Reseña: Android: Mainframe
Introducción
::El mainframe del Titan Transnational Bank ha quedado aislado. Sus protocolos de seguridad han sido desactivados y sus sysops expulsados. Por lo que a ellos concierne ha quedado offline, pero la verdad es mucho más jugosa: está abierto a cualquiera con la clave que te adjunto. Tienes 23 segundos para usar una puerta sigilosa antes de que la seguridad vuelva a estar online. Coge lo que puedas. %@Naga8946::
Así se nos presenta este Android: Mainframe, un juego de Jordi Gené y Gregorio Morales (Grill Party, Panik Pilze o Tricky Tracks) y que se trata de una retematización al universo Android de Bauhaus (el juego original de los propios autores). Fue publicado en 2016 por, como no, Fantasy Flight Games. Como suele ser habitual en los juegos de esta editorial, para el aspecto visual se ha tirado de imágenes de archivo del propio universo y que ya se han visto en otros juegos.
El juego se encuentra publicado en nuestro país por Edge Enterntaiment (ahora Fantasy Flight Games), teniendo cierta dependencia del idioma (hay algunas cartas con texto). Permite partidas de 2 a 4 jugadores, con una edad mínima sugerida de 14 años y una duración aproximada de 30 minutos. El precio de compra recomendado es de 34,95 €. Para esta reseña se ha utilizado una copia de la edición de Edge Entertainment.
Importante: si ya conoces el juego y/o sólo te interesa mi opinión sobre el mismo, puedes pasar directamente al apartado de Opinión. Los apartados Contenido y Mecánica están destinados especialmente a aquellos que no conocen el juego y prefieren hacerse una idea general de cómo funciona.
Contenido
Dentro de una caja de cartón de dos piezas (tapa y fondo), de dimensiones 25×25×5 cm. (caja cuadrada mediana de dimensiones similares a Topoum o Pelican Bay), encontramos los siguientes elementos:
- Tablero de Juego en 4 piezas acoplables (de plástico)
- 75 Cartas (63,5×88 mm.):
- 30 Programas Únicos (5 de cada uno de los 5 personajes)
- 45 Programas Genéricos
- 48 Puntos de Acceso (8 de cada uno de los 5 personajes) (de cartón)
- 95 Particiones (de plástico)
- Reglamento
Mecánica
Android: Mainframe (reimplementación de Bauhaus) es un juego abstracto de cierre de áreas en el que los jugadores deberá intentar aislar casillas de un tablero cuadriculado mediante una serie de barreras y, adicionalmente, ser el único jugador que tenga presencia en su interior. Cada área proporciona tantos puntos como la multiplicación del número de puntos del jugador por el número de casillas de la misma. Las acciones se realizan mediante un suministro de cartas que muestran las distintas opciones. La partida finaliza cuando este mazo se agota.
Conceptos Básicos
Empecemos con el Tablero. Este representa al ciberespacio mediante una serie de casillas cuadradas (de dimensiones 6×9 casillas). Cada casilla muestra un espacio central, donde se podrán establecer puntos de acceso, así como cuatro lados en los que podremos colocar particiones para establecer zonas.
Los Puntos de Acceso se representan mediante fichas que muestran, por un lado, el busto del personaje correspondiente y, por otro, el símbolo del propio personaje. Estos puntos serán los que, finalmente, proporcionarán puntos de victoria al estar encerrados en zonas.
Las Particiones permiten establecer zonas sobre el tablero. Nuestro objetivo será intentar encerrar nuestros puntos de acceso para consolidar las zonas.
Ahora ya podemos hablar del concepto de zona segura y zona insegura. Una zona será una serie de casillas del tablero que se encuentren encerradas dentro de un contorno formado por particiones (mínimo una casilla). Una zona se considerará segura cuando, estando cerrada, solo haya puntos de acceso de un único jugador (volteándose en el momento que eso ocurra). Por contra, una zona se considerará insegura si contiene puntos de acceso de más de un jugador. Lo que está prohibido es cerrar una zona que no contenga puntos de acceso.
Para ello haremos uso de los Programas Genéricos, representados mediante cartas. Estos programas permitirán ubicar/desplazar particiones o puntos de acceso sobre el tablero siguiendo ciertos patrones.
Adicionalmente, cada personaje dispone de una mano de Programas Personalizados que permiten efectos exclusivos y de un solo uso durante la partida.
Con esto tenemos suficiente.
Preparación de la Partida
- Se monta el tablero y se coloca en el centro de la mesa.
- Se forma una reserva general con las particiones.
- Cada jugador escoge un personaje y recibe 8 puntos de acceso y 3 de sus 5 programas personalizados (se escogen al azar).
- Se baraja el mazo de programas genéricos y se coloca bocabajo, revelando os 4 primeros formando una fila.
- Se escoge al jugador inicial y, comenzando por él y continuando en el sentido de las agujas del reloj, cada jugador coloca uno de sus puntos de acceso bocarriba en una casilla libre del tablero.
¡Ya podemos comenzar!
Desarrollo de la Partida
Una partida a Android: Mainframe se desarrolla a lo largo de un número indeterminado de turnos alternados entre los jugadores (comenzando por el inicial y continuando en el sentido de las agujas del reloj) hasta que se dispara el final de la misma.
En su turno, un jugador debe optar por una de estas tres opciones:
- Ejecutar un Programa Genérico: el jugador escoge uno de los programas genéricos del suministro, lo ejecuta y lo coloca en su pila de descarte. Estos programas permiten, básicamente, colocar particiones según un determinado patrón, colocar/mover particiones libres o desplazar/permutar puntos de acceso de cualquier jugador.
- Ejecutar un Programa Personalizado: el jugador activa uno de los programas personalizados de su mano y lo coloca en su pila de descarte.
- Abrir un Punto de Acceso: se descarta la primera carta del mazo bocabajo (se coloca en la pila de descarte del jugador) y coloca un punto de acceso de su color en cualquier casilla libre que no esté en una zona segura.
Si, tras ejecutar la acción, en el tablero se han generado nuevas zonas seguras (cerradas y con puntos de acceso de un único jugador), se voltean las piezas de esas zonas, para indicar que dichas zonas no pueden alterarse en lo que resta de partida.
Tras esto, el turno pasa al jugador de la izquierda.
Fin de la Partida
Cuando se revela el último programa genérico al final del turno de un jugador, el resto de jugadores podrán disfrutar de un último turno. Tras esto, se procede a evaluar la puntuación final.
Se puntúan las zonas seguras (puntos de acceso volteados). Cada punto de acceso volteado proporciona tantos puntos como casillas contenga la zona.
El jugador con mayor puntuación será el vencedor. En caso de empate, el jugador con más zonas seguras será el vencedor. Si se mantiene la igualdad, el vencedor será el que controle la zona más grande. Si esto no deshace el empate, los jugadores comparten la victoria.
Opinión Personal
Hoy toca analizar uno de esos casos que cada vez se dan con más frecuencia, esto es, un producto patrio que, tras una buena edición, logra abrirse paso en el mercado internacional. Y si es una de las grandes editoriales la que impulsa el título, mejor que mejor. Hoy ponemos bajo el microscopio Android: Mainframe, que no es más que la integración de Bauhaus dentro del universo Android, con Netrunner como máximo exponente.
¿De qué trata? Pues, si nos dejamos llevar por el tema, nos pondremos en la piel de intrépidos runners (hackers en el distópico universo de Android) que intentan asaltar corporaciones mediante sus conocimientos técnicos. Para ello tendrán que conseguir conectarse a la red central y, posteriormente, romper el sistema para aislar zonas del ciberespacio de gran valor. La tensión del momento, sentir que en cualquier instante todo se viene abajo y se te cierra el enlace, con las autoridades pisándote los talones a punto de descubrir tu ubicación física y darte caza. Suena emocionante ¿verdad?
Pues bien, tendréis que poner mucho de vuestra parte para vivir esta aventura siguiendo el guion anterior, ya que Android: Mainframe, al igual que el juego original, es un abstracto táctico de los de toda la vida.
El juego consiste, básicamente, en lograr capturar regiones de varias casillas encerrándolas y siendo el único jugador con puntos de conexión en su interior. El ciberespacio es grande, por lo que las consecuencias de las rutinas que cada runner (jugador) ejecute chocarán, generando barreras que intentaremos aprovechar.
Mecánicamente es harto sencillo. En tu turno debes realizar una acción a escoger entre ejecutar un programa genérico (un suministro de 4 cartas de las que se elige una), ejecutar un programa personalizado (cada jugador dispone de unos programas únicos de una sola ejecución) o abrir una nueva conexión, colocando un punto de acceso en el tablero (fichas del jugador). Así hasta que se acabe el mazo, siendo el objetivo fundamental ser el jugador que, en conjunto, mejores zonas hayan logrado asegurar en el ciberespacio. Así hasta que se acabe el mazo de programas genéricos.
Precisamente este mazo de cartas es el elemento que le aporta al juego la chispa necesaria para que no sea una medianía más. Y es que cada jugador deberá adaptarse a las circunstancias para poder progresar en el tablero. Cuanto mayores sean sus aspiraciones (zonas amplias), más complicaciones se encontrará para asegurar las zonas.
Así el juego discurre turno a turno, con los jugadores entorpeciéndose y aprovechándose de las barreras colocadas para intentar asestar pequeños golpes que les permitan asegurar zonas, con un factor azar a veces importante que puede desagradar a los amantes del género.
Sin embargo, hay algo que no termina de encajar. Y es, tal vez, la influencia del azar. No es que sea especialmente relevante en un turno concreto, ya que dispondremos de 4 programas genéricos, los programas únicos (mientras no los utilicemos) y la posibilidad de introducir un nuevo punto de acceso en el extraño caso de que ningún programa nos encaje según la situación en el tablero.
Pero es cierto que no es raro el turno en el que uno, teniendo un suministro poco interesante, opta por ejecutar algún programa y el revelado es justo el que queríamos que, ¡oh casualidad! lo ejecuta ipso facto uno de nuestros rivales. En ese sentido es un juego especialmente táctico, de saber aprovechar el momento.
Es más, puede llegar a darse el caso de tener un suministro que no permita más que alterar la posición de puntos de acceso. Si esto ocurre cuando hay pocas particiones en el tablero, los jugadores tenderán a no ejecutar programas genéricos, entrando en una fase loca de introducción de puntos de acceso hasta que alguien decida dar el paso y «perder» el turno para agitar el suministro. Que exista esta posibilidad es lo que menos me gusta del juego. No habría estado mal alguna mecánica tipo Ticket to Ride en plan «si hay X cartas de este tipo, se limpia el suministro» y se mezclan las cartas con el mazo.
La poca carga estratégica viene dada por los programas únicos, un añadido sobre el diseño original. Aquí cada jugador comienza con tres cartas (de cinco posibles) con efectos diversos y orientados según el perfil del hacker de turno. Hay un runner especializado en generar particiones de forma más potente, otro que puede establecer puntos de acceso con mayor velocidad, otro que se centra en entorpecer el avance del resto de runners… Son cartas potentes que permitirán a los jugadores intentar dirigir la partida hacia cierta situación en la que su ejecución tenga un efecto muy relevante. Pero más allá de esto…
Por la mecánica podría recordar mucho a Domaine, juego que muchos consideran el mejor diseño de Klaus Teuber (el padre de Catan). Un juego abstracto y táctico de 2 a 4 jugadores en el que el objetivo de cada uno es intentar generar una serie de reinos cada vez más amplios a partir de una serie de castillos, caballeros y murallas. Todo ello mediante unas cartas de un mazo y un suministro que permiten ejecutar diversas acciones. Sin embargo, Android: Mainframe se queda bastante lejos en cuanto a sensaciones. Si bien mecánicamente es más asequible, la toma de decisiones es mucho más directa, no teniendo demasiado fuelle con el paso de las partidas.
Es de esos juegos abstractos que no molesta echar una partida y cuyo despliegue es llamativo. Pero no enamora. No te quedas dándole vueltas a tus jugadas. No deja de ser un draft sobre cuatro cartas intentando pillar desprevenido al personal para cerrar áreas y anotar. Al menos sí me parece bastante mejor que Armadöra, otro juego de similares características, aunque aquí simplemente se añaden fichas o se colocan barreras. No hay una limitación impuesta por cartas, como es el caso.
El tema de la escalabilidad es algo curioso. Normalmente este tipo de juegos tan tácticos no suelen funcionar a dos jugadores, ya que el marcaje es demasiado férreo y es un continuo contrarrestar los progresos del rival y, si se puede, avanzar uno mismo. Así a bote pronto se me vienen a la cabeza juegos como Barony, Medina, Blox o el propio Domaine. Juegos en los que el orden de turno se vuelve capital, ya que el jugador de menor nivel favorecerá al siguiente jugador cada vez que cometa una pifia. Sin embargo, debido al sistema de cierre de áreas y al toque aleatorio que le dan las cartas, el juego funciona bastante bien a dos jugadores, aunque yo lo prefiero a 3-4, donde los conflictos son una constante y es difícil cerrar zonas de forma relajada.
La rejugabilidad, como en la mayoría de abstractos, depende del nivel de los jugadores. A medida que asimilen el flujo de partida, más interesante será esta, con pequeñas batallas por cada palmo de terreno del ciberespacio. Pero, como he dicho anteriormente, no le veo un especial recorrido.
Fantasy Flight Games suele ofrecernos productos muy cuidados, y Android: Mainframe no es una excepción. Nos encontramos con un producto de altísima calidad en el que destacan los elementos de plástico. Un Tablero con encajes ideal para jugar en cualquier sitio sin que se mueva nada y unas particiones de un color azul eléctrico muy atractivo. Las cartas, como siempre, a gran nivel, con buen gramaje, adecuada respuesta elástica y un acabado en lino muy marcado. El mazo solo se baraja una vez y los jugadores no tienen las cartas en la mano mucho tiempo, por lo que el enfundado no es especialmente necesario (aunque siempre recomendable, sobre todo para barajar si sois unos mancos como yo). Los puntos de acceso de cartón siguen siendo de este material especialmente poroso que, a mí, personalmente, no me termina de convencer. Es un cartón que parece estar deseando que un líquido se acerque para absorberlo a toda velocidad. Por último, el reglamento, que te pone el caramelo en la boca para luego quitártelo de un tortazo. Empieza genial, con un enumerado de los conceptos básicos para, posteriormente, perderse entre estos y ofrecer el flujo de partida de forma atropellada y muy poco clara. Le habría dado una vuelta de tuerca.
Además del aspecto futurista y atractivo de los elementos de plástico, el juego tira de imágenes de archivo de todo el universo Android para darle un toque temático. Los que estéis enganchados a este LCG reconoceréis prácticamente todas las ilustraciones. Un trabajo frío, pero eficiente.
Y vamos cerrando. Android: Mainframe es una retematización al universo Android de Bauhaus. Un juego de cierre de áreas en el que intentaremos, mediante elección de cartas en un suministro común, ir reclamando casillas del tablero que nos proporcionarán puntos al final de la partida. Es un abstracto agradable de jugar, pero sobre el que se pierde rápidamente el interés, especialmente por ese factor azar que el suministro incorpora. Le sienta bien a la escalabilidad, pero la pérdida de control es algo que no suele gustar a los amantes de este género. Por todo esto le doy un…
Hay veces que estoy de acuerdo con tu nota final y veces que no tanto, pero lo verdaderamente importante es que en las reseñas aportas elementos de juicio suficientes como para poder hacerme una idea por encima del juego, así que hay ocasiones en las que escribes y eso se traduce en que meta un determinado juego en mi radar (La era del carbón, Medici, Dungeon Petz, Asara…) y aumentes mi ludoteca o para que lo saque de mi punto de mira (Kerala o este Android Mainframe…) y me ahorres dinero… así que de cualquier manera, muchas gracias (por cierto, este entro en mi lista de juegos de interés por tus crónicas jugonas…)