Reseña: Circadians, Primera Luz
Estábamos a años luz de nuestro hogar, a galaxias de distancia, cuando descubrimos este ancestral cuerpo celeste. Un planeta lleno de intrigantes formas de vida inteligente, no demasiado diferentes de nosotros. Algunos construyeron reinos bajo la superficie de verdes mares, mientras que otros controlaban planicies llenas de desiertos y acantilados. Entre ellos encontramos científicos, inventores, granjeros, comerciantes y guerreros. A pesar de que nuestra presencia ha resultado perturbadora para algunos de ellos, hemos sufrido pocos incidentes con los nativos. aun así, nosotros, los Circadians, los afamados exploradores de la tierra, debemos hacer todo lo posible para garantizar la paz. Debemos respetar este mundo y a sus habitantes. Los jefes de Moontide transmitieron órdenes desde arriba. Estamos abiertos a negociaciones con los tres clanes, con la esperanza de ganarnos su favor, junto con nuestra propia seguridad mientras estemos en el planeta. Además, debemos recoger muestras orgánicas para el almacén de Moontide. Este es un terreno desconocido para nosotros. Sin embargo, tenemos que ser valientes y hábiles. El futuro de los Circadians depende de ello.
Así se nos presenta Circadians: Primera Luz, diseñado por S J Macdonald (Paladines del Reino del Oeste, Arquitectos del Reino del Oeste). El juego fue publicado en 2019 por Garphill Games tras una exitosa campaña de micromecenazgo a través de Kickstarter. De las ilustraciones se encarga Sam Phillips (Capek, Cibola).