Reseña: Cat Lady
Introducción
Los jugadores asumen el papel de cat ladies, parte de un grupo de élite que incluye a María Antonieta y Ernest Hemingway. Durante el juego, robaréis cartas de tres en tres, obteniendo juguetes, comida, hierba gatera, disfraces y, por supuesto, gatos adorables. ¡Pero ten cuidado! Asegúrate de tener suficiente comida para todos tus amigos felinos o tus gatos hambrientos te restarán puntos.
Así se nos presenta Cat Lady, un diseño de Josh Wood (Santa Monica y las expansiones de Tiny Towns). El juego fue publicado en 2017 por Alderac Entertainment Group (AEG) en una versión en inglés. De las ilustraciones se encarga el propio autor.
Se encuentra publicado en español por Ediciones Primigenio (hay cierta dependencia del idioma en varias cartas de gatos). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración estimada entre 15 y 30 minutos. El precio de venta al público de 19,95€. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la versión en español de Ediciones Primigenio, que la propia editorial nos ha cedido amablemente.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas, tapa y fondo, de dimensiones 17×12×4 cm. (caja rectangular pequeña de dimensiones similares a 5211 o Secretos entre Amigos), encontramos los siguientes elementos:
- 115 Cartas (63,5×88 mm.):
- 102 Cartas de Juego
- 13 Cartas de Gatos Callejeros
- 6 Fichas de Puntos de Victoria (de cartón)
- Marcador de Gato (de madera)
- 60 Fichas de Comida (de cartón):
- 20 Fichas de Comida
- 20 Fichas de Atún
- 15 Fichas de Leche
- 5 Fichas Comodín
- Reglamento
Mecánica
Cat Lady es un juego con mecánicas principales de draft y colecciones. En el centro de la mesa se despliegan nueve cartas en tres filas y tres columnas. En cada turno, el jugador activo deberá escoger una fila o una columna, recolectando las tres cartas correspondientes. Tras esto, se revelan tres nuevas cartas para cubrir los huecos, y se marca la fila con un peón de gato, de forma que el siguiente jugador no puede tomar esa misma fila o columna. El objetivo es intentar reunir el mayor número posible de gatos y alimentarlos. Entre las cartas encontramos cartas de comida (de tres tipos), de disfraces (bonificación para el que más tenga), arena de gatos (que penaliza si no se acumula un determinado número de cartas o bonifica si se obtienen varias copias), juguetes (puntúan por colecciones), cartas de gatos perdidos (permite obtener gatos de una forma alternativa) y espráis (que permite desplazar el peón del gato antes o después del turno). La partida finaliza cuando se agota el mazo de robo. Los jugadores serán penalizados por gatos no alimentados o exceso de comida.
Conceptos Básicos
Cat Lady es un juego de draft de cartas que se encuentran dispuestas en un suministro de nueve cartas estructuradas en tres filas y tres columnas. El jugador activos escogerá una de estas filas o columnas para obtener sus tres cartas, quedando dicha fila o columna prohibida para el siguiente jugador, algo que se indicará mediante el Marcador de Gato.
Vamos a repasar los distintos tipos de cartas, que agruparemos en función de cómo se actúa con ellas una vez tomadas del suministro. El primero y más importante son las Cartas de Gato. Estas muestran un gato de uno de los tres colores disponibles (blanco, negro o naranja, color indicado en la esquina superior izquierda con iniciales). En la banda superior tenemos el nombre del gato y en la banda inferior aparece un posible efecto y las necesidades de alimentación del gato. Finalmente, en la banda izquierda aparece el valor en puntuación del gato. Es importante indicar que un gato no alimentado penalizará al final de la partida. Las cartas de gato se colocan visibles en su zona de juego.
Existe un tipo de carta especial, las Cartas de Gato Callejero, que no se encontrarán dentro del suministro, sino en una hilera aparte. Los jugadores podrán obtener estos gatos entregando otro tipo de carta que sí se obtendrá del suministro general. Estos gatos muestran en su mayoría un criterio de puntuación o un efecto.
El siguiente tipo son las Cartas de Comida, como su nombre indica, proporciona comida para alimentar los gatos. Encontramos tres tipos de comida: atún, carne y leche. Habrá cartas que permitirán obtener dos unidades de comida en vez de una, así como cartas que permiten obtener una unidad de comida comodín.
Las cartas de comida, se descartarán automáticamente y el jugador obtendrá Fichas de Comida equivalentes. Al final de la partida deberá asignar estas fichas a sus gatos para alimentarlos. Al final de la partida, el jugador con más comida sobrante será penalizado.
Finalmente tenemos las Cartas que se añaden a la Mano del Jugador (no existe límite de cartas en la mano) y se mantienen ocultas. Así tenemos:
- Cartas de Juguetes: proporcionan puntos por colecciones de cartas distintas (hay 5 tipos de juguetes).
- Disfraces: proporciona puntos al que más cartas de este tipo acumule, y se penalizará a los jugadores que no hayan acumulado al menos una de estas cartas.
- Espray: permite desplazar el Marcador de Gato.
- Hierba Gatuna: aumentará el valor de los gatos alimentados (aunque si no se acumulan al menos dos, penalizará)
- Gato Perdido: permitirá obtener cartas de gato callejero si se descarta una pareja de estas cartas.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se forma el mazo de juego. En partidas de 2 o 3 jugadores se deben retirar las cartas marcadas para más jugadores en la esquina superior derecha. Se baraja y se coloca bocabajo. Tras esto, se revelan cartas y se forma una parrilla de tres filas y tres columnas.
- En partidas a 2 o 3 jugadores se retiran adicionalmente 2 cartas del mazo, que se devuelven a la caja sin revelar.
- Se mezcla el mazo de cartas de gatos callejeros y se coloca bocabajo. Tras esto, se forma una hilera revelando 3 cartas de este mazo.
- Se forma una reserva general con las fichas de comida y de puntos de victoria.
- Se escoge aleatoriamente al jugador inicial. El jugador sentado a la derecha de este jugador recibirá el marcador de gato y lo colocará en una fila o columna.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida de Cat Lady se desarrolla a lo largo de un determinado número de turnos alternados por los jugadores, comenzando por el jugador inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj.
En cada turno, el jugador activo procede de la siguiente forma:
- El jugador escoge una de las tres filas o tres columnas, a excepción de aquella que prohibida por el marcador de gato. Se procede de la siguiente forma con cada tipo de carta:
- Carta de Gato: el jugador la coloca visible en su zona de juego.
- Carta de Comida: el jugador la coloca en la pila de descartes y toma las fichas correspondientes de la reserva general.
- Cualquier Otra Carta: el jugador la añade a su mano.
- El jugador coloca el marcador de gato al comienzo de la fila o columna que acaba de escoger.
- Finalmente, el jugador repone los espacios libres revelando tres cartas del mazo.
Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda.
En cualquier momento del turno del jugador:
- Si el jugador dispone de cartas de espray en su mano podrá descartarla antes de escoger fila/columna para desplazar el marcador de gato a otra o, alternativamente, utilizarla tras haber resuelto su turno para colocar el marcador de gato en otra fila/columna.
- Si el jugador dispone de 2 cartas de gato perdido, podrá descartarlas en su turno para escoger uno de los 3 gatos perdidos (se repone inmediatamente) o tomar una ficha de 2 puntos de victoria.
Fin de la Partida
La partida finaliza cuando no es posible reponer el suministro porque se ha agotado el mazo de robo. Los jugadores asignan las fichas de comida a los distintos gatos que tengan en su zona de juego y se procede a la puntuación.
- Cada jugador suma:
- Los Puntos de Victoria indicados en cada Carta de Gato alimentado.
- 2 Puntos de Victoria por cada Ficha de Puntos de Victoria.
- 1 o 2 Puntos de Victoria por cada gato alimentado si el jugador tiene 2-3 o 4 cartas de Hierba Gatuna.
- Los jugadores anotan 1/3/5/8/12 puntos por cada colección de Juguetes con 1/2/3/4/5 cartas distintas.
- El jugador con más Cartas de Disfraz anota 6 puntos (en caso de empate, se dividen los puntos entre los jugadores).
- Cada jugador resta:
- 2 Puntos de Victoria por cada Carta de Gato no alimentado.
- 2 Puntos de Victoria si es el jugador con más Fichas de Alimento sin asignar.
- 2 Puntos de Victoria si es el jugador no tiene ninguna Carta de Disfraz.
- 2 Puntos de Victoria si el jugador tiene exactamente 1 Carta de Hierba Gatuna.
El jugador con más puntos de victoria será el vencedor. En caso de empate, el jugador con más gatos alimentados será el vencedor. Si la igualdad no se rompe, los jugadores comparten la victoria.
Opinión Personal
En la era de Internet los gatos dominan el mundo. Cada juego que recurre a una ambientación felina ya recibe una atención especial que si hubiese optado por otro tipo de animal. El juego que hoy nos ocupa es uno de esos dichos. Vamos a ver como se comporta en mesa este Cat Lady, no sin antes agradecer a Ediciones Primigenio la cesión de la copia que posibilita el tocho que viene a continuación.
Nos encontramos con un juego con mecánicas principales de draft de cartas y colecciones. El objetivo de los jugadores es intentar acumular la mayor cantidad de puntos de victoria mediante los tres elementos que bonifican al final de la partida, esto es, gatos, juguetes para los gatos y disfraces para los gatos.
En cada turno, el jugador activo deberá escoger una fila o una columna de un suministro central de nueve cartas (tres filas y tres columnas). Según el tipo de cada carta, cada una de ellas quedará en la zona de juego visible para todos (gatos), se transformará en alimento (cartas de comida) o se añadirá a la mano del jugador (el resto de tipos de cartas).
Tras esto, se repone el suministro revelando tres nuevas cartas, con la peculiaridad de que el siguiente jugador en actuar tendrá prohibido escoger exactamente la misma fila o columna que recogió el jugador anterior, aunque hay un tipo especial de carta que permite saltarse esta norma.
Los turnos se suceden hasta que se agota el mazo de cartas, momento en el que los jugadores revelan sus cartas, asignan el alimento acumulado a los gatos obtenidos y se procede a la puntuación.
Como veis, Cat Lady es un juego que mecánicamente no ofrece nada innovador, pero sí que es cierto que tiene los ingredientes necesarios para ser uno de esos fillers que puedes sacar a mesa a cualquiera, tanto por sus sencillos conceptos como por su tema agradable.
Por poner un par de referencias claras, sería un diseño que podríamos ubicar en la línea de los Sushi Go! (aquí su tochorreseña), Herbáceas (aquí su tochorreseña) o Coloretto (aquí su tochorreseña). Todos ellos juegos en los que el draft es la mecánica primordial y el objetivo es optimizar las distintas colecciones que en ellas se encuentran. En esta ocasión, la fuente principal de puntos la encontramos en los gatos (como no podía ser de otra forma). Estos gatos tienen una cantidad fija de puntos y unos requisitos de alimentación.
Aquí ya encontramos un primer detalle interesante del juego que lo distancia de los títulos mencionados, ya que no podremos volvernos locos acumulando gatos como si no hubiese un mañana, sino que tendremos que mantener un sutil equilibrio entre los mininos en nuestra zona de juego y el alimento necesario para que no se nos pongan farrucos y seamos penalizados al final de la partida.
Alguien podría pensar que entonces una estrategia valida sería acumular comida para privar a los demás de puntuar. Hasta cierto punto es verdad, pero es que también el jugador con mas comida sobrante (que no requiera ninguno de sus gatos) también será penalizado (además de haber obtenido cartas que no le sirven para nada). Tened en cuenta que cada jugador va a recolectar un numero fijo de cartas según la cantidad de jugadores en mesa (33 a 2 jugadores, 27 a 3 jugadores y 24 cartas a 4 jugadores), y cada una vale su peso en oro.
Claro, si mezclamos esta mecánica de draft que nos “obliga” a tomar tres cartas que formen una fila o una columna en la matriz central con el tener que tomar gatos y el alimento que necesiten junto a potenciar el resto de colecciones disponibles, nos encontramos con un problema de optimización no tan trivial como podría parecer en un principio.
Y es que difícilmente ninguna de las seis posibles combinaciones en el tablero será totalmente óptima de cara a nuestros intereses. Esto obliga a los jugadores a tomar ciertos riesgos y exponerse a que los jugadores (especialmente el que actúe antes según el orden de turno), escoja la opción que mas le convenga y, si es posible, que mas interese al siguiente jugador.
Para los que disfrutan de juegos con un punto de complejidad el juego ofrece un conjunto de gatos especiales que no formarán parte del suministro principal, sino que estarán dispuestos en una hilera de la que los jugadores podrán seleccionar siempre y cuando descarten dos cartas especiales de “Gato Perdido”.
Estos gatos, a diferencia de la mayoría que encontramos en el mazo principal, muestran un criterio de puntuación, por lo que su valor es variable, abriendo la puerta a explorar diversas estrategia y aumentando el valor de otros tipos de cartas, generando la duda en nuestros rivales, ya que, aun siendo conscientes de que un tipo de carta nos viene bien, tal vez tomarlas para su colección no les sea tan rentable al no disponer de ese extra que proporciona el gato callejero.
Es por eso que los jugadores se lanzarán como buitres a por estas cartas, especialmente si hacen acto de aparición en una fase temprana de la partida (para poder enfocar la estrategia a seguir) o cuando está toque a su fin si en el suministro hay algún gato que encaje con las colecciones que hemos ido conformando durante la partida.
No es que sea un mazo especialmente grande, pero si le aporta ese punto de variabilidad del que suelen carecer este tipo de juegos. Cuando uno juega a Sushi Go! O Coloretto unas cuantas partidas, la pelota pasa completamente al tejado de los jugadores y la interacción entre ellos, mientras que aquí coger un gato callejero por primera vez abre una nueva vía a explorar, sin olvidar que esa interacción entre los jugadores de los títulos mencionados también está presente.
Un aspecto en el que suelen flojear este tipo de diseños es en la escalabilidad, ya que a dos jugadores queda todo demasiado ajustado y es fácil leer la situación de la partida. Aquí Cat Lady sale victorioso en la comparativa gracias a la mecánica de draft en tripletes que distorsiona las decisiones de los jugadores. Obviamente tiene mas gracia a mas jugadores, siendo mas complejo evaluar la situación de la partida, pudiendo disfrutar de un punto de caos que le sienta muy bien, pero a dos carbura aceptablemente bien.
Como puntos menos interesantes, el primero sería que, aunque muestra conceptos interesantes, tampoco es que suponga una revolución respecto a los títulos anteriormente mencionados. Si en la ludoteca este segmento ya está cubierto, pues tal vez no os aporte gran cosa. Pero si no es así, es bastante recomendable.
También la clásica influencia del azar, que en este sentido tiene bastante relevancia, en especial a mas de dos jugadores, ya que es posible que un jugador concreto no llegue a oler un tipo de carta, mientras que en juegos como Sushi Go! gracias a recurrir a un draft de manos que se intercambian esto es menos probable.
Pasemos a la producción. Nos encontramos con unas cartas de una calidad magnifica, con un gramaje considerable, una textura en lino muy agradable y una respuesta elástica remarcable. El cartón utilizado para las fichas si podía haber sido mejor ya que, aunque muestra un grosor adecuado, el prensado no es el mejor del mundo (se nota en el destroquelado). El peón del gato de madera muestra unas dimensiones generosas y luce bien en mesa. El reglamento está bien estructurado y no deja lugar a dudas.
En cuanto al aspecto visual, todo es cuestión de gustos. Aunque muestra un aspecto cartoon agradable, a mí no me impacta lo suficiente, y algunos podrían llegar a decir que parece un prototipo, pero creo que cumple su función resultando ligeramente adorable (aunque no habría estado mal algo de diferenciación entre los gatos y no usar la misma forma para todos). Eso sí, a nivel de diseño grafico yo habría optado por otro color de fondo para las cartas de los gatos, ya que se confunde con los gatos naranjas, pudiendo incluso llegar a generarse cierta confusión al existir cartas de gatos con criterios que puntúan por gatos de color naranja (me ha pasado que un jugador contó todos sus gatos como de color naranja por culpa del fondo).
Y vamos cerrando. Cat Lady es un interesante juego de draft y colecciones que gracias a su sistema de selección de cartas escala bastante bien y supone un reto interesante para todo tipo de jugadores al abrir vías estratégicas mediante los gatos con efectos de puntuación. Como aspectos menos positivos, que a mas de dos jugadores el azar podría evitar que un jugador optase a tomar algún tipo de carta, pero no es lo habitual. Con todo, es un buen diseño si no tenéis de este corte en vuestra ludoteca. Por todo esto le doy un…
Hola misut! Tuve el “no sin mi gato” y no me gusto nada, este se ve bastante mejor, tb he visto superficialmente “Calico”, cual será mejor en concepto gatos? Ah tb tengo el gatos explosivos. Saludos !
Hombre, al final son temas para vestir al juego. A mi tanto este Cat Lady como Calico me gustan, aunque son juegos distintos. Tal vez este está «mejor ligado» con lo de recoger gatos, alimentarlos y rodearlos de parafernalia gatuna.
¡Me encantan los gatos! Gracias por la tocho-reseña Misut, muy útil. ¡Miau!
En casa ha causado sensación sobre todo con la peque, nos picamos mucho y los gatos nos chiflan :o)
Es que está muy bien medido para el público al que está enfocado!
Muy buena reseña, siempre las leo, comento a veces, aportan mucha información, detalles y muestran la pasión con las que se elaboran.
Con respecto a Cat Lady lo veo muy interesante para lo que busca y a quienes apunta, también lo veo muy parecido a Sundae Split, con la diferencia que aquí están todas las cartas a la vista y en Sundae Split en cada ronda un jugador seleccionará la columnas y que cartas tapar, pero en fin el objetivo es el mismo, formar set de cartas para puntuar mejor.
Muy interesante y la temática atrae mucho.
Muchas gracias!.
Saludos
21 Párrafos en «Conclusión».
Definición de conclusión a la que haces referencia según enteindo: 2. f. Idea a la que se llega después de considerar una serie de datos o circunstancias
Has resumido de nuevo mecánicas, comparativas y muchas historias divagando demasiado para mi gusto. Buscaba algo tipo «me ha gustado por A B y C», se parece a otros como «F G y J», puntos débiles, etc. Demasaida morralla.
Espero que no te lo tomes a mal, lo intento hacer como algo constructivo.
Hombre, constructivo, constructivo…
Mis tochorreseñas no están pensadas para ser leídas de principio a fin. Hay gente que solo consume el apartado mecánico. Otros que solo consumen la opinión. Algunos se quedan solo con la nota y el último parrafo. Cada uno es libre de consumirlo como cree oportuno. En la opinión doy otro enfoque de como se juega (de manera resumida) y como afecta eso a la toma de decisiones y a las sensaciones, algo que no hago en la mecánica, que es una reescritura del reglamento segun mi estructura fija.
No me voy a molestar porque te saltes «la morralla», pero llevo mas de 8 años manteniendo este esquema, así que, como comprenderás, no lo voy a cambiar ahora.
Espero que no te lo tomes a mal 😛
Por lo que entiendo de tu reseña, este juego es igual que Dog Lover pero con temática de gatos, estoy en lo correcto?
Dog Lover es una secuela de Cat Lady, son del mismo autor. Dog Lover es algo más complejo (no mucho mas), pero sí, en un alto porcentaje son muy similares.