Reseña: Agricola, Animales en la Granja

Introducción

Los jugadores son ganaderos que se dedican a la cría de ovejas, cerdos, vacas y caballos con la ayuda de sus tres granjeros. En cada ronda, os turnaréis para colocarlos en diferentes casillas de acción que os permitirán cercar pastizales, construir establos y mejorar la granja. El ganador será aquel que consiga criar más animales y construir los edificios más valiosos.

Así se nos presenta Agricola, Animales en la Granja, un diseño de Uwe Rosenberg (Le Havre, Glass Road, Hallertau). El juego fue publicado por primera vez en 2012 por Lookout Games en versiones en alemán e inglés. De las ilustraciones se ocupa Klemens Franz (Orleans, Isla de Skye, Pergamon).

La primera edición fue publicada en español por Homoludicus, y la edición definitiva (con todas las expansiones), ha sido publicada por Asmodee Ibérica (el juego es dependiente del idioma con texto en las losetas de edificios). Permite partidas a 2 jugadores, con una edad mínima sugerida de 10 años y una duración aproximada de 30 minutos. El precio de venta al público de la versión definitiva es de 33,99€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión definitiva en español publicada por Asmodee Ibérica, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.

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Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 27,5×19,1×6,7 cm. (caja rectangular mediana tipo Saint Petersburg o Santiago de Cuba), nos encontramos con los siguientes elementos:

• Tablero Principal (de cartón)
• 2 Tableros de Granja (de cartón)
• 5 Terrenos (de cartón)
• 5 Losetas de Establo/Gran Establo (de cartón)
• 4 Edificios Especiales Básicos (de cartón)
• 54 Edificios Especiales (de cartón)
• 9 Fichas Multiplicadoras de Recursos (de cartón)
• 37 Fichas de Recurso (de madera):
  • 17 de Madera
  • 15 de Piedra
  • 5 de Junco
• 26 Piezas de Vallas (de madera)
• 10 Fichas de Comedero (de madera)
• 6 Peones (3 de cada color)
• 65 Fichas de Animales (de madera):
  • 22 Ovejas
  • 16 Jabalíes
  • 13 Vacas
  • 14 Caballos
• Bloc de Puntuación (de papel)
• Ficha de Jugador Inicial (de cartón)
• Reglamento

Mecánica

Agricola, Animales en la Granja es la versión reducida para dos jugadores del mejor juego de todos los tiempos. Un juego de colocación de trabajadores que ahora se centra exclusivamente en la gestión del ganado. Ahora los jugadores ejecutarán acciones para obtener recursos con los que poder moldear su granja para generar diversos pastos y construir edificios que ofrecen efectos y capacidad para albergar animales. Al final de cada una de las ocho ronda se ejecutará una fase de crianza, en la que cada jugador obtendrá una cría de cada tipo de animal (ovejas, jabalíes, vacas y caballos) si al menos tiene dos animales de dicho tipo. Al final de la partida los jugadores anotarán puntos por el total de animales de cada tipo (hay escalas diversas), por cada extensión de terreno completamente ocupada y por el valor en puntos de victoria de los edificios construidos.

Conceptos Básicos

Empecemos por el Tablero de Acciones. Este tablero muestra una serie de espacios de acción con un efecto concreto. Ciertos espacios muestran una flecha que sale hacia el exterior del recuadro donde se muestra el efecto para representar que se trata de un espacio de acumulación, esto es, que si nadie activa dicho espacio, en la siguiente ronda se añadirán más recursos, convirtiéndola en una acción más potente. Cuando alguien active dicho espacio simplemente recogerá todos los elementos acumulados.

Para activar estos espacios de acción cada jugador dispone de tres Trabajadores, representados con peones del color del jugador. En cada turno, el jugador activo colocará uno de sus peones disponibles en la ronda en un espacio libre (sin peón) para disfrutar del efecto de dicho espacio.

Un grupo importante de acciones estarán relacionadas con la obtención de Recursos. En este juego gestionaremos tres tipos: madera, piedra y junco. Estos recursos serán utilizados en la construcción de diversas estructuras en su granja.

La Granja del jugador estará representada con un tablero de seis casillas (3 filas y 2 columnas), una de las cuales está ocupada con la casa de los granjeros. Sobre estas casillas los jugadores construirán las diversas estructuras. A lo largo de la partida la Granja podrá ampliarse con extensiones de terreno, que habilitan una nueva columna de 3 casillas. Es importante indicar que la fila superior colinda con el bosque, mientras que las casillas de la fila inferior colindan con el camino, ya que habrá efectos que harán referencia a estos elementos. La casilla de la casa es el primer edificio de la granja. Es importante indicar que cada extensión de granja cuyas 3 casillas estén ocupadas proporcionarán puntos al final de la partida.

El primer tipo de estructura que los jugadores pueden construir en sus granjas son los Establos. Son losetas que ocupan una casilla de la Granja y muestran una determinada capacidad en la esquina inferior derecha. Estos establos además podrán mejorarse a grandes establos, ampliando su capacidad. El coste de construcción aparece en la banda superior. En el título de la loseta se muestran los puntos de victoria que proporcionan los establos al final de la partida si se encuentran en la granja del jugador.

El segundo tipo serán los Edificios Especiales. También son losetas como los establos y muestran un efecto particular en su banda inferior. Algunos edificios también muestran una capacidad para animales en su esquina inferior derecha. El coste de construcción de cada edificio estará especificado en la banda superior. En la banda donde aparece el nombre del edificio se muestra también la cantidad de puntos de victoria que proporciona al final de la partida. Algunos edificios sustituyen a edificios indicados anteriormente.

Pasamos a las Vallas, que permiten formar pastos encerrando una o varias casillas de la granja formando un contorno. Cada pasto tendrá una capacidad de dos animales por igual cada casilla encerrada. Es importante indicar que todos los edificios del juego, incluida la casa, muestran cuatro vallas en sus lados, de forma que pueden ser utilizados para formar pastos. Por otro lado tenemos los Comederos. Estos pueden ser construidos dentro de pastos o edificios con capacidad para animales, duplicando dicha capacidad. Así, dentro de un edificio se multiplica por 2 el valor indicado en la loseta, mientras que si se coloca en una casilla de un pasto, duplica la capacidad total del pasto. Es posible colocar comederos en casillas vacías que no forman parte de un pasto, permitiendo ubicar un único animal en su interior. En cada pasto o en cada edificio solo se puede colocar un comedero.

 

Dentro de los pastos y los edificios con capacidad podremos alojar Animales. Tenemos cuatro tipos: ovejas, jabalíes, vacas y caballos. El concepto importante es que en un mismo edificio o pasto sólo podrán alojarse animales de un mismo tipo. Al final de cada ronda habrá una fase de procreación en la que cada jugador obtendrá una cría de un tipo si en su granja hay al menos 2 especímenes de dicho tipo. Al final de la partida los jugadores obtendrán o perderán puntos en función del total de animales de cada tipo.

Con esto tenemos suficiente.

Preparación de la Partida

1. Se coloca el tablero principal de acciones en el centro de la mesa.
2. Se forma una reserva general con los recursos, animales, vallas, extensiones de granja y comederos.
3. Se apartan 8 vallas para que actúen como contador de la partida.
4. Cada jugador recibe un tablero de granja, 9 vallas y 3 peones.
5. Se dejan a un lado las losetas de establo.
6. Se forma un suministro de edificios colocando los 4 edificios especiales básicos y 8 edificios especiales adicionales (el resto se devuelven a la caja).
7. Se escoge al jugador inicial y se le entrega la ficha identificativa.

¡Ya podemos comenzar!

Desarrollo de la Partida

Una partida de Agricola, Animales en la Granja se desarrolla a lo largo de 8 rondas. Cada ronda se estructura en cuatro fases.

Fase I: Reposición

En cada espacio de acción con acumulación se añaden los recursos indicados, independientemente de cuantos recursos hubiese en el espacio. En el caso de que un espacio muestre dos opciones (una entre paréntesis), si la casilla está vacía se repone con la primera opción, mientras que si la casilla tiene al menos un elemento, se añade el elemento entre paréntesis.

Fase II: Acciones

Comenzando por el jugador inicial y continuando por el rival, los jugadores alternan tres turnos cada uno. En cada turno, el jugador debe colocar uno de sus peones en uno de los espacios disponibles y ejecutar la acción correspondiente:

• Si es un espacio de acumulación, el jugador obtiene todos los recursos y/o animales que se encuentran en el espacio.
• Si es un espacio de construcción, el jugador debe devolver a la reserva los recursos exigidos por el edificio y colocarlo en una casilla libre de su tablero de granja.
• Si es un espacio de construcción de vallas, deberá colocarlas en lados de casillas para formar pastos, teniendo en cuenta que los lados de los edificios cuentan como vallas.
• Si es un espacio de construcción de comederos, deberá colocarse en un pasto, en una casilla libre o en un edificio, duplicando la capacidad de dicho pasto/edificio. Si la casilla está libre, permite ubicar un animal.

La fase finaliza cuando ambos jugadores han colocado sus tres peones.

Fase III: Regreso a Casa

Cada jugador recupera sus tres peones y los coloca en su zona de juego.

Fase IV: Procreación

En esta fase, cada jugador recibe una cría de cada tipo de animal del que al menos tenga dos animales en su granja. La cría debe poder ser ubicada legalmente en la granja. De lo contrario, la cría debe dejarse en el suministro.

Tras esto comenzaría una nueva ronda.

Fin de la Partida

La partida finaliza al término de la octava ronda. Los jugadores anotan los siguientes puntos:

• 1 Punto por cada animal en la granja, independientemente del tipo.
• -3 Puntos por cada tipo de animal del que el jugador no tenga al menos 4 unidades en su granja.
• 1/2/3/4/5/6/… puntos por tener 8-10/11-12/13/14/15/16/… ovejas.
• 1/2/3/4/5/6/… puntos por tener 7-8/9-10/11/12/13/14/… jabalíes.
• 1/2/3/4/5/6/… puntos por tener 6-7/8-9/10/11/12/13/… vacas.
• 1/2/3/4/5/6/… puntos por tener 5-6/7-8/9/10/11/12/… caballos.
• 4 Puntos por cada extensión de terreno con sus tres casillas ocupadas.
• Los puntos proporcionados por los edificios.

El jugador con más puntos de victoria es el vencedor. En caso de empate, el jugador que no fue el jugador inicial en la última ronda.

Opinión Personal

Es posible, querido lector, que los astros se hayan alineado para que hayas acabado en este humilde blog por primera vez a través de esta reseña (conocidas en el mundillo como tochorreseñas, así que ponte cómodo que esto va para largo). Pero lo normal es que seas asiduo y sepas de qué pie cojeo.

Agricola es y será, en mi opinión (que para eso este es mi blog) el mejor juego de todos los tiempos. Es el eurogame al que más partidas he jugado porque fue el único juego que sacaba a mesa desde que lo compré (allá por 2008) hasta aproximadamente el 2012, que es cuando me contagié definitivamente del virus lúdico y la compra de juegos y estanterías para almacenarlos se disparó.

Pero, tras una enorme cantidad de juegos probados, Agricola sigue estando en lo más alto del podio, por lo que veo difícil que alguien lo desbanque. Es cierto que seguramente haya un punto de nostalgia que haga imposible el sorpasso. Pero sea como fuere, es un juego que cada vez que saco a mesa lo disfruto enormemente y siempre tengo algo que descubrirle (sobre todo gracias a la enorme cantidad de mazos que han ido publicándose con los años).

Lo que está claro es que no soy el único al que Agricola le parece una maravilla del mundo lúdico. Muchos años como primer clasificado en el ranking de la BGG así como una revisión con algunos ajustes ha mantenido al juego con mucha vida. Pero también es cierto que Lookout Games se ha tomado con mucha tranquilidad el tema de las reediciones y reimpresiones, por lo que en no mucho tiempo la demanda del juego volvía a ser importante ante la imposibilidad de conseguirlo.

Uno de los motivos (aunque no el único ni el más importante), es la diversificación a nivel editorial. Y Lookout sí que ha procurado intentar asentar franquicias a través de productos derivados de grandes éxitos. Y su primer gran éxito, Agricola, sería el primer juego en conseguir su versión reducida (junto a la de Le Havre, la otra obra maestra de Uwe Rosenberg), que es la que nos ocupa hoy.

Un diseño para dos jugadores que intenta captar la esencia del juego original pero, a su vez, ofrecer algo distinto, pues ya, de por sí, Agricola es un juego que funciona magníficamente bien a dos jugadores. Vamos a ver si esas diferencias justifican su adquisición no sin antes agradecer a Asmodee Ibérica la cesión de la copia que posibilita la parrafada que ya lleváis degustando un rato.

Agricola, Animales en la Granja, como su nombre indica, va a orientar el juego a la gestión del ganado, uno de los pilares del juego original. Dejaremos de lado el tema de labrar y cultivar la tierra, así como preocuparnos por el tema de la alimentación. Aquellos que Agricola elevó vuestros niveles de ansiedad por el agobio al que se ven sometidos los jugadores estarán de enhorabuena, pues esta versión para dos jugadores es mucho más amable en ese sentido (aunque aprieta por otros, como ya veremos).

Así, los jugadores se centrarán exclusivamente en la gestión de las distintas parcelas y edificios en los que poder ubicar cabezas de ganado, intentando maximizar la cantidad de animales en cada uno de los cuatro tipos, a saber: ovejas, jabalíes, vacas y caballos. Al final de cada una de las ocho rondas, cada jugador recibirá una cría de cada tipo de animal del que tenga al menos una pareja en su granja.

Al final de la partida nos espera un para nada amigable sistema de puntuación en el que seremos penalizado duramente si no hemos alcanzado la cifra mágica de cuatro animales en cada uno de los cuatro tipos. Y esto solo para no perder puntos, porque sumar en positivo requiere haber acumulado unos cuantos animales más, aunque esto solo serán bonificaciones, pues cada animal proporciona directamente un punto de victoria.

La partida se va a desarrollar a lo largo de ocho rondas, en cada una de las cuales cada jugador dispondrá de tres peones para ejecutar tres acciones del tablero principal. Estas tres acciones podríamos englobarlas en tres grandes grupos: conseguir recursos, conseguir animales y construir estructuras. Un poco en la línea que seguiría más tarde con Nusfjord (aquí su tochorreseña).

Es en las estructuras donde encontramos el punto diferencial de este diseño respecto al juego original y que vendrían a representar de una forma alternativa a los oficios y las adquisiciones. Son losetas que tienen un coste en recursos particular y proporcionan una determinada cantidad de victoria y, lo que es más importante, un efecto del que se disfrutará una vez colocada la loseta en el tablero personal de granja.

A esto hay que sumarle que todos estos edificios muestran vallas en sus lados, de forma que cumplen una segunda función al poder ser utilizados como lindes para los pastos en los que albergar animales. El resto de casillas del pasto deberán ser encerradas por fichas de valla, al igual que en el juego original.

Al comienzo de la partida se conformará un suministro con doce de estos edificios, siendo siempre cuatro de ellos fijos y los otro ocho dispuestos aleatoriamente del conjunto de edificios especiales incluidos en la caja.

A estas alturas de la película es probable que muchos de vosotros estéis pensando en otro derivado de Agricola que implementa justamente esta idea de losetas con efectos. Efectivamente, Caverna (aquí su tochorreseña), tomó este camino a la hora de eliminar el factor azar que introducían las cartas, proponiendo un surtido de, en este caso, habitaciones con un coste, un valor en puntos de victoria y un determinado efecto.

Así que otra de las quejas recurrentes que los detractores de Agricola utilizaban como arma arrojadiza también desaparece en el juego que hoy nos ocupa. Y, a diferencia de Caverna, en este caso el suministro de edificios no será constante entre partidas, sino que cada una permitirá a los jugadores realizar ese análisis inicial intentando encontrar las mejores sinergias según los edificios que han aparecido en la preparación de la partida.

Se nota la cercanía de Caverna en cuanto al año de publicación y habría que preguntarle al señor Roserberg qué fue primero, si el huevo o la gallina, porque no sería la primera vez que le ocurre algo parecido. Como ya he contado en alguna ocasión Patchwork (aquí su tochorreseña) es un derivado de El Banquete de Odín (aquí su tochorreseña), pero que la mayor envergadura del diseño ambientado en los pueblos vikingos provocó que Patchwork saliese antes al mercado.

Centrándonos de nuevo, Agricola, Animales en la Granja, consigue captar parte del alma del juego original y, aunque es cierto que se deja elementos importantes en el camino, el resultado es bastante satisfactorio, ya que nos encontramos con una versión reducida, tanto en despliegue como en tiempo de partida, pero que aprieta a los jugadores a la hora de optimizar sus respectivas puntuaciones.

Y es que se mantiene esa tensión constante por saber escoger adecuadamente la acción a resolver en cada turno, teniendo siempre la duda constante entre varias opciones, intentando prever qué va a hacer nuestro rival en su siguiente turno teniendo en cuenta las opciones disponibles y el enfoque que le ha dado a su partida.

Respecto al tema del tiempo, impacta notablemente el que, además de tener la mitad de rondas, el número de acciones por ronda no se vea alterado a lo largo de la partida. Aquí no tenemos opción de disponer de peones adicionales ni nada por el estilo. Cada jugador va a contar con 24 acciones en toda la partida para demostrar que saben gestionar los tiempos mejor que su rival.

Otro aspecto importante que se mantiene del juego original es esa obligatoriedad de intentar hacer de todo. Es cierto que solo tenemos la penalización de los animales en caso de no alcanzar las cuatro unidades en cada tipo, pero aparece la presión por evitar perder comba con el rival, especialmente en el tema de las ampliaciones de terreno, una idea muy Ora et Labora (aquí su tochorreseña).

Ahora existe una acción que, además de proporcionar vallas de forma gratuita, permite ampliar el número de casillas disponibles para edificar. Siendo esto importante, lo interesante realmente es que dichas extensiones de terreno bonifican de forma espectacular (teniendo en cuenta los puntos que proporcionan otros elementos) si las tres casillas que añaden a la granja del jugador están en uso (tienen un edificio, tienen un comedero o forman parte de un pasto cerrado y puede albergar animales).

Así pues, el juego incita a los jugadores a apretar el acelerador desde el principio, construyendo edificios, estableciendo pastos, ampliando el terreno. Todo con la idea de ir abriendo hueco a cada vez más animales.

Por supuesto, la elegancia del título original se mantiene al clavar la mecánica principal, esto es, colocar un peón y recibir el beneficio. No hay que olvidar que Agricola fue el juego con el que esta mecánica se puso de moda al aplicarle este giro. Hasta entonces, la mayoría de juegos con mecánica de colocación de trabajadores se estructuraban en dos fases, una primera de colocación y una segunda posterior de resolución de los espacios de acción ocupados (normalmente siguiendo un orden preestablecido).

El mayor problema de Agricola, Animales en la Granja es, obviamente, la alargada sombra del juego original. Muchas de las cosas que hacen de Agricola una obra maestra se han dejado fuera. ¿Esto provoca que Agricola, Animales en la Granja, sea un mal juego? En absoluto, pero si es cierto que tiene un recorrido menor. Que vea mesa con cierta asiduidad puede pesarle, porque las partidas tienen un desarrollo menor y las salidas secundarias que nos ofrecían los oficios y las adquisiciones para explorar distintas estrategias se ven muy reducidas al tener solo ocho edificios que varían de una partida a otra.

A esto hay que sumarle que la primera versión de Agricola, Animales en la Granja incluía solo un conjunto de ocho edificios, por lo que la variabilidad era nula. Algo que arreglaron sus dos expansiones, disparando el número de edificios disponibles y convirtiéndolo en un producto mucho más completo, disparando la cantidad de combinaciones posibles. Afortunadamente, ahora se puede conseguir la edición definitiva que incluye todas las expansiones y este defecto quedará sepultado.

Vamos con la pregunta típica y tópica. Si tengo Agricola, ¿merece la pena hacerse con una copia de Agricola, Animales en la Granja? La respuesta corta sería no, ya que si tenéis Agricola en vuestra colección es porque os gusta lo que propone, y Agricola, Animales en la Granja es un sucedáneo que no le mejora en nada si apreciáis las virtudes del juego original.

Sin embargo, es posible que haya casos en los que el juego tenga cabida en una misma ludoteca que la obra maestra de Uwe Rosenberg. El primero es que en vuestro ADN se encuentre el gen completista y queráis tener todo lo relacionado con la franquicia. El segundo es que, gustándoos Agricola, queráis tener una alternativa de corta duración en la ludoteca para cuando no se dispone de la hora que más o menos consume una partida a dos de Agricola. Yo pertenezco a este grupo y el juego no va a salir de mi ludoteca.

Por otro lado, si Agricola os genera rechazo por su nivel de agobio y soléis jugar a dos, Agricola, Animales en la Granja ofrece una experiencia más ligera, dejando de lado esos elementos de presión durante la partida y centrándose en los combos con los edificios, la gestión de recursos y los tiempos a la hora de colocar los trabajadores.

Pasemos a la producción. Nos encontramos con unas calidades típicas en los juegos de Lookout Games, esto es, cartón de buen grosor y prensado que se destroquela fácilmente y elementos de madera de buena densidad con formas personalizadas pero ya muy reconocibles. El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.

En la ilustración tenemos, como no podía ser de otra forma, a Klemens Franz, que vuelve a deleitarnos con esos trazos tan característicos que le han granjeado (nunca mejor dicho) fama al estar su nombre ligado a la obra maestra de los juegos de mesa. Mucho se ha criticado la portada del Agricola original, sobre todo por esa oveja de mirada abyecta que interpela a los jugadores. De forma autoparódica, en esta versión definitiva Klemens se supera a sí mismo y nos planta un ejército de ovejas que clavan sus vacíos ojos en nosotros flanqueado por dos granjeros con mueca extraña. Solo alguien como Klemens podría hacer algo así.

Y vamos cerrando. Agricola, Animales en la Granja es un derivado de Agricola, el mejor juego de todos los tiempos. Es cierto que no le mejora en nada, que elimina de un plumazo conceptos clave como la agricultura, la alimentación o la gestión de la familia, siendo, a todas luces, un juego de menor entidad que el diseño original, centrándose casi exclusivamente en la gestión del ganado. Sin embargo, es un producto que encaja muy bien con aquellos que busquen una alternativa menos despiadada con los jugadores y/o con una duración más ajustada (aunque sea exclusivo para dos jugadores). El resto de virtudes de Agricola se mantienen (lo que hace que sea un gran diseño), y lo adereza con el tema de los edificios que, teniendo las expansiones (incluidas en la edición definitiva) dispara la variabilidad, siendo su mayor punto positivo. Por todo esto le doy un…