Reseña: Passo

Introducción

¡Las reglas de Passo no podrían ser más sencillas! Mueva su disco a un nuevo espacio y retire de la partida la loseta de la que procede. ¡Intenta no quedar atrapado mientras el tablero se encoge y ser el primero en sobrepasar a tu rival!

Así se nos presenta Passo, un diseño de Clemente Musa (su primer juego) y Steffen Mühlhäuser (Six, Linja, Karo). Publicado por primera vez en 2023 por Steffen-Spiele ahora bajo el paraguas de Helvetiq en una versión multilenguaje (inglés, francés, alemán e italiano).

No se encuentra publicado en español, por lo que tendréis que recurrir a la importación (el juego es completamente independiente del idioma a excepción del reglamento). Permite partidas a 2 jugadores, con una edad mínima sugerida de 7 años y una duración aproximada de 15 minutos. El precio de venta al público es de 19,9€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión multilenguaje de Steffen-Spiele y Helvetiq, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

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Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 14×14×4,5 cm. (caja cuadrada pequeña similar a Karo o Tokan), encontramos los siguientes elementos:

• 25 Losetas (de cartón)
• 10 Discos (5 de cada color) (de madera)
• 12 Fichas de Habilidad (6 de cada color) (de cartón)
• Reglamento

Mecánica

Passo es un abstracto para dos en el que nos encontramos con un tablero cuadriculado de cinco casillas por lado formado por losetas. En la primera y última fila encontraremos cinco fichas del color del jugador. En cada turno, el jugador activo moverá una de sus piezas a una casilla adyacente ortogonal o diagonalmente (pudiendo apilarse sobre otras piezas siempre que no sobrepase). Si la pieza desplazada se encontraba sola en una loseta, entonces la loseta se retira del tablero. Cuando una loseta quede aislada, las piezas que quedasen sobre ella se retiran de la partida. El objetivo de un jugador es conseguir salir del tablero adelantando la última fila ocupada por una pieza rival o, en su defecto, bloquear al rival para que no pueda realizar ningún movimiento.

Conceptos Básicos

Comencemos por las Losetas. Al comienzo de la partida se va a conformar el tablero de juego desplegando veinticinco losetas en una estructura cuadriculada de cinco losetas por lado. La peculiaridad de este tablero es que se va a ir «destruyendo» con el paso de los turnos, ya que cuando una pieza abandone una loseta y esta quede vacía, dicha loseta se retirará de la partida generando un hueco por el que las piezas ya no podrán transitar.

Las piezas de los jugadores serán Discos de colores. Cada jugador comenzará con todos sus discos en la fila más cercana a su posición en la mesa y el objetivo será lograr progresar con alguna de ellas de forma que avance más allá de la fila más alejada ocupada por una pieza rival. Las piezas se pueden apilar con la única restricción de que en una casilla no podrá haber más de 3 discos, esto es, que una casilla con 3 discos quedará bloqueada y un cuarto disco no podría acceder a ella.

Con esto tenemos suficiente.

Preparación de la Partida

1. Se colocan las 25 losetas formando una cuadricula de cinco casillas por lado.
2. Cada jugador escoge un color y toma los cinco discos para colocarlos en las cinco losetas más cercanas a su posición en la mesa.
3. Se escoge aleatoriamente al jugador inicial.

¡Ya podemos comenzar!

Desarrollo de la Partida

Una partida de Passo se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternados por los jugadores, comenzando por el jugador inicial.

En cada turno, el jugador activo deberá desplazar uno de sus discos libres (que no tenga otra pieza apilada sobre ella) a una losetas adyacente (ortogonal o diagonalmente y en cualquier dirección) que no tenga ya 3 discos apilados (se puede apilar sobre uno o dos discos de cualquier color). Tras esto, si el disco desplazado era el único disco en la loseta de origen, esta loseta de origen se retira de la partida.

Tras esto, el turno pasa al jugador rival.

Si en algún momento una loseta queda aislada (sin losetas adyacentes ortogonal o diagonalmente), dicha loseta es retirada de la partida con todos discos que contuviese.

Fin de la Partida

La partida puede finalizar de dos formas:

• Que el jugador activo logre avanzar uno de sus discos a una fila más allá de la última ocupada por un disco rival (no es necesario que haya una loseta a la que avanzar, se puede salir del tablero en este caso), proclamándose vencedor.
• Que el jugador activo no pueda realizar un movimiento legal, proclamándose ganador su rival (el último en haber hecho un movimiento) .

Variantes

Fichas de Habilidad. Al comienzo de la partida cada jugador recibe 6 fichas de habilidad. En secreto, cada jugador escoge 3 de ellas. Tras esto, los jugadores deciden si mantenerlas en secreto o revelarlas. El desarrollo de la partida es el habitual, solo que cada jugador, en su turno, puede utilizar una de estas fichas para aplicar su efecto y retirarla de la partida.

Opinión Personal

Aunque ahora mismo Clemens Gerhards se haya convertido en mi editorial de abstractos de cabecera, siempre tendrá un hueco en mi corazoncito el bueno de Steffen y su editorial artesanal Steffen-Spiele, mi anterior yacimiento de abstractos. Y es que en 2023 fue adquirida por Helvetiq, quien gestionará ahora su catálogo, dejando a Steffen liberado de toda la gestión empresarial, pudiendo dedicarse a lo que más le gusta (esperemos que siga publicando abstractos).

Como primer título de esta nueva etapa de Steffen-Spiele bajo el paraguas de Helvetiq nos llega Passo, un abstracto que aparenta ser bastante tradicional. Vamos a ver qué tal se comporta en mesa, no sin antes agradecer a las editoriales la cesión de la copia que posibilita la parrafada que viene a continuación.

En Passo tendremos un objetivo tan simple como sobrepasar a la ficha más alejada de nuestro rival con una de nuestras cinco fichas. Estas se encontrarán sobre un tablero cuadriculado de cinco casillas por lado, comenzando cada jugador en la fila más cercana a su posición.

En cada turno, el jugador activo simplemente desplazará una de sus fichas a una casilla adyacente (ortogonal o diagonal y en cualquier dirección), pudiendo apilarse sobre otras piezas (propias y/o del rival), aunque no se podrá sobrepasar una altura máxima de tres piezas apiladas. Obviamente una pieza que se encuentre bajo otra estará bloqueada y no podrá desplazarse.

Hasta aquí nada del otro mundo. Sin embargo, el principal atractivo de Passo es que el tablero funciona como un puente en ruinas que va colapsando a medida que transitamos por él, ya que, cada vez que un jugador desplace una de sus fichas y deje libre la casilla desde la que inició el movimiento, dicha loseta será retirada del tablero, impidiendo a los jugadores volver a ocupar dicho espacio.

Así, se dan posiciones tan variopintas como que el tablero quede partido por la mitad y las fichas se encuentren repartidas entre esas dos zonas. Un juego ágil, sencillo, directo, en el que el cálculo de movimientos es accesible para cualquier tipo de jugadores pero en el que un paso en falso (nunca mejor dicho) puede ser fatal.

Es de esos juegos en el que la gestión de los tiempos es todo, y tiene ese puntito ajedrecístico de ir controlando casillas y amenazar con otras fichas para ser quien, finalmente, acabe controlando la pila, y tener un grado más de libertad que el rival aun perdiendo también otra ficha.

Me gusta sobre todo el tema de jugar con la vanguardia y la retaguardia. Es muy interesante dejar un disco descolgado en la zona del tablero que más movimientos suponga para el rival alcanzar. Incluso se puede intentar crear una isla con una ficha propia que tenga aun un movimiento disponible, impidiendo al rival alcanzarla y, por tanto, teniendo que buscar la victoria por la otra vía.

Tiene un poco alma de ratón y gato pero que, gracias a ese tablero en colapso constante complica el establecimiento de patrones. Con todo, es posible que a algún jugador se le quede corto este modo básico, motivo por el cual se incluye un modo avanzado consistente en seis fichas de efectos que rompen las normas, como poder apilar sobre una torre de tres fichas, saltar sobre un espacio vacío o realizar un doble movimiento.

Los jugadores escogerán tres de estas seis fichas en secreto y de forma simultánea al comienzo de la partida, quedando a elección de los jugadores mantenerlas o no en secreto. En mi caso, obviamente, jugamos con las fichas vistas para que no haya información oculta y siga siendo un abstracto con todas las de la ley. Es cierto que estas fichas no dejan de ser pequeños potenciadores para tres turnos de la partida, pero esa fase de selección simultanea tiene su gracia y le da un punto de planificación previa al juego que le sienta bien.

Creo que cumple bien con su cometido, aun no siendo un abstracto que vaya a romper esquemas. Tiene el punto distintivito que se requiere para no ser uno más en el mar de abstractos y ya esto me parece más que suficiente para recomendarlo, aunque, como ya supondréis, queda lejos de los diseños con más empaque. Tal vez le habría sentado un tablero de mayores dimensiones (más casillas y discos), aunque esto alargaría la partida y dejaría pie a posiciones algo más aberrantes.

En cierto modo me recuerda a ese clásico de Alex Randolph como es Buffalo Chess, sobre todo por el bando de los búfalos, ya que la idea es la misma, esto es, sobrepasar al rival con uno de los peones y alcanzar el otro extremo del tablero, aunque aplicado a ambos bandos.

En cuanto a la producción, es un juego que sigue la línea editorial, con elementos simples (discos y losetas lisas). Madera de buena densidad y pintado, losetas de grosor y prensado adecuado en cuanto a las que conforman el tablero, mientras que el que corresponde a las fichas de efectos tal vez se queda algo corto (aunque siguen siendo fichas suficientemente funcionales). El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.

Y vamos cerrando. Passo es un abstracto de reglas muy sencillas, con una premisa que hemos visto en bastantes juegos (ser el primero en alcanzar la posición de origen del rival), pero con la novedad de que el tablero se va destruyendo a medida que las piezas progresan por el mismo. El cálculo de movimientos es accesible para todo tipo de jugadores y tiene una gestión de los tiempos que te obliga a sopesar cada movimiento para no efectuar un paso en falso (nunca mejor dicho). Con todo, no es un abstracto memorable, y los autores son conscientes de ellos, potenciándolos con fichas de efecto que rompen las reglas en tres turnos durante la partida, lo que complica el cálculo y le añade una capa de profundidad. Partidas agiles y entretenidas para un diseño portable que cumple con su cometido. Por todo esto le doy un…