.

Y Board&Dice, la editorial madre del juego, no suele andarse por las ramas a la hora de expansionar sus juegos a poco que tengan algo de impacto en el mercado. Es por eso que en menos de un año ya tenemos disponible este Nucleum: Australia como primera ampliación, y ya está programada una segunda para finales de este 2024. Vamos a ver qué aporta, no sin antes agradecer a Maldito Games la cesión de la copia que posibilita la parrafada que ya ha comenzado.

Como suele ser habitual cada vez que analizamos una expansión, os recomiendo pasar por la tochorreseña del juego base si no conocéis el mismo y/o no tenéis en mente sus conceptos y aspectos, ya que haremos referencia a muchos de ellos y tal vez os falte contexto a la hora de leer esta entrada.

Nucleum: Australia es, en esencia, un nuevo mapa para Nucleum, que, en juego de este corte con mecánicas de establecimiento de rutas y pick-up and deliver suele ser la vía tradicional para ofrecer nuevas opciones a los jugadores. Por poner dos ejemplos, uno de un incunable, Steam (aquí su tochorreseña), y otro de un diseño más reciente, Maglev Metro (aquí su tochorreseña), han ampliado sus opciones a base de publicar mapas, cada uno con sus particularidades.

En este caso tenemos dos conceptos nuevos respecto al juego base. Por un lado, las conexiones marítimas, las cuales funcionan casi igual que las conexiones ferroviarias, con la excepción de no poder transportar energía, esto es, solo servirán para tener acceso a las ciudades y poder construir en ellas, así como para transportar recursos a la hora de energizar.

Para poder construir estas conexiones se habilita una nueva acción, recibiendo cada jugador una loseta especial similar a la de acción comodín, con la diferencia de que se trata de una acción adicional en un turno. Así, esta loseta se ejecutará en primer lugar y, acto seguido, se colocará sobre ella una loseta de acción normal. Al resolverla, los jugadores colocarán un marcador de barco en una de las conexiones, asumiendo un coste que dependerá del número de barcos que ya haya en dicha conexión (cada barco encarece la conexión en una moneda).

Por otro lado tenemos el concepto de las Minas de Carbón. Funcionan como las minas de uranio, solo que el material es ilimitado, aunque solo proporcionarán una unidad de carbón en cada acción de energizar. Podríamos decir que funcionan como las unidades de carbón virtuales que tenemos en los tableros personales al construir determinadas turbinas, con la diferencia de que el carbón de la mina hay que transportarlo hasta la central. La mina se representa en el tablero con una loseta que el jugador reclamará para si (colocándola en un rack que irá aplicando bonificaciones a partir de la segunda mina) y dejará un trabajador en el espacio del tablero para representar que está bajo su control.

Como veis, conceptualmente no impacta de forma importante en el juego, algo que me parece positivo. Creo que los mapas que introducen demasiados cambios sobre el diseño original son contraproducentes y acaban generando bastante rechazo a la hora de sacarlos a mesa una vez se ha interiorizado el juego base.

Estos mapas donde tienen que demostrar su valía es a la hora de impactar en la dinámica de la partida. Y creo que Nucleum: Australia lo consigue notablemente. Porque una vez te sientas, la sensación de agobio respecto al mapa del juego original aumenta bastante. Esto es debido a que las fuentes de uranio están muy aisladas. Si uno analiza el mapa, comprobará que diez de las dieciséis espacios para minas de uranio se encuentran en la zona oeste del tablero, las cuales solo se conectan a dos ciudades que son las más alejadas de las demás, ganando una importancia vital el tema del transporte marítimo.

Es cierto que hay una pequeña zona con tres minas de uranio y una mina de carbón que sí está cerca de varios ciudades situadas en la costa este, lo que da una falsa sensación de seguridad. Pero como un jugador consiga colocar dos o más minas de uranio en dicha ciudad, el resto de jugadores encontrarán importantes dificultades para transportar uranio y poder energizar edificios en las ciudades de la costa este. Para paliar este desequilibrio, la reserva importante de carbón del mapa se encuentra en el norte, conectada a las ciudades de la esquina superior izquierda, lo que, de nuevo, es una pequeña trampa para los jugadores, porque tenderán a comenzar sus redes por dichas ciudades al tener el carbón barato a mano. Cuando quieran reaccionar, las minas de uranio requerirán un importante despliegue ferroviario y/o marítimo para llegar a ellas.

Otro detalle que me gusta es que se haya eliminado el concepto de la ciudad comodín que era Praga en el mapa del juego base. Esta ciudad, aun teniendo sobrecostes, permitía combos tal vez un poco exagerados y que obligaba a todos los jugadores a intentar construir en dicha ciudad para equilibrar la situación respecto a sus rivales.

Lo que nos encontramos ahora es una ciudad aislada por par y que solo se puede alcanzar por conexiones marítimas (obviamente), la cual dispone de su propia central nuclear, ya que la energía no se puede transportar por mar. Alguno se preguntará por el interés de construir en dicha ciudad. Y la realidad es que, más allá de contratos específicos, la potencia de la zona es que es muy fácil crear una red de edificios que casen con un edificio especial, especialmente en edificios residenciales (se podrían construir los cuatro edificios amarillos entre estas dos ciudades teniendo que invertir poco en conexiones).

Vamos con la pregunta clave ¿merece la pena? La respuesta corta: sí. Creo que mantiene el nivel del juego base y ofrece variantes que enriquecen la experiencia de juego. Respuesta larga: depende. Si juegas a Nucleum de forma muy esporádica, no creo que necesites un mapa de expansión cuando el juego base aún tiene mucho que ofrecerte. Es una de esas expansiones para amantes del juego que llegan a encontrar patrones en los mapas y necesitan nuevos estímulos para seguir sacando el juego a mesa.

Pasemos a la producción. Se mantienen las calidades respecto al juego base, esto es elementos de cartón de buen grosor pero de un prensado mejorable, cartas con adecuado gramaje, textura en lino y buena respuesta elástica y que solo se usan durante la preparación (no es necesario el enfundado). El reglamento está bien estructurado y con numerosos ejemplos para resolver las dudas que surjan. Se mantiene el aspecto particular del juego, con ese mapa de colores chillones que puede generar cierto rechazo, pero que a nivel funcional es muy práctico. La expansión cabe dentro de la caja del juego base si no se utiliza el inserto que esta incluía, aunque todo quedará muy justo.

Y vamos cerrando. Nucleum: Australia es el primer mapa de expansión para Nucleum, uno de los mejores diseños de 2023. Añade un par de conceptos que se integran de forma natural con el juego base, por lo que no genera rechazo al no sobrecomplicar el asunto. De hecho, lo interesante del mapa está en la distribución de sus ciudades y sus conexiones, dejando ciertas trampas en la que es fácil que los jugadores caigan por decisiones que se tomaban en el juego base. Personalmente creo que es un mapa ligeramente más complejo de abordar, lo que me parece un punto a favor. La expansión cabe en la caja del juego base, aunque hay que ajustarlo todo al milímetro. Eso sí, creo que es un mapa para quienes juegan habitualmente a Nucleum y no me parece de obligada adquisición para aquellos que jueguen de forma esporádica al diseño de Luciani y Turczi. Por todo esto le doy un…

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