Siempre me han encantado los juegos de civilizaciones. Recuerdo como si fuera ayer esas infinitas partidas al Civilization del gran Sid Meier. Tantas horas forjaron mi pasión por los juegos de estrategia por turnos, especialmente aquellos en los que el juego nos proponía comenzar prácticamente desde cero para erigir un imperio.
Y, exceptuando la propia adaptación del genio de los videojuegos, el juego de mesa que mejor capta la esencia de este concepto es, sin duda, la que para muchos es la obra maestra de Vlaada Chvatil: Through the Ages.
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Espectacular portada de una espectacular caja |
Pero el juego del diseñador checo no es un producto para todos los públicos. Cuando desplegamos el juego sobre la mesa tenemos que tener muy claro a lo que nos enfrentamos: un maratón que, probablemente rondará las tres-cuatro horas y con entreturnos a veces algo pesados. Si eres de los que disfrutan bajo estas condiciones, ¡Enhorabuena! Has encontrado tu juego de civilizaciones. Pero si la perspectiva de pasar toda una tarde (o una noche o lo que sea) viendo como tu pueblo avanza desde la edad de bronce hasta nuestra era no es algo que te haga especial ilusión, entonces mejor no acercarse a este título.
Entonces, estos jugadores a los que el asiento les quema si llevan más de dos horas sin levantar el trasero ¿no tienen derecho a un juego de civilizaciones decente? Esto mismo debieron pensar los autores: Rustan Håkansson, Nina Håkansson, Einar Rosén y Robert Rosén. A la editorial ya le funcionó la fórmula de adaptar el concepto de Twilight Imperium a un juego de 2 horas, desarrollando Eclipse. ¿Por qué no iba a volver a funcionar? Y así llegamos a Nations.
Lo primero que hay que decir es que, si conoces uno de los dos juegos (Through the Ages o Nations) el proceso de adaptación al otro juego es muy sencillo. Pero para aquellos que no conozcan ninguno de los dos, unas pequeñas nociones. En el juego gestionaremos una civilización cuyos parámetros fundamentales serán: población, alimentos, recursos, edificios, investigación, felicidad/estabilidad y fuerza militar. Para ello iremos tomando cartas de un mercado común (en Through the Ages pagando con acciones civiles que dependen del sistema de gobierno y en Nations con monedas, siendo esta una de las primeras diferencias). Estas cartas serán de diversos tipos: edificios, maravillas, líderes, territorios, guerras, agresiones, etc.
Los turnos también son muy similares:
- Una primera fase de limpieza del mercado de cartas y resolución de eventos.
- Una segunda fase donde cada jugador ejecuta sus acciones, que normalmente será jugar cartas o mover trabajadores entre dichas cartas.
- Y, finalmente, una fase de producción en la que nuestros trabajadores producirán bienes en función de la carta que ocupen para, posteriormente, pagar los costes de mantenimiento de nuestra civilización.
Como en la mayoría de Eurogames, el objetivo es ser el jugador con más puntos de victoria. Estos se suelen conseguir mediante ciertos edificios que van generando estos puntos, aunque también existe la posibilidad de obtenerlos en eventos, guerras, agresiones o mediante la construcción de maravillas.
Estas son unas pinceladas con brocha muy gorda que valdrían para ambos títulos porque, prácticamente, su mecánica es la misma. Nations es una simplificación de Through the Ages en toda regla. De hecho, las sensaciones son prácticamente idénticas en cuanto a planificación. Las simplificaciones son lo suficientemente sutiles como para no modificar la esencia, pero conseguir esta reducción del tiempo.
La primera y, probablemente, la más significativa, es que en Nations hay un número limitado de rondas (dos por era), mientras que en Through the Ages el límite de cada era lo marcan las cartas de cada mazo. Esto ya supone una reducción importante, porque cada era en Through the Ages podían ser perfectamente 6-7 turnos por jugador (o más). Esta es la clave fundamental.
Pero claro, ¿cómo se consigue esa sensación de progreso con tan pocas rondas? Pues el siguiente paso es simplificar el concepto de tecnología, que en Nations desaparece. No hay mejoras, ni tecnologías especiales. La ciencia queda reducida a un track que otorga puntos al final de la partida (libros) y tiene cierta influencia en eventos. Simplemente solo podremos tener 5 edificios activos sobre los que colocar trabajadores. Estos edificios ofrecerán ventajas variadas (fuerza militar, producción de comida y/o recursos, estabilidad, libros). Aquí es donde aparece otra de las novedades. Siempre que podamos pagar el coste de edificar, podremos mover un trabajador a cualquier edificio. No hay que destruir para poder liberar al trabajador.
Por último, el concepto de simultaneidad. En Nations todas las fases de una ronda ocurren para todos los jugadores, mientras que en Through the Ages cada jugador juega su turno de forma completa (con todas sus fases). Los eventos ocurren siempre, y las guerras se compran, estableciéndose en ese momento un mínimo de fortaleza necesaria para evitar el perjuicio de la misma. No es una confrontación directa entre dos jugadores.
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¡Trabajadores meeples! Minipunto para el Nations |
Pues con todo esto se consigue reducir notablemente la duración de la partida. Sin duda, el elemento más interesante es la libertad de movimientos a la hora de desplazar trabajadores entre los edificios. En Through the Ages una mala planificación se paga muy caro, mientras que en Nations siempre puedes reaccionar (muy acertado teniendo en cuenta las pocas rondas disponibles). Aunque también es cierto que esta era una de las gracias de este juego, pero es entendible que ver tu partida destrozada tras 2 horas de juego y tener que casi retirarte es un fastidio importante.
Visualmente es mucho más atractivo que el juego del Sr. Chvatil, con cartas mucho más llamativas, y los tableros con más ornamentos (el Through the Ages es un poco hosco en este sentido). Pero, por contra, lo de la caja es un crimen. Hay jugones (como un servidor), que no tienen mucho espacio en sus estanterías. Ofrecer semejante baúl simplemente por no haber plegado por la mitad los dos tableros principales es simplemente increíble. Tan solo con este detalle se podría haber ofrecido una caja de Eurogame típica. Tan sencillo como que el Through de Ages tiene mucho más material dentro de una caja la mitad de grande.
Yo, si tengo que elegir, me quedo con las sensaciones del primero. Ir viendo crecer poco a poco tu pueblo no tiene precio. El Nations es un buen sucedáneo de este, pero se puede hacer corto a los que disfrutan del gran juego de Chvatil. Sin embargo, su corta duración (en comparación) hace que sea mucho más viable sacarlo a la mesa con asiduidad. Si creéis que difícilmente sacaréis 3-4 horas para un mismo juego, entonces la elección está clara. Yo, de momento, me abstengo.
Yo eché una y no me gustó nada. El caso es que es de estos juegos en los que puedes entrar en una especie de atasco brutal y que sólo resuelves tras varios turnos (le pasa al TtA también). Evidentemente es culpa del jugador pero al final te pasas 2-3 turnos sufriendo lo que no está escrito simplemente porque en el turno 2 gastaste un recurso más de los que debías y te cuesta 3 turnos salir de esa espiral de autodestrucción.
Entiendo que pueda gustar pero a mi se me hizo muy cuesta arriba y eso que no quedé último ni demasiado lejos del primero pero sin embargo la sensación durante toda la partida es que estaba haciendo una partida de m….
Es decir, para jugar a sufrir me echo un Arkham Horror que por lo menos te jode con gracia xD
Es cierto que un error en el Through the Ages se paga caro (en el Nations, por la sensación que tengo, creo que no es tan dramático). Pero sí, cagarla al principio y darte cuenta a mitad de la partida fastidia una barbaridad.
Pero es que jugar 3-4 horas para que de igual lo que hayas hecho en durante toda la partida tampoco tendría gracia, ¿no? Como dices, es un juego para un público bastante concreto (tanto uno como otro).
Un saludo y pasadlo bien el finde! No voy a poder ir 🙁
Pues premia al que lo haga bien pero no machaques al que lo haga mal. Ya te digo que es una cuestión de sensaciones. Para mi no es lo mismo que a ti te den 3 puntos y a mi 1 a que a ti te den 1 punto y a mi -1. xD
Llevar una nación es duro hombre! Si no cualquiera podría valer para Presidente del Gobierno… oh wait! xD
Hola! Leo tooodas tus reseñas, porque me encantan, aunque no comente. Pero esta vez tenía que entrar:
Para agradecerte todas las reseñas (fantásticas) y decirte que ésta me ha gustado muchísimo. Lo explicas muy bien. No he podido jugar a ninguno aunque les tengo GANÍSIMAS. Pues ahora más ganas!
Un saludo.
Oh! Entradas con comentarios de mami son entradas++! xD
Bueno, ya sabes que esto no es una reseña en sí, sino unas primeras impresiones (aunque en este caso me han quedado algo largas). El miercoles pretendo publicar la tochorreseña del Through the Ages. Ahí si me expandiré 😛
Jijiji, ya decía yo que te había quedado cortita…bueno. Un abrazo para Sandra y otro para tí, que sabéis que os tengo mucho tuitcariño (y también ganas de veros. Me pasa que, desde que tengo tuiter, he descubierto un hype mucho peor que el de los juegos de mesa: el HYPE POR LOS JUGONES!!! Jajaja. Lo bueno de este hype es que nuuuunca me ha decepcionado, y que no tiene fin, se incrementa con la amistad…sniff)
Bueno, que soy una pesada. Aprovecho para saludar a mi familia (que no me está leyendo, jeje) y para felicitarte en persona por el APTop de colocación de trabajadores, q me ha hypeado más. Coincido muuucho con tus gustos y respeto mucho tu opinión (igual q la de Edgar).
Gracias por entretenernos tanto a los viciosos de los juegos de mesa! Besos.
Me sonrojas!!!
Te animo a que, cada vez que te apetezca, dejes un comentario, aunque sea una chorrada 😛
Venga, sí. Lo procuraré. Es que ahora mi ritmo de vida es más compatible con tuiter: accesible, rápido (y no me permite enrollarme, pq limita el número de caracteres: fundamental!)