Crónicas Jugonas: Semana 48 del 2013 (25/11 – 01/12)

Bueno, última semana de Noviembre y comienza del mes de las luces navideñas. Esperemos que todos os hayáis portado muy bien y Papá Noel y/o los Reyes Magos os traigan muchos jueguecitos.

El lunes seguimos con nuestro estreno de expansiones del Carcassonne Plus. Esta vez probamos Constructores y Comerciantes. La partida comenzó algo confusa. Yo coloqué dos granjeros en el primer pasto que empezó a formarse. Cuando Sandra se dio cuenta ya era demasiado tarde para intentar disputármelo. Además estuve muy afortunado pues pude cerrar casi todas las ciudades con elementos de comercio, por lo que me llevé la mayoría en los tres productos. Para ampliar aún más la diferencia, coloqué mi cerdito en esa granja central. Al final, victoria para un servidor (183 a 120).

¡Supergranja con cerdito!

Luego, sacamos el Noah otra vez. La primera ronda fue desastrosa para mí. Sandra la cerró rápidamente con un combo espectacular, y puse tristísimo a Noé, que derramo cuatro tristes lágrimas por mi culpa. Pero me arme de valor y decidí que la cosa no iba a quedar así. Jugué mucho mejor las otras dos rondas. En la segunda ronda Sandra cometió un error fatal colocando a Noé en el transbordador que mejor me venía, por lo que finiquité la ronda rápidamente, aunque Sandra solo añadió dos lágrimas a su marcador. La última ronda fue tensa, y finalmente cayó de mi lado, con algo de fortuna porque le perdí la pista a las cartas de Sandra a pesar de haber usado una jirafa. Añadió otras dos lágrimas, por lo que quedamos empatados a 4. Los dos hicimos igual de feliz (o triste) al pobre y atareado Noé.

Pobre Noé

El jueves tuvimos nuestra tradicional partida con los chicos de Juegos de la Mesa Redonda. No nos decidíamos a que jugar, y al final elegimos Tzolk’In, que hacía tiempo que no jugábamos. Tanto que tuvimos que hacer un breve repaso de cómo iba la historia. Alejandra se aseguró la alimentación de dos de sus trabajadores con edificios, por lo que tenía más margen de maniobra. Además pegó un gran subidón en el templo marrón, lo que le daría buenos réditos en las medias eras. Yo me centré en subir en los templos desde el principio, usando muchas veces la primera acción del disco amarillo y construyendo edificios. Sandra empezó con un trabajador extra y consiguió otro en el primer cuarto de partida, en lo que fue su gran error. En el segundo cuarto, volví a ir a por edificios, para ello fui poniendo trabajadores en la primera rueda, segunda y tercera. Cuando tenía una gran jugada preparada, Sandra coloco dos trabajadoras seguidos en la rueda verde, impidiéndome colocarme y fastidiándome completamente mi estrategia. En el tercer cuarto decidí que era momento de ir a Chichen Itzá (rueda azul) a rezar un poco a los dioses (sobre todo para seguir escalando posiciones en los templos, por lo que tuve que hacerme con una calavera de cristal). Con el tercero iba pivotando para conseguir la primera casilla de las ruedas amarilla o blanca. Aarón por su parte se dedicó principalmente a intentar subir en los templos mediante el uso de las tecnologías. No le fue mal. Al final la pelea por los templos y una colocación más en Chichen Itzá me dio la partida con 66 puntos de victoria. Segunda quedó Alejandra con 58, tercero Aarón con 47 y ultima Sandra con 18 (tardó demasiado en recordar que los templos eran los que daban puntos).

El tiempo pasa

Ya el sábado teníamos una interesante partida de Juego de Tronos (Juego de Trablero, 2 Ed.), con el debut en estas crónicas de Adriano, un nuevo compañero de juegos. Completaban el plantel Juan y Sandra. Como éramos cuatro, era un magnifico momento para estrenar mi copia de la última expansión publicada para este magnífico juego: Festín de Cuervos, que establece un nuevo escenario para cuatro jugadores (con una nueva casa, los Arryn). Básicamente los territorios se reparten casi todos y quedan vedadas las regiones indicadas en partidas para tres jugadores de la versión original. Adriano tomo el mando de los Starks, Sandra los Lannister, Juan los Arryn y yo los Baratheon. Aunque ya lo detallaré en una próxima reseña, como gran novedad, esta expansión incluye una nueva forma de puntuar que sustituye a la anterior. Ahora hay unas cartas de objetivo (al estilo Ticket to Ride), que tras la fase de acción se pueden cumplir, otorgando una serie de puntos de victoria en función de la casa que lo cumpla (y su dificultad). Hay un objetivo recurrente para cada casa (se puede puntuar indefinidamente una vez por turno si se cumple). El resto una vez cumplidos se muestran y se mantienen en la mesa (aunque no hay que mantener la condición cumplida una vez puntuada). Además, se modifica el mazo I de eventos por otro nuevo, en el que no hay actualización del suministro, y este ocurre todas las rondas justo antes de puntuar los objetivos. Centrándonos en la partida, Sandra y Adriano (Lannister y Stark respectivamente) partían con ventaja por tener gran parte del territorio dominado, mientras que los Arryn están encerrados en el valle y los Baratheon tienen Rocadragón, Bastión de Tormentas y poco más. Sandra comenzó muy bien consolidando su posición, consiguiendo muchas regiones con suministro. Juan se centró en el objetivo de su casa, que era intentar tener más fichas de poder que nadie, lo que le impidió intentar expandirse. Adriano por su parte, siendo la primera vez que jugaba, comenzó de forma tímida, tanteando el terreno y sin entrar en conflicto con nadie. Yo por mi parte, intente hacerme fuerte en la bahía del Aguasnegras y alrededores de Bastión. Sandra cometió un error fatal dejándome en bandeja una región que ofrecía dos puntos de suministro que, al actualizarse, tuvo que dejar morir a gran parte de sus ejércitos, lo que aproveché en la siguiente ronda para entrar en Desembarco. Mi objetivo de casa era tener bajo mi poder Desembarco y Rocadragón, cosa que empezaría a cumplir desde este momento hasta el final de la partida. El duro golpe le afecto bastante a Sandra, que no supo replegar y volver con fuerza. Adriano por su parte comenzó una escabechina contra Juan, reduciendo sus fuerzas a la mínima expresión. Pero entonces llegó mi estocada final, haciéndome en primer lugar con el Mar Angosto, para luego entrar en Puerto Blanco y en Bastión Kar, puntos donde Adriano tenía una ficha de poder. Al entrar yo las quitábamos del tablero y se cumplía mi último objetivo, que era tener más fichas de poder sobre el tablero que nadie. Intensa partida.

¡¡Stannis, Stannis, Stannis!!

Para liberar tensiones, finalizamos estrenando Félix: el gato encerrado. Las primeras rondas fueron un poco de tanteo para pillarle el truco al juego. En la primera ronda yo me llevé una magnifica mano llena de gatos zarrapastrosos, por lo que tuve que remar contracorriente. Juan se llevó la mejor mano de toda la partida que, unido a que supo gestionar mejor sus ratones, se llevó la partida.

Maldito conejo rosa

Y con esto acabó la semana lúdica. El domingo queríamos haber jugado a algo, pero entre el mal tiempo, el perruneo propio de los domingos, que el Betis perdió y que los comercios abrían… al final nada. Esta semana viene una amiga con su novio a visitarnos, así que seguramente las ocasiones para sacar juegos sean reducidas. De todos modos intentaremos embaucarlos…