Crónicas Jugonas: Semana 9 del 2015 (23/02 – 01/03)

Y aquí estamos de nuevo para narrar las distintas partidas acontecidas durante la última semana. Mejor que la anterior, pero sin tirar cohetes. Vamos al lio.

Empezamos el lunes con una nueva partida de Un Imperio en 8 Minutos tras el almuerzo en el curro. Para el que no lo conozca, es un juego de Ryan Laukat con mecánica de mayorías reducido al mínimo, con cartas de acción que, a su vez, sirven para un set-collection final. De nuevo teníamos en la mesa a Marta y a Víctor, uniéndose Enrique. Partida bastante igualada que se decidió por pequeños detalles. Enrique tuvo el problema de no podemos expandirse adecuadamente. Cruzó el charco y poco más. Marta y Víctor se dedicaron a meter ejércitos al comienzo para luego expandirse. Yo funde un par de ciudades para tener puntos de entradas que me permitieran avanzar más rápidamente. Finalmente la partida cayó de mi lado por 1 punto. Resultado final: yo vencedor con 11 puntos, Marta segunda con 10, Enrique con 9 y Víctor con 8. Una maravilla de filler ideal para estos momentos, aunque puede saber a poco si se saca en una sesión más pausada. Pero bueno, para eso existe El Grande.

¡Por los pelos!

El miércoles tocaba estreno de una de nuestras últimas adquisiciones: Sky Tango. Un juego diseñado por Johann Rüttinger y Jacques Zeimet en el que mediante una curiosa gestión de la mano tendremos que ir creando filas de ciclos solares y ciclos lunares. Mucha interacción y una pizca de memory. La primera partida, como siempre, con pequeños fallos. En este caso, que limpiábamos cartas tal como podíamos, en vez de esperar al comienzo del turno y ser lo único que se haga en él. Salvo esto, el resto fue bien. Sandra tardó en pillarle el truco y cuando quiso reaccionar ya fue demasiado tarde. Malas decisiones que desembocaron en un resultado demasiado abultado: yo vencedor con 34 puntos por los 9 de Sandra. La verdad es que el juego me sorprendió gratamente. Me lo compré debido al buen sabor de boca del Pelican Bay (de uno de los autores) y por lo preciosísimo que es. Y no arrepiento en absoluto. Mucha interacción y mala baba. Próximamente tochorreseñaca.

¡Vaya preciosidad de juego!

El viernes por la noche, tras una visita al dentista y antes de comer, una partidita al Carcassonne Winter Edition de Lara en casa de los padres de Sandra. Un juego de Klaus-Jürgen Wrede en el que, mediante la colocación de losetas, iremos formando Carcasona. Los jugadores, en su turno, roban una loseta y la colocan de forma coherente sobre la mesa, pudiendo colocar un meeple sobre ella para intentar completar una estructura con la que puntuar (caminos, castillos o claustros, además de los granjeros). La norma más importante es que no se puede colocar un meeple en una estructura en la que ya haya alguno otro, de forma que solo se podrá intentar arrebatarla mediante una incorporación indirecta (comenzando otra estructura del mismo tipo y contándolas). Esta edición de invierno, además de tener los campos nevados, añade ciertas losetas distintas respecto al juego original. Partida bastante reñida entre Lara y yo, ya que Sandra comenzó a quedarse descolgada muy pronto, debido, principalmente, a que le robé una gran ciudad que estaba formando, no pudiendo reengancharse a la partida. La clave estuvo en otra ciudad enorme que estaba formando Lara en la que pude engancharme y compartir puntos. La cosa es que yo solo tenía una loseta y Lara un montón, por lo que si no hubiese podido conectar, probablemente habría perdido. Resultado final: yo vencedor con 116 puntos, Lara segunda con 103 y Sandra última con 69. Pasarán eones y Carcassonne seguirá siendo una magnifica puerta de entrada a este mundillo, con la gran virtud de que seguirá deparando grandes momentos cuando vuelva a la mesa, incluso cuando tengamos una colección que sobrepase la centena de títulos. Eso sí, no recomiendo esta edición de invierno ya que no aporta apenas nada (solo esas pocas losetas) y no es expansionable.

¡Más frío que cazando pingüinos!

Finalmente el domingo vinieron a casa Roberto (gixmo) y Berto (Lediakhov) a echar unas cuantas partidas, con muchos estrenos a juegos que cuelgan en mi wishlist desde hace mucho. Empezamos con el Merchants & Marauders. Diseñado por Kasper Aagaard y Christian Marcussen, nos encontramos ante un juego temático en el que nos metemos en la piel de un capitán de barco (al comienzo mercader) y nos iremos moviendo por el mar Caribe, comerciando con diversas mercancías, cumpliendo misiones o asaltando otros barcos, con una mecánica principal de Pick & Deliver. Partida muy tranquila, de reconocimiento del terreno. Sandra fue la única belicosa al comienzo de la partida, intentando asaltar barcos mercantes que fue cruzándose por el camino. Desafortunadamente estos navíos no se anduvieron con tonterías y la dejaron fina fina, además de convertirse en objetivo de diversos países enfadados con sus maneras. De hecho llegó un momento en el que le hundieron el barco y tuvo que recomenzar. Mientras, Berto, Roberto y yo nos dedicamos principalmente a mercadear, confirmar rumores y resolver misiones. Así que la partida se convirtió en una carrera por conseguir alcanzar los 10 puntos de gloria a base de ventas. Y fue Berto quien lo consiguió, aunque Roberto y yo nos quedamos a un turno de conseguirlo. La verdad es que el juego me gustó bastante y escala puestos en mi wishlists. Aunque sea complicado sacarlo a mesa, creo que finalmente acabará entrando en la ludoteca (puro coleccionismo). No todo van a ser eurogames fríos y carentes de alma. ¡La vida pirata es la vida mejor!

Tuve que pegar algún cañonazo más…

Seguimos con otro estreno. En esta ocasión  Myrmes, un juego diseñado por Yoann Levet en el que controlamos el destino de una colonia de hormigas en lucha encarnizada por sobrevivir y prosperar. Puntos de acción, colocación de losetas y gestión de recursos, construcción de rutas y patrones mediante feromonas. Partida muy interesante, muy ajustada, que se decidió por una pequeña batalla final entre Roberto y yo en la que logró arrebatarme una loseta de feromonas que le permitía puntuar uno de los objetivos finales adelantándome. Como detalle estratégico, logré aislar dos de mis flancos colocando granjas, de forma que era muy costoso entrar a atacarme. Además, esto me permitió tener una fuente constante de recursos y dejar de preocuparme, ya que en los dos primeros años tuve que perder puntos por no tener suficiente comida. Resultado final: Roberto ganador con 71 puntos, yo segundo con 66, Berto tercero con 54 y Sandra última con 49. La verdad es que me gustó muchísimo. Un eurogame de estos que comienzan tranquilos y la cosa se empieza a complicar a medida que los hormigueros crecen y no hay espacio para todos. Lo único malo la calidad de algunos componentes, además de echar en falta alguna vía adicional de puntuación. Este, a diferencia que el Merchants & Marauders, seguirá en mi wishlist pero no escalará mucho más. Eso sí, como se ponga a tiro…

Arranqué tarde pero no acabé mal

Como ya las neuronas no daba para más, Roberto nos sacó uno de estos juegos de habilidad que nos sacan una sonrisa: Click Clack Lumberjack. Un juego diseñado por Justin Oh en el que mediante una enorme hacha tendremos que ir golpeando un tronco de plástico intentando extraer (por gracia y obra de la gravedad) la corteza del árbol sin tirar el núcleo. Tremendamente divertido. Es una especie de Jenga a lo bruto. En vez de sacar las piezas con sutilidad, aquí vamos a golpe limpio, intentando no excedernos en la fuerza. Especialmente divertido fue cuando Sandra se llevó casi todo el árbol para ella. Además que se veía venir. La partida acabó en empate entre Berto y yo, con una remontada importante tomando 3 cortezas en mi último turno. Muy divertido, aunque no deja de ser una tontería.

La montaña de la derecha es todo lo que taló Sandra. ¡Chicarrona del norte!

Para cerrar la sesión echamos un ¡Viva el Rey!. Un juego diseñado por Stefano Luperto en el que tenemos que ir haciendo escalar a cortesanos hasta que alguno es nombrado rey y entre todos los jugadores deciden, con un voto secreto, si mantiene la corona o pierde la cabeza. El nombramiento tiene que ser unánime. Si el rey se consolida, hay una fase de puntuación en el que los jugadores suman los puntos en función de los cortesanos indicados en una tarjeta secreta. Son tres rondas. Partida descafeinada en la que apenas hubo sangre y los reyes se mantenían con nada. Tres rondas de puntuación casi seguidas en las que salí escaldado. Vencedor Berto con 71 puntos, segunda Sandra con 65, Roberto tercero con 58 y yo ultimo con 45. Muy simpático aunque eso, no estábamos para cortar muchas cabezas. Me gustaría echarle otra partida.

Aquí cualquiera es nombrado Rey…

Y con esto finaliza la semana. Comienza una nueva con un cambio importante que aún no sé cómo afectará al flujo de partidas semanales. Nos mandan a Madrid entre semana para una formación. Eso sí, espero aprovechar los viajes para poder mantener el ritmo con el blog.