Reseña: Las Vegas
Introducción
En La Ciudad del Pecado podremos acceder a seis casinos en los que podremos ganar grandes sumas de dinero. Ronda tras ronda nos haremos preguntas como ¿Dónde debo colocar más dados para ganar la mayoría ahí? ¿Dónde pondrán sus dados mis oponentes? ¿Dónde podré obtener una buena suma quitándosela a mi oponente y deslizándola en mi bolsillo? Pero tendrás que ser muy cuidadoso. Muchas veces ¡quien ríe último ríe mejor! Consigue más dinero que tus contrincantes en los casinos para hacerte con la victoria.
Así se nos presenta este Las Vegas, un diseño de Rüdiger Dorn, un autor que alcanzó la fama con el grandioso Goa, aunque tiene títulos muy conocidos como Il Vecchio o, más recientemente, Istambul. La primera edición del juego fue publicada en 2012 por Alea/Ravensburger Spieleverlag GmbH en una edición multilenguaje (inglés y francés). En reediciones posteriores se incluiría el alemán e, incluso, se lanzaría una edición nórdica en danés, estonio, finés, noruego y sueco. De las ilustraciones se encargan Harald Lieske (los elementos del juego), responsable de juegos como In the Year of the Dragon (aquí su tochorreseña) o La Granja, y Mia Steingräber (la portada), quien ha participado en la edición aniversario de Puerto Rico o en Inrah.
El juego no ha sido publicado en nuestro país, aunque, afortunadamente, es independiente del idioma (a excepción del reglamento). Permite partidas de 2 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de 30 minutos. Su precio de compra recomendado es de 22,95 €. Para esta reseña se ha utilizado la edición multilenguaje de Alea/Ravensburger Spieleverlag GmbH.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 26,7×19,1×5,1 cm. (caja rectangular mediana estándar de Alea, como Glen More o La Isla), nos encontramos con los siguientes elementos:
- 40 Dados (8 de cada color: blanco, negro, rojo, verde y azul) (de baquelita)
- 6 Losetas de Casino (de cartón)
- 54 Cartas de Billete (59×92 mm.):
- 6 Billetes de 10.000$
- 8 Billetes de 20.000$
- 8 Billetes de 30.000$
- 6 Billetes de 40.000$
- 6 Billetes de 50.000$
- 5 Billetes de 60.000$
- 5 Billetes de 70.000$
- 5 Billetes de 80.000$
- 5 Billetes de 90.000$
- Carta de Jugador Inicial
- Reglamento
Mecánica
Las Vegas es un juego en el que cada jugador dispondrá de una serie de dados de uno o dos colores que irá situando sobre los diversos casinos que, en cada ronda, ofrecen unas determinadas ganancias a repartir entre los jugadores con más dados. En cada turno, relanza todos los dados que aun posea, y coloca todos los de un valor en su correspondiente casino. ¡Pero cuidado! Al final de la ronda, aquellos jugadores con igual número de dados que otro jugador verá como sus dados son anulados.
Conceptos Básicos
El eje principal del juego son los dados que cada jugador posee al comienzo de una ronda. En cada turno, un jugador obtendrá una serie de valores por cada tirada, de forma que utilizará todos los dados de un mismo valor elegido por este.
Los dados se colocarán en los Casinos. Estos se representan mediante seis grandes losetas romboides, que simulan la silueta del famoso cartel de bienvenida de la ciudad del estado de Nevada, en las que aparece una ilustración de un casino famoso de Las Vegas, aunque con un nombre similar al original. Cada casino tendrá asignado un determinado valor del 1 al 6.
Los casinos proporcionarán ganancias a los jugadores en forma de billetes. En cada ronda lo mínimo que un casino retornará serán 50.000$. Estos billetes se repartirán en función de la cantidad de dados de cada jugador al final de la ronda.
El concepto estratégico más importante a tener en cuenta durante el juego es que, a la hora de evaluar las mayorías, aquellos grupos de dados que coincidan en número de dados dentro de un mismo casino con los de otro jugador no serán tenidas en cuenta para el reparto de ganancias.
Y con esto ya tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se colocan sobre la mesa las seis losetas de casino.
- Se baraja el mazo de billetes y se colocan billetes en cada casino de forma que, como mínimo, haya 50.000$ en total (se robaran cartas hasta que se alcance o sobrepase dicha cantidad).
- Cada jugador recibe los 8 dados de un color.
- Finalmente se elige al jugador inicial, al que se le entrega la carta identificativa.
¡Y ya estamos listos!
Desarrollo de la Partida
Una partida a Las Vegas consta de 4 rondas. Cada una de estas rondas consiste en una serie de turnos que se desarrollan de la siguiente forma:
- El jugador lanza todos los dados que aún no tenga colocados en casinos.
- Agrupa los dados según el valor obtenido.
- Selecciona un valor (no un dado) y coloca todos los dados de dicho valor en el casino correspondiente a dicho valor. Si solo resulta un grupo, ya sea porque solo tiene un dado o porque todos los dados que tienen muestran el mismo valor, tendrá que colocar todos los dados que posee, dejando de disfrutar turnos en lo que queda de ronda.
Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda. Se prosigue de esta manera hasta que todos los jugadores han colocado todos sus dados, procediendo a la evaluación de cada casino:
- Se comprueba si dos o más jugadores tienen la misma cantidad de dados. En caso afirmativo, todos los jugadores retiran todos sus dados. Es decir, solo permanecen los dados de un jugador si no existe otro grupo de dados de color distinto con la misma cantidad que el suyo.
- Una vez limpiado los grupos empatados, se procede al reparto de los billetes. El jugador con mayor cantidad de dados recibe el billete de mayor valor. El resto de billetes (si hubiese), se entregan a cada jugador en orden descendente de cantidad de dados. Si tras el reparto aún restan billetes en el casino, estos se colocan en la parte inferior del mazo.
Tras esto, se vuelve a preparar la ronda como en la preparación inicial, con la diferencia de que la carta de jugador inicial pasa al jugador de la izquierda (en vez de elegirse aleatoriamente).
Fin de la Partida
La partida finaliza al término de la cuarta ronda. El jugador con más dinero será el vencedor. En caso de empate, el vencedor será el jugador con mayor cantidad de billetes. Si aún persiste la igualdad, los jugadores comparten la victoria.
Variantes
Jugador Neutral (de 2 a 4 jugadores). El juego es exactamente igual, con la diferencia de que los dados de uno de los colores que no esté en juego se reparten entre todos los jugadores:
- 2 Jugadores: cada jugador recibe 12 dados (8 de su color y 4 del color neutral)
- 3 o 4 Jugadores: cada jugador recibe 10 dados (8 de su color y 2 del color neutral). Los dos dados sobrantes en partidas a 3 jugadores se lanzan al comienzo de la ronda y se colocan en los casinos que correspondan.
Durante un turno, un jugador tratará los dados del color neutral como si fuesen suyos (es decir, agrupándolos junto a los de su color y colocándolos en el casino si pertenecen al grupo elegido). Sin embargo, a la hora de resolver los casinos, el color neutral funciona como un jugador cualquiera. Los billetes que le corresponda ganar se colocan en el fondo del mazo.
Opinión Personal
Bueno, aquí estamos una vez más. Hoy toca analizar un juego de caja media de Alea, de esos que muchas veces cuesta ubicar porque no llega a quedar del todo claro si son fillers, familiares con encanto o títulos con mucho más escondido de lo que parecía. ¿En qué grupo encajará este Las Vegas? Vamos a verlo.
Rüdiger Dorn es como ese centrocampista de cierre que todo buen equipo debe tener. Hace un trabajo sucio que normalmente no es lo suficientemente reconocido, pero es vital para el correcto funcionamiento del equipo. Y de vez en cuando hace la jugada de su vida o mete un gol importante. No me malinterpretéis, no estoy queriendo decir que sin el señor Dorn el mundo lúdico no funcionase. Pero es un autor que suele cumplir, aunque rara vez destaca de forma especial. Su gran pelotazo fue Goa, y ya ha llovido mucho desde entonces. Dejémoslo en diseñador diésel. Cada año saca sus dos o tres jueguitos, y a seguir engordando catálogo.
Pero, como hemos dicho, rara vez yerra el tiro. La mayoría de sus títulos no serán juegos memorables, pero, como mínimo, te deparan un buen rato. La lista es larga: Asante/Jambo, Il Vecchio, Mercaderes de Génova, Space Walk (aquí su tochorreseña) o Istanbul. Y Las Vegas no es una excepción.
El juego que hoy nos ocupa vendría a ser ese típico juego de dados que muchos autores suelen tener en su catálogo. Afortunadamente, el señor Dorn no se conformó con componer un conjunto en el que simplemente el amor por los dados de muchos jugadores fuese suficiente motivo como para adquirirlo. Así, nos encontramos con un juego de apuestas en el que tendremos que ir decidiendo, turno tras turno, en qué casinos queremos entablar batalla con nuestros rivales.
Lo primero que tengo que advertir es que el juego es simple. Muy simple. Llega tu turno, tiras, eliges un grupo de dados de un valor, y a su casino. ¿Dónde están las decisiones? Pues, básicamente en cuanto queremos arriesgar dentro de nuestras posibilidades y de la situación actual de los casinos, sin olvidar las ganancias que estos ofrecen.
Entonces, nos encontraremos con turnos en los que la decisión es más que obvia, como por ejemplo que un casino con un billete de valor elevado (90.000/80.000 $) coincide en valor con un grupete majo de dados que acabamos de sacar (3 o 4). Meter tantos dados de golpe puede asegurarnos ese casino, ya que ejercerán un efecto disuasorio sobre los demás. Sobre todo a medida que los turnos se sucedan y los jugadores dispongan de menos dados cada vez.
También puede darse el caso contrario, en el que tengamos pocas opciones para elegir y, encima, los grupos resultantes coinciden con casinos que ya están prácticamente decididos o la lucha nos queda lejos. En estas ocasiones intentaremos minimizar daños, colocando el menor número de dados posible para volver a tentar a la suerte con el mayor número posible de hexaedros de nuestro color.
Y así, turno tras turno, las tiradas y las colocaciones de dados se suceden. Obviamente, a medida que los casinos van ajustándose, la emoción crece, siendo lo mejor del juego. En este sentido el juego capta perfectamente lo que sería una mesa de dados de un casino. Empezaremos a hacer tonterías del tipo «soplar los dados» o, si tenemos a un bellezón de curvas infinitas a nuestro lado, pedirlo que los sople ella (no seáis malpensados). Si entramos en esta dinámica, el juego nos deparará bastante diversión.
Por desgracia, esto es bastante dependiente del grupo. Si estamos con jugadores sosetes que no se presten a hacer el indio y a disfrutar del azar como si nos encontrásemos en el casino de nuestra ciudad, pues la experiencia quedará bastante descafeinada. Nunca debemos olvidar que es un tiradados. Un tiradados con mecánica de mayorías, pero tiradados al fin y al cabo.
Los más analíticos seguramente enfocaran el juego a intentar obtener el mayor rendimiento por dado posible. Así, en función de cómo esté cada casino y cuanto ofrezcan, podrán hacer un rápido cálculo mental para evaluar si interesa meter muchos dados o no si la ocasión se presenta. Pero entrar en este terreno es peliagudo, pues puede suceder lo comentado en el anterior párrafo.
Uno de sus mayores defectos es la escalabilidad. Es un juego pensado para 4 jugadores, ya que la variante de utilizar los dados blancos como color neutral le aporta un nivel de interacción y fastidio muy interesante, elevando el nivel bastante. Vamos, que prácticamente es obligatorio jugar con esta variante para disfrutar plenamente del título. Así que de jugar a cinco jugadores nada de nada. Como es de esperar, un juego con mecánica principal de mayorías con modificación directa de estas no luce. Muchos casinos, demasiado espacio libre para ambos. Al final el azar decide más que los jugadores (salvo raras excepciones). A tres se deja jugar, pero como digo, a cuatro es como mejor funciona.
La rejugabilidad es la típica de este tipo de fillers de dados. Si nos gustan los dados, saldrá fácil a mesa, especialmente entre partidas con más enjundia o para una sobremesa tranquila. En el momento que comprendes las mayorías, es dejarse llevar por la tensión de las ultimas tiradas y disfrutar. No hay que buscar más allá.
Un juego sencillo, que se explica en un periquete y que ofrece buenos ratos, a pesar de que una gran parte de las ocasiones la toma de decisiones sea flojita. Por compararlo con algún título del estilo, me viene a la mente Age of War (aquí su tochorreseña). Un juego de tirar dados (aunque este con una mecánica estilo Yahtzee y un puntito más de interacción). Como gran ventaja de Las Vegas respecto a este es su duración ajustada, ya que cada ronda está limitada a los dados que los jugadores tienen, mientras que en la reimplementación del Risk Express de Knizia las partidas pueden entrar en bucle con los jugadores luchando por un mismo castillo y alargarse el asunto más de lo debido.
La edición es calidad Alea. Dados con empaque, similares a los utilizados en The Castles of Burgundy (aquí su tochorreseña) o Bora Bora (aquí su tochorreseña). Y, sorprendentemente, las losetas de cartón para los casinos son de un grosor más que considerable. Nada que ver con lo que nos suele tener acostumbrados la editorial alemana. Las cartas son de buen gramaje y tamaño estándar. Y el reglamento está perfectamente redactado y estructurado. Todo viene contenido en un inserto estándar de los de Alea que muchas veces no parece cuadrar con el contenido. Este es uno de esos casos, con una cuna central en la que meteremos las losetas de los casinos pero que no terminarán de encajar del todo, ya que tiene un borde interno redondeado que chocará con las losetas, no llegando estas a apoyar en el fondo del inserto.
Existe una expansión, Las Vegas Boulevard, que amplía el juego con una serie de minimódulos e incluye más dados para poder llegar hasta ocho participantes. Si el juego os gusta, a pesar de que la expansión no incluye gran cosa, es más que suficiente para mejorar la experiencia.
Respecto a las ilustraciones, el trabajo de Mia con la portada es interesante, aunque tiene un toque un tanto viejuno, con ese personaje con cierto aire a Georgie Dann con algo de gomina en su indomable melena. Es cierto que Las Vegas no es una ciudad que se haya puesto de moda hace dos días, así que, más o menos, le pega. Los elementos ilustrados por Harald Lieske son bastante aceptables. Las ilustraciones de los casinos son lo mejor, tomando como referencia casinos de verdad, aunque el nombre se les haya cambiado al más puro estilo Pro Evolution Soccer de Konami.
Y vamos cerrando. Las Vegas es un filler de dados muy simpático que, con el grupo adecuado, tanto en tamaño (cuatro jugadores, por favor) como en predisposición (diviértanse), deparará muy buenos momentos, con partidas enlazadas debido al revanchismo. Pero es de esos juegos que, cuando luego recuerdas las partidas y como se desarrolla, tampoco te parece nada del otro mundo. Digamos que funciona magníficamente como si de crackers en una cata de licores se tratase. Vienen genial para separar los sabores entre las copas principales de la velada, pero luego nunca nadie se acuerda de como sabia el insípido snack. Cumple su función, pero poco más. Por todo esto le doy un…
pues me parece un juego que no caería mal en una ludoteca
Es un filler muy apañao. Solo eso, que después del entretenimiento no te queda mucho más. Es como un Big Mac. Mientras te lo comes disfrutas como un enano :p
Buena reseña Iván.
Ya veo que eres muy tajante en cuanto a la escalabilidad del número de jugadores y que a 2 dices que no funciona para nada.
¿Tanta interacción se pierde aún con la variante del jugador neutral?.
Hombre, no deja de ser un juego de pujas. El jugador neutral se utiliza para fastidiar mas que para otra cosa. No es que no funcione para nada, porque el desarrollo es el mismo. Pero apenas hay competencia porque te dispersas mucho. La potencia del juego está en cuando te cuesta decidir a por qué ir, porque hay muchos buitres alrededor.
Estoy pensando en comprar este juego y me he alegrado mucho al encontrar tochoreseña del mismo. Felicidades una vez más por el trabajo.
Se me ocurre que a dos jugadores podría quitarse el casino 6 y que al sacarlo en algún dado le asignaras un número. ¿Se perdería mucho la esencia del juego? No sé, igual hay mejores juegos de dados para dos, ¿no?
Excelente reseña!!! me fué muy útil!!! gracias!!
Gracias Ivan por la tochoreseña. Estoy interesado en comprar las vegas royale, que tengo entendido es la reimplentacion de este con expansiones.
Has probado las vegas royale?
Le darias un notable o le mantendrías el aprobado?
Gracias por tu respuesta.