Reseña: Donuts
Introducción
¡El choque gourmet para dos jugadores! Tu objetivo será alinear cinco Donuts de tu color. Si el objetivo de la victoria parece fácil, cada acción es fundamental para evitar darle ventaja a tu oponente. De hecho, tu objetivo es alinear tus Donuts sin darle a tu oponente la posibilidad de revertir tus Donuts insertándose en tu línea.
Así se nos presenta Donuts, un diseño de Bruno Cathala (Kamon, Five Tribes). Publicado por primera vez en 2023 por Funforge en una versión en francés. De las ilustraciones se encarga Philippe Nourha.
No se encuentra publicado en español, por lo que tendréis que recurrir a la importación (el juego es completamente independiente del idioma). Permite partidas a 2 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de unos 20 minutos. El precio de venta al público es de 22€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en francés de Funforge.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 19,5×19,5×4,5 cm. (caja cuadrada pequeña similar a la de otros juegos como Kahuna o Patchwork), nos encontramos con los siguientes elementos:
- 4 Losetas de Tablero de Juego (de cartón)
- 30 Donuts a doble cara (de madera)
- Reglamento
Mecánica
Donuts es un abstracto para dos en el que el objetivo es formar una línea de cinco piezas del color del jugador (ortogonal o diagonal). En cada turno, el jugador activo simplemente introducirá una pieza en una casilla libre de un tablero cuadriculado de seis casillas por lado. La particularidad es que las casillas están partidas por la mitad con un corte diagonal, horizontal o vertical, de forma que, al colocar una pieza, se determina la fila, columna o diagonal en la que el jugador rival debe colocar su siguiente pieza (si no quedasen casillas libres entonces puede colocar donde quiera). La otra particularidad del juego es que si se coloca una pieza en un espacio encerrado por otras dos piezas rivales, estas se voltean (las piezas muestran el color de cada jugador por cada cara). Si los jugadores agotan su reserva de piezas y nadie forma la fila, ganará quien haya generado el grupo de piezas interconectadas ortogonalmente más grande.
Conceptos Básicos
El elemento principal del juego son los Donuts, representadas con discos agujereados a doble cara (por un lado sabor vainilla y por otro sabor chocolate). Cada jugador actuará con un color y su intención es alinear cinco Donuts de su color, aunque durante la partida estos podrán voltearse, pasando a estar controlados por su rival.
Estos Donuts se desplegarán sobre el Tablero de juego, compuesto por cuatro losetas a doble cara, de forma que el número de combinaciones posibles es elevado. Estas casillas se encuentran divididas en dos mitades, de forma que la línea divisoria indica una dirección (horizontal, vertical, diagonal creciente o diagonal decreciente) que determinará qué casillas podrá ocupar el siguiente jugador. Es conveniente conectar ortogonalmente piezas para formar el mayor conjunto posible, ya que, en caso de rellenarse el tablero completamente, ganará el jugador con el grupo más grande.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se mezclan las losetas de tablero y se conectan formando un tablero de 6 casillas por lado.
- Cada jugador escoge un color y recibe 15 Donuts que coloca por la cara correspondiente en su lado del tablero.
- Se escoge aleatoriamente al jugador inicial.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Donuts se desarrolla a lo largo de un máximo de treinta turnos alternados entre los jugadores (quince por jugador), comenzando por el jugador inicial, que resolverá su primer turno colocando un donut de su color en cualquier casilla del tablero.
A partir de este momento, al ficha colocada por el jugador anterior determina la línea habilitada para el jugador activo, que colocará un donut en una casilla libre de dicha línea. En el caso de que dicha línea esté completa (sin casillas libres), el jugador podrá colocar un donut en cualquier casilla libre del tablero. Tras esto, el turno pasará al rival.
Si el jugador ocupa una casilla que se encuentra en una línea que conecta 2 donuts rivales (ya sea porque ambos donuts rivales se encuentran adyacentes a la casilla ocupada y en la misma línea o porque el jugador completa una línea entre dos Donuts rivales cuyas casillas intermedias están todas ocupadas por fichas del jugador activo), el jugador voltea esos 2 donuts a su color. Es posible voltear Donuts en varias líneas con un único donut colocado.
Fin de la Partida
El final de la partida se detona cuando un jugador consigue formar una línea (vertical, horizontal o diagonal) ininterrumpida de al menos 5 Donuts de su color. Alternativamente, la partida acaba si se completa el tablero, ganando el jugador con el mayor grupo de donuts interconectados entre sí. En caso de empate, se comparte la victoria.
Opinión Personal
Hoy toca hablar de uno de esos abstractos que entran por los ojos con una simple capa de pintura. Un claro ejemplo de cómo de importante es el aspecto visual y lo que impacta en los posibles compradores, ya que estamos ante un diseño que el autor (nada más y nada menos que Bruno Cathala) liberó al público de forma gratuita como INSERT y, como es normal, poca gente se interesó por él.
Afortunadamente Funforge, empresa francesa perteneciente al conglomerado Asmodee tuvo a bien integrarlo en su serie para dos jugadores, a la que pertenece otro abstracto que cayó de pie en este blog como es Great Plains (aquí su tochorreseña), traducido como Grandes Llanuras en la edición en español. Vamos a ver qué nos propone Cathala con este Donuts.
Donuts pertenece a esa familia de abstractos en la que los jugadores deben conformar una línea ininterrumpida de piezas de su color al que pertenecen juegos como Ringo (aquí su tochorreseña) o GIPF (aquí su tochorreseña). El turno es bien sencillo, pues el jugador activo simplemente deberá colocar una de sus piezas en una casilla libre de un tablero cuadriculado de seis casillas por lado.
A la hora de escoger casilla el diseño impone una restricción, y es que el jugador activo solo podrá ocupar una casilla de la fila que haya sido marcada por la casilla ocupada por su rival en el turno inmediatamente anterior. Y es que las casillas del tablero estarán divididas en dos mitades (como si de una barra de helado de nata y fresa se tratase), de forma que la línea divisoria indica la línea horizontal, vertical o diagonal en cuyas casillas podrá colocar el jugador activo.
Es por eso que Donuts también se engloba en ese conjunto de abstractos de movimiento condicionado al que pertenecen diseños como Kamisado (aquí su tochorreseña), Nanga Parbat (aquí su tochorreseña) o Kamon, que también es obra de Bruno Cathala, en los que el turno de un jugador depende de lo que haya hecho su rival justo en el anterior.
El punto sabroso del diseño está en que las piezas son a doble cara, por lo que podrán ser volteadas de forma inversa a como ocurre en juegos como Othello (también conocido como Reversi). En este clásico de los abstractos, el jugador podía voltear todas las fichas de un rival si estas se encuentran consecutivas en una línea vertical u horizontal que lograse encerrar entre dos fichas propias (una ya colocada previamente y otra colocada en el turno activo).
Digo de forma inversa porque aquí se voltearán las dos fichas adyacentes a una casilla libre en la que el jugador coloque una pieza de su color y que se encuentren en la misma línea. De ahí que el diseño original se llamase INSERT. Es por eso que los jugadores intentarán no colocar piezas generando este patrón que atraerá la atención del jugador rival, que intentará maniobrar para intentar colocar una ficha en esa casilla.
Si los jugadores calculan bien, es probable que el tablero se complete sin que nadie haya logrado conformar la línea de cinco fichas de su color, en cuyo caso el ganador será aquel que haya generado el grupo de casillas interconectadas ortogonalmente entre si ocupadas con fichas de su color, algo que recuerda a juegos como Bloqueo (aquí su tochorreseña) o Rosenkönig (aquí su tochorreseña).
Y ahí está la gracia, porque, por un lado, los jugadores querrán dispersar sus fichas para no generar oportunidades de volteo al rival, pero esto supondrá no generar un gran grupo. Si lo combinamos todo, nos queda un abstracto de esos que con muy poco ofrece muchísimo.
Como la mayoría de abstractos con movimiento condicionado, el cálculo se vuelve relativamente fácil porque se genera un árbol de decisiones relativamente asumible, al menos a tres o cuatro movimientos por adelantado, lo que siempre es muy agradable para jugadores que no están acostumbrados a este tipo de juego.
Uno de los puntos fuertes del juego es la variabilidad. Que el tablero se configure conectando cuatro piezas evita que se generen patrones y que en cada partida haya que realizar los cálculos para no cometer errores. Muy en la línea de Katarenga (aquí su tochorreseña), sin el problema de que las casillas tengan tanta influencia como ocurre en el derivado del ajedrez. Esto permite que la rejugabilidad, que ya con un tablero fijo sería alta, sea mayor.
Pasemos a la producción. Nos encontramos con unos elementos de cartón de buen grosor que ya vienen destroquelados y con unas piezas de madera serigrafiadas a color que resultan tremendamente atractivas. Es de esos abstractos en los que la producción es un plus y atrae a jugadores que inicialmente no habrían prestado atención al juego. El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.
A nivel visual también hay un gran trabajo en una portada que genera también cierto grado de atracción. Y el diseño de los donuts es muy sugerente, llegando a abrir el apetito. El contrate entre los tonos pastel del tablero (celeste, rosa y blanco) con los donuts (especialmente por su cara de chocolate) es muy agradable.
Y vamos cerrando. Donuts es otro de esos abstractos para dos jugadores con el objetivo principal de crear una línea de elementos ininterrumpidos comparable a muchos otros, pero muestra una serie de virtudes que lo elevan por encima de casi todos ellos. Primero el tablero configurable, que rompe patrones. Segundo, el movimiento condicionado, que facilita el cálculo y eleva el nivel de interacción al influir en el turno del rival. El desarrollo contrapuesto, queriendo por un lado conectar piezas por si nadie consigue formar la hilera, pero intentando evitar dejar huecos que pueda aprovechar el rival para invertir algunas de nuestras piezas. Y por último, claro está, una producción tremendamente atractiva, empezando por una portada muy sugerente y culminando con unas piezas de madera serigrafiadas que dan ganas de morder. Por todo esto le doy un…
Felicidades Misut, es tu calificación n° 1.500 de BGG…! Toca celebrar, y ya si me envías algún juegarral por darme cuenta de ello sería.. pfff!! 🤣
Un saludo y a seguir.
Bueno, 1500 son más bien los juegos con comentario (normalmente el comentario es un enlace a la reseña, aunque algunos están mal como el Barony, que tiene comentario y un enlace a una reseña que no es la suya, porque aún no ha sido reseñado). Pero el número de juegos (y expansiones) calificados por iMisut en la bgg es bastante mayor: 2301 a fecha de hoy.
Respecto al juego que nos ocupa, parece que el bueno de Bruno encontró al fin un diseño realmente bueno para esa mecánica que ha reutilizado en varios juegos suyos como Sobek o Juego de Tronos, la mano del Rey (y a saber si alguno más XD…), aunque la mayoría de usuarios de la bgg no piensan igual. Pero ya sabemos que tampoco hay que hacer excesivo caso de eso, que muchas veces se encumbran medianías y se menosprecian auténticas joyitas. Esperemos que lo traiga alguna editorial española que con tanta mediocridad que a veces licencian sería una pena que este quedara en el olvido. Mientras tanto lo dejaré reposar en la wishlist.
Gracias por la reseña, iMisut. Por cierto, espero con ansias la de «La partida del siglo». Supongo que de «La Caza» no habrá reseña, pero espero que de esta sí (soy bastante fan de la mayoría de los juegos de Salt & Pepper y siempre es interesante saber tu opinión).
Un saludo.
Buenas,
Me llama la atención y mi pregunta es donde se compran los juegos de importación?
Nunca he comprado y tengo curiosidad de si son fiables los sitios ,gastos de envio, etc.
Saludos
Al menos desde España en tiendas Europeas. Yo principalmente compro en Philibert (Francia), Zatu (Reino Unido) y Uplay.it (Italia). Saludos!
Muchas gracias x todo!
Una vez más, gracias por tus valiosas tocho reseñas. Este lo probaré en el trabajo con los abuelos de la residencia.
Te quería preguntar: ¿Algún día reseñarás Kingdomino? Otro juego de Cathala que a mi me encanta (Lo juego a diario en la BGA).
Jugué en su día a Queendomino. No me parece mal diseño, pero no me entusiasmó, y por eso no he jugado al Kingdomino, que es lo mismo pero con un punto menos de dificultad. Dudo que algún día le haga una tocho porque no lo tengo en la colección.
Gracias por la reseña Iván.
Entre este y boop, cual te parece mejor,?
Yo creo que me si tuviese que escoger, a pesar de que la producción de boop. es espectacular, Donuts creo que tiene un punto mas de profundidad.
Buenas Iván,
¿Es cosa mía, o la premisa y la ejecución del juego es muy muy parecida a la de Yinsh?
Hombre, tiene la misma idea básica, pero mecánicamente le falta el tema del desplazamiento, y eso le da mucha más profundidad a YINSH.
Ojo porque la versión española viene con las piezas de cartón y no es lo mismo que las tuyas de madera, una pena..
Así es. Como contrapartida, la caja es mucho mas pequeña, lo que algunos agradecerán.
Hola!
Quiero regalarle a mi pareja para estas navidades un juego de mesa para 2 jugadores, después de estar echando un vistazo a varias reseñas, me ha llamado la atención especialmente tres juegos, entre Donuts, La partida del siglo y Boop, ¿cuál me recomendarías?
Como juego La Partida del Siglo tiene bastante mas enjundia. DONUTS y boop. son abstractos para dos pero indudablemente tienen un desarrollo de partida mucho mas corto. Si solo hay que escoger uno pensando en lo que se experimenta en una partida, optaría por La Partida del Siglo.
Saludos!