Reseña: Tawantinsuyu, El Imperio Inca
El gran Sapa Inca Pachacútec ha acudido a sus descendientes y les ha ordenado adorar a Inti, el dios del Sol, y expandir el imperio inca hasta donde las llamas vagan. Para ser nombrado sucesor de Pachacútec, deberás competir para determinar quién es capaz de conseguir mayor fama ante los ojos del pueblo. Podrás acumular fama adorando a los dioses; elaborando tapices de hermosos tejidos; realizando conquistas en Chinchaysuyo, Antisuyo, Qullasuyo y Contisuyo (las cuatro regiones del nuevo Imperio); y muchas tareas más. Aunque hay muchos caminos hacia la preciada fama, una cosa es cierta: hay un largo viaje desde el gran Templo del Sol de Coricancha hasta los talleres de la ladera y la aldea al pie. Según la costumbre de la cultura inca, las laderas alrededor del Templo de Coricancha se disponen en terrazas niveladas en las que es posible cosechar maíz y patatas, extraer piedra y oro, y donde los tejedores elaboran sus tejidos y los constructores edifican talleres. Desafortunadamente, descender desde el Templo a estas terrazas es una tarea agotadora; por ello, todos los que trabajan en las colinas están ansiosos por proclamar la fama y obsequiar con regalos a quien construya escalinatas para facilitar el viaje de descenso.
Así se nos presenta Tawantinsuyu: El Imperio Inca, un diseño de Dávid Turczi (Dice Settlers). El juego fue publicado en 2020 por Board&Dice en una versión en inglés. De las ilustraciones se encargan Jakub Skop (Nanty Narking), Michał Długaj (Sierra West), Alexander Zawada (Tekhenu: El Obelisco del Sol).