Reseña: Valley of the Kings

Reseña: Valley of the Kings

Todos conocemos el gran Dominion de Donald X. Vaccarino. Ese magnífico juego de cartas que, probablemente, sea la última gran mecánica desarrollada, la construcción de mazos o DeckBuilding (lleva tiempo sin aparecer algo con igual repercusión). Cuando un evento de esta magnitud sucede, el consabido siguiente paso es, obviamente, el reciclaje y redefinición de esta mecánica. Dominion fue el primero, pero luego llegaron muchos otros, añadiendo elementos y consiguiendo productos más redondos. Títulos como Ascension o Thunderstone son ejemplos. Y el juego que hoy nos ocupa entra dentro de este grupo, tomando la mecánica principal del juego del diseñador norteamericano añadiéndole nuevos elementos. Hoy reseñamos Valley of the Kings.

Cuando mueres, ¡lo llevas todo contigo! Eres un noble egipcio en la época de los faraones preparándose para la muerte y posterior entierro en el Valle de los Reyes. Los jugadores deberán llenar sus cámaras funerarias de estatuas, alimentos, amuletos y otros tesoros, los cuales se adquieren en un suministro en forma de pirámide, la cual colapsa cuando un jugador compra alguna carta de la base. Al final de la partida, el jugador que sea enterrado en la tumba más lujosa y repleta será el vencedor.

Reseña: Romans Go Home!

Reseña: Romans Go Home!

Hoy os vengo con una novedad a la que no se le ha dado mucho bombo. Un pequeño filler de cartas con aspecto simpático en el que daremos sopapos a los romanos. Y no, esta vez no seremos galos. Hoy reseñamos Romans Go Home!

El Emperador Adriano ha ordenado la construcción de un enorme y fortificado muro para defender la frontera norte del Imperio Romano de los temibles caledonios (los antepasados de los escoceses). Los enfurecidos clanes deciden asaltar de inmediato el susodicho muro, compitiendo por ser los primeros en derribarlo.

Reseña: Dominion (Cartas)

Reseña: Dominion (Cartas)

Tras una buena temporada sin tocar al juego que nos introdujo el deckbuilding, es el momento de retomar el análisis exhaustivo de otra de las entregas de la serie. Y como soy así de ordenado, en esta ocasión vamos a tratar el juego básico.

Obviamente, este desorden tiene su explicación. Como bien sabéis, existen dos juegos básicos de Dominion (que incluyen las cartas de Victoria, Tesoro y Maldición necesarias para jugar una partida). El primero que entró en mi ludoteca fue Dominion: Intriga, que fue el que utilicé para realizar la reseña convencional. Para que esta no fuese demasiada extensa (tiene gracia que yo diga esto), realizando en una entrada separada el análisis de las cartas, ya que en las expansiones se introducen pocos conceptos mecánicos.

Reseña: Indigo

Reseña: Indigo

Estamos ante uno de esos casos extraño de entrada en mi ludoteca. No por el juego en sí mismo, sino por su autor, el prolífico Reiner Knizia. Se puede hablar largo y tendido de toda su obra. Pero estaremos de acuerdo en que el matemático doctor posee entre sus títulos publicados auténticas obras de arte del mundo lúdico. Lo «normal» habría sido que alguno de estos juegos megaconocidos hubiese entrado antes en mi estantería. Pero no. Fue este Indigo, gracias a una oferta irrechazable. Pero ya os digo que en mi colección han entrado (y entraran) muchos Knizias.

El índigo, o añil, es una tonalidad intensa de azul, que ya se extraía de las plantas de índigo en la antigüedad. Su color azul oscuro fue considerado como símbolo de la eternidad e inmortalidad por muchas culturas y religiones. Como color tiene un efecto relajante en el cuerpo humano y mantiene la cabeza fría. De esta forma deberían intentar mantener la cabeza los jugadores durante el juego para asegurarse las piedras preciosas.

Reseña: Russian Railroads

Reseña: Russian Railroads

El hype. Ese inquieto compañero de viaje lúdico. Un día estás tranquilo en tu casa navegando y, de repente, lees una reseña que hace que este se despierte y empiece a carcomerte por dentro poco a poco, y, sin que te des cuenta, en unos pocos días tienes un ansia viva por conseguir ese juego que, hasta hace no mucho, ni conocías su existencia. En este caso no ha ocurrido así, pero casi. El juego lo conocía, había leído reseñas y, llamándome la atención, mi hype no se había despertado. Pero fue a raíz de comenzar a leer críticas positivas más sosegadas, alejadas en el tiempo desde su fecha de lanzamiento lo que provocó el resurgir de mi impulso comprador. Y aquí estamos.

En Russian Railroads los jugadores compiten por crear la red ferroviaria más avanzada y extensa posible mediante la colocación de sus trabajadores en diversas tareas. El desarrollo los trayectos permitirá alcanzar lugares importantes, mientras que la modernización de su red ferroviaria mejorará la eficiencia de su maquinaria. Locomotoras modernas permiten cubrir mayores distancias, mientras que las fábricas producen tecnología mejorada en serie. También podemos contratar Ingenieros que, utilizados eficientemente, se convertirán en el impulso para llegar antes que la competencia. Hay muchos caminos hacia la victoria: ¿Quién alcanzará un esplendoroso futuro lleno de vapor? ¿Quién descarrillará? El que consiga superar todos los retos llevará su imperio hasta la cima y resultará victorioso.

Reseña: Vineta

Reseña: Vineta

Hoy toca una reseña de un juego muy particular. De esos que no son muy conocidos entre el público en general (aunque si entre el más versado en la materia). Lo conocí gracias a una conjunción de astros en la que el compañero Mr. Meeple lo reseñaba en su blog The Black Meeple y, casi de forma simultánea, los chicos de Otro Juego Más hacían lo propio en su Podcast. En esto que me surgió la oportunidad de hacer un pedido a Amazon Alemania y el juego estaba a un precio irrisorio… el resto lo podéis suponer.

Vineta, la legendaria ciudad-isla báltica muestra aún su aspecto más beatífico. Pero su destino ya está decidido. ¡Los dioses han decretado que sea destruida y engullida por las aguas! Cada jugador encarna a uno de estos dioses nórdicos, que juntos, a lo largo de la partida, irán hundiendo la ciudad. Pero cada uno de ellos vela por una parte de su población y por uno de los barrios, que gozan de su protección. Tendrás que jugar tus cartas con astucia si quieres salvaguardar de la inundación que se avecina tu barrio protegido y las casas de los habitantes que disfrutan de tu favor. Tu objetivo es conservar las casas que proteges intactas al final de la partida y evitar que se hunda el barrio que proteges.