Crónicas Jugonas: Semana 34 del 2013 (19/08 – 25/08)
Aprovecho para introducir esta nueva sección en el blog. Tras muchas entradas de crónicas de partidas y de ir dándole vueltas a la idea de como presentarlo de una forma ordenada, he decidido crear una sección con una entrada semanal que recoja todas las partidas jugadas a lo largo de la semana. Solo relataré partidas jugadas con juegos materiales (partidas online no, salvo alguna excepción por motivos importantes). Espero que la disfrutéis, así como yo espero vuestros comentarios.
El primer envite lúdico tuvo lugar el Martes 20. Aprovechando que uno de nuestros colegas emigrados anda de vacaciones por Gijón, decidimos quedar para jugar a Spartacus. Empezamos con una partida en modo estándar (todos con 4 puntos de influencia de entrada). Tras explicarle a Hernán (el emigrante) como iba la historia, nos pusimos a conspirar y pegarnos puñaladas traperas. La partida se mantuvo muy igualada en todo momento, pero empezaba a hacérsenos tarde para cenar, así que decidimos situar el fin de la partida en 10 puntos de influencia en vez de en 12. Tras un par de buenas jugadas consiguiendo el anfitrión, logré remontar y empate a Hernán y a Juan a 8 puntos de influencia, mientras Sandra quedaba algo rezagada a 6. Me dio penita (maldita sea la hora…) y jugué una carta que le subía 2 puntos de influencia, igualándonos a todos. Yo tenía una gran jugada preparada. Llevaba ahorrando un par de turnos con la intención de hacerme con el anfitrión (me pondría en 9 puntos de victoria). Luego me mandaría a mí mismo a la arena a enfrentarme con el que menos puntos llevase y enviaría a uno de mis esclavos, y cuando este muriese (porque yo no le iba a dejar vivir), usaría la carta de reacción que otorga un punto de influencia al dominus dueño del gladiador (esclavo en este caso) un nuevo punto de influencia, lo que me daría los 10 y la victoria. Sin embargo, cuando menos lo esperaba, Sandra, que tenía a Solonius y 2 esclavos, 2 gladiadores y 2 guardas, por lo que hizo uso de la habilidad especial de su casa, y se llevó la partida. La próxima vez va a sentir pena Rita la Cantaora…
Por la Polla de Jupiter (Batiatus dixit) |
Después de cenar, para relajarnos un poco volvimos a sacar el Diavolo (que gran adquisición y cuanto rendimiento le estamos sacando). Tras explicarle a Hernán de que iba el asunto, empezamos a pegarnos manotazos y a soltar carcajadas cada dos por tres. La primera en caer fue Sandra, que a partir de ese momento se dedicó a ser la que lanzaba los dados. El segundo en abandonar la partida fue Hernán, lo que nos dejaba para el duelo final a Juan y a mí. Tras idas y venidas en los marcadores, fue el malagueño el que consiguió su primera victoria (tras muchos intentos).
Esto empieza a ser peligroso… |
Ya el Miércoles, para evitar el bajón después de comer y perder el tiempo durmiendo (qué sacrilegio que diga esto un Sevillano), sacamos el Asara, que llevábamos mucho tiempo sin jugar. Es cierto que a dos jugadores no hay tanto agobio por conseguir los distintos segmentos de torres, pero no funciona mal. Comenzó Sandra con el favor del califa haciendo el primer movimiento. Su estrategia estuvo principalmente centrada en ir obteniendo cada segmento con ornamento dorado que saliese. Al principio la partida estuvo igualada, pero los ornamentos fueron abriendo hueco en la puntuación de cada año. Mi estrategia se centraba en intentar obtener las dos mayores puntuaciones al final de la partida (torre más alta y mayor número de torres). Con una torre marrón de siete segmentos me aseguré el primero de mis objetivos. En el último año pensaba que tenía en la mano mi segundo objetivo, pero le perdí la pista a un par de segmentos con los que se había hecho Sandra, y construyó dos torres más, que le daban el premio de mayor numero de torres a ella, lo que decantó la partida, unida a una ingente cantidad de ornamentos. Al final, victoria de Sandra por 6 puntos de diferencia (84 a 78).
Pero la próxima vez me construyo la Giralda… |
Para terminar la semana, el, a priori, plato fuerte. El Domingo íbamos a disfrutar de una de esas magnificas y épicas tardes jugando a Juego de Tronos. En un principio íbamos a ser 5 (Juan, Ciro, Hernán, Sandra y un servidor). Pero hubo una incorporación de última hora, Johanna, que permitía que por fin jugásemos una partida a 6. Tras una breve explicación, pues Johanna no había jugado nunca, nos dispusimos a entrar en materia. En las primeras rondas y, a pesar de ser primeriza, Johanna (con los Greyjoy) no tuvo piedad de Juan (Lannister) quien, tras un mal paso, quedó totalmente expuesto y Johanna arrasó con Lannisport, dejando a Juan hundido para el resto de la partida. Mientras, Hernán (Tyrell) y Ciro (Stark) se pertrechaban en sus respectivos feudos. Sandra (Martell) comenzó a tomar las tierras del sur y, en cuanto tuvo oportunidad, se lanzó a las zonas de la tormenta, donde entró en conflicto directo conmigo (Baratheon), pero yo estaba bien pertrechado, aunque me hizo retroceder un poco. De todos modos, la partida se volvió algo tediosa, provocado sobre todo por un comienzo lento debido y a que uno de los jugadores fue prácticamente eliminado. Al final decidimos terminar la partida en la ronda 6, siendo en ese momento Johanna la que iba en cabeza. La suerte del principiante.
¡Primera partida a 6 jugadores! |
Más tarde, para quitarnos el mal sabor de boca, Sandra y yo jugamos una partidita a Famiglia. Esta vez aprendí de mis errores y me dedique a hacer una partida ordenada, intentando ampliar la mano todo lo posible en la primera vuelta al mazo. Sandra cometió los errores en los que un servidor cayó en la última partida, viéndose tentada por cartas altas en esta primera ronda, y gastando cartas de brutos para conseguirlas. Obviamente, en la segunda vuelta al mazo empecé a conseguir matones de forma escalonada, mientras que ella empezó a ver como su mano se iba mermando quedándose sin posibilidad de maniobra. Resultado final: 49 a 31.
Esta vez la oferta que no se podía rechazar era la mía… |
A ver qué sorpresas lúdicas nos depara esta nueva semana que comienza, que esta pasada ha estado llena de partidas incompletas…
Casualmente el sábado jugué mi primera partida al Juego de Tronos con mi mujer y los amigos. Y pasó lo mismo: un jugador descartado demasiado pronto y dejamos la partida en el turno 6 por que se estaba haciendo tedioso.
Esperaba que hubiera sido algo puntual, pero viendo ahora vuestro caso veo que puede ocurrir más a menudo de lo que debiera en un juego de esa duración.
Qué decepción…
Gracias. Le daré otra oportunidad. 🙂
A ver, no me malinterpretes. El juego me parece un JUEGAZO. Pero no deja de ser un wargame. La posibilidad de eliminar peña existe. Lo que no es conveniente es que jueguen jugadores inexpertos o que la partida esté muy desesquilibrada. En este caso es que el jugador eliminado hizo una jugada kamikaze y le costó muy caro. Eso unido a que había una jugadora inexperta provocó eso. Pero el resto de partidas que hemos echado a Juego de Tronos han sido intensas y épicas. Vuelve a intentarlo!!!