Primeras Impresiones: Carcassonne: Los Mares del Sur

Primeras Impresiones: Carcassonne: Los Mares del Sur

Como habréis ido comprobando, de un tiempo para acá el número de entradas de esta sección ha ido aumentando a un ritmo decente. Esto se debe a que hemos ido teniendo la oportunidad de ir probando juegos que no duermen en nuestras estanterías. Y hoy estamos ante una nueva primera partida. Aprovechando que uno de nuestros amigos consiguió alzarse con la victoria en uno de los regionales de Carcassonne, fue agraciado con el último título de la franquicia, Carcassonne: Los Mares del Sur. Y ya hemos tenido oportunidad de probarlo.

En este caso nos alejamos del Languedoc para irnos a tierras tropicales. En vez de edificar ciudadelas, construir caminos, levantar claustros y labrar la tierra, nos dedicaremos a recolectar frutos y conchas, así como pescar en las cristalinas aguas de los mares del sur.

Reseña: Caylus

Reseña: Caylus

1289. Para fortalecer las fronteras del Reino de Francia, el Rey Felipe, el Guapo, decidió que se construyese un nuevo castillo. En estos momentos, Caylus es sólo un humilde pueblo, pero muy pronto los albañiles y los artesanos llegarán en tropel, atraídos por las buenas perspectivas de trabajo. Alrededor del lugar de construcción del castillo, lentamente, está creciendo una ciudad…

Así se nos presenta Caylus, diseñado por el francés William Attia, quien no tiene muchos más títulos en su haber. De hecho podemos nombrar el resto de sus obras: Caylus Magna Carta, Djam, Tai Chi Chuan y Spyrium. Publicado por primera vez en 2005 por Ystari, ha sido galardonado con numerosos premios (y otras tantas nominaciones, entre los que se encuentra el Spiel des Jahres (para juegos complejos). Se encuentra ilustrado por el también francés Arnaud Demaegd, quien ya se encargase del arte de otros títulos como Yspahan, Myrmes o Sylla.

Primeras Impresiones: Tobago

Primeras Impresiones: Tobago

Como leísteis en las crónicas, hace algunas semanas tuvimos la oportunidad de probar en casa de unos colegas este Tobago. El juego de Bruce Allen, con una producción de lujo, nos invita a formar parte de una expedición en busca de varios tesoros enterrados en la isla (y no la de Lost, aunque casi). Para ello cooperaremos entre todos para descifrar la ubicación exacta de cada uno de ellos. En nuestro turno podremos movernos por el terreno o jugar una carta de pista, la cual reduce el número de casillas en las que puede ubicarse un determinado tesoro. Cada vez que aportemos una pista, tendremos derecho a una parte del tesoro correspondiente. Cuantas más aportemos, mayor será nuestra recompensa. Pero cuidado, hay tesoros malditos que darán al traste con todo nuestro trabajo.

Portada de Tobago, fiel reflejo de lo que contiene la caja
Portada de Tobago, fiel reflejo de lo que contiene la caja

Dispondremos de un tablero formado por tres piezas (cada una de estas con dos caras, y combinables de diversas formas), con casillas hexagonales con un determinado tipo de terreno. Sobre ellas, además de nuestro flamante 4×4, habrá ciertos elementos como Estatuas, Palmeras y Chozas. Todos estos elementos se utilizarán para dar las pistas, que serán del tipo «el tesoro se encuentra en este tipo de terreno» o «el tesoro se encuentra adyacente a este elemento». Estas pistas vendrán determinadas por las cartas que tenemos en la mano. En nuestro turno podremos hacer una de estas acciones:

Reseña: Last Will

Reseña: Last Will

Muchas veces un juego entra en tu ludoteca casi por casualidad. Seguramente has escuchado/leído buenos comentarios, aunque tampoco hayan sido nada del otro mundo. Pero un buen día, los astros se alinean y se pone a tiro a un precio irresistible. Y como soy de gatillo fácil… Así es como este Last Will se encuentra en mi estantería.

Tu tío ha muerto. ¡Hurraaa! Esta es tu oportunidad de hacerte rico. Nunca llegaste a conocerle, pero conoces las habladurías. Era uno de esos millonarios que consiguió una riqueza fuera de lo común durante el desarrollo de la Inglaterra victoriana. También tenía fama de demasiado centrado en los negocios como para tener amigos. En su lecho de muerte repasó sus vastas riquezas y se dio cuenta de que nunca se tomó el tiempo de disfrutarlas. De modo que decidió dejar su fortuna a su familiar más competente, aquel que resulte el mejor en disfrutar los placeres que el dinero puede comprar. En su última voluntad, tu tío dejo dispuesto que cada familiar vivo recibiría una cierta cantidad. Aquel que gaste esa cantidad en el menor tiempo posible conseguirá el resto de su fortuna. Pero no pienses que gastar todo ese dinero será tan fácil como parece.

Reseña: Small World

Reseña: Small World

Hay juegos que acaban entrando en tu colección debido al hype generado mediante los diversos informadores lúdicos (grupo en el que considero que estoy incluido). Small World es de esos juegos que en cuanto ves la portada ya te llama. Simplemente por eso mucha gente lo habrá adquirido. Pero a medida que lees reseñas te das cuenta de que es algo distinto a lo habitual.

Small World es un juego de civilización divertido, cómico y alegre, para 2 a 5 jugadores que tratarán de conquistar y controlar un mundo que es… en fin… ¡demasiado pequeño para acomodarlos a todos! Usando la combinación correcta de razas fantásticas con poderes especiales y únicos, los jugadores deberán darse prisa ampliando sus imperios, a menudo a expensas de los vecinos más débiles. Sin embargo, también deberán saber cuándo terminar con su civilización y llevarla a su declive para dirigir una nueva raza a la victoria.

Reseña: Kingdom Builder

Reseña: Kingdom Builder

El objetivo del juego es hacerse con el mayor número de pepitas de oro posible mientras se construye el reino, para lo cual, habrá que decidir de forma estratégica dónde situar los asentamientos. Las condiciones para conseguir las codiciadas pepitas, en el recuento final, serán las que aparezcan en tres cartas de Kingdom Builder.

Así de directo se nos presenta Kingdom Builder, obra del aclamado diseñador Donald X. Vaccarino, autor de uno de los grandes juegos que revolucionó el panorama lúdico: Dominion. El juego fue editado por Queen Games, y las ilustraciones corren a cargo de Oliver Schlemmer, uno de los artistas de cabecera de la editorial, quien ya se ha encargado del aspecto de otros títulos como Fresko, Escape: The Curse of the Temple o la segunda edición del Wallenstein. El juego fue premiado con el Spiel des Jahres en el 2012.