Reseña: Ticket to Ride Map Collection – Vol. 8 – Iberia & South Korea
Introducción
Descubre la Península Ibérica y embárcate en un viaje en tren en el que cada parada de tu trayecto resonará al ritmo de la celebración. Consigue conjuntos de cartas de Festival mientras expandes tu red ferroviaria desde las concurridas calles de Barcelona hasta las festivas plazas de Sevilla. Pero planifica bien el viaje, no dejes que tus oponentes se queden con las recompensas que ofrecen las ciudades.
Así se nos presenta Ticket to Ride Map Collection Vol. 8 – Iberia & South Korea, una expansión para Ticket to Ride (USA o Europa), diseñado por Alan R. Moon. Fue publicada en 2024 por Days of Wonder en una versión multilenguaje (español incluido). De las ilustraciones se ocupan Cyrille Daujean (Memoir ’44, Quadropolis, Ciudadelas) y Julien Delval (Los Castillos de Borgoña, Macao, BattleLore).
En nuestro país se encuentra distribuido por Asmodee Ibérica en su versión multilenguaje. Ambos mapas permiten partidas de 2 a 5 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de entre 30 y 60 minutos. El precio de venta al público es de 39,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión multilenguaje distribuida por Asmodee Ibérica, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 29,5×29,5×3,5 cm. (caja cuadrada tipo Ticket to Ride con bastante menos fondo), encontramos los siguientes elementos:
- Mapas de la Península Ibérica y de Corea del Sur (doble cara) (de cartón)
- 274 Cartas (56×87 mm):
- 110 Cartas de Vagón para Península Ibérica
- 54 Cartas de Festival para Península Ibérica
- 50 Cartas de Destino para Península Ibérica
- Carta de Reparto de Billetes de destino para Península Ibérica
- 44 Cartas de Destino para Corea del Sur
- 15 Cartas de Tren Expreso para Corea del Sur
- Carta de Puntuación de Provincias para Corea del Sur
- Tablero de Provincias (de cartulina)
- Reglamento de Península Ibérica
- Reglamento de Corea del Sur
Mecánica
Si no conocéis el juego base os recomiendo que os paséis por la tochorreseña correspondiente, ya que se hacen referencia a muchos conceptos explicados en ella. Esta expansión incluye dos mapas: Península Ibérica (en el que se irán revelando festivales asociados a ciudades que proporcionan puntos por colecciones al final de la partida y se podrán reclamar al establecer una conexión con dicha ciudad) y Corea del Sur (con cartas que permiten potenciar las acciones y un tablero de mayorías en el que se colocarán marcadores al reclamar trayectos teniendo en cuenta el color y el tamaño, puntuando de forma relativa al final de la partida).
Conceptos Básicos
Empecemos por el Mapa de la Península Ibérica. Este muestra ciudades de España y Portugal en los que cada ciudad tiene mínimo tres conexiones. Estas tendrán una longitud entre dos y cinco segmentos. Las conexiones con Palma requieren el uso de ferry utilizando locomotora para costear determinados segmentos.
El elemento particular de este mapa son las Cartas de Festival. Muchas de las ciudades del mapa tendrán festivales asociados representados con cartas en las cuales se indican cuantas copias hay de cada una y cuantos puntos se obtienen al final de la partida según el número de cartas de dicho festival que el jugador posea. Estas cartas se mezclarán con las cartas de vagón y, cada vez que se revele una de estas cartas, se dejará cerca de la ciudad correspondiente. Para reclamar las cartas de festival de una ciudad bastará con establecer una conexión a dicha ciudad. Las ciudades que tienen cartas de festival tienen un distintivo en el mapa diferente a las de las ciudades que no tienen festival.
Como las cartas de festival se mezclan con el mazo de cartas de vagón, este mapa incluye un nuevo mazo de Cartas de Vagón con el reverso idéntico al de las cartas de festival para que no se sepa si la siguiente carta del mazo es un festival o una carta de vagón. Por tanto, para jugar con el mapa de la Península Ibérica no hace falta utilizar las cartas de vagón del juego base.
Por otro lado tenemos el Mapa de Corea del Sur, cuya principal particularidad es que está divididos por provincias y cada provincia está asociada a un color. Las conexiones de cada ciudad de una provincia serán principalmente de su color y las longitudes de las mismas estarán comprendidas entre uno y seis segmentos. Conexiones sin color establecido solo habrá dos en todo el mapa.
Ahora, cada vez que un jugador reclame un trayecto entre dos ciudades, podrá destinar uno de sus marcadores de vagón para colocarlo en el Tablero de Provincias, donde encontramos los ocho colores de trayectos con casillas numeradas del 1 al 8. La casilla en la que se puede colocar el marcador será aquella cuyo valor coincida con el número de cartas jugadas y el color reclamado o inferior (es posible jugar más cartas de las necesarias para poder colocar el marcador en un valor superior). Al final de la partida los jugadores obtendrán puntos según la clasificación relativa en cada color de trayecto atendiendo al valor en suma de las casillas ocupadas por los jugadores.
Por último, cada jugador dispondrá de un conjunto de tres Cartas de Tren Expreso, las cuales muestran valores +1, +2 y +3 y se pueden jugar para potenciar la acción que el jugador está resolviendo. Son cartas de un único uso, devolviéndose a la caja una vez aplicado su efecto.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Península Ibérica:
- Cada jugador toma 35 marcadores de vagón de su color (los restantes se dejan en la bolsa).
- Se mezcla el mazo de cartas de vagón y se revelan las cinco primeras para formar la hilera.
- Se deja a un lado la carta de reparto de billetes de destino,
- El resto del mazo de cartas de vagón se mezcla con las cartas de festival.
- Se divide el mazo de cartas en tantos mazos de un número aproximado de cartas igual al número de jugadores (excepto a cinco, que también se divide en cuatro). Se apilan todos los mazos menos uno. Encima de esos mazos apilados se coloca la carta de reparto de billetes y encima, finalmente, el mazo restante.
- Se mezcla el mazo de cartas de destino y se deja a un lado.
- Cada jugador roba seis cartas de destino y los jugadores proceden a realizar un draft escogiendo una carta de su mano y pasando el resto al jugador de la izquierda. Así hasta que se hayan repartido todas las cartas. De las seis cartas que ahora cada jugador tiene deberán descartar dos, quedándose exactamente con cuatro cartas.
- Corea del Sur:
- Cada jugador toma 55 marcadores de vagón de su color.
- Se coloca junto al tablero de mapa el tablero de provincias y la carta de puntuación de provincias.
- Cada jugador recibe tres cartas de Tren Expreso (valores +1, +2 y +3).
- Se mezcla el mazo de cartas de destino y se deja a un lado.
- Cada jugador roba seis cartas de destino y los jugadores proceden a realizar un draft escogiendo una carta de su mano y pasando el resto al jugador de la izquierda. Así hasta que se hayan repartido todas las cartas. De las seis cartas que ahora cada jugador tiene deberán descartar dos, quedándose exactamente con cuatro cartas.
Desarrollo de la Partida
Se aplican las siguientes modificaciones:
- Península Ibérica:
- Para cubrir un recorrido con ferry (las conexiones con Palma) el jugador deberá utilizar locomotoras por cada segmento con símbolo de locomotora. El resto de cartas sin locomotoras deberán ser un color cualquiera, pero todas del mismo.
- Cada vez que se revele una carta de festival (ya sea al reponer la hilera o si el jugador roba una carta oculta) se dejará junto a la ciudad correspondiente y se revelará otra carta (para reponer la hilera o para que el jugador la añada a su mano).
- No se puede resolver la acción de robar cartas de destino antes de que se revele la carta de Reparto de Billetes.
- Al resolver la acción de robar cartas de destino se roban 3 cartas del mazo y se debe mantener al menos una de ellas.
- Cuando se revela la carta de Reparto de Billetes cada jugador roba seis cartas de destino y se procede de igual forma que en la preparación, solo que pasando las cartas al jugador de la derecha. De nuevo, cada jugador deberá mantener 4 de las 6 cartas de destino que acabará teniendo en su poder, añadiéndolas a las cuatro cartas de destino que tenía desde el comienzo de la partida y descartando las otras dos. A partir de este momento ya se podrá resolver la acción de robar cartas de destino.
- Si un jugador reclama un trayecto conectado a una ciudad con una o más cartas de festival, el jugador tomará todas esas cartas de festival y las colocará en su zona de juego bocabajo. Si el trayecto conecta dos ciudades con festivales, el jugador escogerá una de las dos ciudades para tomar sus cartas de festival, dejando las cartas de festival de la otra ciudad disponibles.
- Corea del Sur:
- En su turno, el jugador activo podrá utilizar una de sus cartas de Tren Expreso para potenciar la acción que vaya a resolver:
- Robar Cartas de Vagón: el jugador roba del mazo tantas cartas como el valor de la carta de tren expreso y las añade a su mano antes de resolver la acción normalmente.
- Robar Cartas de Destino: el jugador roba del mazo de cartas de destino tantas cartas como el valor de la carta de tren expreso y las añade a las tres cartas de destino que se roban normalmente, debiendo mantener al menos una de todas las robadas.
- Reclamar Trayecto: el número de cartas jugadas para reclamar el trayecto se incrementa en la cantidad indicada en la carta de tren expreso a la hora de colocar un marcador en el tablero de provincias.
Fin de la Partida
El final de la partida sigue detonándose de igual forma que en los juegos base. A la puntuación final hay que sumar lo siguiente en función del mapa que se esté utilizando:
- Península Ibérica:
- Cada jugador anota los puntos por las cartas de festival que haya acumulado según la cantidad de cartas de cada festival.
- Corea del Sur:
- Para cada color se establece la clasificación relativa entre los jugadores sumando los valores de las casillas ocupadas por los marcadores de cada jugador y se otorgan puntos según el número de jugadores en la partida. En caso de empate estará por delante el jugador con el vagón en la casilla de mayor valor.
En ambos mapas, en caso de empate, el ganador será el jugador con más cartas de destino completadas. Si la igualdad se mantiene, se comparte la victoria.
Opinión Personal
Como muchos ya sabréis, soy un apasionado de la obra maestra de Alan R. Moon. A excepción de la versión en solitario y de las ediciones aniversario (son preciosas, pero ocupan demasiado espacio y es difícil agruparlas en la balda con el resto de cajas y no dejan de ser el mismo juego base) tengo todo lo publicado hasta la fecha. Por eso, cada vez que se amplía la colección de mapas doy palmas con las orejas.
Toca analizar la octava entrega, aunque en realidad es la novena, porque la ampliación de Polonia se metió en medio del sexto y séptimo volumen con una numeración en fracción muy particular. Para alegría de la mayoría de mis lectores, por fin uno de estos mapas recoge a nuestro país (aunque no de forma exclusiva). Vamos a ver cómo se comporta en mesa este Ticket to Ride Map Collection – Vol. 8 – Iberia & South Korea no sin antes agradecer a Asmodee la cesión de la copia que posibilita la parrafada que ya ha dado comienzo.
Como siempre recomendar la lectura de la tochorreseña del juego base en el hipotético y extraño caso de que te encuentres leyendo esta entrada y sea el primer contacto tienes con una de las franquicias más famosas dentro del mundo de los juegos de mesa modernos.
Hablemos en primer lugar del mapa de la Península Ibérica que recoge la mayoría de ciudades importantes de España y Portugal con una conexión a Francia desde Pamplona, Lleida y Barcelona. Es un mapa amplio en el sentido de que todas las ciudades tienen muchas conexiones, por lo que es difícil generar bloqueos. También llama la atención que las conexiones de la mitad sur del mapa son, en su mayoría, de corta longitud (uno o dos), mientras que las conexiones de la mitad norte son conexiones de una mayor longitud (principalmente tres y cuatro).
Esto es debido a que en el sur hay muchas ciudades representadas (están seis de las ocho capitales de provincia andaluzas) y están bastante cercanas entre ellas. Solo la zona del Cantábrico muestra un malla de conexiones cortas, pero son menos ciudades. Esto provoca que las puntuaciones de los jugadores vía trayectos no sean especialmente elevadas, sobre todo teniendo en cuenta la poca cantidad de marcadores de vagón con las que cuenta cada jugador (solo treinta y cinco).
La particularidad mecánica del mapa es que en el mazo de cartas de vagón vamos a encontrar un montón de cartas de festival. Muchas de las ciudades del mapa mostrarán un distintivo típico de patrón de azulejo indicando que dicha ciudad celebra festivales. Estas serán las ciudades andaluzas, todas las ciudades portuguesas, Valencia, Barcelona, Palma, Valladolid, León, Pamplona y A Coruña.
Cada vez que se revele una de estas cartas al reponer la hilera de suministro o que un jugador se la encuentre al robar una carta del mazo, deberá colocarse cerca de la ciudad correspondiente (volviéndose a robar una nueva carta en el caso correspondiente). Estas cartas muestran una puntuación de final de partida por colecciones de cartas de ese mismo festival. Para conseguir estas cartas basta con reclamar un trayecto conectado a la ciudad correspondiente.
Así, los festivales son una parte importantísima de la puntuación de final de partida, casi al nivel de las cartas de destino, por lo que las partidas con este mapa son tremendamente tácticas y mucho más oportunistas de lo que ya es habitualmente una partida a Ticket to Ride.
La otra particularidad mecánica que no aparenta ser tan importante pero que cambia de forma crucial el desarrollo de la partida es la forma en la que se obtienen cartas de destino. Ahora, al comienzo de la partida todos los jugadores van a quedarse con cuatro cartas de destino (aunque se va a realizar un draft y se van a poder descartar dos). Pero es que este proceso vuelve a ocurrir una vez revelada cierta cantidad de cartas del mazo, de forma que cada jugador va a tener que lidiar nada más y nada menos que con ocho cartas de destino (más las que decida robar si tiene tiempo).
Esto, unido a los pocos marcadores de vagón que tiene cada jugador, genera una tensión particular que yo no había sentido en ningún otro mapa de Ticket to Ride. Lo malo es que todas estas buenas sensaciones solo aplican en partidas a cuatro o cinco jugadores, ya que a dos o tres, al haber tantas conexiones entre ciudades, no es complicado completar las ocho cartas (incluso más). Pero en partidas a cuatro o cinco, los lamentos serán importantes.
Además de esta escalabilidad regulinchi, también tiene el problema de que el tema de revelar cartas de festival se vuelve algo tedioso. Puede darse la casualidad de que se revelen cuatro o cinco cartas de festival de forma consecutiva y el turno de un jugador se alargue más de la cuenta, provocando que el ritmo sea algo entrecortado, cuando una de las virtudes de Ticket to Ride es que, cuando la gente sabe jugar y no hay participantes que sufran de análisis-parálisis, los turnos fluyen a la velocidad del rayo.
Pasemos al mapa de Corea del Sur, probablemente el que mayor impacto visual genera junto al de Francia, ya que los trayectos están agrupados por color (en el de Francia es que la mayoría de trayectos tienen el color por definir, así que es un tablero muy gris de inicio). Es decir, para llegar a ciertas ciudades es obligatorio utilizar cartas de un mismo color, lo que ya genera una dinámica particular, porque uno siente un corsé a la hora reclamar trayectos, especialmente en ciudades de una misma provincia.
A nivel mecánico introduce dos elementos. Por un lado, y más importante, el tablero de provincias, en el que encontraremos una hilera de casillas numeradas del 1 al 8 para cada uno de los colores de trayecto. Así, cuando un jugador reclama un trayecto, puede colocar un marcador de vagón de su color en la casilla correspondiente al color del trayecto reclamado en la casilla cuyo valor coincida con el número de cartas descartadas, permitiéndose sobrepagar cartas para colocar el marcador en un valor superior.
¿Por qué interesa colocar los marcadores en valores altos? Porque al final de la partida se va a realizar una clasificación relativa en función de la suma de los valores de las casillas ocupadas por cada jugador y se van a repartir puntos según dicha clasificación relativa, siendo 10 el mayor premio para cada color. Esto significa que si un jugador se hiciese con el primer puesto en todos los colores anotaría nada más y nada menos que ochenta puntos (una barbaridad). De esta forma los jugadores tienen que conjugar el conectar los trayectos para completar sus destinos con no quedarse descolgado en el reparto de puntos por provincias, intentando al menos que el resto de jugadores no saque ventaja relativa.
El otro elemento son las cartas de tren expreso, que permiten a los jugadores potenciar tres de las acciones que van a resolver durante la partida. Un elemento sencillo y efectivo que permite resolver acciones potentes en momentos de necesidad. Lo veo especialmente interesante a la hora de robar cartas de vagón, porque robar cinco cartas de vagón en un turno (las dos del turno habitual más otras tres por la carta de tren expreso de valor 3) es algo potente a la hora de luchar por los trayectos. También te permite tener esa carta de más que necesitas en algunos momentos para colocar el marcador en un valor superior en el tablero de provincias. Tal vez donde su uso me parece menos interesante es al robar cartas de destino, más allá de ampliar el abanico de opciones y que al menos una carta te encaje con los trayectos reclamados hasta el momento.
En este mapa también se aplica el sistema de draft de cartas de destino, aunque aquí genera menos tensión que en el mapa de la Península Ibérica porque solo ocurre al principio de la partida, de forma cada jugador va a comenzar con cuatro cartas de destino, algo que no es ni mucho menos inmanejable, sobre todo al poder escoger cuatro de seis tras haber realizado un draft. Pero bueno, le resta un punto de aleatoriedad que muchas veces es motivo de queja entre jugadores poco afortunados.
Desafortunadamente para los que disfrutan de Ticket to Ride a dos o tres jugadores, este mapa, como ya supondréis por el tema de las mayorías y la gran cantidad de conexiones, tampoco escala bien, perdiendo una cuota de tensión importante respecto a partidas a cuatro o cinco jugadores. Y esta mecánica de colocar marcadores en el tablero de provincias tiene un efecto secundario importante a pocos jugadores, ya que es mucho más fácil colocar marcadores al haber menos jugadores compitiendo por los trayectos, de forma que cada turno en el que se reclame un trayecto es probable que también se coloque un marcador, por lo que la partida puede acabar en muchos menos turnos de lo que uno espera, dejando cierto sabor agridulce en los jugadores, sobre todo como alguno se descuide.
Pasemos a la producción. Aquí nos encontramos con los acabados de gran nivel al que nos tiene acostumbrado Days of Wonder, aunque en este caso solo tenemos un tablero de cartón de buen grosor y prensado y cartas con un gramaje adecuado, textura en lino y una respuesta elástica decente. Los reglamentos están adecuadamente estructurados y no dejan lugar a dudas.
En el apartado artístico, sensaciones encontradas. El tablero de la Península Ibérica tal vez tiene pocos elementos ornamentales (unas castañuelas por un lado, un pimiento por otro, una peseta encima de Madrid, una rosa cerca de Barcelona). Lo único realmente destacable es el cuadro flamenco que hay en la esquina inferior derecha donde aparece la referencia de puntuación. Sí llaman la atención las cartas de vagón personalizadas con elementos característicos, como el vagón que transporta aceite de oliva, el del festival de flamenco o el del zumo de naranja. Respecto al mapa de Corea del Sur, pasa parecido en cuanto a ornamentos, aunque se compensa gracias al impacto visual que supone el agrupado en colores de las provincias y el tono azul intenso del Pacifico. La portada también chirría en algunos aspectos, como por ejemplo que la mujer vestida de flamenca esté tocando un ukelele o la niña con una cesta de gatos que no guardan una especial relación con la Península Ibérica.
Y vamos cerrando. Ticket to Ride Map Collection Vol. 8 – Iberia & South Korea es una expansión para la obra maestra de Alan R. Moon que añade dos nuevos mapas que funcionan muy bien en partidas a cuatro o cinco jugadores gracias a los diversos elementos que introduce cada uno elevando la carga táctica y el oportunismo por encima de lo habitual, lo que, por contra, redunda en su escalabilidad, no siendo especialmente recomendables a dos o tres jugadores en comparación con otros mapas orientados a una menor cantidad de jugadores. Ambos mapas tienen en común que las partidas van a ser algo más cortas de lo habitual (uno porque la reserva de vagones es bastante inferior a lo normal y el otro porque se pueden poner marcadores de dos en dos), lo que, unido al sistema de draft de cartas de destino (que obliga a los jugadores a gestionar una importante cantidad de los mismos), acaba generando un nivel de tensión superior al de otros mapas. Por todo esto le doy un…
El juego deberia haber traido unos trenes mas estrechos para el norte… luego pasa lo que pasa…😋
xD
Entonces ¿la mejor expansión para 2 jugadores cuál sería?
Los que mejor me funcionan a mi son la de Polonia y la de Suiza.
Se puede jugar a esta expansión si solo tienes los trenes metálicos? Sin tener el juego base?
Solo al mapa de la Península Ibérica. Para el de Corea del Sur habría que comprobar si el mazo de cartas de vagon que viene para el de Iberia es compatible.