Reseña: NMBR 9

Introducción

¿Encaja así el «2»? ¿Puedo poner después un «9» encima? En NMBR 9, todo el mundo apunta alto. Si colocas bien las losetas numéricas, sentarás las bases para el próximo nivel. Cuanto más arriba puedas colocar una loseta y cuanto mayor sea el número, más puntos te llevarás. Pero cuidado con dejar demasiados agujeros, ¡ya que puedes acabar bloqueado!

Portada

Así se nos presenta este NMBR 9, un diseño de Peter Wichmann, responsable de otros títulos como Schrille Stille o Finger weg! El juego fue publicado en 2017 por ABACUSSPIELE, siendo licenciado por varias editoriales, como 999 Games, Lautapelit.fi, Z-MAn Games o dV Giochi. De las ilustraciones se encarga la empresa Fiore GmbH, quien ya se encargara de títulos como la edición alemana de Gardens, Da Luigi o MammuZ.

En nuestro país se encuentra publicado por Devir, aunque el juego es completamente independiente del idioma (a excepción del reglamento). Permite partidas de 1 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 8 años y una duración aproximada de 20 minutos. El precio de compra recomendado es de 20 €. Para esta reseña se ha utilizado la edición en inglés/alemán de ABACUSSPIELE.

Contraportada

Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.



Contenido

Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 27,5×19,1×6,7 cm. (caja rectangular mediana tipo Saint Petersburg o Santiago de Cuba), nos encontramos con los siguientes elementos:

  • 80 Losetas de Número (de cartón)
  • 20 Cartas de Número (43×68 mm.)
  • Reglamento
Contenido

Mecánica

NMBR 9 es un juego de puzles simultaneo en el que los jugadores deben intentar conformar una estructura con piezas con valores numéricos. El objetivo será intentar elevar en altura la estructura, de forma que cada pieza proporcionará tantos puntos como su valor multiplicado por la planta en la que se encuentra (la primera planta es la cero).


Conceptos Básicos

El primer elemento clave son las Piezas. Hay 10 tipos de piezas, cada una con un color concreto y un valor comprendido entre el 0 y el 9. A su vez, cada valor tiene asociado una forma específica. Esta forma se compone mediante pequeñas casillas cuadradas que se encuentran conectadas ortogonalmente entre sí.

Piezas

Estas piezas deberán ser colocadas por cada jugador en su zona para ir formando una estructura tridimensional, teniendo como norma que las piezas deben conectarse entre sí (al menos por una casilla) o colocarse en una planta superior apoyándose sobre otras piezas, no pudiendo dejar huecos libres bajo ellas.

El otro elemento básico del juego son las Cartas, que muestran las propias piezas anteriormente descritas. Se trata de un mazo de 20 cartas que determina el orden en el que los jugadores deben ir colocando las piezas.

Cartas

Con esto tenemos suficiente.


Preparación de la Partida

  1. Se coloca en el centro de la mesa la caja con su inserto, que tiene todas las piezas organizadas por valor.
  2. Se baraja el mazo de cartas y se coloca bocabajo en el centro de la mesa.

¡Ya podemos comenzar!

Partida Preparada

Desarrollo de la Partida

Una partida de NMBR 9 consta de 20 turnos. Cada turno es resuelto simultáneamente por todos los jugadores de la siguiente forma:

  1. Un jugador revela la siguiente carta del mazo.
  2. Cada jugador toma del inserto la pieza indicada en la carta.
  3. Cada jugador debe colocar la pieza en su zona de juego, cumpliendo las siguientes normas:
    • La pieza puede rotarse libremente, pero no voltearse (el reverso es de color negro para evitar confusiones).
    • Si se coloca en una planta en la que ya haya al menos una pieza, la nueva pieza debe colocarse de forma que al menos una de sus casillas colinde con una casilla de otra pieza ya colocada en dicha planta. Obviamente, la primera pieza de la partida se coloca directamente, iniciando la estructura.
    • Si se coloca en una planta distinta a la baja, hay que cumplir dos condiciones:
    • La pieza no puede colocarse sobre espacios libres de la planta inferior, es decir, no pueden cubrirse huecos o no pueden colocarse con alguna casilla que sobresalta de la base que conforma la planta inferior.
    • La pieza debe colocarse sobre al menos dos piezas distintas, esto es, no puede colocarse sobre una única pieza (el ejemplo más rápido es dos piezas del mismo número se solapen completamente).

Una vez todos los jugadores han colocado la pieza de turno, se procede con un nuevo turno. En cada turno, se revela la siguiente carta del mazo.

Detalle Turno

Fin de la Partida

La partida finaliza una vez todos los jugadores han colocado sus 20 piezas. Se procede a la evaluación de cada estructura, de forma que cada pieza proporciona tantos puntos como su valor multiplicado por la planta en la que se encuentren, teniendo en cuenta que la planta baja multiplica por cero.

El jugador con mayor cantidad de puntos de victoria será el vencedor. En caso de empate, se comparte la victoria.


Opinión Personal

Hoy analizamos un nuevo juego de puzles, género que se puso de moda a raíz del gran éxito cosechado por Patchwork de Uwe Rosenberg. Además, ha sido una sorpresa, pues la mayoría de comentarios que se leen los mentideros del nuevo milenio son muy favorables, cuando, a priori, el juego no parece aportar nada especialmente novedoso. ¿Qué tendrá este NMBR 9 para haber caído de pie entre la comunidad lúdica española? Vamos a verlo.

Para empezar, una advertencia. Si bien juegos como Patchwork (aquí su tochorreseña), El Banquete de Odín (aquí su tochorreseña) u Osopark implementan mecánicas de puzles, no son el único sistema que el diseño incorpora. Sin embargo, NMBR 9 es un juego estrictamente de puzles, sin haber nada más que llevarse la boca. Así que, querido lector, si esta mecánica no te entusiasma, ya quedas advertido. Por muy buenas palabras (o malas) que pueda dedicar a continuación a este diseño, NMBR 9 no es para ti.

Y es que cada partida de NMBR 9 es un puzle. Pero, afortunadamente, no es un puzle al uso. Los juegos que incorporan esta mecánica suelen plantearnos un problema de optimización de un espacio disponible. Intentar rellenar ciertos huecos de manera más o menos eficiente en función de las opciones que se le presenten al jugador, escogiendo en cada turno la pieza más adecuada. En esta ocasión, sin embargo, los jugadores no van a poder escoger los elementos a utilizar, sino que estos les vendrán impuestos.

Estas piezas son unas losetas con un valor numérico (del 0 al 9), cuya forma, más o menos, intenta representar dicho digito mediante pequeñas casillas unidas, como si fuesen pixeles enormes. Estos valores serán el eje fundamental de la partida, ya que se convertirán en puntos de victoria al término de la misma. Pero, y aquí está la gracia, para que, efectivamente, tengan valor, tendremos que generar una estructura tridimensional, no solo conectando las piezas en un plano, sino creciendo en altura, de forma que cada pieza proporcionará tantos puntos como valor muestre multiplicado por la planta en la que se encuentre. Y como ya supondréis, la planta baja tiene un valor multiplicador nulo (al igual que la pieza de valor 0).

Para formar la estructura más valiosa los jugadores deberán seguir dos sencillas reglas: las piezas colocadas en la planta baja deben estar conectadas entre sí, aunque sea solo por una de las casillas que compone cada pieza, mientras que las piezas colocadas en plantas superiores deberán reposar totalmente sobre otras piezas (en plural, debiendo pisar al menos 2 piezas), no pudiendo dejar espacios vacíos bajo ellas.

Detalle Estructura

¿Ya está? Pues sí, tan simple como esto. Veinte piezas que todos los jugadores deberán colocar en su zona de juego, quedando únicamente bajo su criterio el cómo colocarlas. Ni si quiera el orden en el que se colocan es decisión de los jugadores, ya que este queda determinado mediante un mazo de cartas que, siendo reveladas una a una, indican cual es la siguiente pieza que los jugadores deben tomar y colocar en sus estructuras.

Alguno se estará preguntando dónde está la gracia de esta historia. Pues, en primer lugar, retornamos al comienzo de esta parrafada final: a muchos jugadores, entre los que me incluyo, les gustan los puzles. Por eso los juegos de losetas tienen tanto éxito. Más allá de la competición y la toma de decisiones, a muchas personas les relaja y les entretiene organizar cosas. Si encima se le incorpora un pequeño reto, pues ya tenemos enganchado al personal.

¡Y cual es este reto? Pues el mismo que nos proponen los mil y un juegos para dispositivos móviles como el famoso Flappy Bird. Un planteamiento banal que por la simple autosuperación nos engancha. Nos llena de satisfacción lograr llegar un paso más allá de nuestra mejor marca. Una partida a NMBR 9 dura poco más de 10 minutos, durante los cuales estaremos plenamente concentrados en nuestra estructura, intentando alcanzar la máxima altura posible con las piezas de valores más altos para maximizar nuestra puntuación. Solo al final, cuando se ha colocado la última pieza, pondremos en común las puntuaciones de todos los jugadores para comprobar quién ha sido el más óptimo.

Esta competición es vital para el éxito del diseño, pues, a diferencia de esos juegos repetitivos en los que el escenario no varía, en NMBR 9 el máximo de puntos posible no se conoce a priori, aun conociendo las piezas de las que vamos a disponer. Aquí es donde entra el orden que nos marca el mazo de cartas, el que añade la interacción indirecta, aunque solo seamos consciente de ella al final de la partida.

Gracias a este orden, además, a los jugadores se les plantea un segundo nivel de decisiones. Ya no solo basta con ir acoplando piezas de la mejor forma posible, sino que habrá que escoger en qué planta colocar una pieza. Al final acabaremos con una pirámide irregular, por lo que habrá que sopesar cuidadosamente qué piezas subimos en altura. Si aparece un valor alto, como un 9 o 8, en los primeros turnos, nos entrará la duda de si apilarlo sobre otras piezas para ir anotando puntos o ser más conservadores para disponer de una base sólida sobre la que empezar a anotar de forma más seguida.

Detalle Pieza

A medida que acumulemos partidas iremos asociando piezas que encajan bien entre sí (los valores consigo mismo encajan de forma magnifica), y formando estructuras en las que tendremos en cuenta piezas futuras. Pero claro, no sabemos cuándo aparecerán dichas piezas. A lo mejor organizamos las piezas de una planta para que un 1 encaje a la perfección, y estos no aparezcan hasta las dos últimas cartas, arruinando nuestra partida.

El ir dándonos cuenta de los errores sobre la marcha nos incitará a encadenar una partida tras otra. Es por esto por lo que este NMBR 9 engancha y está funcionando tan bien entre todos los públicos, ya sean jugadores expertos acostumbrados a retos mayores, como jugadores ocasionales a los que no les apetece quebrarse la cabeza en demasía.

Hablando del primer grupo de jugadores, NMBR 9 nunca va a ser el plato principal de una sesión de juegos, pero si es un diseño ideal para liberar mentes o hacer tiempo mientras llegar el personal, pues es prácticamente imposible que una partida se quede colgada. Podríamos que es un juego perfil Strike (aquí su tochorreseña) en cuanto a filosofía (espero que nadie vaya a decirme que esta comparación no tiene sentido, pues no hablo de mecánicas), esa sensación de querer echar una más porque tenemos fe en que la siguiente va a acabar mejor para nosotros.

Tal vez el único defecto que le encuentro al diseño es que se permite a los jugadores copiar. Digo que se permite porque en el propio reglamento se indica que no hay ninguna restricción a la hora de colocar las piezas, y si dos jugadores deciden conformar la misma estructura, al final van a obtener los mismos puntos. Lo normal es que esto no ocurra porque cada uno se encierra en su mundo y no levanta la cabeza más que para saber cuál es la siguiente pieza. Pero yo propondría como variante que las 2-3 primeras piezas se colocasen ocultas, tapándose con algún elemento. Con una colocación distinta de estas tres primeras piezas ya es prácticamente imposible que los jugadores obtengan la misma puntuación.

La escalabilidad, como ya supondréis, es perfecta. Da igual jugar solo que jugar con tres rivales, al menos en cuanto a toma de decisiones. Obviamente, es más interesante competir con el mayor número de jugadores. Incluso, podrían juntarse varias cajas y jugar a 8 o 12 jugadores sin problemas, haciendo uso de un único mazo.

La rejugabilidad va a depender únicamente de la perseverancia de los jugadores. Querer superarse a sí mismo y a los demás, demostrando nuestras habilidades como expertos jugadores de tetris. De todos modos, como ya he dicho, su salida a mesa es muy fácil para rellenar pequeños huecos. Hay pocos diseños que proporcionen satisfacción en un intervalo tan corto de tiempo, y NMBR 9 es uno de ellos.

Pasemos a la edición. Aquí nos encontramos con unas señoras planchas de cartón, de forma que las piezas tienen pinta de aguantar bastante bien el paso de las partidas. Las cartas son de buena calidad (gramaje adecuado, textura en lino y una esperable respuesta elástica) que no requiere enfundado, ya que son pocas, se mezclan rápido y no están en la mano de los jugadores. No suelo hacer mención a los insertos, pero en esta ocasión haré una excepción. Y es que el inserto de NMBR 9 tiene una utilidad práctica, más allá de rellenar el aire de una caja sobredimensionada. Con este inserto tendremos las piezas perfectamente organizadas, de forma que comenzar una partida será tan sencillo como abrir la caja. El reglamento no puede ser más sencillo, por lo que no queda ninguna duda tras su lectura.

Detalle Planta

Del arte no hay mucho que comentar. Piezas de colores con un ligero degradado y unos dígitos con una fuente peculiar. La combinación de colores es agradable una vez conformada la estructura, pero nada que nos vaya a volvernos locos.

Y vamos cerrando. NMBR 9 es un agradable juego de puzles en el que conoces las piezas disponibles, pero no sabes en qué orden vas a tener que colocarlas. El objetivo es intentar obtener la máxima cantidad de puntos apilando piezas, cuyo valor resultará de multiplicar el digito que muestran por la planta en la que se encuentren. Decidir si apilar o consolidar la base será la decisión a tomar en cada turno. Un juego tan agradable como solitario. Pero si no te gustan los puzles o exiges un mínimo de interacción, yo no me acercaría a él. Por todo esto le doy un…

Notable

10 comentarios

  1. gracias por la reseña, me ha gustado mucho, empezar el día leyéndote…
    Tengo el juego, pero aun no lo he jugado…soy de los jugadores que dejan que ese sentimiento de cogerlo con ganas vaya creciendo, es muy muy saludable.
    Gracias y hasta la semana que viene.

  2. Pregunta: al poner piezas en pisos superiores, no puede haber huecos vacíos. Pero puede haber un hueco porque, por ejemplo, al poner algo en el tercer piso, en el segundo no haya ficha pero si en el primero? En este caso tengo dudasy

    1. No no puedes. Otra forma de decirlo sería que la pieza wue colocas en una planta tiene que apoyar completamente sobre las piezas de la planta inferior. Un saludo!

  3. Hola, tengo una duda, si empiezo el primer piso ¿las siguientes piezas van al primer piso para poder ser colindantes o se puede completar el de abajo? Gracias!

    1. Siempre puedes colocar en cualquier piso, da igual hasta cual hayas llegado. Simplemente tienes que seguir cumpliendo las dos restricciones:
      – Que la pieza nueva apoye completamente sobre piezas del piso anterior (en la base no existe esta restriccion).
      – Que la pieza esté adyacente (compartiendo al menos el lado de 1 casilla) a alguna pieza ya colocada en el piso. Si ya has empezado un piso, no puedes colocar una nueva pieza si esta no toca a alguna que ya se encuentre en el.

      Espero haberte resuelto la duda.

      Saludos!

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