Reseña: Railroad Ink
¡Se han abierto nuevas tierras! La carrera por desarrollar la mejor red ferroviaria y de carreteras ha comenzado. En Railroad Ink, los jugadores tiran los dados de ruta y luego deben dibujar los resultados en sus tableros individuales. Los jugadores obtendrán puntos por grandes interconexiones, además de intentar ocupar la mayor cantidad posible de casillas en el centro, teniendo cuidado de no dejar conexiones abiertas. En la Deep Blue Edition, los dados del lago y el río añaden vías de vías de agua frescas, mientras que en la Blazing Red Edition, los meteoritos caerán del cielo y los volcanes entraran en erupción desde el subsuelo.
Así se nos presenta este Railroad Ink, un diseño de Hjalmar Hach (Photosynthesis, Kick-Ass: The Board Game) y Lorenzo Silva (Potion Explosion, Steam Park, Horse Fever). El juego fue publicado en 2018 por Horrible Games y Cool Mini or Not en una doble edición: Deep Blue y Blazing Red. Ambas ediciones permiten jugar al mismo juego base, pero cada una incluye dos variantes propias. De las ilustraciones se encarga Marta Tranquilli, siendo esta su primera incursión en el mundillo de los juegos de mesa.