Reseña: New York Zoo

Introducción

En New York Zoo, tu cometido es construir un zoológico: construye recintos para la fauna, introduce nuevas especies y haz que se reproduzcan. Este es un juego sencillo y fácil de aprender, ya que en tu turno solo tienes dos opciones: poner una nueva loseta de recinto en tu zoo u obtener nuevos animales para poblar tus recintos con fauna. Pero debes asegurarte de que programas bien tus acciones, ¡ya que te interesa que en tu zoo se críen tantos animales como sea posible!

Portada

Así se nos presenta New York Zoo, un diseño de Uwe Rosenberg (Agricola, Patchwork, Le Havre). El juego fue publicado en 2020 por Feuerland Spiele en una versión en alemán. De las ilustraciones se encarga Felix Wermke (Tiny Epic Pirates).

Se encuentra publicado en español por Maldito Games (aunque el juego es completamente independiente del idioma, a excepción del reglamento). Permite partidas de 1 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 10 años y una duración aproximada de entre 30 y 60 minutos. El precio de venta al público es de 35€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Maldito Games, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Contraportada

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.



Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones, 31,5×22,5×5,5 cm. (caja rectangular de dimensiones similares a Dual Powers o Hansa Teutonica), encontramos los siguientes elementos:

  • 8 Tableros de Zoo de Doble Cara (de cartulina)
  • Tablero de Acciones (de cartón)
  • 45 Losetas de Recinto (de cartón):
    • 8 de Cuatro Casillas
    • 15 de Cinco Casillas
    • 15 de Seis Casillas
    • 7 de Siete Casillas
  • 32 Losetas de Atracciones (de cartón)
  • 10 Losetas de Multiplicadoras de Animales (2 de cada tipo) (de cartón)
  • Ficha de Origen (de cartón)
  • 5 Fichas de Distancia (de cartón)
  • 126 Animales (de madera):
    • 28 Suricatos
    • 26 Flamencos
    • 24 Canguros
    • 24 Pingüinos
    • 24 Zorros del Ártico
  • Elefante (de madera)
  • Reglamento
Contenido

Mecánica

New York Zoo es un juego de colocación de losetas con piezas de tetris (poliominós) que propone una carrera en la que ganará el primer jugador en cubrir todas las casillas de su tablero personal. Para ello se dispone de un rondel en el que encontramos casillas con piezas y casillas con parejas de animales. En cada turno, el jugador activo escogerá una de las opciones disponibles en el rondel principal. Estas opciones se dividen en dos grupos: obtener loseta de recinto (que se añadirá al tablero debiendo colocar al menos un animal sobre ella) u obtener dos animales de dos especies distintas (que se pueden añadir a recintos con ese tipo de animal o a los refugios). Cuando todas las casillas de una pieza contengan animales de un mismo tipo, el jugador devolverá a la reserva todas estas piezas (pudiendo mantener uno de los animales en un refugio) y tomará una de las piezas de bonificación que se encuentran en un suministro limitado. El marcador sobre el rondel atravesará ciertas líneas que desencadenarán una fase de procreación, cada una asociada a una especie, de forma que todos los jugadores con al menos una pareja de animales de esa especie en uno o dos recintos recibirán crías.


Conceptos Básicos

Comencemos por los Tableros. Cada jugador dispondrá de un tablero con un determinado espacio dividido en casillas que deberá completar antes que nadie para proclamarse vencedor. El tamaño de esta cuadricula dependerá del número de jugadores en la partida, algo que se indica en la esquina inferior izquierda. En la banda superior encontramos un resumen de la resolución del turno del jugador. Y en la zona superior izquierda encontramos el refugio, con una serie de espacios individuales para animales.

Tablero Personal

Pasemos a los Animales. Encontraremos cinco especies de animales: pingüinos, canguros, suricatos, zorros del ártico y flamencos. Estos animales podrán encontrarse bien en el refugio o bien en los recintos que el jugador irá construyendo en su tablero personal. A lo largo de la partida se desencadenarán fases de procreación para las diversas especies, de forma que si un jugador tiene al menos una pareja de animales de esa especie en uno o dos recintos, recibirá una o dos crías respectivamente para añadir a dichos recintos.

Animales

Estos Recintos se representan con poliominós con tamaños comprendidos entre 4 y 7 casillas (según el tamaño el tono de verde será distinto). El jugador irá colocando estos recintos en su tablero personal, teniendo que cumplir dos normas básicas. La primera es que en un mismo recinto solo pueden colocarse animales de una misma especie. La segunda es que, salvo en un caso especial, un recinto nunca podrá quedarse sin animales. Como norma general, los animales no se podrán reorganizar, aunque al colocar nuevos recintos está permitido desplazar animales de otros recintos para ocupar el nuevo.

Recintos

Cuando un jugador consiga completar un recinto con animales de una misma especie obtendrá una bonificación en forma de Piezas de Atracción. Son piezas que cubren de 1 a 8 casillas y que se colocarán directamente sobre el tablero del jugador. Sobre estas piezas no se colocarán animales.

Atracciones

Para obtener recintos y animales se dispondrá de un Tablero Principal consistente en un rondel que alterna espacios de obtención de animales (siempre dos animales distintos) o un espacio de obtención de recinto. También encontraremos unas bandas que marcan la fase de procreación de cada una de las cinco especies.

Tablero Principal

Sobre este rondel se irá desplazando el marcador de Elefante. En cada turno, el jugador activo podrá desplazar dicho elefante hasta un máximo de pasos (según el número de jugadores), ejecutando la acción del espacio en el que se detenga. Las bandas de procreación no son un espacio sobre el que el elefante se pueda detener, activándose la fase de procreación al atravesarlas y una vez que el jugador activo finalice su turno.

Elefante

Con esto tenemos suficiente.


Preparación de la Partida

  1. Se despliega en el centro de la mesa el tablero de suministro.
  2. Se separan las losetas de recinto por tipo (tamaño) y se colocan en los distintos espacios en orden de tamaño creciente según los iconos (primero las losetas de cuatro casillas, luego las de cinco, etc.). Tras esto, en cada espacio debería haber tres losetas.
  3. Se coloca el elefante en el espacio de animales marcado con un punto y se deja a un lado la ficha de origen.
  4. Se forma una reserva general con los animales y las losetas de atracciones.
  5. Se escoge al jugador inicial de forma aleatoria, que recibe el tablero con el recinto numero 1. El resto de jugadores reciben un recinto una unidad superior continuando en el sentido de las agujas del reloj. Tras esto, cada jugador recibe los dos animales ilustrados en las esquinas superiores, colocándolos en dos de los espacios del refugio.

¡Ya podemos comenzar!

Partida Preparada

Desarrollo de la Partida

Una partida de New York Zoo se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos, comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj, hasta que uno de los jugadores alcanza la condición de victoria.

En cada turno, el jugador activo actúa de la siguiente forma:

  1. Desplazar al Elefante. El jugador hace avanzar el elefante hasta 3 espacios (en partidas de 3 o 5 jugadores) o hasta 4 espacios (en partidas de 2 o 4 jugadores). Si un espacio de recintos está agotado (no quedan losetas) no se tiene en cuenta a la hora de contar los espacios.
    • El jugador activo puede comprobar como encaja una determinada pieza de las que estén a su alcance. Para ello coloca el marcador con el símbolo de interrogación sobre la pila correspondiente para saber dónde tiene que devolver la loseta en caso de no estar interesado.
  2. Acción. El jugador ejecuta la acción asociada al espacio en el que se ha detenido el elefante:
    • Recinto: el jugador toma el recinto superior de la pila y lo añade a cualquier parte del tablero, no pudiendo sobresalir de la cuadricula ni solapar con otras piezas. Adicionalmente, deberá colocar 1 o 2 animales de una misma especie. Estos animales pueden proceder del refugio y/o de otros recintos (recordemos que no se puede dejar vacío un recinto).
    • Animales: el jugador toma de la reserva los dos animales indicados en el espacio. Estos animales pueden ser colocados en recintos vacíos, recintos ocupados por animales de la misma especie y con espacios libres o en espacios libres en el refugio.
      • Importante: siempre que se añada un animal a un recinto y en el refugio haya animales de la misma especie, el jugador puede mover del refugio a ese recinto uno de esos animales de esa especie de forma adicional.
  3. Procreación. El marcador del elefante ha cruzado una línea de procreación, todos los jugadores (no solo el jugador activo) con 1 o 2 recintos con al menos una pareja de esa especie reciben una 1 o 2 crías respectivamente para cada uno de esos recintos. Si el jugador tiene más de 2 recintos con al menos una pareja de esa especie, deberá decidir en qué dos recintos se añaden cada una de las dos crías. Las crías no se pueden colocar en los refugios, aunque, de nuevo, si en el refugio hay animales de esa especie, se puede añadir un animal junto a la cría en el recinto correspondiente.
    • Importante: en partidas a 2 o 3 jugadores, si un jugador ha obtenido al menos una cría de la especie correspondiente, podrá obtener un animal adicional de cualquier especie que se encuentre en otro recinto (no puede ser ninguno de los recintos en los que se ha procreado), añadiéndolo a dicho recinto. Este animal extra no se puede colocar en el refugio. De nuevo, si en el refugio hay animales de esa especie, se puede añadir un animal junto a este animal adicional en el recinto correspondiente.

Tras esto el turno pasa al jugador de la izquierda.

Si un jugador completa un recinto (todas las casillas contienen un animal de la misma especie), el jugador obtendrá una ficha de atracción que colocará inmediatamente en su tablero. Tras esto, se devuelve a la reserva todas los animales del recinto completado, salvo uno que se coloca en uno de los espacios del refugio (salvo que no haya espacios libres, en cuyo caso también se descarta). Si varios jugadores completan un recinto como consecuencia de una fase de procreación, los jugadores escogen loseta de atracción en orden de turno, comenzando por el jugador activo y continuando en el sentido de las agujas del reloj.

Detalle Zoo

Fin de la Partida

La partida finaliza inmediatamente cuando, al final de un turno, un jugador ha completado su tablero personal. Si varios jugadores completan su tablero en un mismo turno (tras una fase de procreación), el jugador con más animales en sus recintos será el vencedor. Si el empate persiste, los jugadores comparten la victoria.


Variantes

  • Variante Corta para 2 Jugadores: tras la preparación, se reduce el número de recintos disponibles, retirando la loseta superior de cada pila del suministro. Se mezclan y se reparten entre cada jugador las 6 losetas de siete espacios y las 6 losetas de seis espacios. Cada jugador coloca estas losetas como crea conveniente en su tablero personal, sin añadirles animales.
  • Modo en Solitario: el jugador coge el tablero que marca 1 jugador y prepara una partida en variante corta para 2 jugadores, pero se devuelven todas las losetas a la caja. Se colocan las cinco losetas de rango bocarriba y en orden creciente. La partida finaliza cuando el jugador completa su tablero o el marcador del elefante ha completado 2 vueltas al rondel. En cada turno, el jugador utiliza los marcadores de rango, moviendo al elefante el número de casillas indicadas en el marcador y dándole la vuelta. Cuando haya activado todos los marcadores, entonces volteará todos, volviendo a disponer de ellos. Cuando se usa el marcador de valor 0 el elefante no avanza y el jugador vuelve a ejecutar la acción en la que se encuentra. El jugador también puede avanzar al elefante al siguiente espacio de animales sin utilizar marcador. En el modo solitario también aplica la regla de crianza extra. El jugador ganará la partida si completa el recinto antes de que el elefante complete las dos vueltas. En caso contrario, el jugador obtiene una puntuación negativa igual al número de casillas por completar.
Losetas Modo Solitario

Opinión Personal

Es curioso como el tiempo pone a cada uno en su lugar. Añoro los años en los que Uwe Rosenberg era mi diseñador de cabecera, siendo el responsable de dos obras maestras como son Agricola y Le Havre. Tras consolidarse como uno de los autores del momento a finales de la primera década del siglo XXI, algo se torció en su proceso de desarrollo, pasando de buscar la innovación a convertirse en un generador de versiones.

Como si de EA Sports se tratase, cada cierto tiempo aparecía un nuevo diseño de Rosenberg que finalmente resultaba ser una nueva iteración de un diseño anterior al que le había aplicado algunas diferencias. En unos casos para bien (Campos de Arle, El Banquete de Odín, Nusfjord) y otras para no tan bien (Reykholt, Le Havre: Puerto Fluvial). Podríamos fijar como 2014 el último año en el que Uwe consiguió dar con la tecla en algo distinto a lo anterior. Como ya estaréis suponiendo muchos, hablamos de Patchwork (aquí su tochorreseña).

En 2020 llega New York Zoo, una nueva iteración de la idea principal del juego basado en unir retales y gestionar botones. Vamos a ver qué giro de tuerca le aplica al asunto, no sin antes agradecer a Maldito Games (cuyo primer juego publicado en español fue, curiosamente, Patchwork) la cesión de la copia que posibilita esta tochorreseña.

En New York Zoo nos vemos inmersos en una carrera por ser los primeros en completar nuestra cuadricula personal con poliominós de diversos tamaños (de una a siete casillas). De entrada Uwe nos «sorprende» con el cambio más relevante, ya que nos olvidamos de los puntos de victoria para ofrecernos una competición directa por intentar cubrir la última casilla antes que cualquier otro jugador.

Detalle Pingüinos

Lo que no cambia es el mecanismo principal, esto es, un rondel en el que tendremos un marcador que determinará el intervalo de opciones disponibles. El jugador activo escogerá una de las opciones disponibles teniendo en cuenta la posición de dicho marcador, lo avanzará y aplicará los efectos correspondientes al espacio en el que ha detenido el marcador.

Aquí encontramos la segunda diferencia relevante respecto a Patchwork y es que ahora tenemos dos tipos de elementos a seleccionar. Por un lado, los recintos (los poliominós), estructurados en una serie de pilas en el suministro. Las piezas dentro de una misma pila estarán organizadas en orden decreciente, esto es, la pieza superior de la pila tendrá una casilla más que la que se encuentre justo debajo, y esta, a su vez, una casilla más que la que se encuentre en el fondo de la pila de tres losetas.

El otro elemento son los animales. ¿Qué sería de un zoo sin ejemplares de diversas especies? Aquí nos encontramos con cinco especies, a saber: pingüinos, flamencos, suricatos, zorros del ártico y canguros. Curiosa y variopinta selección. Uno esperaría especies más «tradicionales» como podrían ser leones, tigres, monos o jirafas. Supongo que la selección corresponde a motivos funcionales más que temáticos, ya que estos animales deberán ser introducidos en los recintos.

Cuando un jugador se coloque en uno de estos espacios, recibirá dos animales de especies distintas que deberá añadir a su tablero, ya sea a algún recinto que ya contenga al menos un ejemplar de dicha especie (no se pueden mezclar animales dentro de los recintos) o al refugio, una zona con espacios limitados que funciona como pequeña reserva desde la que se podrán añadir los animales a nuevos recintos o cuando se añada algún animal coincidente a otro recinto en turnos posteriores.

¿Para qué? Pues, en primer lugar, porque mecánicamente está prohibido colocar un recinto sin animales, por lo que los jugadores estarán obligados a ir añadiendo animales a su zoo para tener especímenes con los que poder colocar piezas. Y, en segundo lugar, porque son el elemento que permite tomar ventaja respecto al resto de jugadores. ¿Cómo? Pues gracias al tercer añadido mecánico del juego, la procreación (traída directamente de la joya de la corona, Agricola).

Detalle Elefante

Así, en el tablero por el que el marcador progresa encontraremos una serie de bandas que marcan una fase de procreación para una de las cinco especies, de forma que si un jugador dispone de uno o dos recintos con al menos una pareja de ese tipo de animal, recibirán una o dos crías para los respectivos recintos. ¿Con qué objetivo? Intentar rellenar los recintos lo antes posible, permitiendo a los jugadores activar una bonificación en forma de piezas de atracción que permitirán cubrir casillas de forma adicional.

Esto explica el orden decreciente de los recintos en las pilas, ya que los primeros recintos que los jugadores añadirán a sus tableros serán más costosos de completar, mientras que los recintos más pequeños requerirán menos animales, pero también cubrirán menos casillas.

Y no tiene mucho más. Escoger animales o recinto, añadirlos al tablero e intentar optimizar la fase de procreación para completar lo antes posible recintos para acaparar las mejores losetas de atracción.

Lo primero que tengo que decir que, dentro de todas las iteraciones dentro de la rama de desarrollos con poliominós de Rosenberg, New York Zoo es la que me ha parecido más decente. Primero porque tiene un enfoque ligeramente distinto a Patchwork y visualmente llama la atención gracias a los animeeples.

Pero, a pesar de que las partidas son entretenidas, ya chirría desde la primera partida el ritmo decreciente. Si probáis el juego, notaréis que los jugadores comienzan con tremendo brío, intentando hacerse con el mayor número de animales y piezas de gran tamaño pero, a su vez, optimizando algunas especies para ser los primeros en completar un recinto, ya que las piezas de bonificación de 8 y 6 casillas son oro en paño y, en menor medida, las dos de 4 casillas.

Detalle Animales

Una vez que estos premios estén repartidos, la partida baja una marcha y pasa a convertirse en una optimización total de los animales, porque cada vez quedará menos espacio en el tablero personal y serán necesarias más piezas de bonificación de pequeño tamaño, lo que supondrá emplear unos cuantos turnos en reunir los especímenes necesarios para hacerse con piezas de una o dos casillas.

Obviamente, el jugador que logre encajar mejor los recintos intentando no dejar casillas sueltas tendrá mucho ganado cuando se enfile el sprint final. Porque no es lo mismo hacerse con un par de fichas de bonificación de dos casillas (solo has tenido que rellenar dos recintos), que haberte dejado 3 casillas (menos por cubrir) pero distribuidas por el tablero, necesitando completar tres recintos para poder conseguir 3 fichas de 1 casilla.

Cuando se alcanza esta fase final, lo normal es que los jugadores cierren con alguna de estas piezas de bonificación. El número de turnos que hace falta para que el jugador que está en cabeza consiga completar los recintos necesarios es algo más o menos calculable con cierta antelación, por lo que, salvo que al menos dos jugadores lleguen muy ajustados a ese final de partida, nos encontraremos con una finalización anticlimática en la que los jugadores resuelven turnos casi de forma automática para que ese jugador en cabeza cierre.

No es que ocurra todas las partidas, pero es fácil que si un jugador toma algo de ventaja al haberse llevado un par de losetas de bonificación de gran tamaño ya sea muy difícil desplazarle de esa primera posición virtual.

A esto le sumamos que no es un juego con una duración tan ajustada como la de Patchwork. Aquí, entre la gestión de los animales y tal, mínimo 10 minutos más por jugador se emplean. Esto provoca que la sensación de reiteración aparezca en esos turnos finales, y es bastante probable que nos quede un sabor agridulce una vez que un jugador se proclame vencedor. Que en una carrera en el sprint final tengamos la sensación de ir más lentos que cuando se dio el pistoletazo de salida es mala señal.

Detalle Tablero Principal

Y el tercer problema que le encuentro al juego es que el trasiego de los animales es ligeramente engorroso. Los animales se van a apelotonar en las piezas y es tremendamente sencillo que un jugador que no tenga un pulso de cirujano golpee sin querer otras piezas y ocurra un efecto dominó sobre el tablero. He aquí el motivo de las especies seleccionadas, ya que nos encontramos con cinco tipos de animales que, a excepción del zorro, todos se encuentran sobre dos patas en una posición erguida, facilitando su «extracción» haciendo un movimiento de pinza con los dedos. Pero, aun así, están tan juntas que es fácil provocar pequeños destrozos en el zoo (me viene a la mente esa maravilla de la historia de los videojuegos diseñada por Peter Moulinex, Black & White, un juego que llevaba más allá la idea de Populous en el que el usuario tomaba el papel de una deidad encargada de cuidar de una pequeña civilización en crecimiento, siendo su representación el curso con forma de mano con la que podía interactuar con el mundo, cogiendo a las personas y pudiéndolas colocar en cualquier otra parte del mapa).

Como he dicho, New York Zoo no me parece un mal juego y, dentro de los desarrollos de Uwe, lo prefiero por mucho a esa insulsez que es Cottage Garden (aquí su tochorreseña), que me quitaron todas las ganas de probar Indian Summer y Spring Meadow (aprovecho para pedir a mis queridos lectores que si encuentran puntos en común con este New York o aspectos en los que crean que estos dos diseños puedan ser mejores, lo indiquen en los comentarios).

La cosa es que volvemos a llegar a la misma conclusión que con Agricola y Le Havre, esto es, que Uwe Rosenberg da en el clavo con su primera versión y luego lo que consigue, como mucho, es no empeorar el asunto. Y todavía está por llegar el juego de colocación de poliominós en el que mejore a su Patchwork, teniendo siempre en cuenta el peso y el público al que está enfocado el juego de los edredones de retales.

Es que, además, en este caso New York Zoo apunta claramente al mismo público, con mecánicas casi calcadas, también con el tiempo como protagonista (aunque en este caso representado de forma más sutil con las fases de procreación) y el factor carrera de intentar cubrir una zona de 7×7, aquí potenciado al ser el objetivo fundamental.

En lo único que, obviamente, New York Zoo queda por delante de Patchwork es en la escalabilidad, encontrándonos con un juego que funciona perfectamente en cualquiera de sus configuraciones, ya que el nivel de interacción se limita a intentar llevarse lo antes posibles las mejores atracciones y luego el draft en el rondel. Si dos no suele ser vuestro número habitual y buscáis un juego de poliominós mecánicamente accesible a todo tipo de jugadores, New York Zoo puede ser un buen candidato. Obviamente hay que contar con el entreturno de tener mas jugadores en la partida, pero, en líneas generales, está bastante bien medido.

Seguramente alguno me pondrá en la balanza el juego que hoy nos ocupa con La Isla de los Gatos, pero en este caso tengo que decir que el juego con felinos está un par de puntos por encima en cuanto a exigencia, tanto mecánica como en desarrollo y no los vería comparables, siendo totalmente compatibles en una misma ludoteca.

Detalle Suricatos

Pasemos a la producción. Nos encontramos con unos acabados decentes, en los que destacan los animales, con formas muy originales y colores típicos de cada especie. Los elementos de cartón son de buen grosor, aunque el prensado no es el mejor del mundo y tal vez resulte un pelín flexible a la hora de destroquelar (aunque no debería haber muchos problemas). Los tableros personales son de cartulina. Teniendo en cuenta que vienen ocho para cubrir las cinco configuraciones, haber recurrido al cartón como material habría disparado un precio que es relativamente competitivo teniendo en cuenta lo que viene en la caja. El reglamento, sin estar mal, tiene una estructura algo confusa. De hecho, el redactor parece ser consciente de ello y no para de repetir ciertos conceptos a lo largo del mismo por miedo a que no haya quedado claro, como el tema de poder añadir un animal desde el refugio cada vez que se añada otro de la misma especie al recibirlo por acción o por procreación.

A nivel visual no nos encontramos con nada especialmente espectacular. Es cierto que si uno se fija hay detalles interesantes, como ornamentos varios en las piezas de recinto, o que se hayan puesto como estatuas de bronce las dos piezas iniciales de animal de cada jugador. Pero lo cierto es que no destacan, delegando la vistosidad en los animeeples. La portada si es llamativa, sobre todo por el conjunto de miradas de los cinco tipos de animales y el Skyline de New York al fondo. Lo que no entiendo es por qué no han incluido a los suricatos (que si aparecen en los laterales de la caja).

Y vamos cerrando. New York Zoo es una nueva iteración de Uwe Rosenberg en cuanto a colocación de poliominós con draft. Tiene detalles interesantes, como la inclusión de la crianza en los animales y que sea una carrera estricta (no hay puntos de victoria). Su mayor virtud es que escala perfectamente, y si buscáis un título de estas características para más de dos jugadores, pueda ser una buena opción. Por contra, es un juego cuyo ritmo se va frenando a medida que nos acercamos hacia el final, algo que suele dejar mal sabor de boca cuando se trata de una carrera. Además, la gestión de los animales puede ser algo engorrosa. Por todo esto le doy un…

Aprobado

11 comentarios

  1. Que tal Misut, coincidentemente yo diseñe un juego hace 2 años y publicado en 2019 en Mexico llamado Antes del Diluvio que recrea la obtencion de animales que estan representados por poliominos de varios tamaños y especies, aca el reto es colocar los animales en 6 cuadriculas de 4 x 4 (tableros de jugador) cada cuadricula corresponde un habitat bosque, selva, desierto, lagos, sabana y montaña, en este caso el reto consiste en tratar de llenar la mayor cantidad de cuadriculas posibles con los animales propios de su habitat, existiendo retos en cada ronda y con objetivos generales y particulares en el juego que le dan un cierre espectacular al mismo, este juego de Uwe se asemeja en varios puntos pero como bien dices le falta un poco de emocion al cierre del juego, muy buena tu reseña y espero algun dia puedas conocer mi diseño amigo, saludos desde Mexico.

    1. Muchísimas gracias! Y ojalá algún día pueda sentarme a la mesa para probar tu diseño! Un saludo desde el otro lado del charco!

  2. A mí me ha recordado también al Zooloreto. Sin haber probado este que nos ocupa me quedo con el diseño de Schacht y sus múltiples expansiones

    1. El Zooloreto tiene el tema de la gestión de los animales, pero la mecánica principal del juego de Schacht es el push your luck y como familiar es un juego majísimo. Yo también me quedo con Zooloretto por bastante.

    1. Mmmm, yo me quedo con Osopark. Me parece un diseño distinto, mas familiar, muy contenido en duración. Y con la expansión mejor aun.

  3. Hola y gracias como siempre. Creo que te has dejado influeciar ppr los 18XX, porque el tito Uwe no es tan viejo.Se te coló un palo en el siglo XX. Perdón por la corrección.

  4. Quiero entender según las reglas que el jugador inicial no es al azar, sino el jugador que tiene el tablero número 1. De hecho para 4 jugadores el recinto del primero jugador solo tiene 2 espacios para albergar 2 animales supongo para nivelar las ventajas con respecto a los demás jugadores.

    1. Bueno, al azar se escoge al jugador inicial, que recibe el tablero de valor 1. El resto de jugadores reciben los tablero en orden ascendente.

      Saludos!

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