Reseña: Trappist One
Desde el siglo XXI sabíamos que Trappist One era un sistema solar con grandes semejanzas al nuestro, pero era inaccesible debido a nuestra falta de desarrollo tecnológico. Pero unas décadas más tarde, eso cambió. En los albores del siglo XXII, el surgimiento de unos grupos científico-tecnológicos independientes llamados “Biocultos” permitieron que los humanos finalmente consiguieran alcanzar y ocupar los planetas de Trappist One, que poco a poco se han convertido en un segundo hogar para nuestra civilización. Planetas ricos en metales esperando a ser explotados, planetas de ocio completamente destinados al turismo de lujo… las posibilidades del nuevo sistema solar son prodigiosas. Como no podía ser de otra manera, este mercado emergente ha captado la atención de las poderosas Mega-corporaciones terrestres. Estos híbridos de antiguas megaempresas y estados ya controlan de manera categórica la economía terrestre, pero no van a dejar pasar la oportunidad de dominar también el nuevo sistema solar. ¡Ha empezado la batalla por el dominio de Trappist One!
Así se nos presenta Trappist One, un diseño de Oscar Arévalo (Total Rumble, Covenant, Stalag 17, Seven Swords). El juego fue publicado en 2018 por Gen-X Games en una edición en español e inglés. De las ilustraciones se encarga Víctor P. Corbella (Champions of Midgard, Samurai Spirit, Relix, In the Name of Odin).