Detalle Mapa

Reseña: Ticket to Ride – Berlin

Introducción

Visita Unter den Linden y adéntrate en la capital cultural de Europa. Disfruta de un crucero turístico por el río Spree, pasa por debajo de la Puerta de Brandeburgo montado en tu bicicleta o déjate sorprender por las obras expuestas en el Museo de Pérgamo.

Portada
Portada

Así se nos presenta este Ticket to Ride: Berlin, un diseño de Alan R. Moon, responsable de toda la línea Ticket to Ride y otros títulos como Airlines Europe o San Marco. El juego fue publicado en 2023 por Days of Wonder en una versión en inglés. De las ilustraciones se encargan Cyrille Daujean (Memoir ’44, Quadropolis, Ciudadelas) y Julien Delval (Los Castillos de Borgoña, Macao, BattleLore).

Se encuentra publicado en español Asmodee Ibérica (el juego es completamente independiente del idioma). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de entre 10 y 15 minutos. El precio de venta al público es de 22,99€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Asmodee Ibérica, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Contraportada
Contraportada

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.



Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 20×20×4,3 cm. (caja cuadrada pequeña de dimensiones similares a las de Billabong), encontramos los siguientes elementos:

  • Tablero de Berlin (de cartón)
  • 44 Tranvías (11 de cada color) (de plástico)
  • 20 Vagones (5 de cada color) (de plástico)
  • 66 Cartas (45×68 mm.):
    • 44 Cartas de Transporte
    • 22 Cartas de Billetes de Destino
  • 4 Marcadores de Puntuación (1 de cada color) (de madera)
  • Reglamento
Contenido
Contenido

Mecánica

Ticket to Ride: Berlin es una versión reducida del clásico de Alan R. Moon perteneciente a la serie de versiones filler iniciada por Ticket to Ride: New York. Un mapa con rutas de 1 a 4 segmentos y una mecánica sin apenas variaciones, con los jugadores teniendo que obtener cartas de colores de un suministro para, posteriormente, reclamar rutas descartando grupos de cartas de un mismo color según el indicado por la ruta. El objetivo es intentar completar el máximo número de cartas de destino posible, teniendo en cuenta que cada carta de destino en mano no completada restará puntos en vez de sumar al final de la partida. La novedad mecánica en esta entrega es la división en dos tipos de marcadores, esto es, vagones y tranvías. Los tranvías funcionan como los vagones habituales, mientras que los vagones servirán para cubrir el metro, que son rutas periféricas de un mapa alargado para las que solo es necesario colocar 1 marcador (por eso hay muchos menos) aun debiendo usar las cartas indicadas.


Conceptos Básicos

Empecemos con el Tablero. Éste muestra un mapa de la ciudad de Berlin con sus localizaciones más representativas. Estas se encuentran conectados mediante trayectos de dos tipos. Por un lado, los trayectos de tranvía con 1, 2, 3 o 4 segmentos. Por otro, los trayectos de metro, que muestran un solo espacio pero con un coste en cartas del color correspondiente (1/2/3 cartas). Algunos de estos trayectos son dobles (en partidas de 2 jugadores solo se podrá utilizar uno de ellos). Cada trayecto tendrá un color concreto de seis posibles, aunque habrá algunos en color gris que no estarán asociados a ningún color. En el mapa también encontraremos una leyenda del valor en puntos de cada trayecto según su longitud y tipo, y, además, un track de puntos de victoria en la zona derecha del tablero con casillas numeradas del 0 al 49.

Tablero
Tablero

Para reclamar trayectos los jugadores deberán utilizar las Cartas de Transporte. Existen seis tipos de cartas, cada una con un medio de transporte, un símbolo y un color diferencial (azul, rojo, verde, amarillo, negro y rosa). Estas cartas se encontrarán disponibles en un suministro visible, aunque también se podrá robar del mazo. Los jugadores añadirán estas cartas a sus manos para, posteriormente, jugarlas en grupos de cartas de un mismo color para reclamar trayectos. Existe un tipo de carta especial con una bicicleta, con fondo multicolor, que funcionan como comodín a la hora de reclamar trayectos, pudiendo sustituir a cualquier carta.

Cartas de Vagón

Para marcar los trayectos reclamados cada jugador dispondrá de un conjunto de Fichas de Tranvía o de Vagón de su color. El final de la partida se detonará cuando un jugador se quede con menos de 3 marcadores en total entre los dos tipos. Para los trayectos de tranvía habrá que colocar un marcador en cada segmento, mientras que para los trayectos de metro solo se colocará un marcador (por tanto el jugador podrá reclamar hasta 5 trayectos de metro). Cada trayecto proporcionará una cantidad de puntos dependiente de su longitud (para los tranvías) o según el coste en cartas (para el metro).

Vagones
Vagones

Para llevar la cuenta de los puntos de victoria acumulados, cada jugador dispondrá de un Marcador de Puntos de Victoria que avanzará sobre el track del tablero principal.

Marcadores de Puntuación
Marcadores de Puntuación

Además de los puntos obtenidos mediante los trayectos, los jugadores obtendrán una gran cantidad de puntos gracias a las Cartas de Billete de Destino. Estas cartas exigen al jugador establecer una ruta entre dos puntos mediante una cadena de trayectos. Si lo consigue, el jugador recibirá los puntos indicados en la esquina superior derecha de la carta, comprendidos entre 2 y 10 en función de la longitud de la ruta. Pero si no, el jugador será penalizado con esa misma cantidad de puntos.

Cartas de Destino
Cartas de Destino

Con esto tenemos suficiente.


Preparación de la Partida

  1. Se despliega el tablero en el centro de la mesa.
  2. Se baraja el mazo de cartas de transporte y se coloca a un lado de la mesa. Se revelan las 5 primeras cartas formando una fila visible.
  3. Se baraja el mazo de cartas de billetes de destino y se deja bocabajo a un lado de la mesa.
  4. Cada jugador escoge un color y recibe 11 tranvías, 5 vagones y un marcador de puntuación que se coloca en la casilla de valor 0 del track de puntuación.
  5. Cada jugador roba 2 cartas de cada uno de los mazos (billetes de destino y transporte).
  6. De las cartas de billete de destino deberá escoger si se queda con 1 o con las 2. En caso de escoger solo 1, la carta descartada se coloca bajo el mazo.
  7. Se escoge al jugador inicial de forma aleatoria.

¡Ya podemos comenzar!

Partida Preparada


Desarrollo de la Partida

Una partida de Ticket to Ride: Berlin se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternados por los jugadores (comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj).

En cada turno, el jugador activo deberá realizar una de las tres acciones disponibles:

  • Robar Cartas de Transporte: el jugador roba 2 cartas de transporte, ya sea de la fila visible del suministro o del mazo. Si roba de la fila visible, el hueco generado se repondrá inmediatamente con una nueva carta. Como excepción, si el jugador quiere una carta de bicicleta (comodín) que se encuentre en la fila visible, solo podrá robar 1 carta en este turno (si le toca robando del mazo no aplicará esta restricción). Si en cualquier momento hay 3 cartas de bicicleta (comodín) en la fila visible, se descartarán todas las cartas visibles y se revelarán 5 nuevas cartas. Si el mazo se agota, se baraja la pila de descarte y se conforma un nuevo mazo.
  • Robar Cartas de Billete de Destino: el jugador roba 2 cartas del mazo correspondiente. A continuación, decide cuales desea mantener, siendo obligatorio escoger al menos 1. Si no quiere las dos cartas, la carta descartada se coloca bajo el mazo de cartas de destino.
  • Reclamar Trayecto: el jugador reclama un trayecto descartando una carta del color correspondiente por cada segmento que conforme dicho trayecto (si es de tranvía) o según el número indicado (si es de metro). En el primer caso coloca tranvías de su color en los espacios correspondientes y anota puntos dependiendo del tamaño del trayecto (1/2/4/7 puntos para trayectos de tamaño 1/2/3/4). En el segundo coloca 1 solo vagón de metro y anota puntos en función del número de cartas (1/3/6 puntos para trayectos de 1/2/3 cartas). Se aplican las siguientes reglas:
    • Es posible sustituir una o varias cartas del color apropiado por bicicletas (comodines).
    • Si un trayecto es gris, el jugador podrá escoger el color del grupo (pero todas las cartas deberán seguir siendo del mismo color).
    • Si se trata de un recorrido doble y ninguno reclamado de los dos ha sido reclamado, el jugador podrá escoger el color de uno de los recorridos. Si ya hay alguno ocupado, solo se podrá utilizar el del color no reclamado en partidas, salvo en partidas a 2 jugadores, que solo se puede ocupar uno de los 2 trayectos dobles.

Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda.

Detalle Metro
Detalle Metro

Fin de la Partida

El final de la partida se detona cuando, al final del turno de un jugador, a este le restan 2 o menos marcadores en su reserva personal (entre tranvías y vagones). Todos los jugadores disfrutarán de un turno final, incluido aquel que forzó el final de la partida (será el último en jugar). Tras esto, se procede a la evaluación final. Cada jugador anota a los puntos ya acumulados:

  • Se suman los puntos indicados en las cartas de destino que se hayan completado.
  • Se restan los puntos indicados en las cartas de destino que no se hayan completado.

El jugador con más puntos será el vencedor. En caso de empate, el jugador con más cartas de destino completadas será proclamado ganador. Si el empate persiste, los jugadores comparten la victoria.


Opinión Personal

Ya parece casi una liturgia que cada año estemos aquí para analizar una nueva entrega del spin-off centrado en ciudades de la legendaria saga Ticket to Ride. Al igual que ocurre con los juegos autocontenidos y/o las expansiones (que son mapas), cada uno tiene sus particularidades, intentando captar la esencia de la localización en la que se ambientan a la hora de establecer rutas entre las diversas localizaciones.

En esta ocasión le toca a la capital germana en la que encontraremos ubicaciones tan famosas como la Puerta de Brandeburgo o el Museo de Pérgamo. Vamos a ver cuál es el aporte mecánico en esta entrega, así como la posición que ocuparía dentro de un ranking de todos los juegos de la serie (ranking que se «actualiza» con cada entrega pero que si ojeáis las tochorreseñas de dichas entregas, obviamente no se tiene en cuenta los juegos publicados posteriormente). Como siempre, antes de continuar, agradecer a Asmodee Ibérica la cesión de la copia que posibilita la parrafada que ya ha dado comienzo.

Pero antes de continuar y como la afición está en expansión, seguro que hay muchos nuevos lectores que ni saben que, sin saber qué peso tiene dentro del mundo del juego la marca Ticket to Ride han llegado a esta reseña antes que a cualquier otra, así que, si pertenecéis a este grupo, haremos un breve repaso de lo que nos propone Ticket to Ride.

Detalle Vagones
Detalle Vagones

En Ticket to Ride cada jugador debe intentar acumular la mayor cantidad de puntos de victoria creando rutas que conectan diversas localizaciones. Habrá un mapa ambientado en una región (ciudades en el caso de esta serie de pequeños juegos) que mostrará sus localizaciones más importantes interconectadas entre sí mediante trayectos de varios segmentos y con un color determinado. Los jugadores tendrán que reclamar estos trayectos utilizando unas cartas de transporte del color correspondiente al trayecto, lo que, normalmente, proporciona puntos de victoria de forma directa dependiendo del tamaño del trayecto.

De esta forma, el jugador tendrá que crear una red de localizaciones interconectadas con la idea de cumplir unas cartas de objetivo que marcan dos localizaciones normalmente no conectadas directamente entre sí que el jugador deberá enlazar a través de sus rutas. Si lo consigue, anotará los puntos al final de la partida, pero si falla, aunque sea solo por un trayecto, perderá los puntos en vez de anotarlos.

Como hemos hecho en entregas anteriores de esta saga ambientada en ciudades, abordaremos esta tochorreseña como si de una expansión se tratase, recomendándoos que antes echéis un ojo a la tochorreseña de Ticket to Ride: New York, que fue el primer título de este spin-off, ya que mucho de lo que se dice es aplicable al título que hoy nos ocupa.

Detalle Suministro
Detalle Suministro

La gran virtud de los juegos de esta serie es que han convertido a Ticket to Ride en un filler relativamente transportable. Es cierto que hace muchos años se publicó la versión de cartas, pero no llegaba a captar de verdad la esencia del juego. Estos Ticket to Ride de ciudades son, en esencia, exactamente el mismo juego que un Ticket to Ride original o un Ticket to Ride Europa, con sus mismas mecánicas y dinámicas, solo que mucho más acotados en el tiempo al reducir drásticamente la reserva de vagones de los que disponen los jugadores, ya que el agotamiento de la reserva de vagones de un jugador es lo que detona el final de la partida, reduciéndose el asunto a un intervalo entre 15 y 20 minutos.

En anteriores reseñas ya advertía que esta reducción era tal que los jugadores tenían la sensación de estar en una frenética carrera por completar sus trayectos iniciales y que apenas había margen de maniobra a la hora de obtener nuevas cartas de destino para intentar maximizar el valor de la red de transporte creada sobre el mapa. Y es aquí donde Ticket to Ride: Berlin pone el foco, ya que, aunque los jugadores tengan incluso menos marcadores que en otros títulos de la saga (aquí cada jugador solo tiene 16 vagones, los mismos que en Ticket to Ride: New York y menos que en el resto), se han ajustado para que menos sean más.

Y es que esta reserva de vagones ahora está divida en dos tipos. Por un lado, los marcadores de tranvía, que siguen funcionando de la manera tradicional, esto es, cuando un jugador reclama un trayecto de tranvía, gasta las cartas correspondiente y coloca un marcador en cada tramo del trayecto. La cosa está en que los trayectos de tranvía estarán en la zona central del mapa, conectando las localizaciones periféricas en forma de malla.

Detalle Puntuación
Detalle Puntuación

Por otro lado tenemos los marcadores de metro que se utilizarán para cubrir los trayectos de metro, estos sirven para conectar localizaciones periféricas estableciendo rutas también periféricas, es decir, que una ruta de metro conectará dos ciudades que se encuentran siempre en el borde del tablero. La cosa está en que cada trayecto de metro requerirá solo un marcador de metro, independientemente del «coste» en cartas de este (que podrá ser de 1, 2 o 3 cartas). Dicho de otra forma, cada jugador podrá reclamar hasta cinco trayectos de metro, y si reclama menos es porque se ha quedado con esos marcadores en su reserva personal.

Esto adquiere mucho sentido cuando observamos el alargado mapa de la ciudad, de forma que con los 5 vagones de metro somos capaces de establecer una ruta de esquina a esquina, siendo ya los vagones de tranvía los que nos permiten generar ramificaciones o puntos de inflexión.

Es cierto que esta variante mecánica conduce a los jugadores a desarrollar una partida en dos tramos, porque los trayectos de metro tienen más valor en lo que a establecer conexiones se refiere, pues abarcan más con menos, dejando par una segunda fase el uso de los marcadores de tranvía. De esta forma, es muy factible que un jugador complete sus cartas de destino iniciales cuando aún le queden bastantes marcadores en su reserva, lo que, ahora sí, permite robar cartas de destino incluso varias veces antes de que el final de la partida se detone porque alguien esté a punto de agotar su reserva de marcadores.

Detalle Mano

Algo tan simple y elegante convierte a Ticket to Ride: Berlin en el mejor juego de la saga de ciudades con claridad. Ahora sí tenemos una experiencia Ticket to Ride contenida pero completa. Sigue teniendo ese punto frenético de estas versiones, pero con el punto justo de contemporización para que los jugadores tengan la sensación de poder tomar más decisiones que en juegos anteriores de la saga, por lo que, para mí, se coloca en primera posición del ranking de juegos de esta saga, que hasta ahora compartían casi al alimón London y San Francisco.

En cuanto a la escalabilidad, el juego funciona magníficamente bien con cualquier número de jugadores, ya que los trayectos dobles (todos los metros lo son) quedan bloqueados a dos jugadores cuando alguien reclama uno de los dos ramales, dotando al diseño de gran tensión. Y la rejugabilidad está relativamente garantizada, pues es de esos juegos que puedes sacar en cualquier lado (el despliegue en mesa no ocupa mucho, aunque la caja no es especialmente transportable) y la partida se finiquita en poco menos de 20 minutos.

Respecto a la producción, se mantiene el estándar de Ticket to Ride, con unas cartas de buena calidad con un gramaje optimo, textura en lino y una respuesta elástica adecuada. Los marcadores ahora tienen dos formas, siendo los de vagón de metro los clásicos marcadores de Ticket to Ride, mientras que los de tranvía tienen algo más de detalle. El cartón del tablero tiene un grosor aceptable. Y el reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.

Detalle Mapa
Detalle Mapa

Y a nivel visual los ilustradores se han centrado más en el diseño gráfico que en llenar de detalles el mapa. Aquí nos encontraremos pequeños objetos como una moneda de Euro, unas llaves, un pequeño ticket de metro o una chapa, pero nada a nivel de monumentos o localizaciones emblemáticas. Y, como pequeña critica, la forma en la que se han representado los trayectos de metro puede generar dudas en partidas a dos jugadores, ya que no parece tan claramente que sea un trayecto doble al estar separadas (cada una forma un arco distinto) y estar orientadas cada una en un sentido distinto (de hecho hay hilo en la BGG cuestionando este asunto).

Y vamos cerrando. Ticket to Ride: Berlin sigue la línea iniciada por New York, London, Ámsterdam y San Francisco, ofreciéndonos una versión reducida a la mínima expresión del clásico de Alan R. Moon, consiguiendo un filler efectivo y resultón. Su gran aporte a la saga es tener dos tipos de trayectos (y también los tipos de marcadores), de forma que ahora es posible cruzar el mapa utilizando estos nuevos marcadores, permitiendo a los jugadores respirar y poder ampliar su mano de cartas de destino para maximizar el valor de sus rutas. Hasta la fecha, el mejor de la saga, consiguiendo capturar (ahora sí) la esencia de uno de los juegos que tendría que descansar en alguna estantería de cada casa. Por todo esto le doy un…

Notable

Si te ha sido útil lo que has leído

¡Ayúdame a mantener el blog!

6 comentarios

  1. Muchas gracias por tu reseña. En tu opinion, teniendo ya el TTR Europa para partidas a 4 o 5 jugadores y queriendo otra versión para partidas a menos jugadores 2-3, ¿que versión elegirías entre este Berlín o el de Países Nórdicos? Sin tener en cuenta la diferencia de precio ni la duración de las partidas. Un saludo

    1. No son comparables. Me quedaría siempre con Paises Nordicos si tengo el tiempo suficiente para jugarlo.

  2. Según iba leyendo la reseña e iba llegando el desenlace para descubrir la nota, más creía llegar a ver un sobresaliente. Supongo que no le faltaría mucho, pero, según tu opinión Iván, ¿Qué le faltaría a un juego tan completo como éste para llegar al sobresaliente de su padre?
    Y, si no es mucho pedir, un ranking completo y actualizado de ciudades y expansiones del base. Para que quede constancia a fecha de esta entrega..
    Por cierto, muchas gracias por tu trabajo elaborando estas reseñas. Es un gran aporte a nuestro pequeño mundo lúdico. Enhorabuena y sigue así.

    1. Pues que consiguiese generar exactamente las mismas sensaciones que el padre. Y eso es imposible en un corto intervalo de tiempo. Siempre te vas a acordar del grande, y si tienes tiempo suficiente, no vas a jugar a ninguno de estos. Son un sucedaneo.

    1. Lo comento en la propia tochorreseña. Para mi este Berlin es el mejor de la serie de ciudades. Luego London y San Francisco, seguido de New York y por ultimo Amsterdam

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *