Primeras Impresiones: One Night Ultimate Werewolf

Todos conocemos las mil y un variantes de Hombres-Lobo que existen en el mercado. La gran mayoría aportan algo novedoso, aunque también, casi todas ellas, pecan de los mismos fallos. Esto es tal vez lo que pensó el diseñador japonés Akihisa Okui (está de moda en el mundo lúdico todo lo que venga del país nipón).

¡Que viene el lobito!

¿Y cuál es este fallo? Pues no es otro que la eliminación de personajes. Es cierto que en grupos cortos y con jugadores entrenados no es algo muy negativo, ya que las partidas no se alargan en exceso. Pero con grupos grandes o jugadores inexpertos, los eliminados a las primeras de cambio se pueden llevar incluso horas mirando un reality show con sus colegas como protagonistas.

Un breve resumen para los que no conozcan esta saga de juegos (aunque no esté directamente relacionados entre sí): los jugadores son divididos en dos grupos. Por un lado los hombres-lobo (o cualquier otra criatura fantástica que ponga en peligro al resto de los humanos) y por otro lado los apacibles habitantes de una tranquila aldea (algunos menos apacibles que otros, ya que poseen ciertas habilidades). Tranquila hasta que los hombres-lobos empiezan a comerse uno a uno a estos incautos pueblerinos. Se juegan un número indeterminado de rondas hasta que o bien los hombres-lobos hayan acabado con todo el pueblo, o, por contra, los aldeanos acaben con los seres sobrenaturales.

¿Cuál es la diferencia de One Night Ultimate Werewolf con respecto a lo dicho en el párrafo anterior? Pues sencillamente que únicamente hay una ronda (una noche). Para ello, los aldeanos, en vez de ser corrientes y molientes habitantes, suelen tener todos alguna habilidad más o menos reseñable, y durante la fase de noche casi todos ellos tienen algo que hacer. De hecho, los Hombres-Lobo simplemente deben conocerse entre sí, y no atacan directamente a nadie. Una vez que todos han ejecutado sus acciones nocturnas, llega la fase de día, en la que habrá un tiempo delimitado (acordado previamente) para poner sobre la mesa todos los argumentos posibles para encontrar a algún hombre-lobo. Exceptuando ciertos roles que ganan la partida ellos solos, los hombres-lobos ganarán si ninguno de ellos es ajusticiado, mientras que los aldeanos vencerán si eliminan a uno de estos hombres-lobo, ya que solo habrá una ejecución (dos a lo sumo si el cazador está en juego o hay empate en las votaciones).

Cartón everywhere

Y nada más. Una gran vuelta de tuerca a un juego archiconocido y ultrajugado. Y una gran vuelta diría yo. Primero porque evita que las partidas se alarguen innecesariamente (aunque es cierto que el juego pierde ese toque épico de ir viendo como el grupo de los aldeanos mengua sin saber a quién llevarse por delante para detener la sangría del grupo). Y por otro lado, se evita que los jugadores eliminados se queden mirando como pasmarotes qué ocurre en la partida. Como único punto negativo, el juego no permite más de 10 jugadores, aunque con el éxito que está teniendo, auguro futuras expansiones. Mientras mantengan el alma del juego, bienvenidas sean.

Como en la mayoría de juegos de este tipo, la figura del narrador que lleve la fase de noche sigue siendo necesaria, pero los chicos de Bézier Games desarrollaron una trabajada aplicación para dispositivos móviles (tanto iOS como Android), que hace las veces de narrador, por lo que no hace falta que nadie se sacrifique por el bien común.

Totalmente recomendado y, cuando me sea posible, me haré con una copia para mi ludoteca personal.  Rápido, sencillo, portable. Lo tiene todo para ser el filler piscinero del año. Si lo probáis, no pararéis hasta tener una copia. Os lo aseguro.