Reseña: Asante

Introducción

“Asante” significa “gracias” en lengua suajili. Así se despiden de su clientela los entusiastas mercaderes en el corazón de África. Mediante el comercio de mercancías los jugadores tratarán de cerrar los tratos más beneficiosos para su pueblo. Para conseguir su objetivo, deberán cuidar sus relaciones sociales y así poder contar con el favor de la Matrona, la habilidad del Tallista o la sabiduría local del Barquero. Nunca estará de más soltar búfalos o gorilas para que siembren el caos en el poblado del adversario o visitar los lugares sagrados para hacerse con las ventajas que proporcionan sus poderes. La gran variedad y cantidad de cartas dotan al juego de una atmósfera exótica y consiguen que cada partida sea diferente.

Portada
Portada

Así se nos presenta este Asante, una reimplementación que Rüdiger Dorn desarrolla a partir de uno de sus juegos más conocidos, Jambo. Recordemos que el autor alemán es el responsable de grandes obras como Goa, Mercaderes de Génova o Louis XIV. El juego se publicó por primera vez en 2013 por Kosmos dentro de su línea para dos jugadores. De las ilustraciones se encarga el celebérrimo Michael Menzel (Las Leyendas de Andor, Viena o Bruges).

El juego se encuentra publicado en nuestro país por Ludonova, lo que es de agradecer, ya que el juego es muy dependiente del idioma (más de la mitad de las cartas contienen un buen párrafo). Permite partidas a 2 jugadores, con una edad mínima sugerida de 10 años y una duración aproximada de 30 minutos. El precio de compra recomendado es de 21,95 €. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la edición en español de Ludonova.

Contraportada
Contraportada

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.



Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 20,5×20,5×5 cm. (caja cuadrada pequeña tipo Los Príncipes de Catán o Targi), nos encontramos con los siguientes elementos:

  • 112 Cartas (59×92 mm.):
    • 15 Cartas de Lugares Sagrados
    • 35 Cartas de Mercancías
    • 34 Cartas de Personajes
    • 14 Cartas de Animales
    • 14 Cartas de Objetos
  • 46 Fichas de Oro (de cartón):
    • 25 Fichas Grandes de Valor 5
    • 21 Fichas Pequeñas de Valor 1
  • 2 Puestos de Mercado (de cartón)
  • 5 Contadores de Acción (de cartón)
  • 48 Fichas de Mercancías (de cartón):
    • 8 Fichas de Joyas (fondo azul)
    • 8 Fichas de Pieles (fondo marrón)
    • 8 Fichas de Seda (fondo rojo)
    • 8 Fichas de Té (fondo verde)
    • 8 Fichas de Sal (fondo blanco)
    • 8 Fichas de Fruta (fondo amarillo)
  • Reglamento
Contenido
Contenido

Mecánica

Asante es un juego de cartas para dos jugadores que intentarán maximizar sus ganancias con la compra-venta de mercancías. Este proceso se realiza mediante una serie de cartas de bienes, que pueden ser utilizadas en ambos sentidos (comprar o vender, con una plusvalía en la venta). Adicionalmente, hay diversas cartas que permiten ejecutar acciones bastante potentes (animales, objetos y personajes). Las dos mecánicas principales serán la gestión de la mano de cartas y puntos de acción para gastar en diversas opciones a lo largo de un turno.


Conceptos Básicos

Como buen juego de cartas, es imperativo comenzar por ellas. De entrada, en Asante encontramos dos mazos: las cartas de acción y las cartas de lugares sagrados. Las cartas de acción serán las que compondrán la mano del jugador, mientras que las cartas de lugar sagrado funcionarán como unos tonificadores activables en el momento que el jugador considere oportuno, manteniéndose visibles y sin formar parte de la mano del jugador. Los jugadores no tendrán límite de mano, pudiendo acumular tantas cartas como crean conveniente.

Empecemos con las Cartas de Acción. Dentro de este mazo encontraremos diversos tipos de cartas. El primero y, probablemente, el más importante, son las Cartas de Mercancía. Estas muestran en su zona central una determinada cantidad de mercancías y sus respectivos tipos (también aparece en las esquinas superiores para una rápida identificación cuando estén en mano). El símbolo de un paquete es un comodín, quedando de mano del jugador elegir el tipo de mercancía. En la banda inferior encontramos el coste de compra (izquierda) y el precio de venta (derecha). Como ya veremos más adelante, para poder hacer uso de estas cartas será necesario disponer de espacio para recibir las mercancías o contenerlas en la reserva del jugador para poder venderlas.

Mercancias
Mercancias

El siguiente tipo de carta es el de Cartas de Personajes. Es el segundo tipo de carta más numeroso del mazo. Estos personajes permiten realizar diversas acciones, normalmente relacionadas con el desarrollo y prosperidad del propio jugador.

Personajes
Personajes

También encontramos en el mazo Cartas de Animales. La forma de activarlas será similar a los personajes, con la salvedad de que los efectos de estas cartas serán, como norma general, perjudiciales para nuestro rival.

Animales
Animales

Como último tipo de cartas en el mazo de acción encontramos las Cartas de Objeto. Estas cartas diferirán de las anteriores en el sentido de que, una vez puestas en juego, podrán activarse de forma recurrente a lo largo de los turnos, sin tener que descartarlas.

Objetos
Objetos

Las Carta de Lugares Sagrados tienen una doble función. En primer lugar, delimitan el área de juego. Durante la partida habrá siempre 3 cartas de lugar sagrado situadas entre ambos jugadores. Estas cartas habilitan espacios para poder jugar objetos (no se podrán tener más de 3 en juego por jugador). Al jugar objetos permitiremos que el rival obtenga la carta de lugar sagrado que se encuentre en la posición correspondiente (reponiéndola posteriormente). Un jugador puede, en su turno, utilizar una de estas cartas, teniendo en cuenta que su efecto se verá potenciado si se disponen varias copias del mismo tipo de bonificación.

Lugares Sagrados
Lugares Sagrados

A parte de la gestión de la mano de cartas, la otra mecánica importante presente en el juego será la de puntos de acción. Cada jugador contará al comienzo de su turno con una serie de marcadores que irá empleando en ejecutar diversas acciones.

Marcadores de Acción
Marcadores de Acción

El objetivo fundamental será lograr ser el jugador con más Pepitas de Oro al final de la partida. Estas pepitas se representan mediante unos marcadores de valores 1 y 5, y se utilizarán, principalmente, en la compra-venta de mercancías.

Pepitas
Pepitas

Estas Mercancías se representan con una serie de marcadores que los jugadores irán acumulando. Hay 8 unidades de cada tipo de unidad: joyas, sedas, fruta, sal, pieles y te. Un jugador no podrá adquirir las mercancías de un lote si está agotada la reserva de alguno de los tipos incluidos en el susodicho.

Fichas de Mercancia
Fichas de Mercancia

El espacio disponible para acumular estos marcadores no será infinito, sino que estará delimitado por los espacios mostrados en la loseta de Puestecillo de Venta del jugador. No estará permitido intentar comprar mercancías si no se pueden almacenar todas las unidades del lote.

Puestos de Mercado
Puestos de Mercado

Con esto tenemos suficiente.


Preparación de la Partida

  1. Se baraja el mazo de cartas de acción y el de lugares sagrado por separado.
  2. Del mazo de lugares sagrados se revelan 3 cartas que se colocan en una fila entre los 2 jugadores. El resto de cartas se dejan en un mazo bocabajo al lado de las 3 filas.
  3. Del mazo de cartas de acción se reparten 5 a cada jugador. El mazo restante se deja en la mesa, al lado de las cartas de lugar sagrado.
  4. Se crea una reserva general con las fichas de mercancía y pepitas.
  5. Cada jugador recibe pepitas por valor de 20 (5 fichas de 1 y 3 de cinco).
  6. Se elige al jugador inicial (según el reglamento, el que lleve más dinero suelto en la cartera) y se le entregan los 5 marcadores de acción.

¡Ya podemos comenzar!

Partida Preparada
Partida Preparada

Desarrollo de la Partida

Una partida de Asante consta de un número indeterminado de turnos alternados entre los jugadores, comenzando por el jugador inicial, hasta que se activa el turno final.

En su turno, el jugador dispone de 5 puntos de acción a gastar en diversas opciones. A su vez, el turno se divide en dos pasos, pudiendo gastar los puntos de acción en ambos:

  1. Robar Cartas. En este punto el jugador podrá robar cartas a razón de 1 carta por punto de acción, pero solo podrá añadir a su mano la última de las cartas que robe. Esto es, puede robar una primera carta a cambio de un punto y, si no le gusta, descartarla. A continuación podría gastar un nuevo punto de acción para robar una nueva carta y así hasta que decida mantener una de estas cartas o dejar de robar.
  2. Acciones. En este punto el jugador podrá realizar varias acciones. Cada una de estas acciones requiere utilizar un punto de acción (salvo que las cartas involucradas indiquen lo contrario). Las opciones son:
    • Comprar/Vender Mercancías: el jugador pone en juego una carta de mercancía. Puede tomar las fichas de mercancía indicadas en la carta y colocarlas en su puesto a cambio del número de pepitas que muestra la carta en su esquina inferior izquierda (debe tener espacio suficiente y deben quedar fichas en la reserva para tomar el lote completo). O bien puede devolver a la reserva las mercancías indicadas en la carta, recibiendo como contraprestación el número de pepitas indicado en la esquina inferior derecha de la carta. Tras esto, la carta se coloca en la pila de descartes.
    • Jugar Carta de Personaje/Animal: el jugador pone en juego la carta y aplica el efecto indicado en la misma. Tras esto, la coloca en la pila de descartes.
    • Jugar un Objeto: el jugador coloca el objeto en uno de los espacios para objetos libre que tenga. Tras esto, el contrario recibe la carta de lugar sagrado que marca dicha posición, rellenándose el hueco con una nueva carta que se revela del mazo de lugares sagrados. Sin embargo, si el objeto jugado se coloca en una posición ocupada por otro objeto, descartará este último y la carta de lugar sagrado la recibirá el jugador en turno en vez del rival.
    • Activar un Objeto: el jugador aplica el efecto de un objeto que se encuentre en su zona de juego. Tras esto, girará el objeto 90º para indicar que ya ha sido activado durante este turno, no pudiendo volver a utilizarse hasta el siguiente.
Detalle de Marcadores de Acción
Detalle de Marcadores de Acción

Independientemente de las acciones en las que se pueden emplear los turnos, el jugador puede activar una de sus cartas de lugar sagrado. El beneficio indicado en la carta se multiplica por el número de cartas de lugar sagrado con el mismo efecto que tenga. Tras esto, descarta una de estas cartas de lugar sagrado (no todas). Los efectos de estas cartas son:

  • Montañas Ruwenzori: roba una carta
  • Cataratas Victoria: coge una pepita de la reserva
  • Delta del Okavango: recupera un punto de acción usado
  • Cráter del Ngorongoro: devuelve una mercancía de tu puesto a la reserva. A continuación coge una mercancía de la reserva y colócala en tu puesto.
  • Kilimanjaro: realiza cualquiera de las acciones anteriores de lugar sagrado.

Una vez que el jugador no quiera/pueda ejecutar más acciones, finalizará su turno. Si no ha utilizado 2 o más puntos de acción, recibirá una pepita de la reserva.

Detalle de Pepitas
Detalle de Pepitas

Fin de la Partida

La ronda final se activa cuando un jugador, al final de su turno, alcanza o sobrepasa las 60 pepitas. El otro jugador disfrutará de un último turno, tras el cual se procederá al recuento de pepitas. El jugador con más pepitas será el vencedor. En caso de empate, gana el jugador que disfrutó del último turno, esto es, aquel que no forzó el final de la partida.


Opinión Personal

Hoy toca analizar otro de esos títulos pertenecientes a la serie para dos jugadores de Kosmos. Diseños con una seña de identidad propia: fáciles de asimilar, fuerte interacción y una caja cuadrada mediana ya representativa. Si, además, a los mandos se encuentra el gran Rüdiger Dorn, la cosa promete. Vamos a ver qué tal funciona este Asante.

En primer lugar, es menester comentar que este Asante no es un titulo original per se, sino que se trata de una reimplementación de un título anterior del mismo autor, Jambo. Prácticamente las mismas mecánicas, aunque con sutiles diferencias (principalmente los efectos de las cartas y los lugares sagrados). Sin embargo, yo no he tenido la oportunidad de jugar a este diseño anterior, así que esta tochorreseña está libre de referencias. Desde ya os invito a que en los comentarios dejéis vuestras impresiones si habéis tenido la oportunidad de probar ambos diseños. De mientras, yo voy a hablar de mi libro…

Detalle de Objetos
Detalle de Objetos

En Asante nos encontramos con un juego de cartas muy táctico en el que los jugadores intentaran aumentar su capital económico mediante la compra-venta de mercancías. Para ello iremos jugando cartas que nos permitirán mercadear, además de diversos personajes, animales y objetos que aumentaran nuestras posibilidades.

El primer detalle remarcable es el método de adquisición de cartas. Por defecto, los jugadores únicamente podrán adquirir una única carta en su turno, por lo que tendrán que buscar vías alternativas para acelerar el flujo de cartas. De lo contrario, progresaremos a ritmo de caracol, ya que iremos viendo como nuestra mano se reduce turno a turno, acotando nuestras posibilidades.

Lo malo de este sistema es que puede ser desesperante. Hay que tener en cuenta que el mazo completo está formado por casi 100 cartas. Los jugadores empiezan con 5 cada uno, y pueden ir robando a cuentagotas. Obviamente, los jugadores expertos que conozcan las posibilidades que ofrecen los distintos personajes, objetos y animales, comenzarán a rebuscar, intentando acelerar el flujo del mazo, hasta lograr montar un motor de cartas que le permita jugar con algo más de holgura. Pero aun así, te puedes poner a robar y descartar durante unos cuantos turnos de forma infructuosa.

Con esto quiero decir que, para mi gusto, Asante es extremadamente táctico. Hay que saber adaptarse a lo que tienes en mano, así como interpretar correctamente aquellos turnos en los que es mejor tirar del freno de mano y prepararse para turnos posteriores. Pero trazar una estrategia a medio-largo es complicado. Sobre todo porque el juego tiene una duración bastante ajustada.

Reverso de Cartas
Reverso de Cartas

Con esto no estoy queriendo decir que Asante me parezca un mal juego. A nivel mecánico me parece que está muy bien pensado, y la mezcla de puntos de acción con las diversas posibilidades que el jugador puede llevar a cabo es más que interesante. Si a este le unimos la gran cantidad de efectos distintos que hay en el mazo, tenemos juego para rato.

El tema de los lugares sagrados le añade una pequeña vía de escape con algunas bonificaciones activables en el momento más oportuno. Sin embargo, el sistema de ampliación de estas bonificaciones se me antoja un tanto pobre, ya que en lo que dura la partida no da mucho tiempo a poner demasiados objetos en juegos, sobre todo si el rival presiona. Si logramos coger 4 cartas ya será un hito importante. Si a esto le sumamos que la carta que las primeras cartas que recibimos dependen de nuestro rival (no son elección nuestra), pues son pocas las ocasiones en las que llegamos a tener más de una copia de una misma carta. Con esto quiero decir que, si bien estas bonificaciones no están mal, se antojan un poco pobres a la hora de influir sobre la partida.

Si le tengo que admitir al diseño que las partidas se suelen mantener igualadas, y, a medida que el final de la misma se acerca, los jugadores estarán constantemente haciendo cábalas para no forzar el final y quedarse cortos. Un momento te tensión interesante que da sentido a la partida.

Pero, de nuevo, si eres como yo, un jugador al que no le gusta vivir al día y que prefiere una influencia reducida por parte de la dama fortuna, lo más normal es que Asante te decepcione, sobre todo por la importante masa de jugadores que disfrutan de él. Me entretiene, pero tal como cierro la caja ya estoy olvidando lo que ha ocurrido en la partida. Si puede que recuerde el ataque de algún animal que haya destrozado mis planes o alguna jugada inesperada por parte del rival. Pero son momentos fugaces que no justifican, en mi caso, volver a preparar el juego para la revancha, algo que suele ser muy habitual en juegos de este tipo.

En cierto modo me recuerda mucho a Bruges (aquí su tochorreseña), probablemente el resbalón más importante que tiene el diseñador alemán en su historial (teniendo en cuenta juegos serios). Un diseño tremendamente táctico donde, a pesar de ofrecer opciones que permiten combar y plantear una estrategia a largo plazo, no hay margen a mirar más allá del siguiente turno.

Afortunadamente para Asante, en un juego para dos de corta duración esto puede ser aceptable e, incluso, apetecible en ciertas ocasiones. Donde no puedo perdonarlo es en un juego de tablero de hora y media en el que los hados sean los que más influyan sobre el desarrollo de la partida. Pero si sois del grupo al que Bruges le parece un buen diseño, seguramente este Asante os encajará perfectamente, pero no es mi taza de té. Me enerva esa sensación constante de que, dependiendo del día, voy a tener o no opciones de ganar.

Detalle de Puesto Comercial
Detalle de Puesto Comercial

Eso sí, la gran cantidad de cartas y esta fuerte componente aleatoria eleva la rejugabilidad a cotas superiores. Asante es pura adaptación a lo que te va tocando. Y con tantas cartas distintas, hay muchas sinergias por descubrir, sobre todo teniendo en cuenta las circunstancias de cada turno.

Pasemos a la edición. Nos encontramos con un nivel de producción más que correcto, con unas cartas de buen gramaje, gran respuesta elástica, textura lisa y con borde blanco para evitar el marcado, aunque el enfundado es casi obligatorio, ya que las cartas van a ser manoseadas de forma constante. Los elementos de cartón tienen un grosor aceptable, aunque hacen uso de una última capa rugosa, que no es muy agradable al tacto. El reglamento no deja lugar a dudas, e, incluso, aporta ciertos consejos y aclaraciones para algunas cartas.

Otro de los puntos fuertes de Asante son las ilustraciones de Michael Menzel. No vamos a descubrir al artista teutón, pero siempre es muy agradable admirar cada trabajo de este señor, que lleva en el top de ilustradores de juegos de mesa muchos años. Sin embargo, hay pequeños detalles que deslucen el acabado, como pueden ser las cartas de mercancía, muy pobres y con poco detalle en comparación al resto de cartas, que podrían ampliarse para enmarcarlas y colgarlas en una pared.

La ambientación del título no deja de ser una excusa para que el gran ilustrador tenga sobre qué trabajar. Es cierto que comerciamos con mercancías dentro de una tribu africana, pero podría ser cualquier otra cosa. Es la ventaja de los juegos de cartas, que mecánicamente se adaptan bien a cualquier tematización.

Detalle de Mano
Detalle de Mano

Y vamos cerrando ya. Asante es un juego de cartas para dos jugadores con una curiosa mecánica de puntos de acción mediante la cual los jugadores robarán y pondrán en juego diversas cartas con el objetivo de aumentar sus riquezas comprando y vendiendo distintos tipos de mercancías. Mecánicamente muy bien planteado pero, para mi gusto, excesivamente táctico y muy dependiente del azar. La sensación de estar a merced de la dama fortuna es una constante. Por todo esto le doy un…

Aprobado

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